Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Casa del Traductor (BUAP)»

Contenido eliminado Contenido añadido
Aosbot (discusión · contribs.)
m Mantenimiento de Control de autoridades
Sin resumen de edición
Línea 30: Línea 30:
El edificio fue donado por el gobierno del estado a la universidad. El portón de madera fue realizado en [[1899]] por [[Meldardo Giliseo]]. La escalera principal muestra un [[escudo nobiliario]] similar a una pintura de la [[catedral de Puebla]] de la autoría de [[Bernardo de Valdivia y Roel]]. Tiene una zona de intercomunicación con la preparatoria, que se encuentra en el edificio contiguo.<ref>{{cita web| idioma= en| url= http://www.statuspuebla.com.mx/2008/11/07/conservan-espacios-universitarios-del-centro-historico/| título = "Conservan espacios universitarios del Centro Histórico" (s/f)|fecha=7 de noviembre de 2008|fechaacceso= 14 de diciembre de 2014}}</ref>
El edificio fue donado por el gobierno del estado a la universidad. El portón de madera fue realizado en [[1899]] por [[Meldardo Giliseo]]. La escalera principal muestra un [[escudo nobiliario]] similar a una pintura de la [[catedral de Puebla]] de la autoría de [[Bernardo de Valdivia y Roel]]. Tiene una zona de intercomunicación con la preparatoria, que se encuentra en el edificio contiguo.<ref>{{cita web| idioma= en| url= http://www.statuspuebla.com.mx/2008/11/07/conservan-espacios-universitarios-del-centro-historico/| título = "Conservan espacios universitarios del Centro Histórico" (s/f)|fecha=7 de noviembre de 2008|fechaacceso= 14 de diciembre de 2014}}</ref>


== La historia de la traducción ==
==Referencias==

{{listaref}}
=== Egipto y la piedra Rosetta'''.''' ===
{{Control de autoridades}}
No es de extrañar que el origen de la traducción se encuentre en el descubrimiento de la famosa Piedra Rosetta. Esta piedra contiene información escrita sobre el decreto que elogió al faraón Ptolomeo V cuando asumió el cargo en 196 a. C. Curiosamente, en esta piedra, que mide más de un metro de altura y pesa casi 800 kilogramos, el decreto está escrito en tres idiomas diferentes: jeroglíficos egipcios, escrituras nobles y escrituras griegas. Dado que esto es imposible, desde entonces, Rosetta Stone ha sido considerada en las huellas iniciales de la traducción, y sus estudiosos finalmente han interpretado el significado de los jeroglíficos. Hasta que apareció, era un misterio absoluto.

== Historia de la traducción en México ==
En el siglo XIX, los libros y materiales impresos mexicanos circularon en Estados Unidos, marcados por la invasión estadounidense, la reforma juarista, la lucha entre liberales y conservadores, la intervención de Francia y el ascenso de Porfirio Díaz. La cultura, gracias a la aportación del positivismo, puso fin a un siglo de influencia francesa sobre el trasfondo asimétrico de alto analfabetismo. El período colonial también dejó una red de impresores, libreros y escuelas, aunque limitadas, imprentas, librerías y escuelas han señalado la existencia de una red de público lector. Con la mejora de la independencia (1821) y el restablecimiento de la libertad de prensa, la circulación de material impreso se ha incrementado, desde papel y publicaciones periódicas con circulación y plazos inciertos hasta libros encargados por particulares e instituciones oficiales.

Según A. Staples, entre 1821 y 1853, el número de imprentas fue de unas 300, la mayoría de las cuales se concentraron en la capital, Puebla y Guadalajara. Asimismo, de los cerca de 600 impresores y distribuidores registrados en Emeterio Valver de Téllez durante más de tres siglos, 497 pertenecen al siglo XIX.

Además de satisfacer las necesidades de un creciente número de lectores, la producción de estas impresoras también satisface las necesidades de difusión de las instituciones educativas oficiales mexicanas independientes, contribuyendo así a unificar el país y brindar una lectura de élite educada correspondiente al plan ideológico. país. Por ejemplo, en 1828, la gramática universal de Étienne Bonnot de Condillac, “traducida a una institución científica utilizando el estado libre de Guanajuato”, se publicó en la “Oficina del Supremo Gobierno” a cargo de José María. Asimismo, de la prensa del Ministerio de Fomento (ahora Ministerio de Economía) surgieron trabajos con una clara tendencia positivista, que es una escuela de pensamiento establecida por el discurso oficial.

''El antiguo Yucatán'' (1896) y ''Los antiguos mexicanos'' (1898) de Herbert Spencer, tomados de su ''Descriptive Sociology'' y traducidos por los abogados Daniel y Genaro García Núñez. Según Valverde Téllez, Genaro García (1867-1920) fue “diputado al Congreso de la Unión y director del Museo Nacional, incansable y afortunado coleccionador de documentos históricos”. Los traductores dedicaron ''Los antiguos mexicanos'' a Porfirio Díaz, “restaurador de la paz en la República”, y en el prólogo afirman que ambas obras “son de utilidad incontestable para el estudio de nuestra historia patria”. ''La Historia de la conquista de Méjico'', ''con una ojeada preliminar sobre la antigua civilización de los mexicanos, y con la vida de su conquistador Fernando Cortés'' de William H. Prescott, traducida del inglés por Joaquín Navarro en 1844 daba cuenta de un propósito afín, esto es, retomar la mirada del extranjero para incorporarla a la construcción histórica de la nación.

Aunque seguían teniendo una presencia importante, sobre todo en el seno de conventos y seminarios, la traducción clásica y la literatura confesional dejaron de ocupar el lugar predominante de que disfrutaron durante el periodo colonial para coexistir con las obras publicadas por encargo de las instituciones oficiales y con aquellas de corte científico que empezaron a ganar terreno desde fines del siglo XVIII, difundidas por el jesuita José Antonio Alzate y Ramírez (1729-1788) en la prensa periódica y en gran medida a partir de textos franceses.

La presencia del francés como lengua fuente de las traducciones publicadas en el período es manifiesta también en Valverde Téllez. De las 291 traducciones listadas desde la llegada de la imprenta a la Nueva España, en el siglo XVI, a la primera década del siglo XX, 266 fueron publicadas en el siglo XIX, y de estas, 124 procedían del francés.
{{listaref}}https://www.lematraductores.com/blog/la-historia-de-la-traduccion/<nowiki/>{{Control de autoridades}}http://www.elem.mx/estgrp/datos/257
[[Categoría:Casas de México del siglo XIX]]
[[Categoría:Casas de México del siglo XIX]]
[[Categoría:Escuelas de México]]
[[Categoría:Escuelas de México]]

Revisión del 00:05 11 abr 2021

Casa del Traductor
[[Archivo:|250px||center]]
Casa del Traductor, hoy edificio anexo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Ubicación
Coordenadas 19°02′34″N 98°11′42″O / 19.042738932497, -98.194925836436
Dirección Juan de Palafox y Mendoza número 408
Ubicación Puebla, Puebla
Datos generales
Construido Meldardo Giliseo (portón)
Estilo arquitectónico Neoclásico
Administración Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

La Casa del Traductor es una edificación de 1872, de estilo neoclásico, restaurada por el gobierno del estado de Puebla (en la ciudad capital de ese estado, en México) y convertida en anexo (para los laboratorios de química, física y biología) de la Preparatoria Emiliano Zapata de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.[1]​ Su domicilio es Av. Juan de Palafox y Mendoza núm. 408, en esa ciudad, contigua a la Casa de las Bóvedas.[1]

El edificio fue donado por el gobierno del estado a la universidad. El portón de madera fue realizado en 1899 por Meldardo Giliseo. La escalera principal muestra un escudo nobiliario similar a una pintura de la catedral de Puebla de la autoría de Bernardo de Valdivia y Roel. Tiene una zona de intercomunicación con la preparatoria, que se encuentra en el edificio contiguo.[2]

La historia de la traducción

Egipto y la piedra Rosetta.

No es de extrañar que el origen de la traducción se encuentre en el descubrimiento de la famosa Piedra Rosetta. Esta piedra contiene información escrita sobre el decreto que elogió al faraón Ptolomeo V cuando asumió el cargo en 196 a. C. Curiosamente, en esta piedra, que mide más de un metro de altura y pesa casi 800 kilogramos, el decreto está escrito en tres idiomas diferentes: jeroglíficos egipcios, escrituras nobles y escrituras griegas. Dado que esto es imposible, desde entonces, Rosetta Stone ha sido considerada en las huellas iniciales de la traducción, y sus estudiosos finalmente han interpretado el significado de los jeroglíficos. Hasta que apareció, era un misterio absoluto.

Historia de la traducción en México

En el siglo XIX, los libros y materiales impresos mexicanos circularon en Estados Unidos, marcados por la invasión estadounidense, la reforma juarista, la lucha entre liberales y conservadores, la intervención de Francia y el ascenso de Porfirio Díaz. La cultura, gracias a la aportación del positivismo, puso fin a un siglo de influencia francesa sobre el trasfondo asimétrico de alto analfabetismo. El período colonial también dejó una red de impresores, libreros y escuelas, aunque limitadas, imprentas, librerías y escuelas han señalado la existencia de una red de público lector. Con la mejora de la independencia (1821) y el restablecimiento de la libertad de prensa, la circulación de material impreso se ha incrementado, desde papel y publicaciones periódicas con circulación y plazos inciertos hasta libros encargados por particulares e instituciones oficiales.

Según A. Staples, entre 1821 y 1853, el número de imprentas fue de unas 300, la mayoría de las cuales se concentraron en la capital, Puebla y Guadalajara. Asimismo, de los cerca de 600 impresores y distribuidores registrados en Emeterio Valver de Téllez durante más de tres siglos, 497 pertenecen al siglo XIX.

Además de satisfacer las necesidades de un creciente número de lectores, la producción de estas impresoras también satisface las necesidades de difusión de las instituciones educativas oficiales mexicanas independientes, contribuyendo así a unificar el país y brindar una lectura de élite educada correspondiente al plan ideológico. país. Por ejemplo, en 1828, la gramática universal de Étienne Bonnot de Condillac, “traducida a una institución científica utilizando el estado libre de Guanajuato”, se publicó en la “Oficina del Supremo Gobierno” a cargo de José María. Asimismo, de la prensa del Ministerio de Fomento (ahora Ministerio de Economía) surgieron trabajos con una clara tendencia positivista, que es una escuela de pensamiento establecida por el discurso oficial.

El antiguo Yucatán (1896) y Los antiguos mexicanos (1898) de Herbert Spencer, tomados de su Descriptive Sociology y traducidos por los abogados Daniel y Genaro García Núñez. Según Valverde Téllez, Genaro García (1867-1920) fue “diputado al Congreso de la Unión y director del Museo Nacional, incansable y afortunado coleccionador de documentos históricos”. Los traductores dedicaron Los antiguos mexicanos a Porfirio Díaz, “restaurador de la paz en la República”, y en el prólogo afirman que ambas obras “son de utilidad incontestable para el estudio de nuestra historia patria”. La Historia de la conquista de Méjico, con una ojeada preliminar sobre la antigua civilización de los mexicanos, y con la vida de su conquistador Fernando Cortés de William H. Prescott, traducida del inglés por Joaquín Navarro en 1844 daba cuenta de un propósito afín, esto es, retomar la mirada del extranjero para incorporarla a la construcción histórica de la nación.

Aunque seguían teniendo una presencia importante, sobre todo en el seno de conventos y seminarios, la traducción clásica y la literatura confesional dejaron de ocupar el lugar predominante de que disfrutaron durante el periodo colonial para coexistir con las obras publicadas por encargo de las instituciones oficiales y con aquellas de corte científico que empezaron a ganar terreno desde fines del siglo XVIII, difundidas por el jesuita José Antonio Alzate y Ramírez (1729-1788) en la prensa periódica y en gran medida a partir de textos franceses.

La presencia del francés como lengua fuente de las traducciones publicadas en el período es manifiesta también en Valverde Téllez. De las 291 traducciones listadas desde la llegada de la imprenta a la Nueva España, en el siglo XVI, a la primera década del siglo XX, 266 fueron publicadas en el siglo XIX, y de estas, 124 procedían del francés.

  1. a b Jimarez Caro, L. C. y Salamanca Montes, J. F. (octubre de 2013). «Ruta turística del patrimonio edificado de la BUAP». En Centro de Estudios de América del Norte, El Colegio de Sonora, ed. Topofilia. Revista de Arquitectura, Urbanismo y Ciencias Sociales. 4(3). p. 18. Archivado desde el original el 14 de diciembre de 2014. Consultado el 14 de diciembre de 2014. 
  2. «"Conservan espacios universitarios del Centro Histórico" (s/f)» (en inglés). 7 de noviembre de 2008. Consultado el 14 de diciembre de 2014. 

https://www.lematraductores.com/blog/la-historia-de-la-traduccion/

http://www.elem.mx/estgrp/datos/257