Diferencia entre revisiones de «Demonización»

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===Demonización religiosa===
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En diferentes [[religiones]] a traves de la historia, en vez de negar simplemte negar la existencia de las [[deidad]]es, [[espíritu]]s, y otros seres de otras religión diferente; se a usado el proselitismo para indicar que no aquellos no son deidades digno de culto, y que serían realmente el [[diablo]] o [[demonio]]s tratando de engañar a sus seguidores. Este tipo de demonización estuvo estrechamente relacionada con los [[misionero]]s cristianos hacia los paganos durante la propagación del [[cristianismo]]; proceso registrado en la cristianización de [[Europa]] y posteriormente la cristianización de [[América]]. Así a través del [[sincretismo]], demonizaron muchas deidades nativas de los pueblos conquistados o vecinos. Igualmente el [[judaísmo]], el [[islam]] y otras religiones también han tenido prácticas similares a través de su historia.
En diferentes [[religiones]] a traves de la historia, en vez de negar simplemte negar la existencia de las [[deidad]]es, [[espíritu]]s, y otros seres de otras religión diferente; se a usado el proselitismo para indicar que no aquellos no son deidades digno de culto, y que serían realmente el [[diablo]] o [[demonio]]s tratando de engañar a sus seguidores. Este tipo de demonización estuvo estrechamente relacionada con los [[misionero]]s cristianos hacia los paganos durante la propagación del [[cristianismo]]; proceso registrado en la cristianización de [[Europa]] y posteriormente la cristianización de [[América]]. Igualmente este proceso fue realizado a través del [[sincretismo]], demonizando muchas deidades nativas de los pueblos conquistados o vecinos. Igualmente el [[judaísmo]], el [[islam]] y otras religiones también han tenido prácticas similares a través de su historia.


Además de un punto de vista religioso, la demonización tiene varios efectos potenciales de un punto de vista secular. La mayoría simplemente, la demonización puede utilizarse para denigrar a una persona o grupo de oposición. Si los extranjeros son malos y corrompidos por la influencia demoníaca, entonces todos los medios de auto-defensa es fácilmente interpretado como legítimo. Incluso cuando no están en guerra, la demonización presenta una sólida justificación para la represión de la religión o grupo demonizado.
Además de un punto de vista religioso, la demonización tiene varios efectos potenciales de un punto de vista secular. La mayoría simplemente, la demonización puede utilizarse para denigrar a una persona o grupo de oposición. Si los extranjeros son malos y corrompidos por la influencia demoníaca, entonces todos los medios de auto-defensa es fácilmente interpretado como legítimo. Incluso cuando no están en guerra, la demonización presenta una sólida justificación para la represión de la religión o grupo demonizado.

Revisión del 02:32 16 sep 2009

La demonización o satanización es la técnica retórica e ideológica de desinformación y/o alteración de hechos y descripciones, (próxima a la inversa sacralización, o al victimismo), que consistente en presentar a entidades políticas, étnicas, culturales o religiosas, etc, como fundamentalmente malas y nocivas; como forma de justificar un trato político, militar o social diferenciado, y/o también para atribuír de incorrecto lo que esta en contra de lo que se cree o apoya.

Descripción

Demonización religiosa

En diferentes religiones a traves de la historia, en vez de negar simplemte negar la existencia de las deidades, espíritus, y otros seres de otras religión diferente; se a usado el proselitismo para indicar que no aquellos no son deidades digno de culto, y que serían realmente el diablo o demonios tratando de engañar a sus seguidores. Este tipo de demonización estuvo estrechamente relacionada con los misioneros cristianos hacia los paganos durante la propagación del cristianismo; proceso registrado en la cristianización de Europa y posteriormente la cristianización de América. Igualmente este proceso fue realizado a través del sincretismo, demonizando muchas deidades nativas de los pueblos conquistados o vecinos. Igualmente el judaísmo, el islam y otras religiones también han tenido prácticas similares a través de su historia.

Además de un punto de vista religioso, la demonización tiene varios efectos potenciales de un punto de vista secular. La mayoría simplemente, la demonización puede utilizarse para denigrar a una persona o grupo de oposición. Si los extranjeros son malos y corrompidos por la influencia demoníaca, entonces todos los medios de auto-defensa es fácilmente interpretado como legítimo. Incluso cuando no están en guerra, la demonización presenta una sólida justificación para la represión de la religión o grupo demonizado.

Demonización social y étnica

Generalmente se recurre a sentimientos para manipular a quienes se convencen más con éstos que con razones. En la demonización, la influencia pública de un individuo o sector con un grado elevado de visibilidad —como el gobierno o los medios de comunicación de masas— se pone en juego para estimular una reacción de descrédito que elimine las restricciones morales o legales para actuar en detrimento del grupo demonizado. La demonización del otro transforma al demonizador en alguien tan indiscutible e indiscutido como Dios.

En los casos más extremos se presenta a los miembros del grupo segregado como infrahumanos o inhumanos, como los judíos o los gitanos en la Alemania nazi; sin embargo, más frecuente es la simple presunción de culpabilidad, que lleva en la práctica a la restricción de los derechos civiles del grupo aún sin un refrendo administrativo. La situación de los nativos de Oriente Medio en los Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando fueron sujetos a controles policiales según su perfil étnico, es un ejemplo típico de este segundo caso. Otras circunstancias de este tipo han sido las distintas guerras contra el indio en toda América, la retórica anticomunista de los años 50 y 60, o la persistente segregación de los norafricanos en los países de la cuenca mediterránea.

El procedimiento es muy antiguo y han recurrido a él frecuentemente historiadores poco imparciales asociados al poder, tengan la ideología que tengan. Véase por ejemplo lo que escribe el cronista real Pero Mexía sobre el levantamiento comunero contra Carlos V:

Dos años y medio había, y aun no cabales, que el Emperador había venido a estos reinos y gobernádolos por su persona y presencia, y los tenía en mucha tranquilidad, paz e justicia, cuando el demonio, sembrador de cizañas, comenzó a alterar los pensamientos y las voluntades de algunos pueblos y gentes; de tal manera que se levantaron después tempestades , alborotos y sediciones...

Mexía, que poco después machaca «como digo, todo esto fue obra del demonio» arrebata, demonizando a los comuneros, las causas, más lógicas que infernales, que tenían para alzarse. Se presta especialmente a la demonización el tema del patriotismo en boca de “salvapatrias”, a causa del pathos retórico que impregna determinados temas, y que emana de lo que Léon Poliakov estudió como expresión colectiva de una necesidad paranoica de grandificar o magnificar al padre para divinizar al hijo.

La demonización en estos casos, es una de las formas en que se expresan y propagan las convicciones racistas de una sociedad, las circunstancias producidas por la globalización de finales del siglo XX, con tasas relativamente elevadas de migración internacional unidas a una situación de relativo estancamiento económico y de degradación y miseria educativa, han influido en una intensificación de las formas de demonización. Sectores críticos han destacado que, tras los argumentos nominalmente éticos o culturales que conforman la argumentación estereotipada de la demonización, se esconden probablemente intereses económicos, como los de la explotación colonial. La Neorretórica concluye que se trata de un procedimiento más para influir a la parte del auditorio, siempre más amplia que la otra, que se convence más con sentimientos que con razones.

Enlaces externos

Véase también