Diferencia entre revisiones de «Reformismo civil moderado»

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Durante éstos años las elites tradicionales del país retendrán el poder político y social, pero la influencia de la revolución cubana y la mayor movilización política de los sectores populares llevarán a una creciente agitación social. Asimismo durante éstos años se consolidará el sistema de partidos, con la aparición en [[1956]] de la [[Democracia Cristiana]] ''(Que poco después dará lugar al [[Partido Popular Cristiano]])'' y [[Acción Popular]], partido de centro derecha que llevaría a Belaúnde al poder en [[1963]].
Durante éstos años las elites tradicionales del país retendrán el poder político y social, pero la influencia de la revolución cubana y la mayor movilización política de los sectores populares llevarán a una creciente agitación social. Asimismo durante éstos años se consolidará el sistema de partidos, con la aparición en [[1956]] de la [[Democracia Cristiana]] ''(Que poco después dará lugar al [[Partido Popular Cristiano]])'' y [[Acción Popular]], partido de centro derecha que llevaría a Belaúnde al poder en [[1963]].


== Segundo Gobierno de Manuel Prado jaj kudai
== Segundo Gobierno de Manuel Prado ==
== Texto de titular ==



Manuel Prado sucedió al general [[Manuel A. Odría]] después de vencer a [[Fernando Belaúnde]] en las elecciones de [[1956]], con el sorprendente apoyo del [[APRA]], que cedió en varias de sus demandas sociales, para participar en una coalición gobernante conocida como "la Convivencia". La situación de desarrollo económico iniciada con el auge de las exportaciones durante el régimen de Odría fue continuado por la eficiente política económica de [[Pedro G. Beltrán|Pedro Beltrán]], director del diario [[La Prensa]] y ministro de Hacienda entre [[1959]] y [[1961]]. Sin embargo, el régimen, vinculado a los sectores más poderosos de el oligarquía, ignoro las reclamos de reformas que atenuasen las fuertez desigualdades sociales existentes en el [[Perú]].
Manuel Prado sucedió al general [[Manuel A. Odría]] después de vencer a [[Fernando Belaúnde]] en las elecciones de [[1956]], con el sorprendente apoyo del [[APRA]], que cedió en varias de sus demandas sociales, para participar en una coalición gobernante conocida como "la Convivencia". La situación de desarrollo económico iniciada con el auge de las exportaciones durante el régimen de Odría fue continuado por la eficiente política económica de [[Pedro G. Beltrán|Pedro Beltrán]], director del diario [[La Prensa]] y ministro de Hacienda entre [[1959]] y [[1961]]. Sin embargo, el régimen, vinculado a los sectores más poderosos de el oligarquía, ignoro las reclamos de reformas que atenuasen las fuertez desigualdades sociales existentes en el [[Perú]].

Revisión del 23:22 13 may 2009

El periodo de la historia del Perú entre 1956 y 1968, también conocido como del Reformismo Civil Moderado (Palacios, 2005) o de la Formalidad Democrática (Cayo,2004), abarcó los gobiernos de Manuel Prado Ugarteche (1956-1962) y el primero de Fernando Belaúnde (1963-1968), que se caracterizaron por una notable expansión económica, desarrollo de la infraestructura y de los servicios del Estado y el inicio de la migración de poblaciones indígenas de los Andes a Lima y a las principales ciudades del país, lo que llevará a un proceso de urbanización del país, que irá tomando un rostro cada vez más urbano.

Durante éstos años las elites tradicionales del país retendrán el poder político y social, pero la influencia de la revolución cubana y la mayor movilización política de los sectores populares llevarán a una creciente agitación social. Asimismo durante éstos años se consolidará el sistema de partidos, con la aparición en 1956 de la Democracia Cristiana (Que poco después dará lugar al Partido Popular Cristiano) y Acción Popular, partido de centro derecha que llevaría a Belaúnde al poder en 1963.

Segundo Gobierno de Manuel Prado

Manuel Prado sucedió al general Manuel A. Odría después de vencer a Fernando Belaúnde en las elecciones de 1956, con el sorprendente apoyo del APRA, que cedió en varias de sus demandas sociales, para participar en una coalición gobernante conocida como "la Convivencia". La situación de desarrollo económico iniciada con el auge de las exportaciones durante el régimen de Odría fue continuado por la eficiente política económica de Pedro Beltrán, director del diario La Prensa y ministro de Hacienda entre 1959 y 1961. Sin embargo, el régimen, vinculado a los sectores más poderosos de el oligarquía, ignoro las reclamos de reformas que atenuasen las fuertez desigualdades sociales existentes en el Perú.

Las Elecciones de 1962

En junio de 1962 tuvieron lugar las Elecciones Generales de 1962, tras una de las campañas más largas y agitadas de la historia peruana. Niguno de los 3 contendores, Víctor Raúl Haya de la Torre, líder y fundador del APRA, Fernando Belaúnde de Acción Popular y el general Manuel A. Odría pudieron sobrepasar el tercio de los votos y hubo denuncias de fraude aprista para impedir la victoria de Belaúnde.

El congreso, en vista de que ningún candidato había obtenido suficientes votos, debía elegir al presidente y había el temor de Haya de la Torre saliese favorecido. La cúpula del ejército, influida por el sentimiento de antiaprismo amenazaba con un golpe. Para resolver la situación, Haya de la Torre trató de establecer una alianza y como esta no fue bosible con Belaúnde, se alió con Odría con lo que este se convertía en el virtual presidente. Ante el temor de que Odría volviese y el oscurantismo de la elección, las Fuerzas Armadas del Perú dieron el primer golpe de Estado institucional de su historia.

La Junta Militar de 1962 a 1963

El 17 de julio de 1962, a dos semanas del cambio de mando y se formó un gobierno colegiado, integrado por el presidente del comando conjunto y los comandantes generales de las Fuerzas Armadas: Ricardo Pérez Godoy y Nicolás Lindley, teniente general FAP Pedro Vargas Prada, y vicealmirante Juan Torres Matos. Antes del año la junta reemplazó al general Pérez Godoy por el general Lindley. Se caracterizó además de convocar inmediatamente a elecciones, por se el único caso de un gobierno institucional de las Fuerzas Armadas.

Primer Gobierno de Fernando Belaúnde

El régimen de Belaúnde Terry se caracterizó por su reformismo moderado, con importantes iniciativas como un proyecto de reforma agraria, que fue bloqueado por la sorpresiva alianza en el congreso formada por el APRA y los seguidores conservadores de Odría.

La incapacidad del gobierno para sacar adelante cambios mayores en la estructura de la sociedad llevó a algunas protestas y fomentaron acciones guerrilleras en el departamento del Cuzco entre 1964 y 1965.

Durante el gobierno de Belaúnde se aprovechó la bonanza económica para la realización de numerosas obras públicas, como la construcción de centrales hidroeléctricas, carreteras, proyectos de regadío, aeropuertos (se inauguró en 1965 el aeropuerto Jorge Chávez, uno de los mayores de Sudamérica en el momento), viviendas, colegios y hospitales. Se fomentó el desarrollo de la educación, la salud y la banca estatal.

Sin embargo, la tensa situación política jugó en contra del gobierno y la insatisfacción que generaba el que Belaúnde no llevase a cabo reformas significativas, llevó al golpe de Estado del general Juan Velasco Alvarado, el 3 de octubre de 1968, raíz de un escándalo en las negociaciones de los yacimientos petrolíferos peruanos, que dio inicio a la Revolución de las Fuerzas Armadas.

Crisis del Belaundismo

Las obras del gobierno de Belaúnde, y en general las del estado, se apoyaban en la contratación de empréstitos. Esto llevó a una devaluación monetaria en 1967, y poco tiempo después empezaron los reclamos por mejoras salariales. En el campo, las tomas de tierras se incrementaron. El gobierno perdió credibilidad, en parte por la labor de demolición continua de la alianza APRA-UNO. Al parecer solo faltaba un detonante, y fue el Acta de Talara. Éste fue el convenio firmado entre el gobierno y la International Petroleum Company, mediante el cual el Perú recuperaba los yacimientos de La Brea y Pariñas y las instalaciones de Talara sin pago de por medio. La refinería quedaba a cargo de la trasnacional. El contrato tuvo la anuencia de todos los partidos políticos, pero poco antes de implementarse Carlos Loret de Mola, a la sazón director de la empresa petrolera fiscal, denuncia que la última página del contrato, la afamada "Página 11", había desaparecido, y que en ella estaban consignadas cifras de importancia que resumían el convenio. Ésta acusación causó gran alboroto político y apresuró la caída del régimen de Acción Popular.

Aspectos sociales y económicos

A lo largo de éstos años se inician los procesos sociales que iniciarán la transformación de la realidad peruana. Las migraciones cada vez mayores de población campesina de las regiones andinas hacia Lima y otras ciudades dio lugar a la aparición de las primeras barriadas en la periferia urbana. Éstos migrantes y sus descendientes se convertirían con el tiempo en la población mayoritaria de las ciudades, lo que llevaría a cambios significativos en la cultura, aspecto urbano y convivencia social. Entre 1940 y 1972 la población urbana del Perú pasaría de ser poco más del 35% a ser el 60% de la población. Asimismo el crecimiento demográfico se concentraría en las regiones de la costa en detrimento de la Sierra. Paradójicamente, el crecimiento urbano de Lima (Que pasó de 1 a 3 millones de habitantes entre 1950 y 1970), hizo que a la vez fuese más representativa de la realidad nacional y a la vez agravó el problema del centralismo frente a las provincias.

La prosperidad económica se basó principalmente en las exportaciones mineras, agroindustriales (azúcar y algodón) y pesqueras. Asimismo, comenzó un proceso de industrialización que fomentaría la expansión urbana y las migraciones. El desarrollo de la infraestructura y de los servicios del Estado permitió dar un mayor bienestar a la población y aumentar la integración entre las distintas regiones del país, y el aumento de los funcionarios públicos y privados permitió la consolidación de la clase media. En Lima sobre todo se vivió un proceso de modernización urbana y de las condiciones de vida de la población.

A pesar del desarrollo, muchas de las estructuras y costumbres tradicionales de la sociedad peruana se mantuvieron vigentes, con una elite dominante criolla que mantuvo sus privilegios sobre las masas. Las contradicciones del período, que no permitieron satisfacer las crecientes aspiraciones populares y que llevaron al surgimiento de muchas voces críticas en la sociedad, desembocaron finalmente en el golpe de estado de Velasco, quien llevaría a cabo diversas reformas, que si bien no superaron el problema de la pobreza, tendieron a disminuir la discriminación y la exclusión sufrida por las mayorías.