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Autorretrato con sombrero de paja

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Autorretrato con sombrero de paja
Autor Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun
Creación c. 1783
Ubicación National Gallery de Londres (Reino Unido)
Material Óleo y Lienzo
Dimensiones 98 centímetros x 70 centímetros

Autorretrato con sombrero de paja (francés: Autoportrait au chapeau de paille, holandés: Zelfportret met strohoed ) es un autorretrato de la pintora francesa Élisabeth Vigée Le Brun, pintado después de 1782, en óleo sobre lino, que mide 97,8 por 70,5 centímetros. Pertenece a la colección de la National Gallery de Londres desde 1897.

Contexto[editar]

En sus memorias Vigée Le Brun afirmó que el pintor Claude Joseph Vernet le aconsejó que estudiara a los maestros flamencos. En 1782 fue a Bruselas, Ámsterdam y Amberes con su marido y vio el retrato de Peter Paul Rubens de Susanna Lunden (también conocida como Susanna Fourment con sombrero de paja) [1][2]​(aprox. 1622-1625). ( Ver galería a continuación). Esta pintura le impresionó profundamente.

"El efecto de esta pintura se debe a los dos tipos diferentes de iluminación que crean la sencilla luz del día y la luz del sol. La pintura me causó tal impresión que cuando pinté mi propio retrato utilicé esos mismos efectos".[3]

Realizó su primera versión de "Autorretrato con sombrero de paja" en Bruselas, como una especie de imitación libre de la obra de Rubens.

El cuadro que constituye el tema principal de este artículo es una réplica de aquella primera versión, que pintó cuando regresó a París.

En el mismo período, Yolande de Polastron, la duquesa de Polignac, hizo un retrato muy similar con un sombrero de paja similar.

Descripción[editar]

El autorretrato con sombrero de paja puede verse principalmente como un estudio del efecto de la luz, en el espíritu de Rubens. En parte porque sus ojos están a la sombra del sombrero, la mirada del espectador se dirige inmediatamente al cuello iluminado desde abajo, que se ensancha hasta su escote central. En otras partes de la obra logra reintroducir el brillo de la luz natural reflejada directamente en el espíritu de su gran ejemplo. Se muestra al aire libre, con un apacible cielo claro de fondo pero lleno de nubes, contrasta así especialmente en la composición de colores con la que la pintora reproduce a si misma. Contrariamente a Rubens que pone un fuerte énfasis en el seno de su modelo, ella se presenta como una personalidad completa y emancipada.[4][5]

Vigée-Le Brun se retrata como una joven encantadora con una pose y apariencia inusualmente naturales para la época. No lleva corsé ni peluca, lo cual era muy inusual en el período tan cercano a la Revolución Francesa. No lleva colorete en las mejillas y su cabello no está empolvado de blanco. Mira con confianza al espectador, con ojos penetrantes, una nariz pequeña y delicada y labios finos. Su indumentaria, en un estilo entonces llamado "a la grècque", está de moda pero es relativamente sencialla, sin accesorios ni cortinas barrocas. Lleva aretes y un extravagante sombrero de paja decorado con flores y plumas de avestruz en la cabeza, lo que se consideraba de buen gusto artístico en la época. Paleta y pinceles indican su profesión, lo que era excepcional para las mujeres de la época.[5]

El estilo suave y favorecedor es típico de Vigée Le Brun. Por muy sentimental que pueda parecer su autorretrato para los estándares contemporáneos, se consideró innovador y moderno para su época, principalmente por su sencillez natural. Anticipó el retrato neoclásico de Jacques-Louis David, que llegaría a la fama en la época de Napoleón. Vigée Le Brun, que encontró a sus mecenas más importantes entre la aristocracia francesa y, en particular, también trabajó para María Antonieta, huyó a Florencia, Roma, Viena y San Petersburgo después de la revolución francesa. No regresaría a París hasta después de la caída de Napoleón en 1815.[5]

En sus propias palabras[editar]

Vigée Le Brun habló sobre el cuadro 'Sombrero de Paja' en sus memorias.[2]

Regresamos a Flandes para ver las obras maestras de Rubens . ... En Amberes dí con el famoso "Sombrero de Paja", que últimamente ha sido vendido a un inglés por una gran suma. Este admirable cuadro representa a una mujer por Rubens. Me encantó e inspiró hasta tal punto que me hice un retrato en Bruselas, esforzándome por obtener los mismos efectos. Me pinté con un sombrero de paja en la cabeza, una pluma y una guirnalda de flores silvestres, mientras sostenía mi paleta en la mano.
Cuando el retrato se expuso en el Salón, confieso que contribuyó considerablemente a mejorar mi reputación. El célebre Johann Sebastian Müller hizo un grabado a continuación, pero hay que entender que las sombras oscuras del grabado arruinaron todo el efecto de tal imagen.
Poco después de mi regreso de Flandes, el autoretrato y otras obras mías fueron la razón por la cual Joseph Vernet me propuso para ingresar en la Académie Royale de Peinture et de Sculpture. No obstante, Monsieur Jean-Baptiste Marie Pierre, el entonces primer pintor del rey, se opuso firmemente a su ingreso, no deseando, dijo, que se admitieran mujeres. Aunque Mme. Anne Vallayer-Coster, que pintaba flores maravillosamente, ya había sido admitida, y creo que Mme. Vien (Marie-Thérèse Reboul) también había sido admitida. Monsieur Pierre, un pintor muy mediocre, era un hombre inteligente. Además, era rico.... Su oposición podría haberme resultado fatal si todos los verdaderos amantes de la pintura no estuvieran en la Academia y si no hubieran formado una camarilla, a mi favor, contra la del señor Pierre. Y finalmente, fui admitida...

Galería[editar]

Referencias[editar]

  1. The French title, Le Chapeau de Paille, is misleading as Susanna Fourment is wearing a felt hat.
  2. a b University of Pennsylvania, Memoirs of Madame Élisabeth Vigée Le Brun, Translated by Lionel Strachey, Copyright 1903, by Doubleday, Page & Company, Published, October, 1903
  3. Quote cf. Dutch translation in Langmuir, p. 329. Original French text: "The great effect of this painting, is in the two different modes of lighting that create the simple daylight and the sunlight. Perhaps you have to be a painter to judge all the merit of execution that Rubens deployed. This painting delights me and inspired to the point that I made my portrait in Brussels seeking the same effect".
  4. Vigée Le Brun also painted several self-portraits with her daughter, mainly to show that despite her profession she was also a good mother.
  5. a b c "Portrait of the week, Self Portrait in a Straw Hat, Elizabeth Louise Vigee Le Brun (1782)", Jonathan Jones, The Guardian Sat 27 May 2000, Culture

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]