Monarquía parlamentaria
Sistemas de gobierno | |||
---|---|---|---|
Repúblicas | |||
| |||
Monarquías | |||
| |||
Otros | |||
Nota: varios Estados se declaran constitucionalmente a sí mismos como repúblicas multipartidistas, mientras que exteriormente se les considera Estados autoritarios. Este mapa representa el sistema político de iure y no su grado de madurez democrática de facto. |
La monarquía parlamentaria es una forma de gobierno con sistema representativo en la que el rey ejerce la función de jefe de Estado bajo el control del poder legislativo (parlamento) y del poder ejecutivo (gobierno). Las normas y decisiones emanadas del Parlamento regulan no solo el funcionamiento del Estado sino también la actuación y funciones del propio rey.[n 1][1]
Es muy usual, incluso en la bibliografía de las ciencias políticas, identificarla con otro tipo de monarquía, la monarquía constitucional. Aunque esta última tiene una característica muy distinta, y es que permite reservar una mayor capacidad y funciones al rey, que retiene gran parte del poder, por ejemplo, controlando al poder ejecutivo.
En la mayoría de las monarquías parlamentarias actuales la autonomía y poderes del monarca están muy limitados y recortados, pudiendo el Parlamento en cualquier momento tomar decisiones que obliguen a su cumplimiento por parte del Rey. Las excepciones a estas limitaciones generalizadas son puras reminiscencias históricas que se mantienen por tradición en algunas monarquías más antiguas, aunque normalmente se refieren a temas de poca trascendencia para la vida política del país. La toma efectiva de decisiones se mantiene en el Gobierno y en las distintas cámaras de representación parlamentaria, que en una monarquía parlamentaria son considerados los depositarios de la soberanía popular.
En este tipo de sistema político, el monarca sanciona las leyes y decretos que le son presentados para firmar por parte del Gobierno y Parlamento.
Suele ser habitual en una monarquía parlamentaria que el monarca disfrute de privilegios en función de su papel como máximo representante del país y jefe del Estado. Estos privilegios suelen referirse no solo al mantenimiento económico de la familia real y su seguridad, sino también a cuestiones de inmunidad jurídica, etcétera, que afectan a uno de los principales órganos de representación del Estado y suelen venir regulados por una constitución o una norma similar de carácter fundamental en derecho.
Véase también
Referencias
- ↑ «Thiers en artehistoria». artehistoria.jcyl.es. Archivado desde el original el 2 de marzo de 2012. Consultado el 4 de noviembre de 2013.
Notas
- ↑ En palabras de Adolphe Thiers, El rey reina pero no gobierna.