Operación Deslinde 95

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Operación Deslinde 95
Parte de la Época del terrorismo en el Perú
Tipo acción
Localización Perú
Planeado por Vladimiro Montesinos
Blanco Sendero Rojo
Ejecutado por SIN
Resultado

La Operación Deslinde 95 fue una operación llevada a cabo por el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) con el objetivo de debilitar y producir un cisma en la facción pro-seguir de Sendero Luminoso.[1]

Contexto[editar]

En 1992, Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, es capturado en la Operación Victoria. La captura produjo un duro golpe a la organización subversiva.[2]​ Tras la captura, se pone en marcha dos estrategias paralelas: los Acuerdos de Paz (promovida por Guzmán para preservar la unidad del partido y reorganizarlo) y la Operación Misti-92 (promovida por el Estado peruano para provocar la división de Sendero Luminoso en dos facciones enfrentadas y lograr la capitulación del líder senderista). La difusión pública del Acuerdo de Paz, a la par de diversas campañas de difusión por parte del Estado llamando a la rendición de los senderistas, provocó la división de Sendero Luminoso en dos facciones: pro-seguir (liderado por Óscar Ramírez Durand, alias "Camarada Feliciano") y los "acuerdistas" (sujetos a la estrategia de los "acuerdos"). Para 1994, las conversaciones con Guzmán se suspendieron.

La facción pro-seguir se constituyó en una organización denominada Sendero Rojo.[3] En 1995, tras un trabajo de seguimiento por parte de las fuerzas del orden y el uso de operaciones de inteligencia, son capturados Margie Evelyn Clavo Peralta, alias "Nancy"; Rodolfo Cárdenas Ruiz, alias "Gabriel"; Jorge Eduardo Olivares del Carpio, alias "Roldán"; y Maruja Arango Chávez, alias "Berenice". Los capturados eran importantes mandos de Sendero Rojo.[4]

Desarrollo[editar]

Con la meta de producir un cisma dentro de la facción pro-seguir, se dispuso la Operación Deslinde 95. El fin era aislar al "Camarada Feliciano" para posteriormente capturarlo a la par de evitar un reagrupamiento de las fuerzas de la facción pro-seguir.[5]​ Para tal fin, se dispuso de las siguientes etapas:[6]

  • Gestión para trasladar a "Nancy" a la Base Naval del Callao (donde estaba recluido Guzmán).
  • Mantener en aislamiento a "Nancy" para ser evaluada por un agente.
  • Promover un encuentro entre Guzmán, Elena Iparraguirre ("Camarada Miriam") y "Nancy".
  • Persuadir a "Nancy" de realizar una declaración pública criticando a "Feliciano".

Mientras tanto, Guzmán esperaba reanudar las conversaciones que se habían paralizado y lograr posicionarse dentro del liderazgo de la organización subversiva.[1]

Poniendo en marcha la operación, "Nancy" fue llevada a la Base Naval del Callao donde fue aislada tres días. Al cuarto día, "Nancy" recibió la visita de Vladimiro Montesinos.[7]​ Tras la reunión, Montesinos gestionó que "Nancy" pudiera realizar caminatas. Paralelamente, habló con Guzmán e Iparraguirre relatándoles su encuentro con "Nancy" y diciéndoles que pronto la podrían ver.[8]

En un segundo encuentro, Montesinos habló con "Nancy" sobre "Feliciano", encontrándola menos tensa que la vez anterior.[9]​ En dicha conversación, Montesinos insinuó que probablemente "Nancy" y "Feliciano" sostuvieron una relación amorosa, lo que "Nancy" negó.[10]​ Posteriormente, Montesinos le diría:[11]

Montesinos: Vea, hay un viejo aforismo que dice: “quien calla otorga”. ¿Es aplicable a su caso?...

"Nancy": ¡Qué insistente y persistente es usted!

Montesinos: Mire, Margie, usted integra el Comité Central de Emergencia a pedido de “Feliciano” y asume la posición de proseguir la lucha armada en el país aceptando que él lidere la línea liquidacionista de izquierda, porque entre ustedes hay una relación personal, no digo ahora amorosa... pero por ahí empezó la amistad de ambos y luego lo demás cae por su propio peso. Ese es mi punto de vista.

"Nancy": ¡Frío!, ¡frío!...

Montesinos: Bien, supongamos que no hubo nada más allá que una amistad de juventud. Entonces, ¿por qué si no tiene usted ningún compromiso con él, no procede de una vez a efectuar un deslinde con la posición militarista de “Feliciano” y acata la decisión de la jefatura de su partido?

"Nancy": Eso tiene que ser materia de una conversación con el doctor Guzmán y la camarada Miriam, quiero que me expliquen las razones de su decisión, y si tienen la razón aceptaré disciplinadamente los mandatos de la Jefatura del Partido.

Montesinos: Correcto, así será. Pronto se verán los tres...

Luego, Montesinos habló con Guzmán poniéndole al tanto de la actitud de "Nancy", en dicha conversación, Guzmán calificaría a "Feliciano" de "inescrupuloso y arribista. Son las palabras que grafican su personalidad y además... un mujeriego empedernido, al punto de perder la cabeza por una mujer".[12]​ Además, Guzmán relató que "Feliciano" fue comisionado en marzo de 1992 para encontrar un lugar seguro en el interior del país, pero no retornó lo que produjo su captura.[13]​ Al terminar la conversación, Montesinos le comunicó a Guzmán que "Nancy" había recibido la autorización de reunirse con ellos y le dijo que le avisaran para una próxima reunión entre todos. El 11 de septiembre de 1995, Guzmán solicitó que Montesinos lo visitara.[14]​ En dicha reunión, "Nancy" comunicó su intención de "realizar la autocrítica que me corresponde".[15]​ Guzmán propuso que a la par que "Nancy" salía a autocriticarse, él podría dar un mensaje público proclamando el fin de las hostilidades y reunir a los dirigentes afines a él. La segunda propuesta fue negada por Montesinos.[1]

El 17 de septiembre de 1995, se difundió a través del programa "Contrapunto" la entrevista de "Nancy" donde hacía un llamado a cesar la acción armada y acusó a "Feliciano" de formar una "dirigencia usurpadora". El 18 de septiembre, los medios de comunicación difundieron ampliamente la noticia. Montesinos esperaba que con esto la noticia llegara a "Feliciano". Para hacer más efectiva la difusión de la entrevista de "Nancy", se dispuso que el SIN usara las estaciones de radio que tenía alcance en el lugar de operaciones de "Feliciano" para difundir el mensaje de manera efectiva entre sus huestes.[16]

Mientras tanto, se dispuso el inicio de acciones con "Roldán". Para tal fin, "Roldán" fue trasladado a la Base Naval del Callao.[17]​ Producto de las conversaciones entre "Roldán" y Guzmán, "Roldán" fue aceptando el planteamiento de Guzmán.[18]​ Para el deslinde, se tomó contacto con un directivo del Canal 4 para que un periodista del programa "La revista dominical" entrevistara a "Roldán" y difundiera sus declaraciones.[19]

Consecuencias[editar]

Guzmán envió un mensaje a su militancia a través de Carlos La Torre, su suegro radicado en Suecia, donde informó que la declaración de "Nancy" era un "éxito del Partido" y que "el Partido oficial y públicamente pida al Gobierno entablar directamente conversaciones" para el acuerdo de paz.[1]

Por su parte, al efectuarse el deslinde de los principales dirigentes de la facción pro-seguir, se debilitó la organización de "Feliciano".[20]​ Además, se obtuvo información de la conformación del grupo disidente.[21]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. a b c d «Los actores armados». 
  2. «Así fue la “Operación Victoria”, el plan perfecto que permitió la caída de Abimael Guzmán, el terrorista más sanguinario del Perú». infobae. Consultado el 15 de agosto de 2023. 
  3. Vigara, Miguel Jiménez (2019). «Sendero Rojo o el Partido Comunista del Perú Marxista-Leninista-Maoísta (1992-1999) Ideología, Organización y Estrategia». Americanía: Revista de Estudios Latinoamericanos (10): 172-201. ISSN 2174-0178. doi:10.46661/americania.4912. Consultado el 12 de abril de 2023. 
  4. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 297.
  5. Montesinos, V. Sin Sendero I. pp. 297-298
  6. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 299
  7. Montesinos, V. Sin Sendero I. pp. 300-301
  8. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 303
  9. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 306
  10. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 308
  11. Montesinos, V. Sin Sendero I. pp. 308-309
  12. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 314
  13. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 316
  14. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 317
  15. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 318
  16. Montesinos, V. Sin Sendero I. pp. 322-323
  17. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 324
  18. Montesinos, V. Sin Sendero I. pp. 326-327
  19. Montesinos, V. Sin Sendero I. pp. 329-330
  20. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 332
  21. Montesinos, V. Sin Sendero I. p. 340