Monasterio San Damián de los Planes de Renderos

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Es un convento de facciones neo-medievales el cual está habitado por la orden de Santa Clara o Clarisas, la única fraternidad de clarisas en El Salvador

Historia

Se desconoce la historia de este monasterio de manera oficial, no obstante las clarisas de este convento cuentan su historia:

Las Clarisas residentes en Guatemala decidieron expandir la orden de clarisas por todo Centroamérica, específicamente, en El Salvador ya que eran nulos los conventos de clarisas; pidieron permiso a la abadesa de la fraternidad y seis hermanas arribaron al país, con el apoyo de los Frailes Franciscanos, se instalaron en el convento recien terminado en 1986.

Había rumores de que este convento estaba habitado por monjes brujos que vivían en comunidad y solo pasaban encerrados, pero al darse cuenta la comunidad se han vuelto como patrimonio municipal y tesoro religioso al ser el único convento religioso de Hermanas Clarisas en el Salvador.

Las Clarisas en la actualidad

Este convento es uno de los más reconocidos por estar mas apegado a la pobreza evangélica que tanto predicó su fundador San Francisco de Asís y la fundadora, abadesa y madre de la congregación Santa Clara de Asís, además de ser el único convento de clarisas, es también uno de los monasterios mas apegados a la ideología romerística: sentir con la Iglesia y La Iglesia de los pobres ambos dichos de Monseñor Romero y es que este convento es el más rústico del país y práctica fidedignamente el dicho más sonado del obispo antes mencionado: La Gloria de Dios es que el pobre viva.

La pobreza evángelica, que Clara y las Damas Pobres de San Damián practican, nos asombra; sin embargo, su ejemplo no deja de seducirnos y de motivarnos a imitarlas, según nuestra condición y estado de vida. Estrellas maravillosas en todo lo que atañe al amor a los demás. Amor entretejido de respeto, de colaboración, de ayuda, de servicios y de todas aquellas finas atenciones que hacen tan hermoso el verdadero amor cristiano. Amor cristalino de su alma pura. Amor generoso de su gran corazón. Amor espiritual, reflejo fiel de su supremo amor a Jesucristo.

 Su caridad se dirige, principalmente, a todas y cada una de las religiosas con las cuales convive: caridad que suaviza su vida claustral; caridad que las alivia en sus penas; caridad que las motiva a ser amables, magnánimas, comprensivas, laboriosas, pacientes y humildes.

Santa Clara hoy

Fachada Principal del monasterio junto con Francisco y Clara de Asis.

Santa Clara es, hoy, tan carismática y atrayete como lo fue durante su vida y a lo largo de los siglos. En mucho se parece a su gran coetáneo y guía espiritual San Francisco de Asís. Desde luego, siempre viva y actual es su presencia en la gran familia franciscana, que difundida por el mundo entero, tanto bien ha realizado y realiza por la Iglesia.

Véase también

Referencias