Abdalá ibn Saba

Abdala ibn Saba también conocido como Abdullah ibn Sabaʾ (en árabe: عبد الله بن سبأ) o Ibn al-Sawdāʾ (ابن السوداء), fue un controvertido personaje del siglo VII, vinculado a los conflictos sectarios en el islam temprano. Según fuentes suníes, fue un judío yemení convertido que promovió la devoción extrema a Ali ibn Abi Tálib, cuarto califa, incitando revueltas contra Uthmán (tercer califa) y difundiendo la idea de su divinidad, origen de grupos como los sabaʾiyya. La tradición chií, en cambio, niega su existencia, atribuyendo su figura a una invención suní para desacreditar sus doctrinas. La historiografía moderna debate su historicidad, viéndolo como un símbolo de las tensiones políticas y teológicas tras la muerte de Mahoma, especialmente sobre la sucesión (imamato) y el surgimiento de corrientes extremistas.
Algunos musulmanes salafíes indican que ibn Saba era un judío converso que, según creen, fundó el islam chií. Los investigadores modernos del islam niegan este hecho y le adscriben a un grupo de ghuluww[1] de la ciudad de Seleucia-Ctesifonte que fue a ver a Alí a Kufa. Cuando ibn Saba proclamó la divinidad de Alí, este lo negó enfadado y le envió de vuelta a Seleucia-Ctesifonte.[2]
Referencias
[editar]- ↑ Extremistas chiitas que creen en la divinidad de algunos miembros de la familia de Ali
- ↑ Heinz Halm, Shi'ism 2nd Edition p 155, (1987) 2004 Columbia University Press ISBN 978-0-231-13587-0