Zona de protección: 52 ha - Zona de respeto: 1073 ha.
Situada a orillas del río Moldava, esta ciudad se edificó en torno a un castillo del siglo XIII que posee elementos arquitectónicos de estilo gótico, renacentista y barroco. Český Krumlov es un ejemplo de pequeña ciudad medieval de Europa Central único en su género, ya que su apacible desarrollo ha permitido conservar intacto su patrimonio por espacio de más de cinco siglos. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 36 ha - Zona de respeto: 297 ha.
Los edificios de esta ciudad, situada en lo alto de una colina, fueron construidos en madera en un principio. Después de un incendio sobrevenido a finales del siglo XIV, fue reconstruida en piedra y rodeada de murallas, reforzándose sus defensas con una red de lagunas artificiales. El castillo se reedificó a finales del siglo XV en el estilo del Alto Gótico. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 1106 ha - Zona de respeto: 9887 ha.
Construidos entre los siglos XI y XVIII, los barrios y edificios de la Ciudad Vieja, la Ciudad Nueva y la Ciudad Pequeña atestiguan la magnificencia de la arquitectura y el arte de Praga y explican su gran influencia en la cultura europea desde la Edad Media. Muchos de sus espléndidos monumentos como el castillo de Hradcani, la catedral de San Vito, el puente Carlos y múltiples iglesias y palacios fueron erigidos en el siglo XIV, bajo el reinado de Carlos IV, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 0,64 ha - Zona de respeto: 628 ha.
En la localidad morava de Zelená Hora, no lejos de Ždár nad Sázavou, se yergue esta iglesia de peregrinaje construida en honor de San Juan Nepomuceno. Edificado a principios del siglo XVIII con una planta en estrella de cinco puntas, este templo es la obra más original del gran arquitecto Jan Blazej Santini, cuyo estilo sumamente personal oscila entre el neogótico y el barroco. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 62 ha - Zona de respeto: 659 ha.
Kutná Hora debió su prosperidad a la explotación de las minas de plata de sus alrededores, llegando a adquirir el título de ciudad real en el siglo XIV. Entre los monumentos testigos de su riqueza figuran la iglesia de Santa Bárbara, joyel del gótico tardío, y la catedral de Nuestra Señora de Sedlec, restaurada en el estilo barroco imperante a comienzos del siglo XVIII, que ejercieron una influencia considerable en la arquitectura de Europa Central. Estas dos obras maestras se insertan en el tejido urbano admirablemente conservado de la ciudad medieval, que cuenta con algunas mansiones particulares magníficas. (UNESCO/BPI)
Entre los siglos XVII y XX, la familia ducal de Liechtenstein modeló un paisaje excepcional en sus dominios del sur de Moravia. Las obras arquitectónicas barrocas –debidas principalmente a Johann Bernhard Fischer von Erlach– y los palacios de estilo neoclásico y neogótico de Lednice y Valtice se armonizan con un paisaje configurado según la concepción romántica inglesa del paisajismo. Este paisaje artificial se extiende por unos 200 km² y es uno de los más vastos creados por la mano del hombre de Europa. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 75 ha - Zona de respeto: 441 ha.
Situados junto a un antiguo vado del río Morava, al pie de la cadena montañosa de Chriby que domina el centro de Moravia, el castillo y los jardines de la ciudad de Kroměříž ofrecen un ejemplo excepcionalmente completo de residencia principesca barroca en admirable estado de conservación. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 11 ha - Zona de respeto: 368 ha.
Holašovice es un ejemplo excepcionalmente completo de aldea tradicional de Europa central en admirable estado de conservación. Posee un gran número de edificios notables de los siglos XVIII y XIX construidos en el estilo autóctono denominado “barroco popular del sur de Bohemia”. La aldea ha conservado su trazado original que data de la Edad Media. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 4,40 ha - Zona de respeto: 95 ha.
El palacio de Litomyšl es un edificio con arquería inspirado en el estilo renacentista italiano, que fue adoptado y ampliamente desarrollado en Europa Central durante el siglo XVI. La magnificencia de su diseño y ornamentación es también característica de los elementos de estilo barroco-clásico tardío que fueron añadidos en el siglo XVIII. El castillo ha conservado la totalidad de los edificios anejos tradicionales en este tipo de mansiones aristocráticas. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 0,02 ha - Zona de respeto: 75 ha.
Erigida en los primeros años del siglo XVIII, esta columna conmemorativa es el ejemplo más destacado de este tipo de monumentos característicos de Europa Central. Construido en el estilo regional denominado “barroco de Olomouc”, el monumento tiene 35 metros de altura y está ornamentado con soberbias esculturas religiosas del célebre artista moravo Ondrej Zahner. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 0,73 ha - Zona de respeto: 2825 ha.
Construida en la ciudad Brno, esta villa fue diseñada por el arquitecto Mies Van der Rohe. Es un ejemplo notable del estilo internacional del movimiento arquitectónico moderno en la Europa del decenio de 1920. Su valor particular estriba en la aplicación de principios espaciales y estéticos innovadores, encaminados a satisfacer las necesidades creadas por el estilo de vida contemporáneo mediante la utilización de las posibilidades ofrecidas por la producción industrial moderna. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 5,73 ha - Zona de respeto: 143 ha.
El conjunto formado por el barrio y cementerio judíos de Třebíč, junto con la basílica de San Procopio, trae a la memoria la coexistencia entre las culturas judía y cristiana desde la Edad Media hasta el siglo XX. El barrio judío constituye un testimonio excepcional de los distintos aspectos de la vida de la comunidad que lo habitaba. Por otra parte, la basílica de San Procopio, edificada dentro de un monasterio benedictino de principios del siglo XIII, constituye un ejemplo notable de la influencia de la arquitectura de Europa Occidental en esta región. (UNESCO/BPI)
Este sitio abarca toda una serie de campos y pastos cercados, así como una zona boscosa y un conjunto de edificios concebido para la crianza y doma de los kladruber, caballos de tiro utilizados en las ceremonias de la corte imperial de los Habsburgo. Esta institución de cría caballar es una de las más importantes de Europa y sus actividades han perdurado hasta nuestros días. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 6766 ha - Zona de respeto: 13017 ha.
La región minera de Erzgebirge/Krušnohoří se halla al sudeste de Alemania, en Sajonia, y al nordeste de Chequia. Esta cadena montañosa transfronteriza posee una gran variedad de metales que se empezaron a extraer desde la Edad Media. Entre 1460 y 1560 se explotó en ella el yacimiento de plata más importante de Europa, lo que trajo consigo toda una serie de hallazgos tecnológicos. El segundo mineral importante extraído y procesado en este sitio fue el estaño. A finales del siglo XIX, la región fue una importante productora de uranio a nivel mundial. La explotación prácticamente ininterrumpida de los Montes Metalíferos durante ochocientos años, desde el siglo XII hasta el XX, ha dejado una profunda huella en el paisaje cultural de la región con la presencia de minas y ciudades mineras, así como de fundiciones, instalaciones innovadoras para el tratamiento de minerales y sistemas punteros de gestión de los recursos hídricos. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 2325 ha - Zona de respeto: 5578 ha.
Este sitio transnacional abarca los célebres balnearios situados en 11 ciudades de siete países europeos: Baden bei Wien (Austria); Spa (Bélgica); Františkovy Lázně, Karlovy Vary y Mariánské Lázně (Chequia); Vichy (Francia); Bad Ems, Baden-Baden y Bad Kissingen (Alemania); Montecatini Terme (Italia) y City of Bath (Reino Unido). El desarrollo de todas estas localidades se debió a la existencia de manantiales de aguas minerales en sus territorios, así como al auge que fueron cobrando las curas termales en Europa desde principios del siglo XVIII hasta el tercer decenio del siglo XX. (UNESCO/BPI)
El sitio representa un ejemplo sobresaliente de bosques templados relativamente inalterados y complejos y exhibe un amplio espectro de patrones y procesos ecológicos integrales de rodales puros y mixtos de haya europea en una variedad de condiciones ambientales. (UNESCO/BPI)
Zona de protección: 592 ha - Zona de respeto: 3340 ha.
Este paisaje cultural ha sido moldeado durante siglos por la tradición viva de cultivar y comercializar la variedad de lúpulo más renombrada del mundo, utilizada en la producción de cerveza en todo el planeta. El sitio incluye campos de lúpulo particularmente fértiles cerca del río Ohře que se han cultivado sin interrupción durante cientos de años, así como pueblos históricos y edificios utilizados para procesar el lúpulo. Los elementos urbanos del bien incluyen el centro medieval de Žatec y su extensión industrial de los siglos XIX a XX, conocida como el “suburbio de Praga” (Pražské předměstí). El conjunto ilustra la evolución de los procesos agroindustriales y del sistema socioeconómico del cultivo, secado, certificación y comercio del lúpulo desde la Baja Edad Media hasta la actualidad. (UNESCO/BPI)
La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. La República Checa, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 8 de abril de 2024,[20] ha presentado los siguientes sitios:
Los sitios que siguen estuvieron anteriormente en la lista Indicativa, pero fueron retirados o rechazados por la UNESCO. Los sitios que aún se incluyen en otras entradas en la lista Indicativa o que fueron aceptados y son parte de sitios del Patrimonio Mundial no se incluyen aquí.
La propuesta, que se hizo junto con Eslovenia, nominó a la Iglesia del Sagrado Corazón en Praga. Después de que quedase claro que esta aplicación transnacional tenía pocas posibilidades de éxito, Eslovenia decidió continuar con la solicitud por su parte.
Actualmente la República Checa tiene los siguientes elementos inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, uno de bajo una denominación multinacional:
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2005).[21]
El Slovácko Verbuňk es una danza improvisada ejecutada por muchachos y hombres que viven en las regiones de Moravia del Sur y Zlín, en la República Checa. El nombre de la danza se deriva del término alemán Werbung (que se ha transformado en verbuňk), que significa “reclutamiento”, y es un reflejo de sus orígenes asociados el reclutamiento de bailarines y soldados para el ejército en el siglo XVIII. Hoy, es representado por grupos de danza folclórica en la mayoría de las ciudades y de los pueblos de la región de Slovácko, generalmente con motivo de las fiestas, tales como la celebración anual de la comunidad Hody.
El Slovácko Verbuňk se baila al son de una música llamada “Nuevas canciones húngaras” y generalmente consta de tres partes. Se comienza con un canto, seguido primero por unos movimientos lentos y luego por otros más rápidos. La danza no está sometida a una coreografía precisa, sino que se caracteriza por la espontaneidad, la improvisación y la expresión individual, incluyendo competiciones de saltos. Generalmente se baila en grupo, y cada bailarín interpreta la música a su manera. Hay seis tipos regionales distintos de Slovácko Verbuňk, lo que explica la gran variedad de figuras y ritmos. Estos tipos se desarrollaron a principios del siglo XX y siguen evolucionando. Las danzas son un componente esencial de las costumbres, ceremonias y celebraciones locales y se representan con motivo de un concurso anual del mejor bailarín en el Festival Internacional de Folklore de Strážnice.
La migración de los jóvenes y personas de mediana edad hacia los centros urbanos del país se considera la mayor amenaza para la viabilidad de los diversos tipos regionales de Slovácko Verbuňk. Otra amenaza es que la danza depende de la ayuda financiera, puesto que los trajes e instrumentos musicales tradicionales se hacen a mano y requieren un mantenimiento regular. (UNESCO/BPI)
Cortejos por las casas y máscaras de carnaval en los pueblos de la región de Hlinecko
En la ciudad de Hlinsko y seis aldeas vecinas, situadas al este de Bohemia, en la región de Hlinecko, se organizan una serie de cortejos populares. La celebración de esta costumbre tiene lugar tradicionalmente a finales del invierno, en tiempos de carnaval, esto es, el periodo que precede a la Cuaresma cristiana. Los hombres y muchachos de las aldeas se disfrazan con máscaras que representan personajes tradicionales, y que son de color rojo para los solteros o de color negro para los casados. Así enmascarados, van en cortejo por todas las casas de la vecindad, acompañados por una banda de música. El cortejo se detiene delante de cada hogar y, con el previo asentimiento del jefe de familia, cuatro hombres ejecutan una danza tradicional para propiciar una buena cosecha y augurar una vida próspera a la familia. Luego, a cambio de su actuación, los enmascarados reciben presentes y colectan dinero. Después de la visita del cortejo a la última casa de la localidad, se procede a la “condena a muerte de la yegua”, un ritual simbólico en el que se pronuncia una sentencia contra este animal por sus presuntos pecados, al mismo tiempo que se da lectura a un testamento en el que se abordan humorísticamente temas de actualidad. Tras la “ejecución” de la yegua, los enmascarados la resucitan con alcohol y acto seguido inician una danza con los espectadores presentes. Los cortejos de carnaval –prohibidos en los siglos XVIII y XIX por la Iglesia Católica y por el régimen socialista en el siglo XX– desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la cohesión de las comunidades de aldeanos. Los jóvenes y los niños ayudan a efectuar los preparativos y los padres confeccionan copias de las máscaras tradicionales para sus hijos. (UNESCO/BPI)
La Cabalgata de los Reyes tiene lugar en primavera, en el contexto de las celebraciones tradicionales de la fiesta de Pentecostés. Se celebra en las ciudades de Hluk y Kunovice, así como en las aldeas de Skoronice y Vlčnov. Un grupo de hombres jóvenes a caballo recorre las calles de las localidades en procesión. En cabeza de la cabalgata van grupos de cantores seguidos por pajes con sables desenvainados que forman la guardia del rey, un muchacho con el rostro en parte oculto que lleva una rosa en la boca. Tras de él viene el resto de los miembros de la cabalgata real. El rey y los pajes llevan vestidos de ceremonia de mujer y los demás caballeros llevan indumentaria masculina. El séquito, que va montado en caballos engalanados, se detiene de vez en cuando para entornar rimas breves que comentan jocosamente el carácter y la conducta de los espectadores. Los cantores reciben óbolos que depositan en una hucha o en las botas de los caballeros del cortejo. Después de varias horas de cabalgata, los escoltas vuelven a sus casas y luego se encuentran en la casa del rey por la noche, donde se celebra una fiesta con música y baile. Las prácticas y las funciones de la Cabalgata de los Reyes se transmiten de generación en generación. Los ornamentos tradicionales en papel con los que se engalana a los caballos son confeccionados por mujeres y muchachas que conocen las técnicas, los colores y los motivos característicos de cada ciudad o aldea. (UNESCO/BPI)
En un principio, el hombre utilizó el arte de la cetrería para procurarse alimentos, pero su evolución posterior hizo que hoy en día esté vinculado principalmente a la conservación de la naturaleza, al patrimonio cultural y a las actividades sociales de las comunidades. De conformidad con sus tradiciones y principios éticos, los cetreros doman, alimentan y adiestran para el vuelo aves de presa –halcónidos, y también águilas y acipítridos–, creando un vínculo con ellas y convirtiéndose en sus principales protectores. Practicado en muchos países de todo el mundo, el arte de la cetrería puede presentar algunas variantes prácticas –por ejemplo, en los equipamientos utilizados– pero sus métodos son siempre análogos. Los cetreros se consideran un grupo específico. A veces viajan juntos durante semanas, cazando y contándose luego mutuamente las vicisitudes de cada jornada en las veladas que organizan. Consideran que la cetrería les une al pasado, especialmente cuando pertenecen a comunidades en las que este arte representa uno de sus últimos vínculos con el medio ambiente natural y su cultura tradicional. Las prácticas y conocimientos relacionados con este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten de generación en generación en el seno de las familias, así como mediante sistemas de tutoría formal y aprendizaje o cursos de formación impartidos en clubs y escuelas. En algunos países es preciso aprobar un examen de nivel nacional para ser cetrero. La celebración de encuentros y festivales permite a las comunidades de cetreros intercambiar conocimientos, fomentar la diversidad y sensibilizar más al público al valor de su arte. (UNESCO/BPI)[24]
Este elemento es compartido con EslovaquiaEslovaquia
En comunidades de Chequia y Eslovaquia el teatro de marionetas no sólo es un una forma tradicional de entretenimiento popular, sino que también es representativa de una determinada visión del mundo y constituye un instrumento educativo susceptible de transmitir mensajes sobre los valores morales. Las marionetas representan personajes reales o imaginarios, se fabrican con madera y sus movimientos se animan con técnicas diversas. Los primeros depositarios de esta práctica cultural fueron familias de titiriteros itinerantes que fueron asimilando paulatinamente en su repertorio elementos lingüísticos y temáticos de las localidades por donde pasaban, lo que desembocó en la creación de personajes cómicos con características distintivas. En Chequia y Eslovaquia el teatro de marionetas es parte integrante las tradiciones escénicas locales y de la tradición literaria de ambos países. También desempeña una función importante de socialización para sus intérpretes, ya que contribuye al desarrollo de su pensamiento creativo, a su aprendizaje de los principios de cooperación y comunicación, y la consolidación de su sentimiento de identificación social. Los espectáculos de marionetas acompañan otras prácticas culturales tradicionales y eventos festivos como celebraciones, mercados y ferias, pero hoy en día han adoptado formas diferentes a pesar de que todavía se siguen basando en la tradición. Los depositarios de esta práctica cultural son los dramaturgos e intérpretes, así como los diseñadores de los decorados y los artesanos que fabrican los títeres y su vestuario. Las técnicas y los conocimientos vinculados con el teatro de marionetas se transmiten en el seno de las comunidades de intérpretes mediante la imitación y la práctica. En Eslovaquia también se transmiten en el seno de dinastías ancestrales de titiriteros, y también mediante talleres organizados por asociaciones sin fines de lucro y escuelas de música y arte. (UNESCO/BPI)[25]
Los términos “Blaudruck”, “Modrotisk”, “Kékfestés” y “Modrotlač” significan literalmente “teñido o impresión en azul por reserva”, una práctica de los artesanos tintoreros consistente en aplicar a los tejidos una pasta impermeable a la coloración, antes de proceder a la operación de teñirlos de azul índigo. Esa pasta impide al tinte penetrar en los motivos o dibujos y los deja sin colorear. Los artesanos usan planchas fabricadas manualmente –que datan de tres siglos atrás en algunos casos– para aplicar sobre los tejidos dibujos con temáticas de inspiración genérica, regional o religiosa. Los motivos florales y zoológicos son representativos de las culturas locales de las distintas regiones. Este elemento del patrimonio cultural no se limita al mero teñido o impresión con azul índigo, sino que abarca las demás fases de la cadena de producción textil: preparación de la materia prima, hilado, tejido y acabado. El elemento se practica actualmente en pequeños talleres familiares regentados por artesanos impresores, cuya estirpe se remonta a dos o incluso siete generaciones atrás. Las labores de cada etapa de producción las llevan a cabo por igual los hombres y mujeres de la familia. Los conocimientos de este oficio tradicional se basan todavía en memorias escritas, propiedad de las familias, que datan del siglo XIX, y se transmiten también mediante la observación y la práctica. Los artesanos mantienen un fuerte vínculo emocional con su oficio, que les infunde un gran sentimiento de orgullo por ser los continuadores de una tradición familiar ancestral. (UNESCO/BPI)
La fabricación artesanal de ornamentos de perlas de vidrio soplado para decorar los árboles de Navidad consiste en introducir en un molde de latón un tubo de vidrio previamente calentado para que se forme todo un conjunto de perlas llamado klautschata que se platea, colorea y decora mano. Luego ese conjunto se corta en piezas más pequeñas o en perlitas individuales que se enristran en hilos para obtener adornos de múltiples formas. Esta artesanía tradicional, que exige poseer conocimientos especializados y dominar técnicas muy rigurosas, se considera una práctica cultural esencial de las regiones de los Montes Jizera y las Montañas de los Gigantes, situadas al norte de Bohemia, donde las perlas de vidrio soplado se vienen fabricando desde finales del siglo XVIII. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se viene transmitiendo de generación en generación en el seno de cada hogar. Anteriormente había pequeños talleres que también eran depositarios del elemento, pero tan sólo uno de ellos ha logrado sobrevivir al periodo de transformación del sistema económico socialista. Se trata del taller de la familia Kulhavý que ha conseguido preservar sus técnicas y conocimientos especializados y ha seguido trabajando con el concurso de varios artesanos locales, logrando así salvaguardar esta práctica tradicional. Las instituciones educativas y culturales, en particular los museos, prestan también su apoyo a la transmisión de los conocimientos inherentes a este elemento del patrimonio cultural inmaterial, organizando sesiones de formación. La creación de los adornos de Navidad se menciona en las leyendas y cuentos populares sobre el gigante Krakonoš, rey de las montañas. (UNESCO/BPI)
La maderada, o transporte fluvial de la madera, en Alemania, Austria, Chequia, España, Letonia y Polonia tiene su origen en la Edad Media, cuando se utilizaban balsas para transportar madera, mercancías y personas utilizando las corrientes naturales de agua. En el pasado, los balseros que viajaban a destinos remotos pasaban semanas viviendo y trabajando juntos en su balsa. Como resultado, surgió una comunidad que compartía los conocimientos, las habilidades, las técnicas y los valores de la fabricación y la navegación de balsas de madera. La tradición se ha cultivado durante generaciones y sigue siendo fuerte gracias a la continua comunicación oral, la observación y la participación, incluso a través de campamentos juveniles, escuelas locales, festivales y talleres. Las balsas de madera, que miden hasta 600 metros de largo, 50 de ancho y 2 de alto, se utilizan hoy en día principalmente para navegar por los ríos. Sin embargo, el proceso de construcción sigue siendo el mismo e incluye la selección de la madera, su transporte al río y la conexión de los troncos para formar las balsas. La maderada fomenta la colaboración y la cohesión social dentro y entre las comunidades participantes, y ahora está abierta a practicantes de todas las edades, sexos y orígenes sociales y culturales. La protección de los sistemas hídricos y ecológicos y el uso sostenible de la madera están profundamente arraigados en la práctica. Esta manera regular y animada de compartir experiencias enriquece el patrimonio y favorece los valores comunes y los intercambios culturales que trascienden fronteras.. (UNESCO/BPI)
La producción tradicional de vidrio artesanal implica dar forma y decorar vidrio frío y caliente para producir objetos de vidrio hueco, vidrio plano y vidrio corona. Se caracteriza por el alto grado de artesanía inherente al trabajo y por fuertes valores de equipo debido a la necesidad de respetar los pasos previos realizados por otros vidrieros. La mayoría de los profesionales trabajan en talleres o vidrierías de tamaño pequeño o mediano. Cada vidriería desarrolla técnicas propias de su catálogo y referencias. Del mismo modo, cada practicante desarrolla su propio estilo, incluso cuando crea piezas idénticas. La producción en las vidrieras tradicionales se basa en la división de tareas, donde los vidrieros tradicionalmente trabajan en equipos según su respectiva especialización. El trabajo individual también es común, particularmente en técnicas de vidrio en frío y creación de joyas. Los conocimientos y habilidades relacionados con la producción artesanal de vidrio se transmiten dentro de las familias o mediante aprendizajes en vidriería. La práctica también se transmite a través de la formación formal, como en escuelas vocacionales, escuelas secundarias, colegios y universidades. Las características de la producción artesanal de vidrio generan un fuerte sentido de pertenencia, respeto y solidaridad entre sus practicantes. Esta práctica centenaria también ha dado forma a terminologías específicas, culturas festivas y funciones religiosas que aún conservan importantes significados culturales y sociales hasta el día de hoy. (UNESCO/BPI)
El artículo 18 de la convención de la Unesco de 2003 estipula que el comité intergubernamental selecciona periódicamente entre las propuestas presentadas por los estados partes, programas, proyectos y actividades de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial que reflejen mejor los principios y objetivos de la convención. Chequía cuenta con un proyecto entre las mejores prácticas de salvaguardia bajo la denominación de Estrategia de salvaguardia de la artesanía tradicional: programa de portadores de la tradición artesanal popular[30], seleccionado en 2022.