Expresión escrita

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La expresión escritora consiste en exponer, por medio de signos convencionales y de forma ordenada, cualquier pensamiento o idea. Ésta y la expresión oral, la comprensión auditiva y la comprensión lectora son las cuatro habilidades lingüísticas básicas necesarias para alcanzar la competencia comunicativa en cualquier lengua o idioma.

Componentes[editar]

En cualquier expresión escrita, existen dos componentes:

  • El componente objetivo es el hecho o tema a expresar, es decir, la situación por la que se escribe.
  • El componente personal o subjetivo, es decir, lo que se manifiesta al comunicar.

Aprendizaje y habilidades[editar]

Para el desarrollo de la expresión escrita, es tan importante saber leer como escribir. Como afirma Bruno Estañol:

“El escritor requiere, primero, ser un buen lector; un lector cuidadoso que siempre está dispuesto a aprender algo de sus lecturas”.

Gracias a las lecturas adecuadas ya que, muchas veces de forma inconsciente, recibimos información sobre la organización textual, las propiedades textuales (coherencia, cohesión y adecuación), el estilo, el registro, la ortografía, la gramática, la puntuación, etcétera, a los que hay que sumar el innegable aprendizaje cultural.[cita requerida]

Por su parte, las microhabilidades necesarias para llevar a cabo la expresión escrita van desde las psicomotrices (colocación del cuerpo, desplazamiento de la mano, adquisición de un ritmo caligráfico adecuado y otras) hasta las cognitivas (saber analizar los elementos de la situación de comunicación, ser flexible para reformular los objetivos a medida que avance el texto).[1]

Actividades[editar]

De acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas, los ejercicios de expresión escrita realizados en el aula deben fomentar el uso real de la lengua tanto en el ámbito académico como personal y laboral.[2]​ En esta línea, propone las siguientes actividades:

  • Completar formularios y cuestionarios
  • Escribir artículos para revistas, periódicos, boletines informativos, etc.
  • Producir carteles para exponer
  • Escribir informes y memorandos, etc.
  • Tomar notas para usarlas como referencias futuras
  • Tomar mensajes al dictado, etc.
  • Escritura creativa e imaginativa
  • Escribir cartas personales o de negocios, etc.

Evaluación[editar]

La técnica más común es la prueba o examen de expresión en la que el alumno debe redactar uno o varios textos. Para su evaluación conviene diseñar una rúbrica formada por descriptores con un valor numérico. Por su parte, el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas establece seis niveles de dominio (A1-C2) que debe alcanzar un hablante que quiere expresarse de forma escrita en una lengua extranjera.[2]​ Para ello, en el caso de la expresión escrita cuenta con tres modelos de evaluación diferentes: uno para la expresión escrita en general, otro para la escritura creativa y, por último, otro que evalúa los informes y redacciones.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «CEFIRE, expresión escrita». Archivado desde el original el 7 de noviembre de 2017. Consultado el 3 de noviembre de 2017. 
  2. a b «Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas». Consultado el 3 de noviembre de 2017.