Hospital de sangre
Un hospital de sangre es un hospital provisional que se sitúa en un punto conveniente cerca del sitio donde se da una acción bélica, y donde se recibe muchas veces a los heridos de uno y otro bando. También se denomina así a algunos hospitales militares, aunque se hallen dentro de población.
Características
[editar]El origen de estos establecimientos fue la necesidad reconocida de auxiliar pronta y eficazmente a los heridos de una acción que por falta de hospitales morían en gran número y sin socorro ni auxilio alguno. Estos hospitales ambulantes tienen en la guerra un carácter tan sagrado que aun en los momentos de más calor y efervescencia han sido respetados. Se han salvado muchas víctimas desde la creación de estos hospitales y es admirable el cuadro que presentan en los momentos en que a ellos se conduce a los heridos de una acción.
Pertenecieron posteriormente estos establecimientos a la administración militar que debe cuidar de que se hallen bien servidos y a la altura que la caridad y la civilización reclaman, dotados convenientemente del necesario número de médicos, cirujanos, ayudantes y enfermeros, con sacerdotes bastantes para el socorro moral de los enfermos. Las condiciones locales de estos establecimientos deben acomodarse a la misión y destino que se les da no pudiéndolas graduar ni señalar de un modo general y absoluto entrando por mucho las condiciones del país donde se establecen, el número de enfermos que pueden llegar a recibir, el tiempo que han de durar y un sinnúmero de circunstancias especiales que solamente la previsión y el tacto de la misma administración militar pueden graduar.
Historia en España
[editar]En España han tenido los hospitales de sangre un origen digno de ser conocido, que hace por sí solo el elogio de la reina Isabel la Católica. En los escritos y documentos que se conservan en el establecimiento del Buen Suceso consta que reconociendo los Reyes Católicos la necesidad que tenía la corte en sus continuos movimientos y conquistas de un hospital o enfermería donde fuesen prontamente asistidos sus individuos y criados, concibieron el gran pensamiento de fundarlo. Al efecto pidieron desde luego bulas al papa y le agregaron al hospital existente en Roma con el título de La Caridad, dando principio a esta fundación. Se hallaba en el sitio de la ciudad de Baza y la reina hizo separar parte de su alojamiento poniendo camas y recibiendo en él a los heridos a quienes asistía personalmente con muchas de sus damas.
En la Tercera Guerra Carlista
[editar]Durante la tercera guerra carlista Concepción Arenal dirigió personalmente el hospital de sangre de Miranda de Ebro, donde se atendía a los heridos de ambos bandos.[1]
En la Guerra Civil
[editar]En la Guerra Civil Española tuvieron existencia, entre otros muchos frentes, en la defensa de Madrid,[2] donde fueron la mayoría de ellos consecuencia de que el ministerio de Sanidad y el Ayuntamiento de Madrid aprobaron que diversos edificios como el Hotel Ritz (en este último muere Buenaventura Durruti el 20 de noviembre de 1936) y el Palace fueran destinados a albergar sendos hospitales de Sangre.
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ «Biografía de Concepción Arenal».
- ↑ Montoliú, Pedro (2000). Madrid en la Guerra Civil. I «La Historia» (2ª edición). Madrid: SILEX. p. 156. ISBN 84-7737-072-9.
Bibliografía
[editar]- Enciclopedia moderna: diccionario universal. Tomo III. Francisco de P. Mellado. 1851