El hombre muerto

El hombre muerto
	de Horacio Quiroga
	Bananal REFON
Género	Cuento
Edición original en español
Texto original	El hombre muerto en Wikisource
Edición traducida al español
Título	El hombre muerto
Artista de la cubierta	Horacio Quiroga
País	Uruguay
Fecha de publicación	1920
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El hombre muerto es un cuento escrito por el escritor Horacio Quiroga y publicado por primera vez el 27 de junio de 1920 en el diario porteño La Nación ^[1]. Posteriormente, el cuento sería incluido en la colección Los desterrados, publicada en 1926.

Argumento[editar]

El cuento trata sobre la agónica muerte de un hombre^[2]. Comienza con el hombre el cual terminaba de limpiar la calle del bananal con un machete. Satisfecho decidió descansar un rato, cruzó el alambrado y accidentalmente su pie izquierdo se resbaló sobre una cáscara, soltando el machete durante el incidente. Mientras caía, el hombre no veía por ningún lado el machete, estando tendido en el pasto, el hombre había caído como hubiera querido caer, de rodillas, intentó moverse, pero fue en vano, de reojo, pudo observar tras el antebrazo, por debajo del cinto, que surgía la empuñadura y la mitad de la hoja del machete, pero el resto no se veía.^[3] Luego de lo sucedido, el hombre toma pleno conocimiento de lo que es su realidad y los resultados impredecibles e irónicos del destino.^[4]

Estructura del cuento[editar]

La estructura de la obra es una lógica, en la que se ve representado un conflicto que se desarrolla hasta llegar a un punto importante de la obra. El cual inicia con un accidente del cual no logró conseguir ayuda y muere agonizando, su familia estando cerca del acto no logró llegar a tiempo para poder ayudarlo.

Representando al hombre como una persona trabajadora, también se trata de la lucha por permanecer con vida, frente a una situación de mucho dolor y que preservar la vida es lo más importante.

Estilo literario[editar]

El relato de Horacio Quiroga sigue las características del resto de sus cuentos. Presenta un fuerte regionalismo que vemos no solo en la ambientación física de la historia, tratándose de la vida de un hombre. Dentro de este regionalismo también podemos apreciar que el cuento tiene lugar en un bananal.^[4]

Espacio y tiempo[editar]

El espacio es donde se desarrolla el cuento, en este caso el bananal es donde suceden los acontecimientos.^[5] Se puede identificar dos tipos de tiempos:

Tiempo exterior: es aquel en el cual transcurren los acontecimientos narrados. Todo el proceso se da en unos pocos minutos y el autor insiste en hacernos conocer minuciosamente el lapso de tiempo entre la catástrofe y el desenlace.

Ejemplo: «No han pasado dos segundos: el sol está exactamente a la misma altura; las sombras no han avanzado un milímetro.»

Tiempo interior: El tiempo interior es el ritmo de angustia que constituye la casi totalidad del relato, mucho más largo que el exterior por la agonía que el hombre sufre en el cuento.^[6]