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Museo Picasso Málaga

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Archivo:MUSEOPIC.jpg
El Museo Picasso desde calle Alcazabilla
Ubicación
País España
Localidad Málaga
Dirección 29015
Coordenadas 36°43′18″N 4°25′06″O / 36.721771, -4.41847{{#coordinates:}}: no puede tener más de una etiqueta principal por página
Tipo y colecciones
Tipo Museo de arte y Museo
Superficie
Historia y gestión
Creación 2003
Información para visitantes
Teléfono +34 902 44 33 77
www.museopicassomalaga.org

El Museo Picasso Málaga es uno de los seis museos dedicados a Pablo Ruiz Picasso que existen en España.

El museo contiene unas 155 obras donadas por familiares de Picasso. Fue inaugurado en 2003.

El Palacio de Buenavista

El Palacio de Buenavista fue en su origen una residencia señorial mandada construir en el año 1530 por Diego de Cazalla, Regidor de Málaga, medio siglo después de la conquista de Málaga tras casi ocho de dominación musulmana. Posteriormente el palacio pasó por distintos propietarios hasta su adaptación a museo.

El Palacio Buenavista, de arquitectura áulica, desde el siglo XVI fue el edificio privado más emblemático de la ciudad por su amplia parcela, privilegiada situación y su recia imagen exterior que le proporciona la poderosa torre mirador.

Ha ido sufriendo variaciones según la tipología malagueña: edificio de dos pisos en torno a un patio porticado. Este esquema sencillo posibilitó la versatilidad de los usos que ha tenido a lo largo de su historia, sin necesidad de trasformaciones estructurales.

Se utilizó como centro de enseñanza, fabrica de muebles y en 1938 como hospital de la cruz roja.

En los años 50 fue la primera intervención para su recuperación como Museo de Bellas Artes, según los criterios museológicos de Juan Temboury, por Enrique Atencia Molina y en 1984 el arquitecto César Olano realizará una nueva reestructuración.

Rehabilitación del edificio

Arquitectos: Richard Gluckman, Rafael Martín Delgado e Isabel Cámara.

Para el museo es evidente que solo el palacio no iba a ser suficiente para cumplir todas las necesidades. Así que se inicia un proceso de ampliación comenzando por la adquisición de dos casas en la trasera del palacio y su posterior derribo para la ubicación de una sala de exposiciones temporales y un salón de actos.

En la ampliación se trabaja con la idea de la yuxtaposición de una arquitectura contemporánea con la existente ya del palacio.

La entrada se realiza por la misma puerta principal aunque se modifica la posición de la escalera para conseguir un espacio de acogida más amplio, cambiándose la entrada directa al patio por una en recodo.

La restauración del edificio del siglo XVI ha sido abordada para su incorporación al proyecto como parte principal de éste, sin alterar su esencia.

El palacio y la nueva ampliación quedan separados por una grieta, espacio libre entre ambas, con una cubierta de vidrio donde se sitúa la escalera.

Para poder controlar la luz, los lucernarios tienen dos capas de vidrio, con espacio entre ellas practicable. Unos toldos cubren de una sola pieza el lucernario tamizando la luz, siendo la adecuada para los cuadros. El pavimento es de mármol crema marfil para que la obra sea la protagonista.

Para uniformidad de tono y color sin betas se llevaron dos años de selección para el interior, el cual está pulido y sin brillo, y en el exterior sin seleccionar y con acabado rugoso. El tratamiento se adapta al tipo de espacio pero se mantiene la percepción visual.

La intervención en el edificio fue realizada de forma que no se dañara la imagen del museo.

Además del área de exposición y de la necesaria para el almacenamiento y conservación de las obras de arte, es necesario un espacio para las instalaciones técnicas, garantizando así condiciones de humedad, temperatura, pureza del aire etc, para ello se tuvieron que hacer laboriosas obras de refuerzos en los muros y elementos estructurales para que el edificio no quedara debilitado.

La necesidad de una segunda ampliación se evidenció cuando se descubren restos arqueológicos con todas las capas que han ido conformando la ciudad además de parte de la antigua muralla de la Malaka fenicia. Se tuvo que diafanizar parte de los muros que se apoyaban directamente sobre los restos recogiendo su carga en vigas que la trasmiten al terreno por medio de pilares.

Para la circulación del público se proyectó un suelo de tablas soportada por una estructura metálica ligera en forma de pasarela que discurre entre los restos iluminados en semipenumbra sin tocarlos y sin quitarle protagonismo. Bajo estas pasarelas se disponen ocultos a la vista conductos e instalaciones.

Al programa se le añaden una biblioteca-centro de documentación, un edificio para departamento de educación, un auditorio y un edificio de oficinas.

Se mantiene la trama de calles estrechas y, aprovechando un solar vacío en el que desde hace tiempo ha crecido una hermosa higuera, se crea una plaza.

Finalmente se alcanza la Calle Alcazabilla dando a unos jardines pendientes de remodelación, creando un espacio único en el que se relaciona el museo con el teatro romano y la Alcazaba, que está llamado a ser el centro de un área de monumental importancia en la que se incluiría el Palacio de la Aduana, la Catedral, los jardines del Parque de Málaga y el puerto ya remodelado, revitalizando en todos los sentidos un área importantísima del Centro Histórico.

Fotografías

Véase también

Bibliografía

  • Jiménez, Carmen, Arquitectura del Museo Picasso Málaga desde el siglo VI a.c. hasta el siglo XXI. Ed. Museo Picasso Málaga (Fundación Museo Picasso Málaga y Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso); 2004.
  • Escalera Pérez, R., El Palacio Buenavista-Museo de Bellas Artes de Málaga.

Enlaces externos