Expedición Auxiliadora de Santa Cruz a Quito
Plantilla:Campaña Independencia del Perú La expedición auxiliar a Quito fue un contingente militar del Ejército del Perú que el protector del Perú, José de San Martín, envió al mando del coronel Andrés de Santa Cruz con la misión de auxiliar a Antonio José de Sucre en territorios del actual Ecuador. Además de las fuerzas peruanas, formó como parte de la división un escuadrón de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Antecedentes
Sucre solicitó ayuda a San Martín el 13 de mayo y el 12 de junio de 1821, lo mismo que el Gobierno de la Provincia Libre de Guayaquil el 19 de agosto. El 12 de septiembre Sucre fue derrotado en la Batalla de Huachi (o de Ambato), tras esa derrota se refugió en Guayaquil y sus fuerzas no pasaban de 1.300 hombres, incluyendo el contingente de esa ciudad, lo cual era un número insuficiente para continuar la campaña de liberación de Quito.
El 26 de septiembre Sucre reiteró el pedido de auxilios urgentes, lo mismo que el gobernante de Guayaquil, José Olmedo el 17 de septiembre, por lo que el protector del Perú decidió destacar en su auxilio a la División Norte del Perú comandada por el presidente del Departamento de Trujillo, general de división Juan Antonio Álvarez de Arenales, con la fuerza del Ejército Libertador del Perú. Álvarez de Arenales declinó el mando y volvió a hacerlo luego de que Sucre ofreció ponerse bajo su mando, por lo que Santa Cruz comandó la expedición auxiliar. Estando ya las tropas en campaña, el 25 de enero de 1822 el Ministro de Guerra del Perú, Tomás Guido, designó oficialmente a Álvarez de Arenales como comandante de la expedición, pero éste declinó el mando por causa de enfermedad, según adujo. El 19 de octubre Sucre solicitó la devolución del Batallón Numancia que se hallaba en Lima, pero San Martín no aceptó.
El 27 de diciembre de 1821 la división auxiliar llegó desde Trujillo a Piura, hacia donde Sucre envió al coronel Tomás de Heres, ex jefe del Numancia, para acordar con Santa Cruz el lugar de reunión de ambas fuerzas.
En enero de 1822 se firmó en Piura un convenio entre Heres y Santa Cruz que puso a costas de la Gran Colombia las bajas y los sueldos de los expedicionarios.[1] Las fuerzas peruanas y argentinas de la expedición debían recibir el mismo sueldo que gozaban en el Perú. Concluida su misión, Heres partió para Guayaquil el 8 de enero de 1822.
División norte del Ejército del Perú
La división estaba formada por 1.622 hombres.
Estado Mayor
Unidades y comandantes
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La campaña
El ejército partió de Piura el 15 de enero de 1822, pasaron por Tambogrande, por las cercanías de Yuscay, Las Lomas, Suyo y descansaron un día en La Tina el 19 de enero. El 20 de enero atravesaron el limítrofe río Macará penetrando en la Provincia de Loja. Luego pasaron por los pueblos de Macará, Sabiengo, Cariamanga, Gonzanama y El Puente, entrando en la ciudad de Loja sin combatir, pues las fuerzas realistas la evacuaron.[7] Después de descansar unos días, continuaron por Las Juntas y San Lucas para, de acuerdo a lo convenido, llegar la vanguardia al mando de Urdaneta al pueblo de Saraguro el 9 de febrero, el mismo día que lo hicieron las fuerzas de Sucre, acampando allí. Éstas habían partido de Guayaquil por barco el 22 de enero, desembarcaron en El Naranjal, tomaron Machala y avanzaron hacia Saraguro.[8][9] Una vez reunidas las fuerzas expedicionarias con las fuerzas de la Gran Colombia, se conformó el Ejército Unido Libertador de Quito, que avanzó con Santa Cruz a la vanguardia para llegar a Cuenca el 20 de febrero. Al día siguiente fue liberada esa ciudad al ser evacuada por las fuerzas realistas.[10]
Dada la situación explosiva en Guayaquil, ciudad que Simón Bolívar pretendía anexar a la Gran Colombia, el Gobierno del Perú nombró al general La Mar en reemplazo de Santa Cruz y ordenó el repliegue de las fuerzas auxiliares para defender Guayaquil si el gobierno de la ciudad decidía unirse al Perú. Sucre ordenó a Santa Cruz que no obedeciera la orden de regreso, amenazando con el uso de la fuerza y se entrevistó con él el 2 de abril. Santa Cruz convocó una junta de guerra entre los jefes, que decidió continuar la campaña para no traicionar la causa de la revolución. El 12 de marzo, sin embargo, San Martín ya había revocado la orden de retorno.
El 21 de abril Lavalle logró el triunfo en la Batalla de Riobamba lo que permitió al día siguiente ocupar Riobamba, y luego también Ambato y Latacunga. El 24 de mayo de 1822 las fuerzas auxiliares participaron en la Batalla de Pichincha. La liberación de Quito se produjo al día siguiente con la capitulación del mariscal realista Melchor Aymerich.
Retorno y balance
Al concluir la campaña militar las filas fueron reconstituidas con personal del país según lo acordado, mientras que la Provincia de Quito fue formalmente anexada a la Gran Colombia el 29 de mayo, lo mismo que la Provincia Libre de Guayaquil el 13 de julio de 1822. Luego de ser demorado el retorno por Bolívar, el 24 de junio de 1822 comenzaron a regresar los expedicionarios al Perú.
El 31 de mayo, luego de recibir reemplazos, Santa Cruz pasó revista general en el cuartel general de Quito, estando constituidas las fuerzas por:[11]
- Batallón N° 2: 30 oficiales, 712 soldados
- Batallón N° 4: 27 oficiales, 477 soldados
- Granaderos a Caballo: 8 oficiales, 123 soldados
- Cazadores: 16 oficiales, 292 soldados
Durante la campaña murieron 2 oficiales del Batallón Piura y un total de 89 soldados de todas las unidades.
Los reemplazos recibidos fueron de 6 oficiales de otros cuerpos, 362 soldados realistas prisioneros y 6 desertores realistas.
Condecoraciones
EL SUPREMO DELEGADO.
He acordado y decreto:
(...)
(...)
2.° Todos los jefes, oficiales y tropa de la division del N. del Perú, que tuvieron parte en la importante jornada de Pichincha, que dió la libertad de Quito, llevarán pendiente del cuello una medalla orlada de laurel con la inscripcion siguiente en el centro del anverso: A los libertadores de Quito: en el reverso: La Patria agradecida; y en la base de ambos lados, los trofeos militares que sean mas alusivos á las armas de Colombia; del Perú, y las provincias argentinas.
3.° Los jefes y oficiales de que trata el artículo anterior, usarán la medalla de oro, pendiente de una cinta de seda tegida de color encarnado; con la diferencia, que el lazo de que penda la medalla, será de color blanco para los primeros, y encarnada para los segundos.
Condecoraciones otorgadas a los expedicionarios por el Gobierno del Perú el 1 de julio de 1822
Animado el Gobierno de Colombia de la mas justa gratitud hácia los jefes, oficiales y tropa del ejército del Perú, que han traído sus armas vencedoras por órden de S. E. el Protector del Perú, á contribuir á la libertad del sur de Colombia; he venido en decretar, en virtud de las facultades extraordinarias que me concede el Congreso General, las siguientes recompensas á tan beneméritos militares.
Art. 1.° La Division del Perú, á las órdenes del señor coronel D. Andrés Santa Cruz, es benemérita de Colombia en grado eminente.
Simon Bolivar.
Art. 2.° El señor coronel D. Andrés Santa Cruz, gozará en Colombia del empleo de General de Brigada, siempre que el Gobierno del Perú se sirva concederle la gracia del goce de este empleo.
Art. 3.° Los demas jefes y oficiales de la Division del Perú, se recomiendan á su Gobierno, para que atienda á los méritos y servicios que han contraído en la presente campaña.
Art. 4.° El coronel D. Andrés Santa Cruz, jefes, oficiales y tropa de la Division del Perú, llevarán al pecho una medalla de oro, los oficiales y jefes; y de plata, de sarjento abajo, con la siguiente inscripcion: Libertador de Quito en Pichincha: por el reverso: Gratitud de Colombia a la Division del Perú. La medalla irá pendiente de un cordon ó cinta tricolor con los colores de Colombia.
Art. 5.° El Gobierno de Colombia se reconoce deudor á la Division del Perú de una gran parte de la victoria de Pichincha.
Art. 6.° Los individuos de la Division del Perú á las órdenes del coronel Santa Cruz, serán todos reconocidos en Colombia como ciudadanos beneméritos. El primer escuadron de Granaderos montados del Perú, llevará el sobre-nombre de Granaderos de Riobamba, si el Gobierno del Perú se digna confirmarle este sobre-nombre glorioso.[12]
Dado, firmado de mi mano, sellado con el sello de la República, y refrendado por mi Secretario General en el Cuartel General Libertador de Quito á 18 de Junio de 1822.
Condecoraciones otorgadas a los expedicionarios por Simón Bolívar
Referencias y notas
- ↑ a b Historia de San Martín y de la emancipación sud-americana. pp. 22-23. Autor: Bartolomé Mitre. Editado en 1907
- ↑ estaba formado sobre la base de la compañía de granaderos del Batallón N° 8 de los Andes, proveniente de Cuyo. Olazábal era argentino
- ↑ formado por peruanos, Villa era argentino
- ↑ argentino
- ↑ Unidad originaria de las Provincias Unidas del Río de la Plata: Tenemos el honor de haber recibido los restos del Ejercito de los Andes, conducidos desde el Perú por el coronel de granaderos a caballo D. Félix Bogado (...) si, a esos que han conducido en triunfo el pabellón argentino hasta Quito y que han sabido derramar su sangre por la libertad de la patria en Junín y Ayacucho (...) Gaceta Mercantil de Buenos Aires, 17 de enero de 1826.
- ↑ Las formaciones del ejército de los Andes eran pertenecientes a la Expedición Libertadora del Perú, siendo que la una única bandera desplegada por todas las unidades de la flota y del ejército de la Expedición libertadora del Perú llevaba los colores de Chile [1]
- ↑ Capítulo VII. SUCRE Y BOLÍVAR NOS ARREBATAN GUAYAQUIL
- ↑ Reminiscencias historicas del Ecuador, 1809-1823. pp. 57. Autor: Benjamin Lama. Editor: Impr. del Estado, 1894
- ↑ El conflicto y la entrevista de Guayaquil. pp. 13-14. Autor: Vicente Fidel Lopez. Publicado en 1884
- ↑ Historia del Perú independiente. pp. 285-291. Autor: Manuel Nemesio Vargas. Editor: Imp. de la Escuela de Ingenieros, 1903
- ↑ Capítulo VIII. LOS PIURANOS Y LA VICTORIA DE PICHINCHA
- ↑ El Gobierno del Perú aceptó la condecoraciones de Bolívar, á excepcion del sobre-nombre que da el artículo 6.° de la expresada ley al escuadron de Granaderos montados de los Andes, respecto á que no estaba en las facultades del Gobierno conceder este permiso que se recomendaría con interés á la consideracion de S. E. el Protector para su deliberacion.