La Serie Mundial de 1997 enfrentó a los Cleveland Indians, quienes jugaban su segunda Serie Mundial en tres años, contra los Florida Marlins, quienes habían impuesto un record al llegar a la Serie Mundial en su quinta temporada de existencia. Los Marlins no eran favoritos (underdogs), pero lograron sorprender a todos cuando vencieron a los Indiands en siete juegos, convirtiéndose en el primer equipo comodín en ganar la Serie Mundial. El juego 7 fue decidido en extra innings con un sencillo de Edgar Rentería.