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Diferencia entre revisiones de «Colegio Militar de la Nación»

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Actualmente cuenta con un efectivo de Aprox. 900 Cad(s) pero puede albergar a mas de 2000 de ellos. Lamentablemente, no todos pueden soportar la dura instruccion militar y el regimen de internado por lo tanto terminan pidiendo "la baja", motivo para retirarse del instituto. Los Cad (s) cuentan con variadas instalaciones para el estudio, como Aulas de Computacion, Aulas de Cartografia, Laboratorios de Idiomas y Quimica/Fisica y con una Biblioteca con mas de 20000 volumenes. Estos, tambien pueden acceder a un Gabinete Fotografico y a una Fotocopiadora, que les da 50 copias gratis por mes para cada uno.
Actualmente cuenta con un efectivo de Aprox. 900 Cad(s) pero puede albergar a mas de 2000 de ellos. Lamentablemente, no todos pueden soportar la dura instruccion militar y el regimen de internado por lo tanto terminan pidiendo "la baja", motivo para retirarse del instituto. Los Cad (s) cuentan con variadas instalaciones para el estudio, como Aulas de Computacion, Aulas de Cartografia, Laboratorios de Idiomas y Quimica/Fisica y con una Biblioteca con mas de 20000 volumenes. Estos, tambien pueden acceder a un Gabinete Fotografico y a una Fotocopiadora, que les da 50 copias gratis por mes para cada uno.


En 1869, aún no acallados los ecos de la Guerra del Paraguay, siendo Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento, surgió la inquietud de organizar un instituto de formación de oficiales para el Ejército. La idea no era nueva, pues varios ensayos se habían hecho en ese sentido desde los días de mayo de 1810, sin embargo todos ellos tuvieron corta existencia.
==Historia==


Unos años antes, en 1860, en un mensaje que Derqui leyera ante el Congreso de Paraná como Presidente de la Confederación, hizo una serie de consideraciones sobre la necesidad de crear una escuela militar, si bien lamentó los inconvenientes e imposibilidad de organizarla en ese momento.
El colegio fue creado el [[11 de octubre]] de [[1869]] por el entonces presidente [[Domingo Faustino Sarmiento]].


El 9 de agosto de 1869 cuando aún no había cumplido el primer año de su mandato constitucional, Sarmiento envió un mensaje a la Cámara de Diputados adjuntando un proyecto para la creación de una escuela castrense que proveyera de oficiales altamente capacitados para mandar al Ejército.
De [[1870]] a [[1892]] el cuartel general se estableció en la residencia de [[Juan Manuel de Rosas]] ubicada en el actual [[Parque Tres de Febrero]] de la [[Ciudad de Buenos Aires]], siendo [[Ramón L. Falcón]] el primer alumno.


Instrucción de CadetesAsí el Congreso se abocó al estudio del mismo y tras algunos debates fue aprobada la Ley por ambas cámaras con el número 357 que autorizó al Poder Ejecutivo para la formación de una escuela militar.
En [[1892]] el colegio ya había alcanzado un alto prestigio académico y en búsqueda de un predio de mayor espacio, se fijó una nueva sede en la ciudad de [[San Martín (Buenos Aires)|San Martín]], [[provincia de Buenos Aires]], donde hoy se encuentra el Liceo Militar General San Martín.


Promulgada el 11 de octubre de ese mismo año esa Ley 357 se convirtió en la piedra fundamental del Colegio Militar de la Nación.
En [[1904]] se vuelve a pensar en una nueva localía para el colegio, ese año se coloca la piedra fundamental del que sería el nuevo colegio ubicado en [[El Palomar (Buenos Aires)|El Palomar]]. Sin embargo, recién en [[1921]] durante la presidencia de [[Hipólito Irigoyen]] se efectivizan los trabajos de construcción. Luego de varios momentos de paralización de las obras, el nuevo colegio se inaugura en [[1937]].


De inmediato el gobierno designó una comisión militar especial a efectos de proponer el reglamento y plan de estudios de la nueva escuela. Se recurrió para esta tarea a un selecto grupo de oficiales, veteranos de muchas campañas y que habían acreditado destacadas condiciones intelectuales; eran ellos el Brigadier General D. Emilio Mitre, el General D. Indalecio Chenaut, el Coronel D. Mariano Moreno, el Coronel D. Juan F. Czetz y el Sargento Mayor V. L. Peslouan.
En mayo de 1934 la señora María Antonia Pereyra Iraola de Herrera Vegas y su Hermana María Luisa, intentaron infructuosamente venderle al estado un campo de 23 hectáreas en el Palomar, por entender que podría ser de interés del Ministerio de Guerra para ampliar las instalaciones del Colegio militar. La operación no se concretó porque las damas pedían un peso por metro cuadrado y los peritos oficiales dictaminaron que no debía pagarse más de 19 centavos. Fracasada la operación, en septiembre de 1937, las señoras retiran su terreno de la venta y se lo comunican al Director General de Ingenieros, general Juan Bautista Molina.


Coronel D. Juan F. CzetzCerca de dos meses llevó a la comisión completar la tarea, que permitió al P.E. dictar un decreto el 22 de junio de 1870, oficializando lo propuesto. Dicho documento, firmado por el presidente Sarmiento y refrendado por el Ministro de Guerra General Martín de Gainza, designó como cuartel del Colegio Militar al edificio que sirviera de residencia a Juan Manuel de Rosas y al mismo tiempo nombra Director del Colegio Militar al Coronel de origen húngaro D. Juan F. Czetz y a los primeros oficiales.
A los pocos días, el 22 de septiembre de ese año las propietarias firman un contrato privado de compraventa con el señor Néstor Luis Casás, por el cual le venden el campo a 0,65 pesos el metro cuadrado, estableciéndose un plazo de 120 días para concretar la escrituración.


El edificio, que desde Caseros había sido destinado a distintos menesteres en forma temporaria, era de estilo colonial y de grandes proporciones para la época. En sus aulas y recintos se mantenían aún, muebles, estufas, alfombras, arañas y espejos que ornamentaron el lugar en tiempos de su primitivo propietario. Algunos de ellos, como un conjunto de rojos sillones de jacarandá, un escritorio de caoba, una cómoda y una caja de caudales, forman hoy el mobiliario del museo que funciona en la casa histórica de Caseros, dentro del predio del Colegio Militar en El Palomar.
Ese mismo día el señor Casas se presenta por intermedio de su apoderado, el señor Jacinto Baldaserre Torres, a la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Diputados, ofreciendo en venta el campo a 1,10 pesos el metro cuadrado. La comisión llama a los Generales Molina y Pertiné quienes, sin conocer el precio pedido, aconsejan la compra.


El edificio se erguía al N.O. de la ciudad, distante de ella cerca de una legua, en los terrenos limitados por el arroyo Maldonado y el Río de la Plata. Su construcción databa de 1838.
La comisión produce un dictamen en el que aconseja la compra hasta un valor máximo de 1,10 el metro cuadrado y el 11 de enero de 1933 el presidente Ortíz firma el decreto 21.683 autorizando la compra al valor indicado. Baldaserre obtiene además un permiso especial del ministerio de guerra para que la operación se haga en forma simultánea y en tres pasos sucesivos y el 24 de abril se produce el negocio en La Plata:


La primera tarea del flamante director, el Coronel Juan F. Czetz, fue la adaptación de las instalaciones para la nueva función. Meses más tarde, el 19 de julio de 1870, ingresaba el primer alumno del Colegio, Ramón L. Falcón.
En primer lugar, el gerente del Banco Nación, sucursal La Plata declara cancelada la hipoteca que gravaba la propiedad de las señoras Herreras Vega. A continuación las señoras venden el campo de El Palomar al Nestor Luis Casás en la suma de 1.450.000 pesos y finalmente Casás le vende al gobierno nacional el mismo terreno en la suma de 2.450.000 pesos.


Este edificio, que había sido construido para albergar a una familia y al personal de servicio, llegó a cobijar en 1892 a 118 cadetes a los que había que agregar el cuadro de oficiales, el claustro de profesores y el personal de tropa y servicio.
El pago se hace en orden inverso a la firma de las escrituras, de manera tal que el gobierno paga en primer término a Casás, Casás a las damas y éstas cancelan su hipoteca de 723.000 pesos al Banco Nación.


San Banito de PalermoPor espacio de 22 años, el caserón de Palermo de San Benito sirvió como cuartel del Colegio Militar y 17 promociones de oficiales egresaron de sus aulas, antes de ser abandonado en 1892 en búsqueda de mayor espacio.
En síntesis Casás ha ganado 1 millón de pesos sin poner un centavo. ¿Cómo fue esto posible?. Eso se preguntó el senador Benjamín Villafañe y creó una comisión investigadora.


Para entonces, el Colegio habría alcanzado un alto prestigio académico, formando a los cadetes en un riguroso secundario que, por la época, se consideraba de excelencia y se ubicaba entre las mejores academias militares del mundo
Se demostró que a poco de concretarse la compra y mientras se ampliaran las instalaciones del Colegio Militar, se dieron en arriendo a un tambero vasco que pagó 40 pesos la hectárea. Villafañe indignado declaró en plena sesión:


La nueva sede se fijó en la localidad de San Martín, donde hoy se encuentra el Liceo Militar General San Martín. Ese ámbito, al igual que el primero, no fue construido al efecto sino que se aprovechó una edificación ya existente destinada anteriormente a un Colegio de Artes y Oficios. El reacondicionamiento se efectuó con sendas partidas presupuestarias otorgadas a ese efecto por el Congreso.
"Se compró a 11.000 pesos para arrendar a 40 ¿estos son los negocios que hace el estado?" Poco después se pudo determinar que de aquel millón de pesos Casás debió repartir casi la mitad en sobornos a funcionarios que iban desde el presidente de la Cámara de diputados, Juan Kaiser, al general Alonso Baldrich, pasando por el presidente de la comisión de presupuesto y hacienda. Uno de los diputados implicados y descubiertos, el radical Víctor Guillot, decidió suicidarse dejándole previamente su parte del soborno a una amante.


Más allá de la importancia de la nueva sede en San Martín, pronto las limitaciones de la construcción evidenciaron la necesidad de buscar un espacio especialmente diseñado. Así surgió el proyecto para construir la sede definitiva del Colegio que se hará realidad en el año 1937. Los viejos campos del Palomar de Caseros fueron los elegidos, considerados un espacio ideal por su amplitud y cercanía a la Capital Federal.
El escándalo sacudió al gobierno en general y al propio presidente Ortíz, firmante del decreto, quien presentó su renuncia.


Nuevas instalaciones en El PalomarLa piedra fundamental del nuevo edificio fue colocada por el General Pablo Ricchieri en 1904. Sin embargo, recién en 1921 bajo la presidencia de Hipólito Irigoyen, comenzaron efectivamente los trabajos de construcción.
Los principales acusados fueron condenados a 7 años de prisión, pero lograron huir al Uruguay, sólo cumplieron prisión algunos diputados que recibieron los sobornos menos significativos.


Se adjudicaron las obras del pabellón "Dirección" a la empresa Bonnen Ibero, Parodi y Figini, iniciándose los trabajos el 19 de julio, con asistencia del entonces Ministro de Guerra Dr. Julio Moreno. Se descubrió en dicha oportunidad una placa adosada al "Palomar" histórico, que más tarde fue colocada al pie del busto del General de División Domingo Faustino Sarmiento, en inmediaciones del arco de entrada del Instituto.


Cadetes en claseEl Ministro de Guerra que seguía de cerca los trabajos, ordenó suspenderlos en 1922 con el objeto de ampliar la capacidad del edificio para 1500 cadetes. Se encontraba ya construida para ese entonces parte de la Plaza de Armas, pavimentada con adoquinado de granito de Tandil, circundando con trazo elíptico al Palomar de Caseros.


Como consecuencia de la ampliación resultante del Plan de Obras, fue necesario abarcar la totalidad del terreno circundante, que incluía la antigua Escuela de Caballería.


A mediados de 1923 el Poder Ejecutivo aprobó el nuevo Plan de Obras, con una inversión superior a $ 13.500.000 moneda nacional que contemplaba prácticamente el actual Colegio Militar de El Palomar.


Hasta el año 1929 se asignó una partida de $ 500.000 Moneda Nacional anuales para la continuación de la obra, en cumplimiento del nuevo contrato celebrado con la "Compañía Nacional de Pavimentación y Construcciones".
===Ubicación actual===
El actual predio del colegio fue inaugurado el 23 de diciembre de [[1937]]. Se ubica delimitado por el [[Camino de Cintura]] y la [[Ruta Nacional 201 (Argentina)|RP 201]] en la localidad de [[El Palomar (Buenos Aires)|El Palomar]], repartido entre los partidos de [[Morón (partido)|Morón]] y [[Tres de Febrero (partido)|Tres de Febrero]], [[provincia de Buenos Aires]].


En 1930, la crisis económica, obligó a paralizar las obras por total falta de recursos. Llegando así al año 1935, en el cual se reinician por parte del Presidente Justo, ex director del Colegio, quien destinó los fondos necesarios para terminar en dos años de intensa actividad la obra.
En él se encuentran ''El Palomar'' y la ''Casa de Caseros'', lugar donde el [[3 de febrero]] de [[1852]] se produjo la [[Batalla de Caseros]], uno de los hechos bélicos de mayor trascendencia en la [[Historia de Argentina|historia argentina]]. El sitio fue declarado ''Monumento Histórico Nacional''.

El actual edificio, menos el pabellón C de dormitorios, las tribunas laterales del Campo de Deportes, el Casino de Oficiales y la primera Capilla, fueron inaugurados finalmente el 23 de diciembre de 1937 en ocasión del egreso anual de oficiales.

Con los años esas instalaciones se fueron ampliando, hoy los cadetes cuentan con numerosos espacios para su uso, se destacan una biblioteca informatizada en permanente expansión de más de 16.000 volúmenes, aulas interactivas, aulas tácticas, laboratorios de idiomas, física, química, polígono de tiro, capilla, salas de conferencias, cine, casino y un importante campo de deportes con gimnasio cubierto, salón de complementos, esgrima y pileta olímpica climatizada.

Además el Colegio Militar tiene el privilegio de contar con un patrimonio histórico único, ya que alberga dos sitios declarados Monumentos Históricos Nacionales: el Palomar y la Casa de Caseros, testigos mudos de importantes hechos del pasado como la Batalla de Caseros, antesala de la Constitución Nacional o las conversaciones preliminares del Pacto de San José de Flores, que consolidó la unión definitiva del país.

La historia reciente encuentra al Colegio Militar en una etapa de grandes cambios, en los últimos años el Colegio Militar ha pasado a ser un Instituto Universitario que también otorga a los Subtenientes un título de grado que cuentan con el aval del Ministerio de Cultura y Educación. Así los cadetes pueden optar entre las Licenciaturas en Administración, en Enfermería Profesional o Contadores Públicos.

Otro hito importante en este proceso de cambio ha sido la incorporación de la mujer. Ellas hoy ingresan al Colegio Militar en una total igualdad de condiciones que sus pares varones, experiencia que ubica a esta institución como una de las más abiertas del mundo en su tipo.

Así llegamos al presente, que encuentra a este Instituto transitando el camino del afianzamiento y consolidación de esos cambios sin dejar de lado su finalidad esencial que es la de educación y formación de los futuros conductores del Ejército Argentino.


==Militares egresados del Colegio Militar==
==Militares egresados del Colegio Militar==

Revisión del 09:44 13 nov 2009

34°36′03″S 58°36′11″O / -34.60083, -58.60306 El Colegio Militar de la Nación Argentina pertenece a la Dirección de Educación Operacional y Doctrina del Comando de Educación y Doctrina Tte. Gral. D. Pablo Riccheri del Ejército Argentino.

Formación

En el momento de su creación, el colegio sólo estaba a cargo de la formación de oficiales altamente capacitados para dirigir la minima fraccion de su Arma (Seccion).

Hoy en día es fuente de formación de los oficiales del cuerpo de comando: Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros y Comunicaciones y de las especialidades de Arsenales e Intendencia y servicio de Sanidad (enfermeras profesionales).

También ha pasado a ser un Instituto Universitario de donde uno reside como "cadete", con opciones de estudio entre las que se encuentran las carreras de licenciatura en Conduccion y Gestion Operativa (Cpo Cdo) y Enfermeria Profesional. Pero el principal Titulo con el cual uno egresa es el de Subteniente del Ejercito Argentino.

Actualmente cuenta con un efectivo de Aprox. 900 Cad(s) pero puede albergar a mas de 2000 de ellos. Lamentablemente, no todos pueden soportar la dura instruccion militar y el regimen de internado por lo tanto terminan pidiendo "la baja", motivo para retirarse del instituto. Los Cad (s) cuentan con variadas instalaciones para el estudio, como Aulas de Computacion, Aulas de Cartografia, Laboratorios de Idiomas y Quimica/Fisica y con una Biblioteca con mas de 20000 volumenes. Estos, tambien pueden acceder a un Gabinete Fotografico y a una Fotocopiadora, que les da 50 copias gratis por mes para cada uno.

En 1869, aún no acallados los ecos de la Guerra del Paraguay, siendo Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento, surgió la inquietud de organizar un instituto de formación de oficiales para el Ejército. La idea no era nueva, pues varios ensayos se habían hecho en ese sentido desde los días de mayo de 1810, sin embargo todos ellos tuvieron corta existencia.

Unos años antes, en 1860, en un mensaje que Derqui leyera ante el Congreso de Paraná como Presidente de la Confederación, hizo una serie de consideraciones sobre la necesidad de crear una escuela militar, si bien lamentó los inconvenientes e imposibilidad de organizarla en ese momento.

El 9 de agosto de 1869 cuando aún no había cumplido el primer año de su mandato constitucional, Sarmiento envió un mensaje a la Cámara de Diputados adjuntando un proyecto para la creación de una escuela castrense que proveyera de oficiales altamente capacitados para mandar al Ejército.

Instrucción de CadetesAsí el Congreso se abocó al estudio del mismo y tras algunos debates fue aprobada la Ley por ambas cámaras con el número 357 que autorizó al Poder Ejecutivo para la formación de una escuela militar.

Promulgada el 11 de octubre de ese mismo año esa Ley 357 se convirtió en la piedra fundamental del Colegio Militar de la Nación.

De inmediato el gobierno designó una comisión militar especial a efectos de proponer el reglamento y plan de estudios de la nueva escuela. Se recurrió para esta tarea a un selecto grupo de oficiales, veteranos de muchas campañas y que habían acreditado destacadas condiciones intelectuales; eran ellos el Brigadier General D. Emilio Mitre, el General D. Indalecio Chenaut, el Coronel D. Mariano Moreno, el Coronel D. Juan F. Czetz y el Sargento Mayor V. L. Peslouan.

Coronel D. Juan F. CzetzCerca de dos meses llevó a la comisión completar la tarea, que permitió al P.E. dictar un decreto el 22 de junio de 1870, oficializando lo propuesto. Dicho documento, firmado por el presidente Sarmiento y refrendado por el Ministro de Guerra General Martín de Gainza, designó como cuartel del Colegio Militar al edificio que sirviera de residencia a Juan Manuel de Rosas y al mismo tiempo nombra Director del Colegio Militar al Coronel de origen húngaro D. Juan F. Czetz y a los primeros oficiales.

El edificio, que desde Caseros había sido destinado a distintos menesteres en forma temporaria, era de estilo colonial y de grandes proporciones para la época. En sus aulas y recintos se mantenían aún, muebles, estufas, alfombras, arañas y espejos que ornamentaron el lugar en tiempos de su primitivo propietario. Algunos de ellos, como un conjunto de rojos sillones de jacarandá, un escritorio de caoba, una cómoda y una caja de caudales, forman hoy el mobiliario del museo que funciona en la casa histórica de Caseros, dentro del predio del Colegio Militar en El Palomar.

El edificio se erguía al N.O. de la ciudad, distante de ella cerca de una legua, en los terrenos limitados por el arroyo Maldonado y el Río de la Plata. Su construcción databa de 1838.

La primera tarea del flamante director, el Coronel Juan F. Czetz, fue la adaptación de las instalaciones para la nueva función. Meses más tarde, el 19 de julio de 1870, ingresaba el primer alumno del Colegio, Ramón L. Falcón.

Este edificio, que había sido construido para albergar a una familia y al personal de servicio, llegó a cobijar en 1892 a 118 cadetes a los que había que agregar el cuadro de oficiales, el claustro de profesores y el personal de tropa y servicio.

San Banito de PalermoPor espacio de 22 años, el caserón de Palermo de San Benito sirvió como cuartel del Colegio Militar y 17 promociones de oficiales egresaron de sus aulas, antes de ser abandonado en 1892 en búsqueda de mayor espacio.

Para entonces, el Colegio habría alcanzado un alto prestigio académico, formando a los cadetes en un riguroso secundario que, por la época, se consideraba de excelencia y se ubicaba entre las mejores academias militares del mundo

La nueva sede se fijó en la localidad de San Martín, donde hoy se encuentra el Liceo Militar General San Martín. Ese ámbito, al igual que el primero, no fue construido al efecto sino que se aprovechó una edificación ya existente destinada anteriormente a un Colegio de Artes y Oficios. El reacondicionamiento se efectuó con sendas partidas presupuestarias otorgadas a ese efecto por el Congreso.

Más allá de la importancia de la nueva sede en San Martín, pronto las limitaciones de la construcción evidenciaron la necesidad de buscar un espacio especialmente diseñado. Así surgió el proyecto para construir la sede definitiva del Colegio que se hará realidad en el año 1937. Los viejos campos del Palomar de Caseros fueron los elegidos, considerados un espacio ideal por su amplitud y cercanía a la Capital Federal.

Nuevas instalaciones en El PalomarLa piedra fundamental del nuevo edificio fue colocada por el General Pablo Ricchieri en 1904. Sin embargo, recién en 1921 bajo la presidencia de Hipólito Irigoyen, comenzaron efectivamente los trabajos de construcción.

Se adjudicaron las obras del pabellón "Dirección" a la empresa Bonnen Ibero, Parodi y Figini, iniciándose los trabajos el 19 de julio, con asistencia del entonces Ministro de Guerra Dr. Julio Moreno. Se descubrió en dicha oportunidad una placa adosada al "Palomar" histórico, que más tarde fue colocada al pie del busto del General de División Domingo Faustino Sarmiento, en inmediaciones del arco de entrada del Instituto.

Cadetes en claseEl Ministro de Guerra que seguía de cerca los trabajos, ordenó suspenderlos en 1922 con el objeto de ampliar la capacidad del edificio para 1500 cadetes. Se encontraba ya construida para ese entonces parte de la Plaza de Armas, pavimentada con adoquinado de granito de Tandil, circundando con trazo elíptico al Palomar de Caseros.

Como consecuencia de la ampliación resultante del Plan de Obras, fue necesario abarcar la totalidad del terreno circundante, que incluía la antigua Escuela de Caballería.

A mediados de 1923 el Poder Ejecutivo aprobó el nuevo Plan de Obras, con una inversión superior a $ 13.500.000 moneda nacional que contemplaba prácticamente el actual Colegio Militar de El Palomar.

Hasta el año 1929 se asignó una partida de $ 500.000 Moneda Nacional anuales para la continuación de la obra, en cumplimiento del nuevo contrato celebrado con la "Compañía Nacional de Pavimentación y Construcciones".

En 1930, la crisis económica, obligó a paralizar las obras por total falta de recursos. Llegando así al año 1935, en el cual se reinician por parte del Presidente Justo, ex director del Colegio, quien destinó los fondos necesarios para terminar en dos años de intensa actividad la obra.

El actual edificio, menos el pabellón C de dormitorios, las tribunas laterales del Campo de Deportes, el Casino de Oficiales y la primera Capilla, fueron inaugurados finalmente el 23 de diciembre de 1937 en ocasión del egreso anual de oficiales.

Con los años esas instalaciones se fueron ampliando, hoy los cadetes cuentan con numerosos espacios para su uso, se destacan una biblioteca informatizada en permanente expansión de más de 16.000 volúmenes, aulas interactivas, aulas tácticas, laboratorios de idiomas, física, química, polígono de tiro, capilla, salas de conferencias, cine, casino y un importante campo de deportes con gimnasio cubierto, salón de complementos, esgrima y pileta olímpica climatizada.

Además el Colegio Militar tiene el privilegio de contar con un patrimonio histórico único, ya que alberga dos sitios declarados Monumentos Históricos Nacionales: el Palomar y la Casa de Caseros, testigos mudos de importantes hechos del pasado como la Batalla de Caseros, antesala de la Constitución Nacional o las conversaciones preliminares del Pacto de San José de Flores, que consolidó la unión definitiva del país.

La historia reciente encuentra al Colegio Militar en una etapa de grandes cambios, en los últimos años el Colegio Militar ha pasado a ser un Instituto Universitario que también otorga a los Subtenientes un título de grado que cuentan con el aval del Ministerio de Cultura y Educación. Así los cadetes pueden optar entre las Licenciaturas en Administración, en Enfermería Profesional o Contadores Públicos.

Otro hito importante en este proceso de cambio ha sido la incorporación de la mujer. Ellas hoy ingresan al Colegio Militar en una total igualdad de condiciones que sus pares varones, experiencia que ubica a esta institución como una de las más abiertas del mundo en su tipo.

Así llegamos al presente, que encuentra a este Instituto transitando el camino del afianzamiento y consolidación de esos cambios sin dejar de lado su finalidad esencial que es la de educación y formación de los futuros conductores del Ejército Argentino.

Militares egresados del Colegio Militar

Enlaces externos