Veinte días después del primer combate, Lorenzo de la Hoz, gobernador de Cumaná, con apoyo del Teniente Coronel Remigio Bobadilla, unidos a 1600 hombres atacan a Maturín. El joven General en Jefe Manuel Piar con apenas 500 soldados, rechazó nuevamente las pretensiones de los realistas de apoderarse de la ciudad , saliendo con grandes pérdidas en armas y soldados. Allí se dejaron las huellas plasmadas de los trazos revolucionarios volviendo a enaltecer los paradigmas de la libertad, y hacer brillar el Oriente de Venezuela desde Maturín, que lo aclama y lo identifica en el contexto de la ciudad, “Resistir con Valor”, porque los jefes militares lograron organizar batallones dirigidos a objetivos específicos, soldados fusileros y pertrechados de municiones, obtenidas de la primera refriega.