Usuario:Alejandro Llopis/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

6. Ventajas[editar]

La principal ventaja que se obtendrán del contenido generado por los estudiantes, es la creación de contenido y construcción de conocimiento propio, en oposición a los productos finales entregados en una clase convencional, que son únicamente absorbidos sin la necesidad de búsqueda. Esta implicación en el proceso de creación contribuye a una mejor asimilación del contenido, puesto que crear es la acción mental más importante del proceso de enseñanza-aprendizaje. En este proceso se desarrollan ciertas habilidades, desde la búsqueda, lo cual conlleva el contraste y comprobación de la veracidad de la información, hasta la síntesis y concertación de toda la información para dar forma al contenido elaborado. Además, no solo se aprende sobre el tema que se está escribiendo, que puede ser de cualquier área (medicina, biología, física, etc.) sino que además pueden ser temas más divertidos como cocinar o finanzas personales.

Una de las ventajas más relevantes es el aprendizaje activo que el alumnado tiene, así como el desarrollo de un aprendizaje cooperativo donde tienen una actitud positiva y una responsabilidad individual.

Una de las grandes ventajas y logros que nos dan estas metodologías activas es el poder afianzar los contenidos al mismo tiempo que se aprende a escribir en colaboración con otros compañeros, es decir, el profesor aquí ya no es el "líder" de la clase, sino que tiene que servir de apoyo a los alumnos y ayudarles a conseguir una estrategia y así generar un contenido de calidad. Entre el profesor y el alumno deberá darse una retroalimentación que se verá reflejado en el producto final, el profesor será quien dé la seguridad y el valor didáctico del material, ya que es el que tiene los conocimientos de la materia.

Otra ventaja importante se produce en el acto de escribir, grabar o utilizar cualquier medio de comunicación que genere contenido en línea, ya que permite que el estudiante aprenda a expresar de mejor manera y a enseñar a un público, es decir, toma el papel de docente para los que está accediendo a su contenido. De esta manera, se introducen las nuevas tecnologías para el aprendizaje de los contenidos, por lo que nos permite inculcar un uso serio y responsable de las tecnologías.

Al crear contenido, el alumnado debe analizar previamente la información presentada en diferentes fuentes para concretar la que va a elaborar; este hecho contribuye a una mejor y mayor asimilación de la información que crean y, a su vez, adquieren vocabulario nuevo al tratar con temáticas diversas. La competencia digital en este ámbito requiere buscar y configurar la forma en que nuestros contenidos se vinculan a entornos en manos de otros usuarios, que tienen la oportunidad de darles alternativas nuevas y aplicarlos a otras nuevas comunidades o proporcionarles otros usos. Y con ello se aumenta el vocabulario sobre temáticas concretas, así como desarrolla estrategias para la presentación del contenido elaborado.


7. Desventajas[editar]

Una de las principales desventajas que podemos encontrar a la hora de que el alumnado cree su propio contenido reside en el exceso y posible saturación de información que pueden tener, lo cual se conoce como infoxicación. Lo que provoca una inseguridad e impide que se forje una visión clara de la realidad, para la que se precisa de unas ciertas capacidades de madurez cognitiva que no todos los alumnos poseen.

Uno de los principales problemas a destacar es la variación del tiempo de estudio, ya que puede cambiar mucho de un alumno a otro. La razón es que el tiempo de investigación y compilación de material para generar el contenido (esta etapa no existe en las clases tradicionales, donde el maestro entrega ya el contenido para ser explicado) es extenso. Otro problema que nos encontramos a la hora de generar el contenido, es el aprendizaje previo del alumnado para aprender a utilizar las herramientas tecnológicas que serán usadas para la desarrollar el tema. Lo que implica, que el tiempo también variará dependiendo de las destrezas de cada persona, dificultando la temporalización del profesor.

A la hora de la creación del contenido, debemos ser conscientes de la posibilidad de que se haya cometido un error y lo pasemos desapercibido, lo que implica que se deba hacer una revisión minuciosa del contenido creado.

Actualmente, debemos ser muy consecuentes con el ciberacoso escolar [1]​ o acoso cibernético, ya que es uno de los principales acosos en la actualidad.

Otra desventaja se encuentra en que la calidad del producto realizado, ya que no está vinculada a la evaluación del alumno, por esta razón, no tiene la misma calidad que un producto hecho por un experto. Es decir, no se considera únicamente el contenido, también se tiene en cuenta la participación activa del alumno, y a veces suele ser lo más importante, por lo tanto, pone en duda la calidad y la originalidad de lo que se produce.


Por último, nos encontramos con la problemática de la propiedad intelectual y los derechos de autor, ya que en ocasiones resulta complejo saber si se puede confiar en todos los datos que aparecen en el contenido al no disponer de las referencias o fuentes consultadas por el alumnado. Los derechos de autor representan una cuestión legal a tener en cuenta en cualquier proceso de tratamiento de datos, imágenes, grabaciones tanto de audio como de vídeo. Los discentes deben asegurarse de la no violación de los derechos de autor, bien creando los contenidos ellos mismos o, utilizando contenidos alojados en dominios públicos que pueden utilizarse legalmente. Así como, mediante el empleo de material con licencias Creative Commons que permite la utilización de dicho material cumpliendo ciertas normas. Por otro lado, una vez encontrado el material, se debe contrastar la fiabilidad de la información, y en ocasiones hay alumnos que pasan por alto este aspecto. Cabe destacar también la falta de conocimiento para citar las fuentes originales que se han consultado, ya sea webgrafia, bibliografía, como propias referencias de Wikipedia.

  1. «Ciberacoso Escolar». is4k.es. Consultado el 18 de octubre de 2020.