Diferencia entre revisiones de «Sucesos del Hospital Filtro»

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== Antecedentes de los sucesos ==
== Antecedentes de los sucesos ==
Desde 1992 por disposición del entonces Ministro del Interior, Dr. [[Juan Andrés Ramírez]], se siguieron los pasos de la actividad de un grupo de vascos [[etarra]]s que operaban el restaurante "La Trainera", en la calle Charrúa 2388 esquina Ponce. El 15 de mayo de 1992, bajo sospecha de actos de desestabilización en conexión con los tupamaros se puso en marcha el "Operativo Duque", encabezado por el inspector principal [[Saúl Clavería]], que llevó a la cárcel a 13 integrantes de la organización terrorista vasca [[Euskadi Ta Askatasuna]] (ETA) en el mayor golpe asestado a la organización fuera de España y Francia. El arresto se produjo en momentos en que se habían registrado en nuestro país, un atentado contra el estudio del Dr. [[Julio María Sanguinetti]] y se había colocado una bomba en un puente en Minas. España inició el proceso de extradición amparado en el tratado firmado con Uruguay el 11 de noviembre de 1885, en tanto los tupamaros salían en defensa de los etarras planteando el asilo político por medio del abogado contratado, Dr. Gustavo Puig. Cinco de ellos fueron liberados por la justicia que no recibió pedido de extradición, abriendo -en diciembre de ese año- el local gastronómico en Punta del Este con la participación como capitalista del 25% del abogado, ex Consejero de Estado y amigo íntimo del Gral. [[Gregorio Álvarez]], Dr. [[Eduardo Carrera Hughes]]. Los restantes ocho etarras, cuya extradición fue solicitada por España, permanecieron detenidos aguardando el trámite final de la misma acusados de colocar artefactos explosivos y cometer varios homicidios.<ref name="Atilio Garrido" />
Desde 1992 por disposición del entonces Ministro del Interior, Dr. [[Juan Andrés Ramírez]], se siguieron los pasos de la actividad de un grupo de vascos [[etarra]]s que operaban el restaurante "La Trainera", en la calle Charrúa 2388 esquina Ponce. El 15 de mayo de 1992, bajo sospecha de actos de desestabilización en conexión con los tupamaros se puso en marcha el "Operativo Duque", encabezado por el inspector principal [[Saúl Clavería]], que llevó a la cárcel a 13 integrantes de la organización separatista vasca [[Euskadi Ta Askatasuna]] (ETA) en el mayor golpe asestado a la organización fuera de España y Francia. El arresto se produjo en momentos en que se habían registrado en nuestro país, un atentado contra el estudio del Dr. [[Julio María Sanguinetti]] y se había colocado una bomba en un puente en Minas. España inició el proceso de extradición amparado en el tratado firmado con Uruguay el 11 de noviembre de 1885, en tanto los tupamaros salían en defensa de los etarras planteando el asilo político por medio del abogado contratado, Dr. Gustavo Puig. Cinco de ellos fueron liberados por la justicia que no recibió pedido de extradición, abriendo -en diciembre de ese año- el local gastronómico en Punta del Este con la participación como capitalista del 25% del abogado, ex Consejero de Estado y amigo íntimo del Gral. [[Gregorio Álvarez]], Dr. [[Eduardo Carrera Hughes]]. Los restantes ocho etarras, cuya extradición fue solicitada por España, permanecieron detenidos aguardando el trámite final de la misma acusados de colocar artefactos explosivos y cometer varios homicidios.<ref name="Atilio Garrido" />


== Actitud de la izquierda uruguaya: "tierra de asilo" ==
== Actitud de la izquierda uruguaya: "tierra de asilo" ==

Revisión del 11:35 12 ene 2010

En agosto de 1994, en Montevideo, Uruguay, ocurrieron disturbios en las inmediaciones del Hospital Filtro, con un saldo trágico y consecuencias políticas dentro y fuera del país. Fue durante la presidencia de Luis Alberto Lacalle; fue el más grave enfrentamiento entre la policía y manifestantes callejeros que se haya registrado en el Uruguay desde los tiempos de la guerrilla urbana de la década de 1960.[1]​ Los hechos que en su momento dividieron la opinión de la sociedad uruguaya, siguen aún hoy despertando opiniones encontradas, distinguiéndose por un lado los defensores de la actuación de presidente Lacalle, Gianola y la policía, que consideran la actitud de los manifestantes como subversiva, y por otro lado quienes catalogan los sucesos como una brutal represión,[2][3]​ sin precedentes luego del retorno a la democracia. Por eso, muchos llaman a este hecho "Masacre del Hospital Filtro".[4][5]

Historia del edificio

El edificio del antiguo Hospital Filtro se levanta en Pampillo y Novas 3161 esq. Cufré, y tiene también una fachada hacia la esquina de Bulevar Artigas y Cufré. Fue mandado construir por el presidente Alfredo Baldomir en la década de 1940, a propuesta de su ministro de Salud Pública, el médico epidemiólogo Enrique Claveaux. Funcionó como centro de observación y cuarentena de pacientes infectocontagiosos, con enfermedades como fiebre tifoidea y viruela. En 1955 se transforma en un hospital para poliomielíticos. En los años 1990 hubo proyectos para transformar al Hospital Filtro en un centro policlínico metropolitano.[6]​ Actualmente el edificio alberga un Centro de la Red de Atención del Primer Nivel de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) denominado "Centro de Salud Dr. Enrique Claveaux".[7]

Antecedentes de los sucesos

Desde 1992 por disposición del entonces Ministro del Interior, Dr. Juan Andrés Ramírez, se siguieron los pasos de la actividad de un grupo de vascos etarras que operaban el restaurante "La Trainera", en la calle Charrúa 2388 esquina Ponce. El 15 de mayo de 1992, bajo sospecha de actos de desestabilización en conexión con los tupamaros se puso en marcha el "Operativo Duque", encabezado por el inspector principal Saúl Clavería, que llevó a la cárcel a 13 integrantes de la organización separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA) en el mayor golpe asestado a la organización fuera de España y Francia. El arresto se produjo en momentos en que se habían registrado en nuestro país, un atentado contra el estudio del Dr. Julio María Sanguinetti y se había colocado una bomba en un puente en Minas. España inició el proceso de extradición amparado en el tratado firmado con Uruguay el 11 de noviembre de 1885, en tanto los tupamaros salían en defensa de los etarras planteando el asilo político por medio del abogado contratado, Dr. Gustavo Puig. Cinco de ellos fueron liberados por la justicia que no recibió pedido de extradición, abriendo -en diciembre de ese año- el local gastronómico en Punta del Este con la participación como capitalista del 25% del abogado, ex Consejero de Estado y amigo íntimo del Gral. Gregorio Álvarez, Dr. Eduardo Carrera Hughes. Los restantes ocho etarras, cuya extradición fue solicitada por España, permanecieron detenidos aguardando el trámite final de la misma acusados de colocar artefactos explosivos y cometer varios homicidios.[1]

Actitud de la izquierda uruguaya: "tierra de asilo"

Por su parte, el Frente Amplio, con mayoría en la Junta Departamental de Montevideo, el 18 de noviembre de 1993 aprobó emitir una declaración favorable a "adoptar una decisión humanitaria (...) que haga honor a la tradición de Uruguay, tierra de asilo".[1]​ Al día siguiente de esa manifestación que apelaba a que el gobierno concediera el asilo político a los vascos detenidos que habían iniciado una huelga de hambre, ratificando una posición que no se ha cansado de manifestar en todas las circunstancias ("Con la ley todo: sin la ley, nada"), dijo el Presidente al ser preguntado por medios de prensa extranjeros, que "Si la Justicia dispone la extradición, tienen que irse. Este es un tema del Poder Judicial y nosotros simplemente los tenemos a su orden". El mandatario precisó que "el asilo político no cabe cuando se cumple la extradición" que habilitan los tribunales uruguayos como resultado de delitos cometidos en España por integrantes de la ETA.[1]

Disturbio callejero y represión

El 12 de agosto de 1994 los vascos presos iniciaron una nueva huelga de hambre porque -según expresaron en carta enviada a la prensa- "se sienten traicionados por el Poder Ejecutivo que nos da la espalda para sonreír al ofrecimiento de nuevos premios por parte del gobierno español", solicitando que el gobierno uruguayo se mantuviera "neutral". El domingo 21 de agosto la Mesa Política del Frente Amplio resolvió apoyar a los etarras y convocar a los frenteamplistas, organizaciones gremiales, sociales y barriales, a participar y a apoyar una manifestación a iniciarse al día siguiente, en la Plaza del Entrevero, para recorrer toda la ciudad hasta llegar al Hospital Filtro "en defensa de la vida y el derecho de asilo". Al Hospital Filtro, ubicado en Bulevar Artigas casi Cufré, habían sido llevados Jesús María Goitia, Mikel Ibáñez Oteiza y Luis Lizarride, los tres en huelga de hambre, para seguir la evolución de su salud, mientras el Ministerio del Interior a cargo del Dr. Ángel María Gianola, preparaba la extradición dispuesta por la Justicia al concluir los trámites correspondientes. Categóricamente, Gianola declaraba que "en función del sobreseimiento resuelto en los últimos días, los ciudadanos vascos están en condición de ser extraditados (...) Naturalmente, las circunstancias actuales y las condiciones de salud de los detenidos pueden posponer por unos días el tema, pero hemos cumplido con todas las normas de derecho vigentes, por lo tanto no tienen viabilidad las peticiones realizadas. La Justicia se ha pronunciado y al Poder Ejecutivo le corresponde ejecutar la resolución. No corresponde el asilo político, corresponde que se cumpla la legislación vigente hay una sentencia de extradición y el Poder Ejecutivo lo único que puede hacer es cumplir con dicha sentencia".[1]

Sin embargo, la izquierda radical organizó una manifestación masiva. A través de la onda de CX 44 Radio Panamericana, se inició, primero una convocatoria para asistir a las inmediaciones del Filtro y luego una tarea de agitación para resistir la acción de las fuerzas policiales. En la noche del 24 de agosto de 1994 la zona adyacente al Hospital Filtro se convirtió en el escenario de hechos de mayúscula violencia. Para tener una idea de la forma en que se organizaron los radicales para resistir a la policía alcanza con mencionar un solo hecho. Los funcionarios de la custodia policial instalados en el Edificio Libertad, a unos trescientos metros del lugar de los hechos, constataron que terceras personas habían interferido la frecuencia policial. Oyeron sorprendidos que a través de su aparato portátil una voz que los amenazaba: -"Salí a la calle que te vamos a limpiar hijo de puta... A vos y a tu familia", dijo en una de las interferencias que atónitos, pudieron escuchar hasta algunos periodistas que se encontraban en el Edificio Libertad.[1]​ Varios de los manifestantes se comunicaban entre sí por medio de walkie-talkies, interfiriendo los equipos de la policía, orientando los avances o retrocesos de los grupos de agitadores, antes y durante los enfrentamientos. El cruce de avenidas frente al Edificio Libertad se convirtió así en un escenario sobre el cual decenas de manifestantes corrían, procurando evadir la acción policial o para guarecerse de los disparos que comenzaron a sentirse después de las 20 horas, seguidos de una intensa pedrea. A través de la televisión, en directo, la población seguía aquel enfrentamiento, observándose la acción del cuerpo de Coraceros con sus caballos persiguiendo a los manifestantes, así como las refriegas de todo tipo.[1]

A las 22.20 horas en tres ambulancias con una fuerte custodia de patrulleros y motos, y un médico forense en cada una de ellas, sacaron a los vascos del Hospital Filtro por la calle Gualeguay, con destino a la base militar aérea de Carrasco. Dentro del Filtro, algunos funcionarios despidieron a los etarras entonando estrofas del Himno Nacional uruguayo. A las 23.45 horas, el Boeing 707 de la Fuerza Aérea de España había despegado de Carrasco con destino a Madrid. El gobierno uruguayo, a través de la acción del Ministro Ángel María Gianola, había ejecutado lo que consideraba el cumplimiento de la ley.

Un muerto y más de ochenta heridos fue el saldo de la represión.

Consecuencias y repercusiones

El Presidente Lacalle ordenó la expulsión de Jon Idígoras, Diputado de Herri Batasuna, brazo político de ETA en España y clausuró la onda de CX 44 Radio Panamericana revocando el permiso de utilización que se había otorgado en su momento al permisionario.[1]

Mientras en Uruguay el ex-tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro insinuaba que la ETA podía adoptar represalias contra nuestro país y advertía que "ahora hay que bancar todas las consecuencias" y el PIT-CNT convocaba a un paro general contra la "brutal represión", la prensa española reaccionó sorprendida ante las demostraciones de solidaridad en Uruguay hacia los vascos extraditados y las atribuyeron a la falta de información sobre la organización terrorista ETA y a la prédica de los grupos radicales de izquierda. "Diario 16" calificó de "extravagante" la reacción de "algunos líderes de la izquierda uruguaya apoyando a los refugiados vascos". El periódico "El Mundo" editorializó señalando que "lamentablemente muchos uruguayos han identificado a estos miembros de ETA con una idea romántica, viendo en ellos jóvenes idealiza une luchan por la libertad de un pueblo oprimido y asociándoles con el mito de la guerrilla urbana de los años 70, que todavía ejerce una cierta fascinación en Uruguay. Personas como Lacalle y Gianola, el Ministro del Interior, han intentado convencer a sus compatriotas de la legitimidad de las extradiciones, algo que hay que agradecerles". Por su parte "ABC" de Madrid calificó : "esperpento uruguayo" las demostraciones de solidaridad con los vascos y señaló a los "sangrientos tupamaros" como los principales promotores de las movilizaciones. "A nadie sorprende que la extrema izquierda uruguaya apoye a ETA. Son hermanos de sangre en el estricto y cruento sentido de la expresión" dijo "ABC" que destacó que "la mayoría de los uruguayos" ignora que la ETA llevaba cometidos hasta entonces 739 asesinatos.[1]

En tanto, otros actores de la escena política uruguaya, como el ex guerrillero tupamaro Jorge Zabalza, reivindican los hechos. "Era la oportunidad de poner a prueba la fuerza militante que desde años atrás venían acumulando, de bautizarla con fuego en una instancia confrontativa". Zabalza sostiene que había un ómnibus "repleto de cócteles molotov y 5 mil miguelitos, además de una banda de jóvenes radicales deseosos de entrar en acción".[8]

En síntesis, los sucesos del Hospital Filtro constituyeron el hecho de represión más grave después del retorno a la democracia del Uruguay.

Referencias

  1. a b c d e f g h i Atilio Garrido (2001). Lacalle con Alma y Vida. Montevideo, Uruguay. 
  2. http://www.montevideo.com.uy/notnoticias_67468_1.html A 14 años de la represión del hospital Filtro
  3. http://www.larepublica.com.uy/politica/79420-oficial-condenado-por-incidentes-del-filtro-fue-ascendido-a-director Oficial condenado por incidentes del Filtro fue ascendido a director
  4. http://www.larepublica.com.uy/politica/327700-marcha-del-filtro-reclamaron-la-reapertura-del-caso-judicial Marcha del Filtro: reclamaron la reapertura del caso judicial
  5. «La masacre del Hospital Filtro unió hace diez años a Euskal Herria y Uruguay». 
  6. La polémica reconversión del Filtro
  7. Centro de Salud Dr. Enrique Claveaux
  8. "Cero a la izquierda" Jorge Zabalza

Enlaces externos