Neuromito del cerebro inactivo

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Gato durmiendo
El cerebro dormido no está inactivo, ya que la mayoría de las neuronas corticales están activas tal como lo están durante el comportamiento.[1]

El neuromito del cerebro inactivo es un mito que afirma que el cerebro descansa y por eso se mantiene sin actividad cuando estamos durmiendo.[2][3]​ Según las neurociencias, el cerebro trabaja permanentemente. De hecho, está más activo y consume más energía por las noches.[4]​ Cuando el cerebro parece estar inactivo, como al inicio del sueño o en un estado de anestesia leve, en realidad mantiene una gran actividad que le permite estar preparado para volver a entrar en acción.

Función del sueño en el cerebro[editar]

La mayoría de las neuronas corticales, libres de estímulos del ambiente, al dormir permanecen activas.[5]​El cerebro exhibe un alto nivel de actividad eléctrica durante el sueño, alternando entre las fases SW (slow wave) y REM, con periodos REM asociados con los sueños.[6]​El sueño no es homogéneo, se subdivide en etapas y subetapas que se caracterizan por diferentes ritmos y patrones. Existen múltiples tipos diferentes de recuerdos (memorias episódicas y semánticas, memorias de procedimientos y de habilidades, condicionamiento pavloviano, etc.) que dependen de redes de estructuras diferentes, aunque a veces superpuestas, y que a su vez exhiben diferentes patrones de sueño. [7]​ Cada vez hay más evidencia que respalda la opinión de que la transición de los recuerdos de un estado lábil, dependiente del hipocampo, a un estado estable o consolidado, independiente del hipocampo, depende de procesos de plasticidad impulsados ​​por la actividad que tiene lugar durante el sueño.[5]​Durante el sueño el cerebro se encarga de asociar, entrelazar y relacionar esos contenidos entre sí.[8]​Por eso dormir ayuda al aprendizaje y a fijar conocimientos.[9]​Además, los niveles de trifosfato de adenosina, que son los químicos fundamentales para proveer a las células de energía, aumentan durante el sueño.[10]​ La privación de sueño a corto plazo produce disminuciones globales en la actividad cerebral, con mayores reducciones en la actividad en la red cortico-talámica distribuida que media la atención y los procesos cognitivos de orden superior.[11]​ Los productos de desecho metabólico de la actividad neuronal se eliminan del cerebro dormido a un ritmo más rápido que durante el estado de vigilia por lo que mientras dormimos se cumple una función reparadora.[12]​ La necesidad de dormir evolucionó para eliminar los neurotransmisores que escapan a la recaptación y se acumulan en el líquido intersticial del cerebro, evitando las consecuencias dañinas de la acumulación de neurotransmisores y la reducción de la actividad sináptica.[13]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Hoffman, Kari L.; Battaglia, Francesco P.; Harris, Kenneth; MacLean, Jason N.; Marshall, Lisa; Mehta, Mayank R. (31 de octubre de 2007). «The Upshot of Up States in the Neocortex: From Slow Oscillations to Memory Formation». Journal of Neuroscience (en inglés) 27 (44): 11838-11841. ISSN 0270-6474. PMC 6673366. PMID 17978020. doi:10.1523/JNEUROSCI.3501-07.2007. Consultado el 8 de marzo de 2024. 
  2. Sampedro, Javier (28 de agosto de 2015). «El cerebro dormido está bien despierto». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 24 de julio de 2019. 
  3. «¿Qué pasa en el cerebro mientras dormimos?». La Vanguardia. 9 de diciembre de 2011. Consultado el 24 de julio de 2019. 
  4. noticias.universia.net.mx (2013). «El cerebro es más activo por las noches». Noticias Universia México. Consultado el 26 de julio de 2019. 
  5. a b Hoffman, Kari L.; Battaglia, Francesco P.; Harris, Kenneth; MacLean, Jason N.; Marshall, Lisa; Mehta, Mayank R. (31 de octubre de 2007). «The Upshot of Up States in the Neocortex: From Slow Oscillations to Memory Formation». Journal of Neuroscience (en inglés) 27 (44): 11838-11841. ISSN 0270-6474. PMID 17978020. doi:10.1523/JNEUROSCI.3501-07.2007. Consultado el 7 de marzo de 2024. 
  6. Davis, Bernard D. (1985). «Sleep and the Maintenance of Memory». Perspectives in Biology and Medicine 28 (3): 457-464. ISSN 1529-8795. Consultado el 7 de marzo de 2024. 
  7. Girardeau, Gabrielle; Lopes-dos-Santos, Vítor (29 de octubre de 2021). «Brain neural patterns and the memory function of sleep». Science (en inglés) 374 (6567): 560-564. ISSN 0036-8075. PMC 7611961. PMID 34709916. doi:10.1126/science.abi8370. Consultado el 7 de marzo de 2024. 
  8. Rebato, Carlos (2015). «¿Qué ocurre realmente en tu cerebro cuando duermes?». Gizmodo en Español. Consultado el 26 de julio de 2019. 
  9. «7 cosas que tu cerebro hace mientras duermes y no sabías». La Verdad. 17 de marzo de 2018. Consultado el 26 de julio de 2019. 
  10. Perez-Cejuela, Patricia (25 de abril de 2018). «¿Qué hace el cerebro mientras duermes? Cultura del Sueño». DokHand. Consultado el 26 de julio de 2019. 
  11. Thomas, Maria; Sing, Helen; Belenky, Gregory; Holcomb, Henry; Mayberg, Helen; Dannals, Robert; Wagner JR., Henry; Thorne, David et al. (18 de diciembre de 2000). «Neural basis of alertness and cognitive performance impairments during sleepiness. I. Effects of 24 h of sleep deprivation on waking human regional brain activity». Journal of Sleep Research (en inglés) 9 (4): 335-352. ISSN 0962-1105. doi:10.1046/j.1365-2869.2000.00225.x. Consultado el 7 de marzo de 2024. 
  12. Xie, Lulu; Kang, Hongyi; Xu, Qiwu; Chen, Michael J.; Liao, Yonghong; Thiyagarajan, Meenakshisundaram; O’Donnell, John; Christensen, Daniel J. et al. (18 de octubre de 2013). «Sleep Drives Metabolite Clearance from the Adult Brain». Science (en inglés) 342 (6156): 373-377. ISSN 0036-8075. PMC 3880190. PMID 24136970. doi:10.1126/science.1241224. Consultado el 8 de marzo de 2024. 
  13. Cantor, Robert (2015). «The evolutionary origin of the need to sleep: an inevitable consequence of synaptic neurotransmission?». Frontiers in Synaptic Neuroscience 7. ISSN 1663-3563. PMC 4585021. PMID 26441631. doi:10.3389/fnsyn.2015.00015. Consultado el 8 de marzo de 2024.