Ir al contenido

Marqués de Esquilache

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 00:31 9 mar 2009 por 86.212.67.10 (discusión). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache

Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache. (Messina, h. 1700 o 1708 - Venecia, 15 de septiembre de 1785). Diplomático y político español de origen italiano.

Biografía

Las primeras referencias ciertas se encuentran hacia sus cuarenta años combatiendo en Italia. Retirado más tarde a su ciudad natal, en 1748, el futuro rey de España, Carlos III, entonces Carlos VII de Nápoles, le nombró inspector de aduanas. Aquí se inició su vinculación al monarca que sería de por vida. Más tarde se ocupó de la secretaría de hacienda del Reino de Nápoles.

La entronización de Carlos III como rey de España en 1759, llevó al marqués junto a la Corona de nuevo. Nombrado primero en la Hacienda real, pasó pronto a ocupar la secretaría de Guerra en 1763. Con la absoluta confianza de Carlos III para llevar a cabo las reformas ilustradas, se convirtió en mano derecha del rey y, junto al marqués de la Ensenada, inició cambios encaminados a la modernización del país pero con la manifiesta hostilidad de la mayoría de la nobleza presente en la corte que le vio como un extranjero empeñado en aplicar sin medida el despotismo ilustrado.

Enemistado también con la población por sus medidas de control, hasta en la vestimenta -detonante formal del conocido como Motín de Esquilache-, para evitar que se ocultasen armas de fuego, la Iglesia le consideró anticlerical y se opuso a las medidas que la obligaban a la no confiscación libre de bienes sin antes recurrir al Estado y a la obligación de pagar tributo por los bienes que tuviera en desuso.

Por el contrario, su buena administración fue bien acogida en las reformas de la villa de Madrid, que incluyeron saneamiento y alumbrado, además de mejoras notables en el trazado urbano que han perdurado y permitieron que a Carlos III se le llamase con el transcurrir del tiempo "el mejor Alcalde de Madrid". Estableció por vez primera la administracíón de rentas y aduanas en América, más concretamente an La Luisiana y Cuba, así como servicios permanentes de intendencia para las tropas allí desplazadas.

El motín

La situación previa a los sucesos del 23 al 26 de marzo de 1766 que dieron con la salida de España de Esquilache era propia del régimen despótico de la época. Por una parte, la Corte vivía en un ambiente de gran opulencia que no se ocultaba a una población que durante aquellos meses sufría carestías en los alimentos básicos. Por otra, nobles y eclesiásticos, en especial jesuitas afectados por las reformas, habían hecho causa común con el pueblo llano. Sea como fuere, conjura o no, el motín general en Madrid obligó al Rey a aceptar las condiciones más o menos impuestas: salida de Esquilache del gobierno y su marcha inmediata a Nápoles y reforma de todo el gabinete desterrando de él a los miembros no españoles del mismo. Otras peticiones no se atenideron: el precio de los productos alimenticios siguió alto al no intervenirse en la política de abastos y se mantuvo la Real Orden que regulaba las obligaciones sobre la vestimenta con capa corta. Poco después, Carlos III no dudaría tampoco en expulsar a los jesuitas.

Esquilache terminó sus días como embajador en Venecia.

Véase también

Teatro y Cine

Existe una obra de teatro basada en el Marqués de Esquilache y el Motín, de Antonio Buero Vallejo Un soñador para un pueblo (1958), y una adaptación al cine: Esquilache, con varias candidaturas a los Premios Goya (1989).

Bibliografía

  • Dominguez Ortiz, Antonio. Hechos y figuras del siglo XVIII español Editorial Siglo XXI. Madrid, 1980.
  • Rodríguez Casado, Vicente. La política y los políticos en el reinado de Carlos III. Madrid 1962.