Diferencia entre revisiones de «El cuaderno de Maya»

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== Argumento==
== Argumento==
''El cuaderno de Maya'' relata la vida de Maya Vidal, una adolescente norteamericana cuya madre la dejó en la casa de sus abuelos cuando era un bebé y no la volvió a ver hasta varios años después, durante los cuales la niña inventó la imagen de su madre llegando a creer que era una princesa. Su padre, Andrés Vidal, tampoco estuvo muy presente y descuidó completamente a su hija. Su trabajo como piloto en una línea aérea y otros intereses lo mantuvieron muchos años alejado de su hija durante la infancia de esta última; por eso, Maya es criada por sus abuelos. Nidia Vidal, la abuela, es una chilena energética y cariñosa, que le inculco el hábito hacia le lectura y era una obsesionada por la ortografía, la cual se había mudado a [[Toronto]] con su hijo Andrés tras la muerte de su primer esposo, Felipe Vidal, durante el [[Golpe de Estado en Chile de 1973]], y más tarde a [[Berkeley (California)|Berkeley, California]], donde transcurrió la infancia de Maya. Su segundo marido, el astrónomo y profesor Paul Ditson II, fue un verdadero abuelo para Maya, que lo llamaba cariñosamente "mi Popo", él le enseñó a bailar y le compró su primer piano, era el sol de Maya.
''El cuaderno de Maya'' relata la vida de Maya Vidal, una adolescente norteamericana cuya madre la abandonó a los días de nacer en casa de sus abuelos paternos. Nidia, su abuela, es una mujer chilena energética y cariñosa, obsesionada con la ortografía, que le inculcó el amor por la lectura. Su abuelo, Paul Ditson II "Popo", un astrónomo y profesor, es el segundo esposo de Nidia, la cual se había mudado a [[Toronto]] con su hijo Andrés tras la muerte de su primer esposo, Felipe Vidal, durante el [[Golpe de Estado en Chile de 1973]], y más tarde a [[Berkeley (California)|Berkeley, California]], tras conocerlo en su trabajo. Ahí es donde transcurre la niñez de Maya, cuidada por sus abuelos, y lejos de sus padres: su madre, una azafata danesa, apenas mantiene contacto con ella (por lo que Maya llega a creer que era una princesa de Laponia), y su padre, Andrés, se mantuvo muchos años alejado de su hija, inmerso en su trabajo de piloto.


Pese a ello, la niñez de Maya transcurre sanamente, como la de una niña normal dentro de sus circunstancias. Gracias a sus abuelos, se convierte en una excelente estudiante, especialmente gracias a la presencia protectora de "Popo", quien le enseña a bailar, le compra su primer piano e incluso de consigue un poster firmado con la imagen de un futbolista retirado cuando ella se da cuenta de que le gusta el fútbol. Cuando éste muere de un cáncer fulminante, Maya sufre un durísimo golpe.
Cuando su querido abuelo muere de un cáncer fulminante, Maya sufre un durísimo golpe. Empieza a consumir [[drogas]] con dos amigas de su escuela. Un lío la lleva a otro y pronto la dulce niña se transforma en una adolescente rebelde aplastada por la presión social, la falta de límites y una capacidad infinita para mentir sin escrúpulos. Su abuela está deprimida por la muerte de su esposo y su padre siempre está trabajando, de modo que nadie se da cuenta del gran cambio producido en Maya. Ella empieza a consumir drogas, a tener relaciones sexuales y a planear negocios ilícitos. No es hasta que sufre un accidente que la abuela advierte los problemas de su nieta.


Al ingresar a la escuela secundaria, conoce a dos chicas, Sarah y Debbie, con las que forma una hermandad. Sarah tiene problemas de trastornos alimenticios, mientras que Debbie sufre de abuso sexual y violencia intrafamiliar. Maya sufre de una profunda depresión, al igual que su abuela, aunque ambas la enfrentan de forma diferente. Nidia pasa el tiempo buscando conectarse con su marido a través de astrólogos, la religión y la meditación tras sufrir una serie de accidentes. Maya comienza a consumir [[drogas]] con sus amigas. Un lío la lleva a otro y pronto se transforma en una adolescente rebelde aplastada por la presión social, la falta de límites y una capacidad infinita para mentir sin escrúpulos. Su abuela está deprimida por la muerte de su esposo y su padre siempre está trabajando, de modo que nadie se da cuenta del gran cambio producido en Maya. Ella empieza a consumir drogas, a tener relaciones sexuales de alto riesgo y a planear negocios ilícitos. La situación sale de control cuando, tras una rave en la que consume un cóctel de varias drogas y alcohol, tiene un accidente en bicicleta, en el cual otro conductor resulta dañado por tratar de esquivarla.
Así es como Maya termina en un centro de rehabilitación en [[Oregón]]. Ahí se queda por un largo periodo en el que experimenta cierta mejoría, haciendo ejercicio y cuidando de algunos animales. Sin embargo, Maya está muy enfadada con su familia por mandarla al centro de rehabilitación, especialmente con su padre, al que siente que no le importa. Pocos días antes de que su reclusión acabe le piden que se quede unos meses más y ella decide escapar para "darle una lección a su padre". Aprovecha una situación de emergencia y corre hasta una carretera donde le pide a un camionero que la lleve. Roy Fedgewick, el conductor, accede, pero acaba violándola. Aun así la lleva a [[Las Vegas]], donde Maya se dispone a llamar a su abuela para pedir que la recoja. Como Nidia Vidal no se encontraba en casa esa noche, Maya pospone la llamada para el día siguiente. Pero esa noche conoce a Brandon Leeman, un [[narcotraficante]] que la contrata para hacerle recados. Con Leeman Maya se perderá en un mundo de drogas y negocios ilegales que serán su ruina.


La jueza que lleva su caso ofrece dos opciones a Maya, que está genuinamente asustada: cárcel juvenil y rehabilitación en un centro pagado por el Estado. Así es como termina en un centro en[[Oregón]]. Ahí se queda por un largo período en el que experimenta cierta mejoría, haciendo ejercicio y cuidando de un par de vicuñas (regalo del padre de un antiguo residente). Sin embargo, Maya está muy enfadada con su familia, especialmente con su padre, al que siente que no le importa. El centro tiene reglas muy estrictas que la molestan, los consejeros suelen tener actitudes extremadamente afables y paternalistas, y los "rituales" de sanación le desagradan puesto que les obligan a actuar escenas traumáticas de sus vidas (muerte, abuso psicológico y sexual, fobias). Pocos días antes de que su reclusión acabe le piden que se quede unos meses más, lo que ella asume es una idea de su padre para mantenerla lejos. Durante un incendio accidental, ella se encarga de salvar a las vicuñas y aprovecha el caos para correr hasta una carretera donde le pide a un camionero que la lleve.
Seis meses después, Maya acompaña a Leeman a esconder unas bolsas que contienen [[Falsificación de moneda|dinero falsificado]] y unas valiosas placas que permitirían fabricar más, quedando encargada de transmitir la información de su paradero a Adam Trevor, el hermano del narcotraficante. Pero Leeman es asesinado de improviso por sus socios, que también quieren atrapar a Maya, dado que ella sabe demasiado. Ella logra huir gracias a la ayuda de un niño adicto llamado Freddy, pero se convierte en una mendiga lamentable que consumirá todo tipo de drogas por la [[Drogadicción|adicción]] tan terrible que ha desarrollado.


El camionero, Roy Fedgewick, accede a llevarla hasta [[Las Vegas]], donde Maya llamaría a su abuela. Sin embargo, él abusa sexualmente de ella tras amenazarla con una pistola, y luego la deja en la ciudad con un billete de diez dólares. Maya desiste de pedir ayuda puesto que siente que él quedaría impune dado el contexto de la situación. Con el dinero que le dejó, se dispone a llamar a su abuela para pedir que la recoja, debiendo posponerla porque Nidia no se encontraba en casa esa noche.
Afortunadamente Maya es salvada por un grupo de mujeres que la cuidarán durante el proceso de [[desintoxicación]] y una breve [[Rehabilitación (Medicina)|rehabilitación]] y llamarán a su abuela después. Así, la chica deja de consumir drogas y confiesa a su abuela lo ocurrido en ese tiempo. Nidia Vidal hace que su nieta la lleve al lugar donde están escondidas las bolsas de Adam Trevor, quema el dinero y se guarda ella las placas.


Tras la llamada fallida, se dispone a dormir en un banco de la plaza, momento en el que conoce a Brandon Leeman, un [[narcotraficante]] que la contrata para hacerle recados a través de un método de entrega directa: Maya fingía ser sobrina de Leeman, vestida con ropa elegante y un bolso con logo de diseñador, el cual permitía que la reconocieran como distribuidora y así pasar desapercibida a la policía. Durante su estancia, recibe dinero, drogas y alcohol en abundancia, lo que le genera una dependencia extrema sólo para mantenerse consciente. Con Leeman Maya se perderá en un mundo de drogas y negocios ilegales que serán su ruina.
Maya pasa un tiempo en un costoso centro de rehabilitación, pero luego su abuela decide mandarla a [[Chiloé]], una pequeña isla [[Chile|chilena]] donde la muchacha podrá esconderse de sus peligrosos perseguidores: los dos socios de Brandon Leeman, que todavía quieren matarla, y el oficial Arana, un policía corrupto que desea conseguir las placas para falsificar dinero.

Seis meses más tarde, Maya acompaña a Leeman a esconder unas bolsas que contienen [[Falsificación de moneda|dinero falsificado]] y unas valiosas placas que permitirían fabricarlo, quedando encargada de transmitir la información de su paradero a Adam Trevor, el hermano del narcotraficante. Sin embargo, Leeman es asesinado de improviso por sus socios, que también quieren atrapar a Maya. Un niño adicto llamado Freddy la ayuda a escapar y le cuenta las circunstancias de la muerte de Leeman, aconsejándole que se esconda por un tiempo. Maya piensa en llamar a su abuela, pero su adicción es mayor y con el tiempo, tras vender sus posesiones, se convierte en mendiga y prostituta, dada la terrible [[Drogadicción|adicción]] que ha desarrollado. Afortunadamente Maya es salvada por un grupo de mujeres que la cuidarán durante el proceso de [[desintoxicación]] y una breve [[Rehabilitación (Medicina)|rehabilitación]] y llamarán a su abuela después.

Maya deja de consumir drogas y confiesa a su abuela lo ocurrido en ese tiempo. Nidia hace que su nieta la lleve al lugar donde están escondidas las bolsas de Adam Trevor, quema el dinero y se guarda ella las placas. Andrés, su padre, decide sacrificar parte de sus ahorrros de jubilación para enviarla a un costoso centro de rehabilitación, en el cual consigue realizar cierto progreso, pero luego su abuela decide enviarla a [[Chiloé]], una pequeña isla [[Chile|chilena]] donde la muchacha podrá esconderse de sus peligrosos perseguidores: los dos socios de Brandon Leeman, que todavía quieren matarla, y el oficial Arana, un policía corrupto que desea conseguir las placas para falsificar dinero.


En Chiloé, la vida de Maya cambia completamente. Es un lugar tranquilo pero, para su sorpresa, le gusta. Se aloja en casa de Manuel Arias, un viejo amigo de su abuela que estuvo preso durante la dictadura de [[Augusto Pinochet]], trauma que no ha superado completamente, pues suele sufrir [[claustrofobia]] y terribles pesadillas. Maya se gana el cariño de la mayoría de los habitantes, que la llaman "la gringuita", empieza a trabajar ayudando en la escuela y entrenando al equipo de fútbol infantil... La muchacha llega a querer verdaderamente a Manuel y desea averiguar más sobre su pasado para poder ayudarle; es así como se entera de las espantosas torturas a las que fue sometido junto con Felipe Vidal, el primer marido de su abuela. Descubre además que Manuel es su abuelo biológico, pues fue amante de su abuela y es el padre de Andrés Vidal.
En Chiloé, la vida de Maya cambia completamente. Es un lugar tranquilo pero, para su sorpresa, le gusta. Se aloja en casa de Manuel Arias, un viejo amigo de su abuela que estuvo preso durante la dictadura de [[Augusto Pinochet]], trauma que no ha superado completamente, pues suele sufrir [[claustrofobia]] y terribles pesadillas. Maya se gana el cariño de la mayoría de los habitantes, que la llaman "la gringuita", empieza a trabajar ayudando en la escuela y entrenando al equipo de fútbol infantil... La muchacha llega a querer verdaderamente a Manuel y desea averiguar más sobre su pasado para poder ayudarle; es así como se entera de las espantosas torturas a las que fue sometido junto con Felipe Vidal, el primer marido de su abuela. Descubre además que Manuel es su abuelo biológico, pues fue amante de su abuela y es el padre de Andrés Vidal.


Los nuevos conocimientos de Maya sobre el pasado de Manuel le permiten ayudarle a superar sus traumas. Además, su vida en la isla se vuelve más interesante cuando conoce a Daniel, un mochilero de [[Seattle]] que viene a Chiloé a hacer turismo. De él se enamora Maya por primera vez y empiezan una relación, pero luego él regresa a su ciudad y, a pesar de que intentan mantener el contacto a través de correos electrónicos, acaban rompiendo. Esto hace que Maya se desespere, tenga un ataque de histeria y se emborrache por primera vez tras meses de abstención, pero Manuel logra hacerla recuperar la razón y poco a poco la chica se va consolando.
Los nuevos conocimientos de Maya sobre el pasado de Manuel le permiten ayudarle a superar sus traumas. Además, su vida en la isla se vuelve más interesante cuando conoce a Daniel, un mochilero de [[Seattle]] que viene a Chiloé a hacer turismo. Maya se enamora por primera vez en su vida y empiezan una relación, pero luego él regresa a su ciudad y, a pesar de que intentan mantener el contacto a través de correos electrónicos, acaban rompiendo. Esto hace que Maya se desespere, tenga un ataque de histeria y se emborrache por primera vez tras meses de abstención, pero Manuel logra hacerla recuperar la razón y poco a poco la chica se va consolando.


Es entonces cuando llega a Chiloé el oficial Arana, que ha dado con la pista de Maya gracias a unas fotos que Daniel publicó en la Red. Aborda a Maya cuando esta se encuentra sola en lo alto de un acantilado y le exige que le entregue las placas. Cuando ella le explica que no las tiene, Arana la golpea y la deja sin consciencia. Al despertar en el hospital, Maya se entera de que dos niños del pueblo la encontraron a ella y al oficial Arana al pie del acantilado, ella inconsciente y él muerto. La historia oficial es que Arana, "un turista", tropezó y Maya, al intentar sujetarle, cayó también. La joven sospecha que fueron los niños los que empujaron al policía al ver que la atacaba, pero no intenta averiguarlo para no meterles en líos.
Es entonces cuando llega a Chiloé el oficial Arana, que ha dado con la pista de Maya gracias a unas fotos que Daniel publicó en la Red. Aborda a Maya cuando esta se encuentra sola en lo alto de un acantilado y le exige que le entregue las placas. Cuando ella le explica que no las tiene, Arana la golpea y la deja inconsciente. Al despertar en el hospital, Maya se entera de que dos niños del pueblo la encontraron a ella y al oficial Arana al pie del acantilado, ella inconsciente y él muerto. La historia oficial es que Arana, "un turista", tropezó y Maya, al intentar sujetarle, cayó también. La joven sospecha que fueron los niños los que empujaron al policía al ver que la atacaba.


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Revisión del 13:43 5 abr 2024

cuaderno de Maya
de Isabel Allende
Género Novela
Subgénero Ficción para jóvenes Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Español
Artista de la cubierta Marta Borrell
Ana Juan
Editorial Plaza & Janés
Sudamericana
País  Chile
Fecha de publicación 2011
Formato Impreso

El cuaderno de Maya es una novela de la escritora chilena Isabel Allende, publicada por Plaza & Janés, Editorial Sudamericana, en junio de 2011. Cuenta las peripecias de una joven perdida en el mundo del alcohol, las drogas y cómo poco a poco se abre paso hacia una nueva vida.

Acerca del libro la autora declaró que "es muy distinto a lo que había estado escribiendo recientemente": la idea de una novela de actualidad y con suspense se la dieron sus nietos, que le propusieron que escribiera algo "que nos interese a nosotros".

Argumento

El cuaderno de Maya relata la vida de Maya Vidal, una adolescente norteamericana cuya madre la abandonó a los días de nacer en casa de sus abuelos paternos. Nidia, su abuela, es una mujer chilena energética y cariñosa, obsesionada con la ortografía, que le inculcó el amor por la lectura. Su abuelo, Paul Ditson II "Popo", un astrónomo y profesor, es el segundo esposo de Nidia, la cual se había mudado a Toronto con su hijo Andrés tras la muerte de su primer esposo, Felipe Vidal, durante el Golpe de Estado en Chile de 1973, y más tarde a Berkeley, California, tras conocerlo en su trabajo. Ahí es donde transcurre la niñez de Maya, cuidada por sus abuelos, y lejos de sus padres: su madre, una azafata danesa, apenas mantiene contacto con ella (por lo que Maya llega a creer que era una princesa de Laponia), y su padre, Andrés, se mantuvo muchos años alejado de su hija, inmerso en su trabajo de piloto.

Pese a ello, la niñez de Maya transcurre sanamente, como la de una niña normal dentro de sus circunstancias. Gracias a sus abuelos, se convierte en una excelente estudiante, especialmente gracias a la presencia protectora de "Popo", quien le enseña a bailar, le compra su primer piano e incluso de consigue un poster firmado con la imagen de un futbolista retirado cuando ella se da cuenta de que le gusta el fútbol. Cuando éste muere de un cáncer fulminante, Maya sufre un durísimo golpe.

Al ingresar a la escuela secundaria, conoce a dos chicas, Sarah y Debbie, con las que forma una hermandad. Sarah tiene problemas de trastornos alimenticios, mientras que Debbie sufre de abuso sexual y violencia intrafamiliar. Maya sufre de una profunda depresión, al igual que su abuela, aunque ambas la enfrentan de forma diferente. Nidia pasa el tiempo buscando conectarse con su marido a través de astrólogos, la religión y la meditación tras sufrir una serie de accidentes. Maya comienza a consumir drogas con sus amigas. Un lío la lleva a otro y pronto se transforma en una adolescente rebelde aplastada por la presión social, la falta de límites y una capacidad infinita para mentir sin escrúpulos. Su abuela está deprimida por la muerte de su esposo y su padre siempre está trabajando, de modo que nadie se da cuenta del gran cambio producido en Maya. Ella empieza a consumir drogas, a tener relaciones sexuales de alto riesgo y a planear negocios ilícitos. La situación sale de control cuando, tras una rave en la que consume un cóctel de varias drogas y alcohol, tiene un accidente en bicicleta, en el cual otro conductor resulta dañado por tratar de esquivarla.

La jueza que lleva su caso ofrece dos opciones a Maya, que está genuinamente asustada: cárcel juvenil y rehabilitación en un centro pagado por el Estado. Así es como termina en un centro enOregón. Ahí se queda por un largo período en el que experimenta cierta mejoría, haciendo ejercicio y cuidando de un par de vicuñas (regalo del padre de un antiguo residente). Sin embargo, Maya está muy enfadada con su familia, especialmente con su padre, al que siente que no le importa. El centro tiene reglas muy estrictas que la molestan, los consejeros suelen tener actitudes extremadamente afables y paternalistas, y los "rituales" de sanación le desagradan puesto que les obligan a actuar escenas traumáticas de sus vidas (muerte, abuso psicológico y sexual, fobias). Pocos días antes de que su reclusión acabe le piden que se quede unos meses más, lo que ella asume es una idea de su padre para mantenerla lejos. Durante un incendio accidental, ella se encarga de salvar a las vicuñas y aprovecha el caos para correr hasta una carretera donde le pide a un camionero que la lleve.

El camionero, Roy Fedgewick, accede a llevarla hasta Las Vegas, donde Maya llamaría a su abuela. Sin embargo, él abusa sexualmente de ella tras amenazarla con una pistola, y luego la deja en la ciudad con un billete de diez dólares. Maya desiste de pedir ayuda puesto que siente que él quedaría impune dado el contexto de la situación. Con el dinero que le dejó, se dispone a llamar a su abuela para pedir que la recoja, debiendo posponerla porque Nidia no se encontraba en casa esa noche.

Tras la llamada fallida, se dispone a dormir en un banco de la plaza, momento en el que conoce a Brandon Leeman, un narcotraficante que la contrata para hacerle recados a través de un método de entrega directa: Maya fingía ser sobrina de Leeman, vestida con ropa elegante y un bolso con logo de diseñador, el cual permitía que la reconocieran como distribuidora y así pasar desapercibida a la policía. Durante su estancia, recibe dinero, drogas y alcohol en abundancia, lo que le genera una dependencia extrema sólo para mantenerse consciente. Con Leeman Maya se perderá en un mundo de drogas y negocios ilegales que serán su ruina.

Seis meses más tarde, Maya acompaña a Leeman a esconder unas bolsas que contienen dinero falsificado y unas valiosas placas que permitirían fabricarlo, quedando encargada de transmitir la información de su paradero a Adam Trevor, el hermano del narcotraficante. Sin embargo, Leeman es asesinado de improviso por sus socios, que también quieren atrapar a Maya. Un niño adicto llamado Freddy la ayuda a escapar y le cuenta las circunstancias de la muerte de Leeman, aconsejándole que se esconda por un tiempo. Maya piensa en llamar a su abuela, pero su adicción es mayor y con el tiempo, tras vender sus posesiones, se convierte en mendiga y prostituta, dada la terrible adicción que ha desarrollado. Afortunadamente Maya es salvada por un grupo de mujeres que la cuidarán durante el proceso de desintoxicación y una breve rehabilitación y llamarán a su abuela después.

Maya deja de consumir drogas y confiesa a su abuela lo ocurrido en ese tiempo. Nidia hace que su nieta la lleve al lugar donde están escondidas las bolsas de Adam Trevor, quema el dinero y se guarda ella las placas. Andrés, su padre, decide sacrificar parte de sus ahorrros de jubilación para enviarla a un costoso centro de rehabilitación, en el cual consigue realizar cierto progreso, pero luego su abuela decide enviarla a Chiloé, una pequeña isla chilena donde la muchacha podrá esconderse de sus peligrosos perseguidores: los dos socios de Brandon Leeman, que todavía quieren matarla, y el oficial Arana, un policía corrupto que desea conseguir las placas para falsificar dinero.

En Chiloé, la vida de Maya cambia completamente. Es un lugar tranquilo pero, para su sorpresa, le gusta. Se aloja en casa de Manuel Arias, un viejo amigo de su abuela que estuvo preso durante la dictadura de Augusto Pinochet, trauma que no ha superado completamente, pues suele sufrir claustrofobia y terribles pesadillas. Maya se gana el cariño de la mayoría de los habitantes, que la llaman "la gringuita", empieza a trabajar ayudando en la escuela y entrenando al equipo de fútbol infantil... La muchacha llega a querer verdaderamente a Manuel y desea averiguar más sobre su pasado para poder ayudarle; es así como se entera de las espantosas torturas a las que fue sometido junto con Felipe Vidal, el primer marido de su abuela. Descubre además que Manuel es su abuelo biológico, pues fue amante de su abuela y es el padre de Andrés Vidal.

Los nuevos conocimientos de Maya sobre el pasado de Manuel le permiten ayudarle a superar sus traumas. Además, su vida en la isla se vuelve más interesante cuando conoce a Daniel, un mochilero de Seattle que viene a Chiloé a hacer turismo. Maya se enamora por primera vez en su vida y empiezan una relación, pero luego él regresa a su ciudad y, a pesar de que intentan mantener el contacto a través de correos electrónicos, acaban rompiendo. Esto hace que Maya se desespere, tenga un ataque de histeria y se emborrache por primera vez tras meses de abstención, pero Manuel logra hacerla recuperar la razón y poco a poco la chica se va consolando.

Es entonces cuando llega a Chiloé el oficial Arana, que ha dado con la pista de Maya gracias a unas fotos que Daniel publicó en la Red. Aborda a Maya cuando esta se encuentra sola en lo alto de un acantilado y le exige que le entregue las placas. Cuando ella le explica que no las tiene, Arana la golpea y la deja inconsciente. Al despertar en el hospital, Maya se entera de que dos niños del pueblo la encontraron a ella y al oficial Arana al pie del acantilado, ella inconsciente y él muerto. La historia oficial es que Arana, "un turista", tropezó y Maya, al intentar sujetarle, cayó también. La joven sospecha que fueron los niños los que empujaron al policía al ver que la atacaba.

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