Banco Matritense

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Gran Vía 22, sede del Banco Matritense en 1919
Anuncio del Banco Matritense (1912)
Anuncio del Banco Matritense sobre obligaciones al 5,5% sin riesgo alguno.
Noticia de la quiebra del banco, con las causas de esta (1931)[1]

El Banco Matritense fue un banco cooperativo de crédito español fundado en 1911. En activo durante diecinueve años, quebró en 1930.

Historia[editar]

El Banco Matritense fue una sociedad cooperativa de crédito constituida por un grupo de particulares en 1911, con un capital social de 5000 pesetas. Se describía así en un anuncio:[2]

Hace a sus socios las operaciones siguientes:

Compras, préstamos, descuentos, negociaciones y cobros de usufructos, rentas, dividendos, intereses, créditos, derechos, pólizas de seguros, valores de Estados y industriales, póliza del Banco de España de préstamos sobre valores, etc.
Admite imposiciones y abre cuentas corrientes a la vista y a plazo; abonando intereses del 3 al 7 por 100 anual.
Acepta órdenes de Bolsa y toda clase de comisiónes, poniendo el mayor cuidado en su ejecución.

NOTAS. I. La cualidad de socio se adquiere con la posesión de una ó más acciones de 50 pesetas y el pago de los derechos de ingreso correspondientes. II. Se solicitan corresponsales y agentes en toda España.
La Correspondencia de España[3]

Obtuvo rápidamente cierto éxito a nivel nacional. Su primera sede estuvo en el número 5 de la calle Mariana de Pineda, en Madrid, de donde se trasladó al número 13 de la Puerta del Sol.

El repentino desarrollo de su actividad impuso en 1919 la edificación en la Gran Vía de una nueva e imponente sede en el número 22, donde actualmente está instalado el hotel Villa de la Reina, contiguo al edificio, entonces en construcción, del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial, en el número 24. Del proyecto se encargó el arquitecto Secundino Zuazo.

En su etapa de mayor auge, el Banco Matritense tenía sucursales en toda España, principalmente en Andalucía.

Emítia obligaciones al cinco y medio por ciento "sin riesgo alguno" [4]​ avaloradas por su patrimonio inmobiliario:

ocho casas que, vendidas, no dan para pagar el arrendamiento de un cuarto interior
El Heraldo [5]

que comprendía el edificio en construcción de la Gran Vía, número 22, financiado con deudas.

Crédito Industrial Mercantil Español - mármol marca "CIMA" 1926[6]
El Banco Matritense abona créditos en las oficinas del Crédito Industrial Mercantil Español 1928[7]
El Banco tenía obligación de pagar a los millares de acreedores con el producto de las ventas de inmuebles o constituir depósitos de las cantidades así obtenidas para cubrir aquellas atenciones, y lejos de obrar así, el dinero se invirtió en adquirir acciones de la Sociedad Crédito Industrial Mercantil Español
"La Nación"[8]

Pocos años después entraría en declive, con la venta ya en 1923 de todo su patrimonio inmobiliario. El banco trasladó sus oficinas a un oscuro patio en la calle Nueva del Este n.º 6, de 40 pesetas de alquiler por mes, donde tuvo sede hasta su quiebra, fraudulenta, ocurrida en 1930, en la que quedaron comprometidos sobre todos pequeños ahorradores, tenderos y pequeños empresarios.[a][5]

Notas[editar]

  1. Las causas que han motivado la quiebra del Banco Matritense Para sacar 737.500 pesetas se dan 259.375 de comisiones. El Juzgado ha declarado fraudulenta la quiebra del Banco Matritense. Se exigirán responsabilidades criminales. Algo ya sabía yo del banco Matritense, y en estas últimas horas me he enterado de otras muchas. - ¿Y qué impresión saca usted de todo esto? – nos decía una de las víctimas, como resumen de larga conversación. - Amigo mío: ¿qué quiere que le diga? Sonreí, y el quedó serio y dolorido. Cada uno mirábamos la quiebra desde un distinto ángulo visual. Él se acordaba de su dinero. Yo pensaba en los pintorescos episodios de una singular novela, cuyo último capítulo se recitará en los Tribunales. Ocho casas que, vendidas, no dan para pagar el arrendamiento de un cuarto interior. El Banco Matritense fue propietario del edificio número 5 de la avenida del Conde de Peñalver [Gran Vía], donde se hallaban instaladas sus oficinas. Disfrutaba también de la propiedad de las siguientes fincas: En la actualidad las oficinas están instaladas en un oscuro cuarto interior de la casa número 6 de la calle Nueva del Este, en el extrarradio, que tiene señalado ocho duros mensuales de arrendamiento, y cuyos recibos hace tiempo que no se pagan. Con el Banco Matritense se albergan la Sociedad de Crédito Industrial y La Agrícola Industrial Móstoles, sus filiales. De todo el negocio queda la realidad de un cuarto oscuro, unos libros de actas y un montón de documentos.
    • Alarma entre cuentocorrentistas – Suspensión de pagos – Un convenio con los acreedores
    A fines del año 1922 y principios del 23 cierta revista financiera hacia campaña sobre la situación económica del Banco Matritense. Presentáronse los cuentacorrientistas a retirar fondos y el Banco tuvo que declararse en suspensión de pago. Entonces funcionaba en Madrid una Sociedad dedicada a la compra y venta de antigüedades, instalada en la calle de Jardines, en cuyo negocio tenía participación el director de la revista. Esta Sociedad de compraventa se titulaba Casa de Comisión y Venta. Se nombraron interventores judiciales y a los interventores le sucedió un Consejo a base de los directores de las sucursales de provincia, que duró unos cuatro meses. El Consejo fue sustituido por otro. Fuéronse renovando los consejeros por sucesivas dimisiones. El Banco había llegado a pactar un convenio con sus acreedores que consistía en vender todos los bienes para saldar la integridad de los créditos en seis anualidades. La fórmula era la siguiente: Se pagaría el 15 por 100 cada uno de las cuatro primeros años y el 20 por 100 cada uno de los dos restantes. Y concretaba el convenio: “Se garantiza el pago de los dos primeros años con el importe de la venta de los inmuebles”. Estos inmuebles eran los que hemos dicho antes. El Consejo empezó a vender casas. Interpretando el convenio, no reservó los 15 y 20 por 100 establecidos, sino el 30 por 100 correspondiente a las dos primeras anualidades. El 60 restante se reservó para negociar libremente.
    • Compras de Sociedades – La Casa de Comisión y Venta – La Sociedad de Crédito Industrial
    Y aquí comienza la historia que ha arrastrado al Banco hasta el domicilio de la calle Nueva del Este: Comienza un periodo de pactos mercantiles y ventas. El Banco no quiso crear nuevos negocios, sino comprarles. La Casa de Comisión y Venta, de la que no era ajeno el animador, fundó una entidad titulada Sociedad de Crédito Industrial, con un capital nominal de 20 millones de pesetas y un desembolso efectivo de 5.000 pesetas. El Banco Matritense hizo entonces un contrato con la Casa de Comisión y Venta para adquirir la nueva Sociedad. La Casa de Comisión y Venta estaba dirigida en aquel momento por un primo de director del Matritense. El contrato fue el siguiente: El Banco compró a Casa de Comisión y Venta unas 4.000 acciones, unas de 500 y otras de 250 pesetas nominales, por valor total de 1.400.000 pesetas. A cambio de que se vendió la Sociedad Crédito Industrial al Banco? Pues a cambio de 30.000 acciones que el Banco Matritense dio a la Sociedad Crédito Industrial. El Banco Matritense se comprometió a pagar los dividendos pasivos que se acordaran a la nueva Sociedad. El Crédito Industrial iba a dedicarse a la fabricación de calzado y muebles de madera curvada. En resumen: 20.000 acciones de Matritense equivalentes a 1.500.000 pesetas nominales cambiándose por 3.960 acciones, igual a 1.400.000 pesetas, de Crédito Industrial. Se comenzaron a vender bienes y a la Sociedad Crédito Industrial fue acudiendo el dinero que como producto de la venta de fincas obtenía el Banco.
    • La Fundación Mercantil – La Agrícola Comercial de Móstoles.
    Poco después se fundó otra Sociedad: Fundación Mercantil, que luego cambió el nombre por el de Fundación Mercantil Corporativa Urbana. El Banco compró la idea a una persona de Alicante. La finalidad social era distribuir cupones en los comercios y construir casas para sortearlas entre los tenedores de tales cupones. Y, por último, se fundó la Sociedad Agrícola Comercial de Móstoles. Las relaciones entre el Banco y todas estas filiales fueron agotando el dinero. El Matritense tenía un modo original de abrir algunas cuentas corrientes. En vez de depositarse el dinero en el Banco era este quien daba el dinero al cuentacorrentista, a cuenta de letras aceptadas. Durante los años 1924 y 1925 se vendieron las casas de Madrid y provincia. En enero de 1926, el hasta entonces presidente del Consejo, presentó la dimisión y se quedó en el puesto de presidente de la Sociedad Crédito Industrial. Había desempeñado antes las dos presidencias.
    • Las comisiones de venta de una casa de la Gran Vía
    De como se vendieron las casa del Banco Matritense puede dar idea la enajenación de la finca número 5 de la avenida del Conde de Peñalver, construida por el mismo Banco. La vendió, por medio de letras aceptadas, a una Sociedad de Trujillo. Esta entidad la vendió luego al Banco Guipuzcoano. El Banco Guipuzcoano la vendió en 2.187.500 pesetas. Tenía cargas por valor de 1.450.000 pesetas. La diferencia era pues de 1.737.500 pesetas. Y por comisiones se pagaron 259.375 pesetas. Cuando se llevó a la suspensión de pagos se anotó en el registro de la Propiedad la suspensión de pagos y el convenio. Lo cual no fue obstáculo para las ventas. Esto plantea, además, una cuestión civil muy interesante.
    • Numerosas personas que intervinieron y huyeron de las Sociedades
    En este asunto figura extraordinario número de personalidades que ocuparon altos puestos en estas Sociedades, pero que fueron huyendo cuando se dieron cuenta de lo que era su funcionamiento. Muchas de estas personas han declarado indignadas contra el mecanismo del negocio, que ha arruinado a muchas personas.

Referencias[editar]

  1. El Heraldo de Madrid 7.1.1931 pag.2
  2. Publicidad del Banco Matritense, en el Diario de Córdoba, 21 de abril de 1920, pág. 2.
  3. La Correspondencia de España, 26 de marzo de 1912, pág. 8
  4. ABC, Madrid, 15.10.1919 pag.31,.
  5. a b El Heraldo de Madrid 7 de enero de 1931, pág. 2
  6. ABC, Madrid, 22.2.1926 pag. 28
  7. El Financiero, Madrid, 2.10.1928 n°1402 pag.14
  8. La Nación (Madrid). 15/10/1930, página 10.

Enlaces externos[editar]