Micaela de Luján

Micaela (de) Luján (¿Viso del Marqués? - ¿Toledo?), actriz española y musa y amante de Lope de Vega con el nombre poético de Camila Lucinda o Luscinda, madre de la poetisa sor Marcela de San Félix.

Biografía

No era natural de Espinosa de los Monteros, como se suele creer, sino indudablemente de origen manchego, probablemente de Viso del Marqués​ o Membrilla, era comedianta y trabajaba en el corral del Mesón de la fruta en Toledo; muy probablemente la retiró de la escena Lope de Vega al entablar relaciones con él en 1598, aunque se conocían ya de antes, de 1595. Estaba casada con otro actor, un tal Diego Díaz de Castro, que desde 1596 había marchado al Perú, donde murió en 1603. Micaela tenía cuatro hijos de este comediante: Agustina, Dionisia, Jacinta y Juan, los mayores de los siete hijos que tenía en 1604. Los tres hijos últimos (Ángela, Mariana y Félix)​ eran de Lope. Todavía en 1605 nació Marcela, la hija predilecta del poeta, y poeta como él, en Toledo; y en 1607, en Madrid, nació el último Lope Félix de Vega Carpio, "Lope el Mozo". En la partida de bautismo se le reconoce como hijo de Lope Y Micaela sin ningún recato.

Micaela de Luján residió primero en Toledo, luego en Sevilla (donde Lope pasó temporadas entre 1602 y 1604), después volvió a Toledo (donde nace Marcela) y por último vivió en la casa que alquiló para su familia ilegítima en Madrid Lope de Vega en la calle del Fúcar (1607). La legítima seguía en Toledo, donde en 1606 había nacido Carlos Félix, el segundo hijo de doña Juana de Guardo, bautizado en la iglesia de San Justo. Hasta 1610, fecha de su asentamiento definitivo en Madrid, el Fénix se dividió entre estos dos hogares, porque la legítima Juana de Guardo residió en Madrid hasta 1604 y en Toledo de 1604 a 1610, en que se vuelven a Madrid. De los hijos de Micaela, Marcela y Lope alcanzaron edad adulta. A partir de 1608 se enfriaron las relaciones con Micaela y tras el nacimiento de Lopito, nada más se sabe de su madre. Al fallecer Juana de Guardo en 1613 Lope se encuentra soltero y trae a su casa a Marcela y a Lope Félix, los dos hijos más pequeños de Micaela de Luján o Camila Lucinda. En 1613, Marcela tiene ocho años y permaneció con su padre hasta profesar en las vecinas Trinitarias en 1622, donde sobrevivió al Fénix treinta y tres años, atrayéndose fama de gran escritora. En cambio, Lope Félix, que anduvo encerrado en los Desamparados por su talante díscolo y de haber probado suerte en la poesía participando en el certamen que se realizó con motivo de la beatificación de San Isidro en 1620, en 1621 cambió las letras por las armas y siguió al Marqués de Santa Cruz, hijo del ilustre Álvaro de Bazán bajo cuyas banderas había sido soldado Lope de Vega en su incursión contra las islas Azores. Intervino heroicamente en varias acciones contra holandeses y turcos, pero, fascinado por la riqueza, abandonó las armas y se embarcó en una expedición a la isla Margarita, en la costa de Venezuela, famosa por su pesquería de perlas. El barco naufragó y el hijo de Lope se ahogó, dedicándole el padre una sentida elegía.

Micaela debió ser extraordinariamente hermosa, rubia, de tez muy blanca y de ojos zarcos o azules, según canta el Fénix; pero era una mujer ignorante, a diferencia de otras amantes suyas, y consta que no sabía firmar.​

Referencias

• Alonso Zamora Vicente, "Micaela de Luján y Juana de Guardo", en su Lope de Vega: su vida y su obra, Madrid: Gredos, 1961
• Juan del Campo Muñoz, "Micaela Luján. Otro mito tal vez viseño", en El Viso Único, núm. 7 (2005), pp. 27 y 28.