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Yako (espíritu vulpino)[editar]

Ilustración de un yako de Sawaki Suushi

Los yako (野狐) son una clase de espíritu vulpino (kitsune) del folclore japonés. También son conocidos como nogitsune, son los espíritus vulpinos de menor rango y no se les venera. Los yako, cuyo nombre significa zorro de campo, tienen la capacidad de poseer tanto a seres vivos como a objetos inanimados tal y como cuenta la leyenda de Kyushu.

Origen e historia[editar]

Los yako, igual que el resto de los kitsune, no son originarios de Japón, de hecho, la creencia en la existencia de los espíritus vulpinos así como la desconfianza que estos generan en la población proviene originariamente de China. Se llegó a esta conclusión vistas las evidencias de grandes similitudes entre los varios tipos y rangos de espíritus vulpinos conocidos popularmente en ambos países, así como también por la multitud de características que comparten los espíritus vulpinos con los tejones y los gatos salvajes en la sabiduría tradicional tanto en China como en Japón. Además, en China, al zorro se le llama "hu-li" comúnmente, que es un nombre compuesto por la raíz de las palabras "hu", que significa zorro, y "li" que significa gato salvaje.[1]​ Estas criaturas capaces de metamorfosear ya aparecían en registros literarios de la dinastía Han (202 a.C-220 d.C). No obstante, al ser una sociedad altamente animista, Japón incorporó también tal creencia sin dificultad. Esta superstición se extendió sobre todo durante el periodo Heian y ha perdurado hasta la actualidad.[2]

En un santuario dedicado al dios Inari en Fushimi, Kioto, una de las funciones que se llevaban a cabo era la de deshacerse de los yako o escarmentarlos en caso de que se acercaran. Este santuario fue fundado y construido aproximadamente en el siglo VIII por el clan Hata, y los sucesores directos del clan usaban un método específico para expulsar el espíritu de un yako del cuerpo de alguien que hubiera sido poseído. De hecho, existe un documento atesorado por la familia Onishi en el que el magnate Toyotomi-Hidéyoshi le pide al dios Inari y al sacerdote principal del santuario Fushimi que se expulse el espíritu de un nogitsune que había poseído a su nieta.[3]

Descripción[editar]

Apariencia física[editar]

Todas las leyendas describen los yako de forma similar. A diferencia de los zorros corrientes, estos suelen ser blancos o negros y su tamaño es un entremedio del de un ratón y el de un gato. Los yako, al igual que los otros espíritus vulpinos, pueden llegar a tener hasta nueve colas. En las leyendas frecuentemente tienen una, cinco, siete o nueve colas y tan solo consiguen las colas adicionales una vez tienen más de cien años. A menudo se representa a los yako con una hoja en la frente y originariamente se decía que eran invisibles al ojo humano aunque los perros podían seguir viéndoles.

Ilustración de Takehara Shunsen

Carácter[editar]

Los yako se caracterizan por ser manipuladores y pícaros. Se entretienen jugando malas pasadas a la gente. Tienen la habilidad de transformar su apariencia y a menudo la usan para engañar a los humanos, la apariencia que adoptan con más frecuencia es la de una mujer joven y bella. Eso los diferencia de los zenko, otro tipo de espíritus vulpinos relacionados con el dios Inari y que son criaturas benevolentes que ayudan a la gente.[4]

Otras características[editar]

Según algunos japoneses el aullido de un yako o nogitsune es ligeramente diferente al de un kitsune benevolente como un zenko, pues el de los yako es “kai! kai!” mientras que el de los zenko es “kon! kon!”. En otras partes de Japón hay quienes dicen que un espíritu vulpino aúlla “kon! kon!” si está de buen humor, o “kan! kan!” si está de mal humor.[2]

"Yako-tsuki"[editar]

Cuando un yako posee a alguien, a eso se le llama "yako-tsuki" (野狐憑き). En las Islas Oki se dice que estos espíritus se esconden debajo de las axilas de las personas para poseerlas. Algunas leyendas también cuentan que los yako entran dentro del cuerpo de las mujeres por los pechos o por debajo de las uñas de las manos. La gente poseída mostraba síntomas similares a los de personas que sufrían de enfermedades mentales, y hasta principios del siglo XX ciertos comportamientos o enfermedades eran diagnosticados como una manifestación de la posesión de un yako.[5]

Mitos y leyendas[editar]

Existe la creencia que aquellas familias poseídas por un yako podían instigar al espíritu para que poseyera a personas con quienes estaban enemistadas. En Kiire, en el distrito de Ibusuki en la prefectura de Kagoshima, se dice que uno se convierte en semi-inválido si es poseído por un yako.

Las leyendas también cuentan que si un yako le lame una quemadura o una cicatriz de la viruela a su víctima esto resulta en la muerte de la persona. Por esa razón, cuando alguien enfermaba de viruela se protegía tras una red en casa para que los yako no pudieran acercarse. Para asegurarse de que los yako no pudieran entrar dentro del refugio, los enfermos esparcían las cenizas del árbol epaulette por su alrededor o dejaban una espada en la puerta de entrada de la casa.[6]​ Cuando un campesino mata a un nogitsune corre el riesgo de ser embrujado por otros yako o incluso por el mismo espíritu del nogitsune con el que ha acabado.[1]

Otros[editar]

En la tradición Zen, originaria de China, donde se la llama tradición Chán, se usan expresiones como “yako-zen” que se traduciría a “babear como un zorro de campo”. Esta expresión se usa para referirse a un monje que copia las acciones de su maestro sin entender el razonamiento que hay tras ellas. No obstante, “yako-zen” es una expresión polisémica por lo tanto su significado puede ser ambiguo a veces, pues puede significar tanto sabiduría como indiferencia o desentendimiento.[7]

Referencias[editar]

  1. a b Krappe, Alexander H. (1944-04). «Far Eastern Fox Lore». California Folklore Quarterly 3 (2): 124. doi:10.2307/1495763. Consultado el 13 de diciembre de 2020. 
  2. a b Casal, U. A. (1959). «The Goblin Fox and Badger and Other Witch Animals of Japan». Folklore Studies 18: 1. doi:10.2307/1177429. Consultado el 13 de diciembre de 2020. 
  3. Nozaki, Kiyoshi (1961). Japan's Fox of Mystery, Romance & Humor (en inglés). Hokuseido Press. ISBN 1933330341. 
  4. «Looking at the use of music to reduce stress in older patients». Emergency Nurse 25 (8): 12-12. 8 de diciembre de 2017. ISSN 1354-5752. doi:10.7748/en.25.8.12.s9. Consultado el 13 de diciembre de 2020. 
  5. Foster, Michael Dylan (15 de enero de 2020). The Monster Theory Reader. University of Minnesota Press. pp. 330-357. ISBN 978-1-4529-6039-5. Consultado el 13 de diciembre de 2020. 
  6. Goon, Graveyard (26 de febrero de 2019). «7 Types Of Kitsune Spirits In Japan». Medium (en inglés). Consultado el 13 de diciembre de 2020. 
  7. Heine, Steven (1996-12). «Putting The "Fox" Back in The "Wild Fox Koan": The Intersection of Philosophical and Popular Religious Elements in The Ch'an/Zen Koan Tradition». Harvard Journal of Asiatic Studies 56 (2): 257. doi:10.2307/2719401. Consultado el 13 de diciembre de 2020.