Golpe de Pekín
El golpe de Pekín fue un golpe de Estado que llevaron a cabo varios caudillos militares chinos reunidos en torno a Feng Yuxiang contra el presidente de la República, Cao Kun —también militar—, el 23 de octubre de 1924. La toma de la capital por Feng y sus aliados privó a Cao de la presidencia y causó la derrota de la camarilla de Zhili a manos de la de Fengtian encabezada por Zhang Zuolin en la Segunda Guerra Zhili-Fengtian.
Antecedentes
Las relaciones entre Feng Yuxiang y Wu Peifu, el principal comandante de la camarilla de Zhili, eran tensas.[1][2][3] Ambos se habían enfrentado por el control de cierto importante impuesto capitalino que Feng había logrado finalmente en 1923 para financiar el mantenimiento de sus tropas,[1] además de haber mantenido una serie de desavenencias a comienzos de la década.[4] Cuando, en septiembre de 1924,[2] estalló la guerra entre los gobernadores militares de Jiangsu —apoyado por Wu— y Zhejiang —respaldado por Zhang Zuolin—, el conflicto se extendió a las camarillas principales del país y precipitó la Segunda Guerra Zhili-Fengtian.[5][6][7]
Zhang declaró la guerra a Wu y al Gobierno de Pekín que controlaba y marchó al sur en auxilio del gobernador militar de Zhejiang, el único superviviente de la camarilla de Anhui, que, sin embargo, fue vencido[7] por sus enemigos antes de que la intervención de Zhang pudiese evitarlo.[8] Las desavenencias entre los caudillos victoriosos de Zhili, no obstante, favoreció a Zhang, que pudo avanzar en tres direcciones para enfrentarse a Wu: a lo largo del ferrocarril Pekín-Mukden en dirección a Shanhaiguan, a través de Jehol hacia Mongolia y a través de la misma provincia en dirección a Pekín.[8] La ofensiva por Jehol hacia Mongolia encontró escasa oposición.[8]
Wu dividió sus fuerzas en tres grupos y asignó a Feng el mando del 3.er Ejército,[7] que debía marchar contra Zhang a través de Jehol.[5] Esta fuerza debía detener el flanco derecho de Zhang y evitar su marcha sobre la capital.[8] Anteriormente, Feng se había negado a trasladar sus fuerzas al sur para participar en la guerra en Jiangsu y Zhejiang.[2][6] Feng, convencido de que la contienda en el Yangzi no le beneficiaría de ningún modo independientemente de cuál fuese el resultado y de que la lucha por el poder se dirimiría en el norte, permaneció en la capital.[8] A pesar de que Wu entregó a Feng cien mil dólares a comienzos de septiembre, este se quejó de falta[9] de fondos y armamento y pronto se comenzó a rumorear que se declararía neutral y no participaría en la lucha.[10] Sospechando de la lealtad de Feng, Wu asignó unos oficiales que debían velar por su fidelidad a la camarilla pero que, en realidad, estaban confabulados con Feng.[10] Este contaba también con la ayuda del vicecomandante de la guarnición de Pekín, que se reunió con Feng el 10 de septiembre y se mostró dispuesto a colaborar en sus planes para atacar a Cao Kun —dirigente de la camarilla y presidente de la república— y Wu.[10] A pesar de que Feng había comenzado a negociar con Zhang antes de partir de la capital el 23 de septiembre, por esas fechas aún no había un pcto firme entre ambos.[8] Feng mantuvo además otras reuniones con los demás mandos involucrados en el plan de insurrección que, a mediados de octubre, estaba listo.[10] Por su parte, Japón, que no deseaba la derrota de Zhang,[11] apoyó y financió el levantamiento de Feng; los medios de comunicación japoneses anunciaron el golpe el día antes de que se produjese.[12] El dinero para el soborno de Feng —entre uno y dos millones y medio de yenes según las fuentes— lo obtuvo Zhang de los japoneses —a través del Ferrocarril del Sur de Manchuria— y fueron estos los que se encargaron de hacérselo llegar.[13] Un oficial japonés destacado con Feng participó asimismo en el diseño del golpe.[11] Por otra parte, Feng contaba con la cooperación del gobernador militar de Shanxi, Yan Xishan, que prometió a bloquear la llegada de refuerzos a Wu desde el sur.[14]
La motivación de Feng, además de los desacuerdos entre él y Wu, se debía al hecho de que tenía poco que ganar si Wu lograba derrotar a Zhang; la victoria de la camarilla de Zhili probablemente hubiese extendido el control de Wu a la capital y hubiese relegado a Feng al Jehol.[2][8] Por otro lado, una victoria aplastante de Zhang tampoco le convenía, ya que hubiese perdido su autonomía.[2][8]
El golpe
Mientras el propio Wu planeaba ocuparse del frente principal en Shahaiguan, ordenó a Feng marchar a Jehol para enfrentarse a las fuerzas de Zhang que avanzaban por la provincia.[8][3] El 21 de septiembre, las primeras unidades de Feng partieron hacia el frente y el propio Feng abandonó la capital dos[2][8] días más tarde.[10] El avance de sus tropas hacia el norte era lento[3] y Feng destacó diversas tropas en localidades del camino.[15] Su renuencia a participar en el conflicto era patente y ni siquiera llevó consigo todas sus fuerzas o medicamentos para estas al abandonar la capital camino del frente.[8] Feng había acordado además con Zhang que sus fuerzas no entrarían en combate,[16] lo que permitió a este concentrar sus unidades en la derrota de los otros dos ejércitos de Wu.[17]
El 11 de octubre, Wu tomó personalmente el mando de las fuerzas de la camarilla que combatían en Shanhaiguan y ordenó en vano a Feng y al comandante del 2.º Ejército que atacasen el flanco de Zhang desde el noroeste.[2] Cao rechazó la petición de Wu de abandonar el mando del frente para enfrentarse a los comandantes insubordinados, lo que mantuvo el bloqueo en el frente de Shanhaiguan.[18]
Cuando la situación del 1.er Ejército, que agrupada al grueso de las fuerzas de la camarilla, pareció desesperada y se encontraba a punto de ser derrotado por las unidades de Zhang, Feng ordenó a sus fuerzas partir hacia Pekín a marchas forzadas,[9][14][16] la tarde del 20 de octubre.[15] Una de sus brigadas marchó a cortar el ferrocarril que unía la capital con el sur mientras otras fuerzas impedían la retirada a Wu.[15]
En la capital, el vicecomandante confabulado se aseguró de que las tropas de Feng no encontrasen resistencia;[16] pronto las comunicaciones quedaron en manos de los alzados.[15] Se rodeó la residencia del presidente y se ocuparon los ministerios; la mañana del 23 de octubre, la capital amaneció ocupada por los soldados de Feng.[15][16] Ese día y el siguiente, Feng publicó varias proclamas condenando las guerras entre caciques militares y deplorando la situación del país.[19][16] Exigió el fin de la influencia de los militares en la política nacional, la implantación de la paz y la reunión de una conferencia para lograr esta.[19] El 24 se forzó a Cao a decretar el fin de los combates y a destituir[9] a Wu de varios de sus cargos oficiales.[19][16]
El 25 de octubre, las fuerzas de Feng cambiaron de nombre y se convirtieron en el Ejército Popular Nacional (Guominjun),[14] del que Feng era comandante en jefe mientras que sus dos aliados principales en el golpe mandaban otras dos unidades del nuevo ejército.[19][16] Sus proclamas de que estas fuerzas no servían ya a ningún caudillo militar sino solo a la república, fueron recibidas, empero, con escepticismo.[20]
Wu trató de contraatacar escogiendo ciertas tropas para marchar a Tianjin donde esperaba recibir refuerzos de las provincias afines del Yangzi; los gobernadores militares de Shandong y Shanxi lo impidieron y,[16] ante la derrota de sus fuerzas en el norte a manos de Zhang, Wu se vio obligado a embarcarse[16] con sus escasas fuerzas y huir al sur.[19][14] En efecto, el 30 de octubre, amenazado en la retaguardia, sin esperanzas de obtener refuerzos e incapaz de romper el frente, Wu ordenó la retirada.[21] Numerosas fuerzas optaron por rendirse y Wu marchó con el resto primero a Tianjin y más tarde al sur.[21] Wu nunca llegó a recuperarse completamente de esta derrota.[19] Se refugió primero en Hankou y luego en su antiguo cuartel general en Loyang.[14]
El 2 de noviembre,[22] Feng obligó a dimitir de la presidencia de la república a Cao —al que acusó de soborno—,[14] que quedó arrestado.[23][9] El 5 de noviembre, uno de los subordinados de Feng se presentó en la Ciudad Prohibida y exigió la marcha del antiguo emperador, Puyi.[23][24][14] Feng impuso además un nuevo tratado entre el antiguo monarca y la república que reducía sus privilegios y compensaciones.[23] Puyi se refugió en Tianjin.[24]
Entre el 11 y el 16 de noviembre tuvo lugar una conferencia entre Feng, Zhang y Duan Qirui en la que se decidió nombrar a este último presidente interino.[24] A finales de noviembre, tomó posesión un nuevo Gobierno con Duan —projaponés, sin poder militar propio, aceptable para las fuerza de Zhili en el Yangzi y figura de consenso entre Feng y Zhang—[17] a la cabeza que permitió la huida de Puyi a la concesión japonesa.[25] Su expulsión de la Ciudad Prohibida, sin embargo, puso fin a los posibles intentos de restauración monárquica.[26] Al mismo tiempo, Sun Yatsen aceptó la invitación de los vencedores para trasladarse al norte con el objetivo de tratar la reunificación del país.[24][27]
Consecuencias
El golpe y la consecuente derrota de Wu produjo el fin del control del Gobierno nacional por la camarilla de Zhili, el arresto de su caudillo, Cao Kun y la pérdida de control de la región capitalina, que Wu tuvo que ceder a Feng para refugiarse en el Yangzi.[27]
El apogeo de Zhili dio paso a una inestable alianza entre Feng Yuxiang, que pasó a controlar la capital, y Zhang Zuolin, que extendió pronto su dominio a las provincias costeras hasta en Yangzi.[27] Poco después ambos asumieron cargos que les otorgaron respectivamente el control de las provincias noroccidentales y nororientales.[28] Supuso además la reaparición del caudillo de la camarilla de Anhui, Duan Qirui, en precario equilibrio entre los dos caciques militares.[29] Los acuerdos entre los vencedores favorecieron principalmente a Zhang y dejaron a Feng como socio menor de la alianza.[27]
Por otra parte, el fallecimiento poco después de Sun Yatsen eliminó la posibilidad de negociar con él la reunificación de las provincias del sur.[28]
Referencias
- ↑ a b Sheridan (1966), p. 129
- ↑ a b c d e f g McCormack, 1977, p. 130.
- ↑ a b c Li, 1956, p. 471.
- ↑ Sheridan (1966), p. 139
- ↑ a b Sheridan (1966), p. 132
- ↑ a b Pye, 1971, p. 28.
- ↑ a b c Li, 1956, p. 470.
- ↑ a b c d e f g h i j k Pye, 1971, p. 29.
- ↑ a b c d McCormack, 1977, p. 131.
- ↑ a b c d e Sheridan (1966), p. 133
- ↑ a b McCormack, 1977, p. 133.
- ↑ Sheridan (1966), p. 140
- ↑ McCormack, 1977, p. 131-133.
- ↑ a b c d e f g Pye, 1971, p. 30.
- ↑ a b c d e Sheridan (1966), p. 134
- ↑ a b c d e f g h i Li, 1956, p. 472.
- ↑ a b Sheridan (1966), p. 143
- ↑ McCormack, 1977, p. 130-131.
- ↑ a b c d e f Sheridan (1966), p. 135
- ↑ Pye, 1971, p. 30-31.
- ↑ a b McCormack, 1977, p. 143.
- ↑ Li, 1956, p. 473.
- ↑ a b c Sheridan (1966), p. 136
- ↑ a b c d McCormack, 1977, p. 144.
- ↑ Sheridan (1966), p. 137
- ↑ Sheridan (1966), p. 145
- ↑ a b c d Pye, 1971, p. 31.
- ↑ a b Pye, 1971, p. 32.
- ↑ Pye, 1971, p. 31-32.
Bibliografía
- Li, Jiannong (1956). The Political History of China, 1840-1928 (en inglés). Stanford University Press. p. 545. ISBN 9780804706025.
- McCormack, Gavan (1977). Chang Tso-lin in northeast China, 1911-1928 : China, Japan, and the Manchurian idea (en inglés). Stanford University Press. p. 334. ISBN 9780804709453.
- Sheridan, James E. (1966). Chinese Warlord: The Career of Feng Yu-hsiang (en inglés). Stanford University Press. p. 408. ISBN 9780804701457. Archivado desde el original el 13 de marzo de 2016. Consultado el 8 de junio de 2013.