Penia
Penia (en griego Πενία), en la mitología griega era la personificación de la humildad y la verdad, siendo por tanto odiada.
Era compañera de Aporia (la dificultad), Amecania (el desamparo) y Ptokenia (la mendicidad), siendo lógicamente sus opuestas Pluto (la riqueza) y Eutenea (la prosperidad).[1]
La única filiación que se le conoce la darían los órficos, que decían que nació de la protogénica Thesis, dando a entender, pues, la antigüedad de la pobreza.
Platón en El banquete presenta a seis personajes, y entre los invitados está Sócrates. Relata románticamente que cuando terminó una fiesta en honor a Afrodita a la que habían acudido todos los dioses, Penia acudió para pedir las sobras. Poro (el recurso), que personificaba la oportunidad y el ingenio para actuar, habiendo bebido demasiado se había tumbado en el patio para descansar y se había dormido. Penia lo vio y quiso tener un hijo con él, así que se acostó a su lado. De su unión nació el Amor (Eros), que si bien siempre sigue a Afrodita por haber nacido en su casa en un día a ella consagrado, en muchas ocasiones se reviste de pobreza y vaga por las calles. Como su padre, atenta contra la riqueza y el bienestar, haciendo que los hombres se peleen unos contra otros.[2]
En la mitología romana era llamada Paupertas.
Referencias
Bibliografía
- Julius Evola, Métaphysique du sexe, « L'appétence sexuelle. Le mythe de Poros et Pénia », L'Âge d'homme, 2006, pp. 81 y ss.