Ir al contenido

Wilhelm Faupel

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 01:45 23 oct 2014 por Manuchansu (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Wilhelm Faupel o von Faupel (Lindenbusch, Baja Silesia, 29 de octubre de 1873 - Berlín, 1 de mayo de 1945) fue un militar y diplomático alemán, conocido por su papel como diplomático de la Alemania nazi durante la Guerra civil española.

Biografía

Carrera militar

Faupel entró en el Ejército imperial alemán en 1892. Después de licenciarse y realizar estudios en la Academia de guerra, en 1900 estuvo presente durante la Levantamiento de los bóxers en China y más adelante estuvo destinado en las Schutztruppe del África del Sudoeste Alemana.[1]​ Participó en la Primera Guerra Mundial, ocupando varios puestos militares. Llegó a ser condecorado con la orden "Pour le Mérite".

Tras el final de la contienda estuvo al frente un Freikorps, y posteriormente se integró en el Reichswehr de la República de Weimar.[2]

Entre 1921 y 1926 ejerció como consejero militar en Argentina y del general José Félix Uriburu, y a partir de 1926 fue nombrado Inspector General de las Fuerzas Armadas Peruanas. Sin embargo, perdió este puesto tras la caída del presidente peruano Augusto B. Leguía. Entre 1934 y 1936 y nuevamente entre 1938 y 1945, Faupel dirigió el Instituto Ibero-Americano de Berlín. Desde este puesto colaboró intensamente en la difusión de la propaganda nazi, cooperando estrechamente con las SS.[3]

Guerra civil española

Tras el comienzo de la Guerra civil española, Faupel fue nombrado encargado de negocios de la Alemania nazi en la zona sublevada, con el propósito de apoyar a Francisco Franco.[4]​ Su conocimiento del español le hacían ideal para el puesto. Poco antes de partir para España, en noviembre de 1936, Hitler le dijo:[5]

Su misión consiste única y exclusivamente en evitar que, una vez concluida la guerra (con la victoria de Franco), la política exterior resulte influida por París, Londres o Moscú

Tras su llegada a Salamanca, desde un principio el nuevo representante alemán cayó mal entre los dirigentes del Bando sublevado. No obstante, Faupel acogió de buen grado a Franco, aunque en su opinión el «generalísimo» era alguien incapaz de calibrar las necesidades de la situación.[6]​ Desde su llegada a la zona sublevada, Faupel exhortó a Hitler y otros jerarcas nazis a que enviaran más fuerzas para apoyar a las fuerzas de Franco, reforzando así los primeros contingentes de la Legión Cóndor. También intervino en el ámbito político interno, dando un importante apoyo a los falangistas y su líder, Manuel Hedilla. Su apoyo no disimulado a los falangistas y quizás también su arrogancia pronto le llevaron a entrar en conflicto con Franco, que llegó incluso a pedir su relevo.[7]​ Faupel ejerció como embajador oficialmente entre febrero y octubre de 1937, cuando fue sustituido por Eberhard von Stohrer.[8]

En 1938 fue condecorado por Franco con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

Últimos años

Durante la Segunda guerra mundial siguió dirigiendo el Instituto Ibero-Americano, aunque no jugó ningún papel destacado. En los últimos días de la contienda, coincidiendo con la Batalla de Berlín, Faupel y su esposa se suicidaron el 1 de mayo de 1945, para evitar ser capturados por los soldados soviéticos.[9]​ No obstante, durante algún tiempo los aliados llegaron a pensar erróneamente que Faupel se había refugiado en la España franquista.[10]

Referencias

  1. Thomas Adam (2005). Germany and the Americas: Culture, Politics, and History, pág. 331
  2. Thomas Adam (2005). Germany and the Americas: Culture, Politics, and History, pág. 332
  3. Nicolaas A. Rupke (2008). Alexander Von Humboldt: A Metabiography, The University of Chicago Press, pp. 99-100
  4. Hans Adolf Jacobsen, Arthur Lee Smith (2007). The Nazi Party and the German Foreign Office, pág. 102
  5. Julián Casanova (2007). República y Guerra Civil. Vol. 8 de la Historia de España, Barcelona: Crítica/Marcial Pons, pág. 268
  6. Hugh Thomas (1976). La Guerra Civil Española, Ed. Grijalbo, pág. 617
  7. Hugh Thomas (1976). La Guerra Civil Española, Ed. Grijalbo, pág. 779
  8. Hugh Thomas (1976). La Guerra Civil Española, Ed. Grijalbo, pág. 824
  9. Hugh Thomas (1976). La Guerra Civil Española, Ed. Grijalbo, pág. 1019
  10. Wayne H. Bowen (2000). Spaniards and Nazi Germany: Collaboration in the New Order, pág. 226