Samsi

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Samsi
Información personal
Nacimiento Siglo VIII a. C.juliano Ver y modificar los datos en Wikidata
Kedaritas Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento Siglo VII a. C.juliano Ver y modificar los datos en Wikidata
Kedaritas Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Gobernante y líder militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Monarca Ver y modificar los datos en Wikidata

Samsi (también Shamsi; en árabe, "mi Sol") fue una reina árabe que reinó en el este de Oriente Próximo en el siglo VIII a. C. Fue la sucesora de la reina Zabibe (en árabe, "Pasa").[1]Tiglatpileser III (Pileser (en babilonio, Pulu) hijo de Ashur-nirari V), rey de Asiria, fue el primer gobernante extranjero en someter a los árabes bajo su control. Cuando Samsi se rebeló contra él uniéndose a una alianza forjada por Rakhianu de Damasco, Pileser atacó y venció a Samsi, e hizo que ella y sus socios de la alianza, le pagaran un fuerte tributo para permanecer en el poder. Samsi gobernó más de veinte años y la sucedió la reina Iatie, aproximadamente hacia 700 a. C.[2]

Historia[editar]

Las crónicas asirias describen a la reina Samsi como una gobernante poderosa lo bastante intrépida como para afrontar a los reyes asirios en los años 730 y 720 a. C. Ella y otros son mencionados como gobernantes de las regiones más al oeste de Asiria que eran conscientes de los reyes asirios y tenían comercio con ellos de especias. Samsi y sus predecesoras y sucesoras dirigieron embajadas y caravanas que llevaban especias e incienso a Oriente Próximo y Siria desde la península arábiga.[3]

Tiglatpileser III.

Samsi había llegado al poder como vasalla de Asiria, sucediendo a la reina árabe anterior Zabibe, que había abdicado en favor de Samsi.[4]​ El juramento de lealtad de Zabibe fue continuado por Samsi al subir al trono; jurando por el sol (Shams), el dios de Arabia, que sería leal a Asiria.[5]​ Tiglath-Pileser dio reconocimiento formal a esta adhesión. Más tarde, aun así, cambió de idea y se rebeló, uniéndose a una alianza hecha por Rakhianu de Damasco para luchar contra el rey asirio Tiglatpileser III en 732 a. C.[6]

El ejército asirio bajo el rey Tiglathpileser III (reinó 745–727 a. C.) había subyugado recientemente la tierra de Edom y ahora dirigía su atención a las fuerzas antiasirias en Arabia y Levante. Según los registros asirios, Tiglathpileser atacó muchas áreas tribales árabes y venció a Samsi en las cercanías del monte Sa-qu-ur-ri (un lugar no identificado).[7]​ Los asirios tomaron muchos prisioneros de guerra, 30.000 camellos, y más de 20.000 bueyes como botín. Una inscripción registra que 9.400 de sus soldados fueron muertos, y además se incautaron 5.000 sacos de varios tipos de especias, altares de dioses, armamento que incluía un bastón ornamental de su diosa [[[Al-lat]]], y sus propiedades. Mientras huía al desierto, Tiglathpileser prendió fuego a las tiendas restantes en el sitio de batalla.[8]

Después de su derrota, los cronistas asirios dicen que Samsi huyó del campo de batalla como una "onagra salvaje del desierto". No quedó en libertad mucho tiempo, pronto fue capturada y llevada prisionera a Tiglathpileser. Él designó un qepu o gobernador sobre su territorio y 10.000 soldados, y la devolvió a su reino. También se dice que ella había huido a la tierra de Bazu/Basu y más tarde se rindió.[8]​ Los términos de la rendición a Tiglathpileser implicaron un tributo a ser pagado por Samsi.[7]​ Los asirios decidieron restaurarla en su trono porque necesitaban un gobernante árabe flexible para mantener la lucrativa ruta comercial norte-sur desde el territorio asirio a Arabia. Otros siete reinos implicados en el comercio árabe también debían pagar tributo y proporcionar seguridad a su comercio de incienso; estos siete reinos eran Massa, Tyma, Saba, Haiappa (Ephah), Badana, Hattia, y Idibi'lu. El tributo acordado a pagar por los árabes incluía oro, plata,camellos macho y hembra, y todo tipo de especias.[9]

Referencias[editar]

  1. Mayor, 2014, p. 391.
  2. Wood, 2005, p. 181.
  3. Wood, 2005, p. 196.
  4. Smith, 2014, p. 86.
  5. Retso, 2013, p. 198.
  6. Leick, 2001, pp. 138, 165.
  7. a b Ephʻal, 1982, p. 85.
  8. a b Retso, 2013, p. 133.
  9. Maalouf,, p. 160.

Bibliografía[editar]