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Diferencia entre revisiones de «Valdearenas»

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'''Valdearenas''' es un [[municipio]] de [[España]], en la [[provincia de Guadalajara]], [[comunidad autónoma]] de [[Castilla-La Mancha]]. Tiene una [[superficie]] de 15,44 [[kilómetro cuadrado|km²]] con una población de 110 habitantes y una [[densidad de población|densidad]] de 7,12 hab/km².
'''Valdearenas''' es un [[municipio]] de [[España]], en la [[provincia de Guadalajara]], [[comunidad autónoma]] de [[Castilla-La Mancha]].


=1. Geografía.=
==Demografía==

==1.1. Territorio.==

El término municipal de Valdearenas se sitúa al oeste de la comarca natural y administrativa de la [[Alcarria]], donde la altiplanicie alcalareña se deprime para dar paso a la cuenca del río [[Henares]], en tránsito hacia la comarca de la Campiña. El municipio su ubica en el tramo medio del valle, antiguamente conocido como de Utande, del río [[Badiel]] (afluente del Henares y tributario a su vez del río [[Tajo]]) que discurre de noreste a suroeste. Tiene una superficie de 15,44 [[kilómetro cuadrado|km²]], y limita al norte y el oeste con el municipio de [[Hita]], al este con [[Muduex]] y al sur con el de [[Trijueque]]. La carretera GU-107 que recorre el valle, desde [[Torre del Burgo]] hasta [[Utande]], y la GU-108, desde la propia Valdearenas hasta [[Casas de San Galindo]], son las dos únicas carreteras asfaltadas que cruzan su término.

El terrero es ondulado, dedicado a cultivos de secano (cereal y olivos) excepto en las proximidades del río, donde los terrenos son más llanos, que lo son de huertas. El medio natural lo constituye el monte bajo y la ribera del Badiel, con fauna cinegética menor.

Administrativamente se inscribe en la comarca de la Alcarria, provincia y Partido Judicial de Guadalajara. Y tras la reforma de Papa [[Juan XXIII]] (Bula de 9 de marzo de 1959), depende del obispado católico de [[Diócesis de España|Sigüenza-Guadalajara]].

El escudo de armas del municipio, que fue aprobado por la Consejería de Gobernación por Orden del 25 de junio de 2004, y publicado en Diario Oficial el día 7 de julio de 2004, es el siguiente: escudo español, en campo de oro, una rama de olivo de sinople; al timbre, la corona real cerrada.

==1.2. Núcleo Urbano.==

La capital del municipio, y su único núcleo urbano, es Valdearenas, que se alza en una colina situada en la orilla izquierda del río, a una altitud de 964 metros sobre el nivel del mar, y en las siguientes coordenadas: latitud norte 40º 82´ latitud norte, 3º longitud oeste.

La trama urbana, que se conserva aceptablemente, corresponde a la propia de la comarca y constituyendo un atractivo caserío. Las construcciones tradicionales son de adobe excepto la antigua parroquial católica de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIII) que era de piedra.

==1.3. Población.==

Valdearenas, primero aldea del alfoz de Hita, más tarde villazgo a partir del siglo XVII, fue siembre una de las poblaciones más pequeñas de la zona. Así, en el siglo XVI la población era de 140 vecinos, lo que suponía alrededor de 630 habitantes (“[[Relaciones Topográficas de Felipe II]]” de 1580), diez años después eran 127 vecinos (571 habitantes) según el “Vecindario de Castilla de 1591”. En el siglo XVIII había disminuido a 35 vecinos, 158 habitantes, según recoge el “[[Catastro de Ensenada]]”. La poblacion permaneció estable a lo largo del siglo XIX, que para su segunda mitad los censos realizados arrojaron las siguientes cifras: 587 vecinos, en 1857; 558 vecinos, en 1860; 595, en 1877; 556 vecinos, en 1887; y 470 vecinos, en 1897 ("Alteraciones de los municipios en los Censos de Población desde 1842" [[http://www.ine.es Instituto Nacional de Estadistica]].

En el siglo XX la población ha fluctuado al compás de la historia de la zona. Si en 1900 tenía una población de hecho de 558 habitantes, en 1930 había bajado a 440 habitantes. La Guerra Civil, que golpeó duramente la zona al encontrarse en medio del frente de Guadalajara, llevó a que en el Censo de 1940 recogiese 243 habitantes, menos de la mitad que diez años antes. En las décadas siguientes continuó el despoblamiento del municipio, censándose en 1970 tan solo 170 habitantes. A partir de dicha fecha se produjo una leve recuperación lo que se tradujo en el censo de 2000 en una población de 209 habitantes ("Series históricas de población 1901/1991" INE). Aunque el Padrón Municipal de 2007, asimismo del Instituto Nacional de Estadística, atribuía a Valdearenas una población de 87 habitantes.

=2. Historia.=

2.1. La situación de la localidad en lo alto de un altozano junto al río hace suponer que la zona estuvo poblada desde antiguo. Entre los pocos restos prehistóricos encontrados se haya la discutida “Estela Discoidea” de Valdearenas (José R. López, "Hallazgo de una Estela Discoidea en Valdearenas" Wad-al-Hayara: Revista de estudios de Guadalajara 1986; y "Mea Culpa sobre la Estela Discoidea de Valdearenas" Wad-al-Hayara: Revista de estudios de Guadalajara 1988).

Tras la conquista definitiva de la comarca de la Alcarria por parte de las tropas castellanas (principios del siglo XII) el valle del Badiel fue colonizado por cristianos del norte, que se unieron a los restos de mozárabes sobrevivientes a los almorávides, judíos (que en Hita y su alfoz tenían una importante población) y mudéjares. La pervivencia de esta estructura social, junto a su situación de comarca fronteriza, sustentó una importante economía (“fondón bien poblado” llamó [[Gonzalo de Berceo]] al referirse a Hita) que se tradujo en protagonismo político, como fue la consecución de fuero propio, la participación de caballeros mozárabes de Hita en las campañas de [[Alfonso VI]] y de [[Alfonso VII]], e incluso ya en el siglo XIV la ubicación en esta villa de la tesorería judía de Samuel Leví, por encargo de [[Pedro I]], el Justiciero. Solo de esta forma se explica que en el siglo XIII Valdearenas edificara un edificio románico como su iglesia parroquial.

Durante la baja edad media y moderna, la historia de Valdearenas estuvo ligada primero a la Casa de los López de Orozco (siglo XIV) y más tarde a la Casa de los [[Duques del Infantado]] (siglox XV al XIX), Señores de Hita, a cuyo alfoz pertenecía la localidad como aldea. Esta situación duró hasta 1630, cuando [[Felipe III]] le concedió el privilegio de Villazgo por 450 ducados. En dicha fecha la villa también adquirió del rey el derecho de “fiel medidor y correduría” por 93.750 reales.

Durante la Restauración, la localidad, como casi toda la provincia, fue “feudo caciquil” del [[conde de Romanones]], del partido liberal, que la activa resistencia del conservador [[Juan de la Cierva|Juan de la Cierva y Peñafiel]] desde el Ministerio de la Gobernación nada pudo impedir ([[Javier Tusell]] "Revista Española de Investigaciones Sociológicas" nº6 1979).

La Guerra Civil española (1936/1939), afectó de forma importante a la localidad de Valdearenas, ya que su situación en la cercanía del “[[Batalla de Guadalajara]]” (marzo de 1937) le convirtió en campo de batalla entre las tropas italianas del general Manzini y las republicanas del coronel Rojo. Entre las pérdidas irreparables en aquellos días para la población se cuenta el archivo parroquial al completo, lo que ha privado a los historiadores de un material fundamental para conocer el pasado de la villa.

==2.3. Personajes más importantes.==

Entre sus hijos más ilustres, cabe destacar el Maestro Fray Juan de la Peña, de la Orden de Santo Domingo, colegial de San Gregorio de Valladolid, catedrático de la Universidad de Salamanca; Fray Francisco Arias, de la Orden de San Benito, Abad en la Casa Real de Nájera; y Fray Bernardo de Atienza, de la Orden de San Agustín, que edificó el Colegio de San Agustín en la [[Universidad Complutense|Universidad de Alcalá de Henares]].

Original de Valdearenas y con casa solariega en la localidad es la familia Morterero. A uno de sus miembros, Don Manuel, le concedió [[Felipe V]] Carta de Hidalguía en 1713 por los servicios prestados durante la [[Guerra de Sucesión española]] en una patrulla comandada por Don José Vallejo y que atosigaban a las tropas del Archiduque [[Carlos de Austria]] en la comarca de la Alcarria (A.H.N. Sig. Consejos: 8952, N.10; 4477, N.31). También consta que rey se alojó en la casa que poseía este hidalgo en [[Argecilla]] tras la [[batalla de Villaviciosa (1710)|batalla de Villaviciosa de Tajuña]]. Miembros de esta familia ostentaron responsabilidades concejiles en Valdearenas por el estado de hijosdalgo como Don Juan y Don Patricio Morterero, alcalde y regidor respectivamente en el siglo XVIII. En el último siglo, destacan [[Conrado Monterero Simón]], archivero e historiador, autor de obras como: “Apuntes de iniciación a la paleografía española de los siglos XII a XVII”, “Catálogo sistemático de la Biblioteca del Ilustre Colegio Notarial de Madrid”, y como coautor en “Indice nobiliario español”, “La nobleza en las armas : Noble Guardia de Arqueros de Corps” y “El Escorial, octava maravilla del mundo”; [[María del Carmen Cerdeira Morterero]], [http://www.senado.es/buscador Senadora] por [[Ceuta]] en la tercera (1986/1989) y cuarta legislatura (1989/1993) y Parlamentaria Europea (1999-2003) adscrita al Grupo Socialista Europeo; y Pablo Morterero Millán, presidente del Consejo de la Juventud de Andalucía (1995-1999). El escudo de armas de este linaje es el siguiente: partido, el primer cuartel en azur ostenta una estrella de ocho puntas en oro, el segundo cuartel, en oro, muestra un brazo al natural con armadura de plata sosteniendo una garrota y la bordura, en gules, lleva ocho aspas en oro.

==2.2. Monumentos.==

Más que hablar de los monumentos existentes en Valdearenas, habría que hablar de los monumentos que ya no existen. La estulticia, la avaricia o la pereza de propios y extraños han hecho desaparecer casi todos los más representativos de la localidad. La picota instalada delante de las casas consistoriales en 1630 tras recibir de Felipe III privilegio de villazgo desapareció hace tiempo. Incluso en 1752 la propia Casa del Concejo se encontraban en ruinas, lo que obligaba a reunirse el mismo en la posada de la localidad.

En la década de los años 60, el obispado de Sigüenza ante los fallos de sustentación del edificio de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XIII pero reformada en profundidad en el siglo XVII, fue desmontada su fábrica la intención de reconstruirla después, hecho que nunca llegó a ocurrir, dispersándose sus bienes muebles y desapareciendo el artesonado mudéjar que la cubría.

Se desconoce la fecha exacta de fundación y su promotor, pero se trataba de una construcción propia del momento de expansión del que disfrutó la villa de Hita en el primer siglo después de la conquista castellana.

Según algunos autores, la fábrica del edificio era de sillería y mampostería caliza, siendo su fachada meridional la más antigua, románica del siglo XIII, en la que se abría la archivolta del ingreso, constituida por tres arcos lisos, en degradación, sobre ancha imposta corrida que simulaba capiteles de inexistentes columnas, pues las jambas eran apilastradas; otra pilastra a cada lado remontaba la puerta para formar un arrabá gracias a horizontal cornisa dispuesta en dentellones ([[Francisco Layna Serrano|Francisco Layna]] "La Arquitectura Románica en la Provincia de Guadalajara" Tercera Edición - Editorial AACHE 2001). El resto del edificio correspondía a la reforma del siglo XVI, en estilo renacentista y mudéjar, aunque los restos que se encuentran “in situ” también muestran elementos góticos. Contaba con tres naves, siendo su presbiterio y ábside poligonal. Grandes pilastras separaban las naves y sostenían el gran artesonado de estilo renacentista mudéjar que cubría el edificio.

Además de las ruinas de su iglesia, Valdearenas posee una fuente del siglo XVIII, constituida por un depósito cuasiesférico de metal sobre un pedestal de piedra, y con cuatro salideros que vierten a un tazón de piedra tallado y ranurado, a la cual una desacertada restauración le ha privado de gran parte del encanto que tenía.

Se conserva asimismo, en el núcleo urbano, la casona solariega de los Morterero, una construcción sencilla del siglo XVIII, y que ostenta en su fachada un escudo de mármol blanco con las armas de esta familia.

Existió un hopital para toda clase de pobres a lo largo de los siglos XVI al XIX, instituido por Antón Pérez Navarro, Arcediano de la Palma y párroco de Valdearenas. Hoy en día no hay trazas del mismo.

Según tradición que pervive en la localidad, en el término de Valdearenas existió un Monasterio titulado de San Francisco, cuyas monjas claustrales pasaron al convento de Santa Clara de la ciudad de Guadalajara. Tradicionalmente ubicado en el pago llamado de Teina, en la carretera de Hita, y aún existiendo restos, la ausencia de pruebas documentales la dan por leyenda (Antonio Herrera, "Valdearenas en el Badiel" Semanario Nueva Alcarria, 22 octubre 1999). Pero la respuesta que recoge las “Relaciones Topográficas de Felipe II” (1580) a la pregunta 31 (Edificios señalados que en el pueblo hubiere, y los rastros de edificios antiguos de su comarca, epitaphios, letreros y antiguayas de que hubiere noticia), es la siguiente: “ … y ansimismo hay un monesterio arruinado que fué monesterio de Sn. Francisco de monjas claustrales, las quales se pasaron á Santa Clara de la ciudad de Guadalajara, y aora está sin poblacion, y sólo hay una hermita de S.n Benito á donde se va en procesion algunos dias del año, y está cerca del dicho pueblo, la qual dicha hermita y sitio tiene por nombre Teina”. De este texto podemos extraer dos conclusiones: si es leyenda, es una leyenda muy antigua y firmemente creída desde el siglo XVI; y segundo, que ermita y ruinas de monasterio son cosas distintas, por lo que habría que buscar su ubicación en otro paraje.

=3. Folclore.=

Los vecinos de Valdearenas eran apodados “guarros” por sus vecinos, aunque no era el peor de los posibles, ya que como recoje el poema de [[Pío Baroja]] ("Canciones del Suburbio" 1944), los de [[Alarillo]] eran conocidos como “zorros”, los de [[Atienza]] “jorobados”, “ladrones” los de [[Sayatón]], “Cucos” los de [[Rebollosa de Hita]] y los de [[Santamera]] “grajos”. Poema que por otra parte, terminaba con estos versos llenos de cruel ironía pero no exentos de gracia: “y, todos, cual más cual menos / están como hechos de encargo / para ser brutos, judíos / vanidosos y borrachos / holgazanes y ridículos / analfaberos y bárbaros”.

De las fiestas que se celebraban en el siglo XVII ([[San Agustín]], [[San Sebastián]], [[Santa Ana]], [[San Matías]], [[San Bernabé]] y [[San Roque]]), con procesión a la ermita del mismo nombre, hoy solo se conserva la última que se celebra el 16 de agosto. En su origen se trataba de un voto particular del pueblo por la intercesión del Santo en un episodio de peste. En la actualidad, entre otros festejos, y además de la tradicional procesión, se celebra un “encierro” en campo abierto, muy conocido en la comarca.

También se celebra el Viernes Santo con una procesión hasta la ermita de San Roque; y la festividad de San Isidro, el 15 de mayo, también con procesión.


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Revisión del 19:55 11 abr 2008

Plantilla:Infobox ciudad España Valdearenas es un municipio de España, en la provincia de Guadalajara, comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

1. Geografía.

1.1. Territorio.

El término municipal de Valdearenas se sitúa al oeste de la comarca natural y administrativa de la Alcarria, donde la altiplanicie alcalareña se deprime para dar paso a la cuenca del río Henares, en tránsito hacia la comarca de la Campiña. El municipio su ubica en el tramo medio del valle, antiguamente conocido como de Utande, del río Badiel (afluente del Henares y tributario a su vez del río Tajo) que discurre de noreste a suroeste. Tiene una superficie de 15,44 km², y limita al norte y el oeste con el municipio de Hita, al este con Muduex y al sur con el de Trijueque. La carretera GU-107 que recorre el valle, desde Torre del Burgo hasta Utande, y la GU-108, desde la propia Valdearenas hasta Casas de San Galindo, son las dos únicas carreteras asfaltadas que cruzan su término.

El terrero es ondulado, dedicado a cultivos de secano (cereal y olivos) excepto en las proximidades del río, donde los terrenos son más llanos, que lo son de huertas. El medio natural lo constituye el monte bajo y la ribera del Badiel, con fauna cinegética menor.

Administrativamente se inscribe en la comarca de la Alcarria, provincia y Partido Judicial de Guadalajara. Y tras la reforma de Papa Juan XXIII (Bula de 9 de marzo de 1959), depende del obispado católico de Sigüenza-Guadalajara.

El escudo de armas del municipio, que fue aprobado por la Consejería de Gobernación por Orden del 25 de junio de 2004, y publicado en Diario Oficial el día 7 de julio de 2004, es el siguiente: escudo español, en campo de oro, una rama de olivo de sinople; al timbre, la corona real cerrada.

1.2. Núcleo Urbano.

La capital del municipio, y su único núcleo urbano, es Valdearenas, que se alza en una colina situada en la orilla izquierda del río, a una altitud de 964 metros sobre el nivel del mar, y en las siguientes coordenadas: latitud norte 40º 82´ latitud norte, 3º longitud oeste.

La trama urbana, que se conserva aceptablemente, corresponde a la propia de la comarca y constituyendo un atractivo caserío. Las construcciones tradicionales son de adobe excepto la antigua parroquial católica de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIII) que era de piedra.

1.3. Población.

Valdearenas, primero aldea del alfoz de Hita, más tarde villazgo a partir del siglo XVII, fue siembre una de las poblaciones más pequeñas de la zona. Así, en el siglo XVI la población era de 140 vecinos, lo que suponía alrededor de 630 habitantes (“Relaciones Topográficas de Felipe II” de 1580), diez años después eran 127 vecinos (571 habitantes) según el “Vecindario de Castilla de 1591”. En el siglo XVIII había disminuido a 35 vecinos, 158 habitantes, según recoge el “Catastro de Ensenada”. La poblacion permaneció estable a lo largo del siglo XIX, que para su segunda mitad los censos realizados arrojaron las siguientes cifras: 587 vecinos, en 1857; 558 vecinos, en 1860; 595, en 1877; 556 vecinos, en 1887; y 470 vecinos, en 1897 ("Alteraciones de los municipios en los Censos de Población desde 1842" [Instituto Nacional de Estadistica].

En el siglo XX la población ha fluctuado al compás de la historia de la zona. Si en 1900 tenía una población de hecho de 558 habitantes, en 1930 había bajado a 440 habitantes. La Guerra Civil, que golpeó duramente la zona al encontrarse en medio del frente de Guadalajara, llevó a que en el Censo de 1940 recogiese 243 habitantes, menos de la mitad que diez años antes. En las décadas siguientes continuó el despoblamiento del municipio, censándose en 1970 tan solo 170 habitantes. A partir de dicha fecha se produjo una leve recuperación lo que se tradujo en el censo de 2000 en una población de 209 habitantes ("Series históricas de población 1901/1991" INE). Aunque el Padrón Municipal de 2007, asimismo del Instituto Nacional de Estadística, atribuía a Valdearenas una población de 87 habitantes.

2. Historia.

2.1. La situación de la localidad en lo alto de un altozano junto al río hace suponer que la zona estuvo poblada desde antiguo. Entre los pocos restos prehistóricos encontrados se haya la discutida “Estela Discoidea” de Valdearenas (José R. López, "Hallazgo de una Estela Discoidea en Valdearenas" Wad-al-Hayara: Revista de estudios de Guadalajara 1986; y "Mea Culpa sobre la Estela Discoidea de Valdearenas" Wad-al-Hayara: Revista de estudios de Guadalajara 1988).

Tras la conquista definitiva de la comarca de la Alcarria por parte de las tropas castellanas (principios del siglo XII) el valle del Badiel fue colonizado por cristianos del norte, que se unieron a los restos de mozárabes sobrevivientes a los almorávides, judíos (que en Hita y su alfoz tenían una importante población) y mudéjares. La pervivencia de esta estructura social, junto a su situación de comarca fronteriza, sustentó una importante economía (“fondón bien poblado” llamó Gonzalo de Berceo al referirse a Hita) que se tradujo en protagonismo político, como fue la consecución de fuero propio, la participación de caballeros mozárabes de Hita en las campañas de Alfonso VI y de Alfonso VII, e incluso ya en el siglo XIV la ubicación en esta villa de la tesorería judía de Samuel Leví, por encargo de Pedro I, el Justiciero. Solo de esta forma se explica que en el siglo XIII Valdearenas edificara un edificio románico como su iglesia parroquial.

Durante la baja edad media y moderna, la historia de Valdearenas estuvo ligada primero a la Casa de los López de Orozco (siglo XIV) y más tarde a la Casa de los Duques del Infantado (siglox XV al XIX), Señores de Hita, a cuyo alfoz pertenecía la localidad como aldea. Esta situación duró hasta 1630, cuando Felipe III le concedió el privilegio de Villazgo por 450 ducados. En dicha fecha la villa también adquirió del rey el derecho de “fiel medidor y correduría” por 93.750 reales.

Durante la Restauración, la localidad, como casi toda la provincia, fue “feudo caciquil” del conde de Romanones, del partido liberal, que la activa resistencia del conservador Juan de la Cierva y Peñafiel desde el Ministerio de la Gobernación nada pudo impedir (Javier Tusell "Revista Española de Investigaciones Sociológicas" nº6 1979).

La Guerra Civil española (1936/1939), afectó de forma importante a la localidad de Valdearenas, ya que su situación en la cercanía del “Batalla de Guadalajara” (marzo de 1937) le convirtió en campo de batalla entre las tropas italianas del general Manzini y las republicanas del coronel Rojo. Entre las pérdidas irreparables en aquellos días para la población se cuenta el archivo parroquial al completo, lo que ha privado a los historiadores de un material fundamental para conocer el pasado de la villa.

2.3. Personajes más importantes.

Entre sus hijos más ilustres, cabe destacar el Maestro Fray Juan de la Peña, de la Orden de Santo Domingo, colegial de San Gregorio de Valladolid, catedrático de la Universidad de Salamanca; Fray Francisco Arias, de la Orden de San Benito, Abad en la Casa Real de Nájera; y Fray Bernardo de Atienza, de la Orden de San Agustín, que edificó el Colegio de San Agustín en la Universidad de Alcalá de Henares.

Original de Valdearenas y con casa solariega en la localidad es la familia Morterero. A uno de sus miembros, Don Manuel, le concedió Felipe V Carta de Hidalguía en 1713 por los servicios prestados durante la Guerra de Sucesión española en una patrulla comandada por Don José Vallejo y que atosigaban a las tropas del Archiduque Carlos de Austria en la comarca de la Alcarria (A.H.N. Sig. Consejos: 8952, N.10; 4477, N.31). También consta que rey se alojó en la casa que poseía este hidalgo en Argecilla tras la batalla de Villaviciosa de Tajuña. Miembros de esta familia ostentaron responsabilidades concejiles en Valdearenas por el estado de hijosdalgo como Don Juan y Don Patricio Morterero, alcalde y regidor respectivamente en el siglo XVIII. En el último siglo, destacan Conrado Monterero Simón, archivero e historiador, autor de obras como: “Apuntes de iniciación a la paleografía española de los siglos XII a XVII”, “Catálogo sistemático de la Biblioteca del Ilustre Colegio Notarial de Madrid”, y como coautor en “Indice nobiliario español”, “La nobleza en las armas : Noble Guardia de Arqueros de Corps” y “El Escorial, octava maravilla del mundo”; María del Carmen Cerdeira Morterero, Senadora por Ceuta en la tercera (1986/1989) y cuarta legislatura (1989/1993) y Parlamentaria Europea (1999-2003) adscrita al Grupo Socialista Europeo; y Pablo Morterero Millán, presidente del Consejo de la Juventud de Andalucía (1995-1999). El escudo de armas de este linaje es el siguiente: partido, el primer cuartel en azur ostenta una estrella de ocho puntas en oro, el segundo cuartel, en oro, muestra un brazo al natural con armadura de plata sosteniendo una garrota y la bordura, en gules, lleva ocho aspas en oro.

2.2. Monumentos.

Más que hablar de los monumentos existentes en Valdearenas, habría que hablar de los monumentos que ya no existen. La estulticia, la avaricia o la pereza de propios y extraños han hecho desaparecer casi todos los más representativos de la localidad. La picota instalada delante de las casas consistoriales en 1630 tras recibir de Felipe III privilegio de villazgo desapareció hace tiempo. Incluso en 1752 la propia Casa del Concejo se encontraban en ruinas, lo que obligaba a reunirse el mismo en la posada de la localidad.

En la década de los años 60, el obispado de Sigüenza ante los fallos de sustentación del edificio de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XIII pero reformada en profundidad en el siglo XVII, fue desmontada su fábrica la intención de reconstruirla después, hecho que nunca llegó a ocurrir, dispersándose sus bienes muebles y desapareciendo el artesonado mudéjar que la cubría.

Se desconoce la fecha exacta de fundación y su promotor, pero se trataba de una construcción propia del momento de expansión del que disfrutó la villa de Hita en el primer siglo después de la conquista castellana.

Según algunos autores, la fábrica del edificio era de sillería y mampostería caliza, siendo su fachada meridional la más antigua, románica del siglo XIII, en la que se abría la archivolta del ingreso, constituida por tres arcos lisos, en degradación, sobre ancha imposta corrida que simulaba capiteles de inexistentes columnas, pues las jambas eran apilastradas; otra pilastra a cada lado remontaba la puerta para formar un arrabá gracias a horizontal cornisa dispuesta en dentellones (Francisco Layna "La Arquitectura Románica en la Provincia de Guadalajara" Tercera Edición - Editorial AACHE 2001). El resto del edificio correspondía a la reforma del siglo XVI, en estilo renacentista y mudéjar, aunque los restos que se encuentran “in situ” también muestran elementos góticos. Contaba con tres naves, siendo su presbiterio y ábside poligonal. Grandes pilastras separaban las naves y sostenían el gran artesonado de estilo renacentista mudéjar que cubría el edificio.

Además de las ruinas de su iglesia, Valdearenas posee una fuente del siglo XVIII, constituida por un depósito cuasiesférico de metal sobre un pedestal de piedra, y con cuatro salideros que vierten a un tazón de piedra tallado y ranurado, a la cual una desacertada restauración le ha privado de gran parte del encanto que tenía.

Se conserva asimismo, en el núcleo urbano, la casona solariega de los Morterero, una construcción sencilla del siglo XVIII, y que ostenta en su fachada un escudo de mármol blanco con las armas de esta familia.

Existió un hopital para toda clase de pobres a lo largo de los siglos XVI al XIX, instituido por Antón Pérez Navarro, Arcediano de la Palma y párroco de Valdearenas. Hoy en día no hay trazas del mismo.

Según tradición que pervive en la localidad, en el término de Valdearenas existió un Monasterio titulado de San Francisco, cuyas monjas claustrales pasaron al convento de Santa Clara de la ciudad de Guadalajara. Tradicionalmente ubicado en el pago llamado de Teina, en la carretera de Hita, y aún existiendo restos, la ausencia de pruebas documentales la dan por leyenda (Antonio Herrera, "Valdearenas en el Badiel" Semanario Nueva Alcarria, 22 octubre 1999). Pero la respuesta que recoge las “Relaciones Topográficas de Felipe II” (1580) a la pregunta 31 (Edificios señalados que en el pueblo hubiere, y los rastros de edificios antiguos de su comarca, epitaphios, letreros y antiguayas de que hubiere noticia), es la siguiente: “ … y ansimismo hay un monesterio arruinado que fué monesterio de Sn. Francisco de monjas claustrales, las quales se pasaron á Santa Clara de la ciudad de Guadalajara, y aora está sin poblacion, y sólo hay una hermita de S.n Benito á donde se va en procesion algunos dias del año, y está cerca del dicho pueblo, la qual dicha hermita y sitio tiene por nombre Teina”. De este texto podemos extraer dos conclusiones: si es leyenda, es una leyenda muy antigua y firmemente creída desde el siglo XVI; y segundo, que ermita y ruinas de monasterio son cosas distintas, por lo que habría que buscar su ubicación en otro paraje.

3. Folclore.

Los vecinos de Valdearenas eran apodados “guarros” por sus vecinos, aunque no era el peor de los posibles, ya que como recoje el poema de Pío Baroja ("Canciones del Suburbio" 1944), los de Alarillo eran conocidos como “zorros”, los de Atienza “jorobados”, “ladrones” los de Sayatón, “Cucos” los de Rebollosa de Hita y los de Santamera “grajos”. Poema que por otra parte, terminaba con estos versos llenos de cruel ironía pero no exentos de gracia: “y, todos, cual más cual menos / están como hechos de encargo / para ser brutos, judíos / vanidosos y borrachos / holgazanes y ridículos / analfaberos y bárbaros”.

De las fiestas que se celebraban en el siglo XVII (San Agustín, San Sebastián, Santa Ana, San Matías, San Bernabé y San Roque), con procesión a la ermita del mismo nombre, hoy solo se conserva la última que se celebra el 16 de agosto. En su origen se trataba de un voto particular del pueblo por la intercesión del Santo en un episodio de peste. En la actualidad, entre otros festejos, y además de la tradicional procesión, se celebra un “encierro” en campo abierto, muy conocido en la comarca.

También se celebra el Viernes Santo con una procesión hasta la ermita de San Roque; y la festividad de San Isidro, el 15 de mayo, también con procesión.


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