Inundación relámpago
Una inundación relámpago o Flash Flood, como se conoce en varios idiomas, consiste en la crecida súbita del caudal de un río y, con mayor frecuencia, de un torrente de montaña, rambla o de un río esporádico. Los motivos pueden ser de diverso origen, pero casi todas las razones se deben a características locales del relieve, el perfil longitudinal del cauce, la naturaleza del suelo y de las rocas de la cuenca en general y en el cauce en particular en lo que se refiere a la mayor o menor resistencia a la erosión, la dirección a escala local del movimiento de rotación terrestre y, desde luego, a las características meteorológicas, más que climáticas, de la zona donde se encuentra la corriente fluvial en cuestión.
Índice
Concepto[editar]
El National Weather Service de los Estados Unidos define las inundaciones relámpago como inundaciones que ocurren poco después de una lluvia muy intensa en la cuenca de un río, rambla o torrente, lo cual significa que el gran aumento de caudal tiene efecto casi inmediatamente después de esa lluvia muy intensa ([1]). Es más destructiva en áreas secas y de vegetación escasa, donde faltan plantas, árboles y suelos que absorban gran parte de la escorrentía superficial. También dan origen a un grave proceso de erosión en algunas partes de la cuenca, especialmente hacia la izquierda del cauce (solo en el hemisferio norte). Esto significa que la erosión de la ribera izquierda es más frecuente y extensa y el desbordamiento o inundación también es más grave por ese lado.
Origen[editar]

Todas las inundaciones relámpago, sin excepción, se deben a un aumento súbito del caudal de la corriente fluvial, como consecuencia de una lluvia muy intensa de corta duración. El incremento de ese caudal se traduce en un aumento proporcional de la velocidad de las aguas, creando una especie de ola frontal de agua que baja a gran velocidad por el cauce.
Inundaciones relámpago en las zonas áridas[editar]
En las zonas áridas o semiáridas las lluvias muy intensas, aunque sean de corta duración, pueden aumentar súbitamente el caudal de los torrentes, ramblas o ríos de montaña, aumentando en consecuencia la velocidad de sus aguas y la energía de las mismas, produciendo una gran fuerza erosiva que puede resultar exacerbada por causas locales, como la frecuente escasez de vegetación en los climas áridos, las fuertes pendientes del perfil longitudinal de los ríos y, sobre todo, la naturaleza irregular del cauce que origina la aceleración brusca de las aguas cuando se supera el nivel de base del caudal de las corrientes fluviales. Un ejemplo interesante en este sentido es la crecida súbita del río Cérvol en la provincia de Castellón en noviembre del año 2014 ([2]).
Inundaciones relámpago en zonas de montaña[editar]
Debido a las fuertes pendientes en los ríos y torrentes en zonas de montaña, las inundaciones relámpago en dichas zonas son muy intensas y de gran poder erosivo aunque son, generalmente, de corta duración.
Diversos factores locales o regionales en ríos de montaña pueden agravar los efectos de las inundaciones relámpago. Entre estos factores se encuentran los deslizamientos, aludes de nieve y hielo, fallas en represas, intensidad de las lluvias exacerbada por el relieve terrestre y otros.