La Montaña de los Santos o La Muntanyeta dels Sants en Sueca (España), es una colina caliza de 27 metros de altura. Se encuentra en el Parque Natural de La Albufera, en una zona que cuenta con un gran terreno de arrozales a su alrededor. [1]
Se trata de un monte con mucha historia, ya que cuenta con una ermita del siglo XIV dedicada a dos santos, Abdón y Senén (patrones canónicos de Sueca), de ahí su nombre “La Montaña de los Santos”.
Esta montaña tuvo una gran importancia en Sueca, ya que fue la primera y única ermita que había. Mucha gente acudía a rezar a sus santos, además de disfrutar del paisaje de los alrededores. [1]
Más tarde, durante la época de la posguerra, hubo una gran demanda de piedra para construir caminos y muros de contención por el desbordamiento del río Júcar. Por lo que la montaña se convirtió en una mina de piedra, esto fue de gran ayuda para los habitantes de Sueca, ya que obtuvieron un buen beneficio económico y consiguieron crear rutas alternativas de circulación.
Actualmente la montaña ya no se emplea para extraer piedra, es una reserva de fauna y flora que recibe numerosos visitantes por su paisaje y por el valor cultural de la ermita. [2]
Las ermitas son pequeñas capillas construidas para honrar a determinados santos y se suelen localizar fuera de los núcleos urbanos.
La ermita de la montaña de los santos se sitúa encima del monte y su origen se remonta al año 1610, siglo XIV. Actualmente está protegida como Bien Inmueble de Relevancia Local.
Cuando Jaime I llegó a Sueca ordenó a los dueños del territorio que construyeran esta pequeña ermita; la construcción duró tres años, inaugurándose en 1613.
Desde entonces la ermita ha sufrido tres grandes restauraciones para conservar toda su estructura.
La ermita se compone de los siguientes elementos: [1]
Fachada y atrio ojival.
Ermina de los santos Abdón y SenénAltar neoclásico.
Las ermitas son unas de las creaciones más numerosas de las iglesias, esta en particular, además de servir como lugar de rezo para los habitantes de los alrededores, también acogía a aquellas personas que necesitaban un lugar para estar por unos días.
Al observar el suelo podemos ver las diferentes fracturas y fisuras en las rocas de este, mientras que su interior está lleno de cavidades y cuevas, algunas de estas son, por ejemplo, la cueva del Burro o la cueva del Drac, las cuales dan al exterior.
La formación de estas cavidades y cuevas se produce a causa de la acción producida por el agua de la lluvia, la cual al penetrar en el subsuelo hace que lentamente se disuelvan las paredes de las rocas, esto causa el ensanchamiento de las fisuras.
Formada hace 100 millones de años, La Montaña de los Santos, está compuesta por piedras calcáreas y magnesio. Este tipo de roca y la forma de esta, nos ayudan a llegar a la conclusión de que anteriormente, hace muchos años, este territorio estaba sumergido en las aguas del mar. [3]
Hoy en día es una microrreserva de flora, un lugar único desde el cual se puede apreciar la flora y la fauna autóctona, y que protege la vegetación del paraje. Tras su reforestación se busca crear una zona típicamente mediterránea con un fin pedagógico y de recreación. [3]
Dentro del paisaje podemos encontrar el pino blanco o Pinus halepensis es un árbol originario de la región mediterránea. Los pinos más antiguos del pinar de la Muntanyeta dels Sants provienen de una antigua restauración paisajística. Esta repoblación se produjo para ocupar el gran vacío dejado por la cantera. Ya en 1920 algunos nativos de la zona pedían una actuación municipal para frenar dicho deterioro. Entonces, mediante la aportación de tierras de marjal y la plantación de esta especie, se pudo disminuir el impacto visual y mejorar las condiciones en las que se encontraba. [3][2]
Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que muchos pinares ocupan territorios que no les pertenecen y que, en realidad, eran de los coscojales. El caso más cercano se encuentra en la Devesa del Saler, donde se puede observar el pino blanco acompañado de un sotobosque con especies como el coscojal, el lentisco, el aladierno, el espino negro y el palmito.
También son algo representativas las higueras de pala o chumberas, que son plantas de origen americano propias de zonas en clima mediterráneo. Antiguamente, se usaban en la Rivera en repoblaciones para la productividad de higos y como barreras y límites espinosos.
Estas chumberas ocupan pequeños enclaves alrededor de la ermita, aunque después del abandono de la cantera hasta la actualidad, ha aumentado su área de expansión y han invadido tanto las paredes rocosas como las bases, cosa que señala su facilidad de multiplicación. Por esta razón, es la especie más representativa de este lugar por su abundancia y visibilidad. Sin embargo en las recientes remodelaciones paisajísticas se ha eliminado gran parte de la población de estas chumberas.[2][3]
Esta peculiar montaña también tiene importante valor literario, aparece en algunas obras literarias e incluso es la protagonista de algunos poemas. Destaca la narrativa y la poesía.
Respecto a la narrativa, una de las obras en las cuales aparece este lugar es El Jardín de Cartón, del escritor Santiago Álvarez, aparece en cierta escena donde un detective y su ayudante buscan pistas para poder encontrar los restos del único whisky producido en tierras valencianas. En esta escena aparece un personaje el cual nos cuenta parte de la historia de la Muntanyeta y además, en la narración de la historia se describe el lugar. [4]
Además, Joan Fuster en 1944, por la festividad de Sueca, dedicó unas palabras sobre el “significado espiritual de la montaña de los santos”. Según él, la montaña es un “Símbol religiós i geològic -que és com dir: dues vegades etern-, com li cal a esta terra nostra, dolça i forta, amiga del sol i veïna de la mar…”. [5]
En cuanto a la poesía, Josep Palacios y Martínez también hizo protagonista a la Muntanyeta de uno de sus poemas. Dicho poema se encuentra dentro de su obra “Les quatre estacions”[6].
“Que nostra que et sentim, i tan menuda,
varada en el marjal, sens companyia,
que nostra i que tranquil·la en ta alegria
severa i mineral, de penya ruda!
Menysprea el teu perfil l'aspresa aguda
i l'alçària impassible. Simple, pia,
l'ermita, amb tensa alerta de vigia,
presideix l'arrossar perfecta i muda.
Escapat del ponent, l'ocell s'acosta
a buscar-te el seu niu en l'olivera
que tu li has preparat senzill i a posta.
Ets completa. En la branca reposada
la vida es redueix, tendra i lleugera,
i mor una claror recomençada.”
En este poema el autor habla de la montaña como un lugar de tranquilidad donde se siente a gusto. Describe poéticamente el arrozal y nombra indirectamente parte de la flora y la fauna de la zona.
Marc Granell i Rodríguez también le dedicó un poema a la montaña en la obra "Poesia completa" (1976-2016) [7].
“Sota el cel de juny
una mar verda
madura lentament
somnis daurats.
Com far de blanca llum,
guaita de pedra,
vigila eternament
la muntanyeta,
voltada de perfum
de brisa tèbia
de sol i sal.”
Granell redactó este poema fijándose en la majestuosidad de, posiblemente, l’Ullal de Baldoví que se encuentra al lado de la Montaña de los Santos y redactó estos versos que hablan sobre su belleza.
Íñiguez, E. (2017). La Muntanyeta dels Sants, un resalte montañoso donde ver un atardecer entre arrozales. Valencia Bonita.
Sueca turisme (2021). Itinerario ecológico por la Muntanyeta dels Sants. Ayuntamiento de sueca. Sueca.
Roman, H. (2021). La Muntanyeta dels Sants, donde los arrozales se unen con el cielo. Oficial press.
Fuster, J. (2017, July 4). Joan Fuster i la Muntanyeta dels Sants de Sueca. Espai Joan Fuster, from https://espaijoanfuster.org/joan-fuster-muntanyeta-dels-sants-sueca/
Alvarez, S.(2016). El jardín de Cartón. Tapa Negra. ISBN 9788416776320.
Granell, M. (1976-2016). Muntanyeta dels sants. Poesia Completa.
Palacios, J.(1959). Muntanyeta dels sants. Les quatre estacions.
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