Diferencia entre revisiones de «Detector de mentiras»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
MaeseLeon (discusión · contribs.)
Deshecha la edición 25775768 de 201.103.66.221 (disc.) (Blanqueo eliminado)
Línea 4: Línea 4:


=== Principios de funcionamiento ===
=== Principios de funcionamiento ===

Los defensores del polígrafo afirman que el sustrato bioquímico de las emociones se encuentra correlacionado de forma directa con la reactividad corporal; que la linealidad estimulo → pensamiento → emoción → adecuación anatomofisiológica → respuesta es un ciclo que inalterablemente se presenta en cualquier proceso conductual humano; que es posible medir las reacciones corporales de las emociones; y que para cada estado emocional, existe un espectro psicofisiológico bien definido ligado a la actividad emotiva del sujeto. De estas cuatro afirmaciones, las tres últimas no han podido demostrarse mediante el uso del [[método científico]] y la última es demostrablemente incorrecta. <ref name="apa" /><ref name="nrc" />

La discordancia del contenido de emisión de datos y su correlación con pensamientos alternos en su evocación emotiva, provocan la variación de las constantes orgánicas. Las medidas de esta disonancia, son valoradas en las pruebas de polígrafo. Es claro que la conceptualización de mentira es diferente para cada sujeto y los niveles basales son individuales y diferenciados pero, en opinión de los defensores del polígrafo, la tensión emotiva que provoca el conocimiento propio de la verdad modifica ostensiblemente la progresión orgánica de una persona que engaña sobre un aspecto específico. Consideran, por tanto, notorios los indicadores de medida de discordancia del pensamiento, al valorar que la inexactitud conceptual en las emociones provocadas ante un tema especifico y la activación compleja de neurotrasmisores modifica las constantes orgánicas. Es imposible saber qué piensa la persona, pero creen poder medir la reacción corporal que un sujeto muestra ante la presentación de un tema. La evidencia forense en la prueba de polígrafo, pues, sería la medida de la reacción fisiológica correspondiente de eventos comparados en la memoria del sujeto y la emisión de respuestas específicas.

Sin embargo, no parece existir ningún patrón común en la respuesta anatomofisiológica de los seres humanos ante un hecho eminentemente moral y psicológicamente complejo como es la mentira. De hecho, ni siquiera ha podido demostrarse que todos los seres humanos presenten este tipo de reacciones diferenciadas al realizar afirmaciones verdaderas o falsas.<ref name="nrc" />


=== Utilización ===
=== Utilización ===

Revisión del 01:05 23 abr 2009

El llamado detector de mentiras o máquina de la verdad es un tipo particular de polígrafo utilizado para el registro de respuestas fisiológicas. Generalmente registra la presión arterial, el ritmo cardiaco, la tasa respiratoria y la respuesta galvánica o conductancia de la piel.

Este tipo de polígrafo es comúnmente conocido por su uso como supuesto detector de mentiras sin validación científica alguna, pese a su credibilidad en la cultura popular y algunas entidades estatales y privadas.[1][2][3][4]

Principios de funcionamiento

Los defensores del polígrafo afirman que el sustrato bioquímico de las emociones se encuentra correlacionado de forma directa con la reactividad corporal; que la linealidad estimulo → pensamiento → emoción → adecuación anatomofisiológica → respuesta es un ciclo que inalterablemente se presenta en cualquier proceso conductual humano; que es posible medir las reacciones corporales de las emociones; y que para cada estado emocional, existe un espectro psicofisiológico bien definido ligado a la actividad emotiva del sujeto. De estas cuatro afirmaciones, las tres últimas no han podido demostrarse mediante el uso del método científico y la última es demostrablemente incorrecta. [2][5]

La discordancia del contenido de emisión de datos y su correlación con pensamientos alternos en su evocación emotiva, provocan la variación de las constantes orgánicas. Las medidas de esta disonancia, son valoradas en las pruebas de polígrafo. Es claro que la conceptualización de mentira es diferente para cada sujeto y los niveles basales son individuales y diferenciados pero, en opinión de los defensores del polígrafo, la tensión emotiva que provoca el conocimiento propio de la verdad modifica ostensiblemente la progresión orgánica de una persona que engaña sobre un aspecto específico. Consideran, por tanto, notorios los indicadores de medida de discordancia del pensamiento, al valorar que la inexactitud conceptual en las emociones provocadas ante un tema especifico y la activación compleja de neurotrasmisores modifica las constantes orgánicas. Es imposible saber qué piensa la persona, pero creen poder medir la reacción corporal que un sujeto muestra ante la presentación de un tema. La evidencia forense en la prueba de polígrafo, pues, sería la medida de la reacción fisiológica correspondiente de eventos comparados en la memoria del sujeto y la emisión de respuestas específicas.

Sin embargo, no parece existir ningún patrón común en la respuesta anatomofisiológica de los seres humanos ante un hecho eminentemente moral y psicológicamente complejo como es la mentira. De hecho, ni siquiera ha podido demostrarse que todos los seres humanos presenten este tipo de reacciones diferenciadas al realizar afirmaciones verdaderas o falsas.[5]

Utilización

El polígrafo tiene su uso más amplio en los organismos de inteligencia y de policía, sobre todo en los Estados Unidos y otros países de su área de influencia, donde se ha utilizado para determinar si una persona miente o no. En este caso se sustenta en la hipótesis de que las respuestas fisiológicas de una persona cambian de forma medible cuando miente.

En Europa se usa fundamentalmente en la asignación de algunos puestos de trabajo por parte de empresas privadas y algunos organismos de seguridad. En Estados Unidos se usó como prueba de descargo a favor del sospechoso.

Cabe recalcar que el polígrafo no es un instrumento que detecte mentiras por si mismo, ya que no está diseñado para eso, sino para medir el cambio de flujo de corriente que se transmite a través del dedo índice de cada mano y la placa del dedo: solamente dectecta las respuestas fisiológicas del organismo. Estas reacciones son interpretadas por personas u ordenadores siguiendo un método que carece de validación científica.

David T. Lykken creó la técnica del conocimiento de la culpabilidad, utilizando información que sólo sabe la persona culpable. Sin embargo, Lykken ha pasado a formar parte también de los críticos del uso del polígrafo como detector de mentiras.[1]

Los nuevos polígrafos digitales son usados actualmente por agencias gubernamentales como el U.S. Secret Service, F.B.I., C.I.A., D.E.A., Policías Locales, fiscalías etc., así como por gabinetes privados de investigación, a la vez que son denigrados por la Academia de Ciencias y en general las organizaciones científicas.

Material en revision. Edición previa con errores y manipulacion de datos para confundir a las personas¡¡¡

Crítica: Mintiendo al detector de mentiras

Muchos científicos de todo el mundo se han rebelado contra la utilización del polígrafo por los organismos de seguridad y las entidades privadas. Un informe de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos estimó que de aplicarse a una muestra a 10.000 personas, de las cuales 10 fueran espías, en el resultado más probable es que sólo 8 de éstas serían identificados por el polígrafo como tales, a la vez que serían considerados probables espías y rechazados 1598 (casi un 16%) de los inocentes.[5]

Un caso palmario de esta ineficacia del polígrafo como detector de mentiras fue su inutilidad para descubrir a espías como el agente doble Aldrich Ames, que superó sin problemas dos pruebas del detector aplicadas por expertos de la CIA mientras trabajaba para la Unión Soviética.[6]​ Otros espías notorios que han pasado la prueba del detector sin mayores dificultades fueron Karl Koecher,[7]Ana Belén Montes,[8]​ o Leandro Aragoncillo.[9]

Incluso se han descrito varias contramedidas sencillas para eliminar cualquier eficacia residual del detector de mentiras, basada en el temor, la anécdota y las contradicciones o confesiones espontáneas que inspira.[4]​ La más básica es no admitir nunca nada que pueda lesionar los intereses de la persona que padece la prueba. Otras técnicas están orientadas a modificar de manera anómala las reacciones corporales durante las preguntas de control.[1]​ Probablemente, el mejor consejo fue el que recibió Ames de su controlador del KGB, expertos en toda clase de técnicas de interrogatorio legales e ilegales: "Duerme bien, descansa, y acude a la prueba descansado y relajado. Sé simpático con el operador del polígrafo, establece una buena relación y muéstrate cooperativo. Sobre todo, mantén la calma y nunca te detectarán."[10]​ Y, efectivamente, no le detectaron.

En la actualidad el polígrafo es utilizado por agencias de inteligencia, policías y sectores privados de más de 90 países. Sin embargo, La mayoría de psiquiatras, psicólogos, neurólogos, neurofisiólogos y otros científicos coinciden en que hay poca base para la validez de las pruebas de polígrafos. Los tribunales, incluida la Corte Suprema de los Estados Unidos o la judicatura española, han rechazado reiteradamente el uso de estas pruebas debido a su inherente falta de confiabilidad.[2]​ Ninguna autoridad científica relevante les concede credibilidad alguna.[3]​ En general, el uso del polígrafo como detector de mentiras se considera una manifestación de pseudociencia.[4][11][12]

Cultura popular

  • Son numerosos los programas televisivos que han incorporado interrogatorios con polígrafo. Algunos de ellos son: A tu lado y El Juego de tu vida de Telecinco, En antena de Antena3, Nada más que la verdad de Caracol TV y Destapados de Canal 5 de Televisa y un episodio de Skimo.

Referencias

  1. a b c Lykken, David T. A Tremor in the Blood: Uses and Abuses of the Lie Detector, 2nd ed., New York: Plenum Trade, 1998, pp. 273-279.
  2. a b c American Psychological Association, The truth about lie detectors
  3. a b Congreso de los Estados Unidos, Oficina de Asesoramiento Tecnológico, Scientific Validity of Polygraph Testing: A Research Review and Evaluation - A Technical Memorandum
  4. a b c The Skeptic's Dictionary, Polygraph ("lie detector") "I don't know anything about lie detectors other than they scare the hell out of people. --Richard Nixon" (...) "Case after case can be used to exemplify that the polygraph works. There are the cases of those who failed the test and whose lying was corroborated by other evidence. There are the cases of those who, seeing they are failing the test, suddenly confess. What is the evidence that the rate of correct identification of lying corroborated by extrinsic evidence is greater than the rate of identification of lying by non-technological means? There isn't any. The proofs are anecdotal or based on fallacious reasoning such as thinking that a correlation proves a causal connection"
  5. a b c National Research Council of the National Academies (USA), The Polygraph and Lie Detection, Washington DC
  6. Ames provides personal insight into the U.S. Government's reliance on polygraphs in a 2000 letter to Steven Aftergood of the Federation of American Scientists. [1]
  7. Kessler, Ron. "Moscow's Mole in the CIA: How a Swinging Czech Superspy Stole America's Most Sensitive Secrets," Washington Post, April 17, 1988, C1.
  8. Bachelet, Pablo (October. 13, 2006). «Book outlines how spy exposed U.S. intelligence secrets to Cuba». McClatchey Washington Bureau.  "She first came under U.S. suspicion in 1994, when Cuba detected a highly secret electronic surveillance system. Montes took a polygraph test and passed it."
  9. Ross, Brian and Richard Esposito (October. 6, 2005). «Investigation Continues: Security Breach at the White House». ABC News.  "Officials say Aragoncillo passed several lie detector tests that are routinely given to individuals with top secret clearances."
  10. Weiner, Tim, David Johnston, and Neil A. Lewis, Betrayal: The Story of Aldrich Ames, an American Spy, 1995.
  11. UK Skeptics, Lie Detector tests: the truth about the polygraph
  12. The Scientist, Pseudoscience applied to scientists

Enlaces externos