José Solano y Bote

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José Solano y Bote
Información personal
Apodo El Terror del Atlantico
Nacimiento 6 de marzo de 1726 Ver y modificar los datos en Wikidata
Zorita (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 24 de marzo de 1806 Ver y modificar los datos en Wikidata (80 años)
Madrid (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Oficial naval y explorador Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activo desde 1742
Cargos ocupados
Lealtad Bandera de España España
Rama militar Armada Española Ver y modificar los datos en Wikidata
Mandos Comisario en la demarcación de los límites de las colonias españolas y portuguesas, al norte del río Marañón, en la América meridional (1754)
Capitan de la nave El Rayo (1762)
Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela (1763-1771)
Gobernador y Capitán General de Santo Domingo (1771-1779)
IX Capitán General de la Real Armada Española
Rango militar Capitán General de la Real Armada (1802)
Conflictos Batalla de Tolón o del Cabo Sicié (1744))
Bloqueo Naval a Inglaterra (1779)
Batalla de Pensacola (1781)<br/
Título Frente a la Bahía de Santa Rosa cerca de Pensacola (Florida) en uniforme de Teniente General
Distinciones


José de Solano y Bote Carrasco y Díaz, Marqués del Socorro (Zorita, provincia de Cáceres, Extremadura, (11 de marzo de 1726 - Madrid, 24 de abril de 1806), fue un militar y político español).

Fue hijo de Agustín de Solano y Carrasco y María Bote y Carrasco, nieto por línea paterna de Pedro Solano de Valencia y Ana Carrasco y Díez, y nieto por línea materna de Juan Bote Moreno y Teresa Carrasco y Díez. Se casó con Rafaela Ortiz de Rozas y Ruiz de Briviesca y tuvo varios hijos: José María de las Mercedes, María de la Merced, María del Rosario, María del Carmen, Francisco Jose María, María de la Concepción, María Manuela, Josefa Ramona, Estanislao Ramón José, Joaquín José Ramón, Antonio y Eulogio. De destacada actuación en la historia española durante el siglo XVIII, llegó a ser Brigadier y Capitán General de la Real Armada Española, Capitán General de la Provincia de Venezuela, Capitán General de Santo Domingo y Consejero de Estado.


Primeros años

Habiendo estudiado geografía y política, Solano ingresó en la Real Armada Española como Guardiamarina el 20 de abril de 1742. Al acabar sus estudios se embarcó a bordo del Soberbio, navío perteneciente a la escuadra del Mediterráneo, mandado por Juan José Navarro, futuro marqués de la Victoria. Solano participó en el combate naval que tuvo lugar en el cabo Sicié, (Tolón) el 22 de febrero de 1744 contra la Marina Real Británica comandada por el almirante Thomas Mathews. Esta batalla se produjo en la guerra que enfrentó a España y Francia contra Gran Bretaña en virtud de la firma del llamado Segundo Pacto de Familia. Solano fue ascendido por su actuación en aquel hecho a Alférez de Fragata. Posteriormente, fue escogido como uno de los oficiales que acompañarían a Jorge Juan y Santacilia en un viaje por Inglaterra y Rusia encargado por el Marqués de la Ensenada con el fin de estudiar los adelantos de su ciencia naval y organización de sus respectivas armadas.

Ascendió a Capitán de Fragata en 1754 y fue destinado a América del Sur como comisario nombrado por el Rey con el objeto de asistir a la demarcación de límites entre España y Portugal al norte del Río Marañón, por Real cédula expedida en el Palacio del Buen Retiro el día 20 de diciembre de 1757. Dicho trabajo le ocupó siete años y a su conclusión en 1761 fue ascendido a Capitán de Navío.

Acciones en América

En 1762, al declararse la guerra con Inglaterra, se le dió el mando del navío Rayo y al firmarse la paz es nombrado al año siguiente Gobernador y Capitán General de Venezuela, por Real Cédula del 12 de junio de 1763. Combatió el contrabando apresando más de cien embarcaciones y desalojando a los ingleses de las costas de la provincia de Caracas. Se le nombra Caballero de Santiago, por titulo extendido en San Lorenzo el 11 de noviembre de 1763.

Durante su periodo al mando de la provincia de Venezuela dio la orden en 1766 para la construcción del Fortín Solano o Mirador de Solano. Fundó la población de Chacao (actual Municipio Chacao, hoy parte del área Metropolitana de Caracas) en abril de 1768, con la intención de poblar el sitio y defender a sus pobladores e indígenas. Solano impartió justicia y por ello tuvo fama de ser un gobernante muy justo y respetado durante el periodo colonial venezolano. Fundó asimismo varias escuelas y fue un temible enemigo del contrabando y el vandalismo.

El 20 de septiembre de 1770 es nombrado Capitán General de Santo Domingo y presidente de su Real Audiencia. En 1773 fue ascendido a Brigadier de la Armada. Concluida la designación de límites con los franceses, que ocupaban el oeste de la isla, solicitó licencia para continuar sus servicios en la Armada, siendo promovido a Jefe de Escuadra en 1779.

Contra Gran Bretaña

Aliada como estaba España con Francia por los denominados Pactos de Familia, en plena guerra de independencia norteamericana la escuadra española debió unir fuerzas con la escuadra francesa de Orvilliers cuando en junio de 1779 fue declarada la guerra a Inglaterra. Solano fue destinado a la escuadra de Antonio González de Arce, saliendo con ella de Ferrol rumbo al Canal de la Mancha. La escuadra combinada franco-española, en la que se contaban 68 navíos, logró ejecutar un exitoso bloqueo naval a Gran Bretaña; los buques ingleses se refugiaron en sus puertos causando el colapso del comercio británico. Solano tomó parte en las acciones destinadas al apresamiento del poderoso navío de línea británico Ardent , de setenta y cuatro cañones.

Condecoraciones

En el año 1780 se le confió una escuadra de 12 navíos y un convoy con doce mil hombres de desembarco, con los que pasó a las Antillas. Con suma habilidad, desorientó a la flota inglesa, entrando en La Habana sin dificultad. Colaboró eficazmente en la conquista de la Florida y en la toma de Pensacola, donde acudió en ayuda de Bernardo de Gálvez, gobernador de la Luisiana, en marzo de 1781. En reconocimiento a dichos servicios, Solano fue ascendido a Teniente General de la Real Armada el 4 de agosto de 1781. Regresó a España en 1782 y en fecha 1 de mayo de 1784, el rey Carlos III le concedió el título de Marqués del Socorro, con un documento en el cual se hace una exposición de los méritos y servicios prestados, incluyendo lo siguiente: “que fue vuestro mando en la guerra de tanto acierto, que no solo impedisteis al enemigo de hacer aquella conquista, echando los enemigos del Seno mejicano y costas de Honduras y tomarles la isla de Providencia y demás Lucayas o de Bahamas; y además mantuvísteis el comercio marítimo de aquellos mis Dominios entre sí y con estos mis Reinos, ya con el todo de mi Escuadra o parte y ya con escoltas de ellas; habiendo sido vuestra conducta gran causa de la ventajosa paz con que he determinado la última guerra; y finalmente que finalizada habéis conducido de aquellos mis Dominios a estos la Escuadra que habéis mandado y cargada de tesoros míos y del Comercio”. Solano fue posteriormente condecorado con la Gran Cruz de Carlos III el 9 de abril de 1791.

Últimos años

Solano volvió a España con sólo cuatro navíos y se trasladó a Madrid, donde en 1802 se le dio el encargo de ir a Nápoles para traer a Barcelona a María Antonia de Borbón-Dos Sicilias, prometida del príncipe Fernando, y a Francisco I de las Dos Sicilias, prometido de la infanta de España Isabel de Borbón. Por esta accion el Rey de Nápoles le concedió la Gran Cruz de San Jenaro. Fue ascendido a Capitán General de la Armada y continuó en Madrid como consejero de Estado, falleciendo el 24 de abril de 1806.

Por concesión especial del rey Carlos IV de España, se le rindieron honores militares. Su muerte fue honrada a nivel nacional e incluso el rey levantó la prohibición de rendir honores fúnebres en la residencia del monarca, suponiendo un reconocimiento muy especial. Fue sepultado en una capilla del convento de los Carmelitas Descalzos de la Villa y Corte en Madrid en medio de una ceremonia de gran importancia. El convento fue destruido y en su lugar hoy sólo queda la Iglesia de San José en la calle de Alcalá. Sigue siendo un misterio si las bóvedas donde fue sepultado Solano se salvaron y sus restos fueron trasladados a la Parroquia; al parecer el sacristán de dicha iglesia dejó constancia escrita que todos los restos se fueron reunidos y enterrados debajo del piso de la iglesia después de un incendio ocurrido en 1930.