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María Teresa Prieto

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María Teresa Prieto fue una compositora asturiana del siglo XX.[1][2]

Biografía

Inicios

La compositora nació en 1896 en Oviedo en el seno de una familia vinculada a la música. La formación que recibió en Oviedo marcará su vida y fue una etapa clave para comprender su obra. María Teresa Prieto estudió piano con Saturnino del Fresno (1867-1952), el cual la introduce en el deslumbrante mundo de Johann Sebastian Bach que creará un espíritu racional, constructivista y de amor por el contrapunto que se verá reflejado en toda su obra. Su primera composición, Escena de niños, es una obra para piano que está recogida en la revista Música en 1917.

Continuación de estudios

Prieto se trasladó a Madrid y realizó sus estudios de armonía en el Conservatorio bajo las enseñanzas del maestro Benito García de la Parra (1884-1953), continuando - así - con su formación musical. García de la Parra la impulsó hacia el uso de las escalas modales, lo cual le influyó notablemente, ya que la modalidad es uno de los rasgos más constantes en la obra de la compositora.

El exilio

Con el estallido de la Guerra Civil Española en 1936, su hermano Carlos le aconsejó que embarcase cuanto antes hacia México, donde él disfrutaba de una buena situación económica y prosperidad empresarial . María Teresa Prieto llegó a México el 1 de diciembre de 1936 entre otros muchos intelectuales españoles que se exiliaron en este país, siendo muy bien acogidos por el presidente Lázaro Cárdenas (1895-1970). En el caso de la compositora no se trata en sentido estricto de un exilio político, sino más bien como artista transterrada . El significado de este neologismo sugiere un hecho preciso; los españoles encuentran en México una continuidad lingüística y en gran parte cultural, lo cual les permite proseguir y ampliar sus obras realizadas en España. Con lo que el término de Transterrado se explica como la adaptación de un continuar con lo español de España por la participación de lo español en México. Algunos de los intelectuales que acuden a México huyendo de la situción en España fueron - entre otros - Adolfo Salazar (1890-1958), Rodolfo Halffter, Jesus Bal y Gay (1905-1993), etc. El propio hermano de la compositora - Carlos Prieto - jugó un papel importante acogiendo y ayudando de manera desinteresada a los exiliados. Su casa fue un centro intelectual de reunión, donde se realizaban veladas y reuniones por las que pasaban científicos, pensadores, pintores, literatos y músicos como: Darius Milhaud, Carlos Chávez, Igor Stravinsky (1882-1971), Rodolfo Halffter, Adolfo Salazar, Jesus Bal y Gay, entre otros. La compositora vivirá inmersa en este contexto cultural ya que -desde su llegada- se instala en casa de su hermano -en San Angel - en un ático en el que tendrá todas las comodidades para proseguir su formación y creación compositivas.

Estilo compositivo

La autora tiene una pequeña lista de obras de difícil catalogación que pertenecen a un periodo de juventud o periodo formativo compuestas a su llegada a México. En este periodo, Prieto recibió clases del maestro Manuel M. Ponce. Sin duda, Ponce era uno de los grandes compositores mexicanos y uno de los personajes más destacados en Hispanoamérica. Vivió en primera persona la época de la revolución mexicana y fue uno de los fundadores del nacionalismo, siendo capaz de desempolvar la música folklórica mexicana. Este hecho influirá en la utilización de rasgos folklóricos en muchas de las composiciones de la autora. La compositora decide, al cabo de un tiempo, componer de forma un tanto libre, separándose del estudio académico que le proponía Ponce, consiguiendo -además- que uno de los discípulos del maestro -Carlos Chávez- se comprometa a estrenar su primera sinfonía . Chávez fue uno de los compositores y directores hispanoamericanos más destacados del siglo XX, dejando una importante huella en la historia de la música contemporánea mexicana. Será, además, otro de los grandes maestros de la compositora, que logrará acercarla al mundo de la orquestación, además de dirigir con posterioridad gran parte de su obra orquestal. Durante las décadas de 1940 y comienzos de la de 1950 la figura de María Teresa Prieto estará muy presente en la música mexicana de ese momento , debido a que su música formaba parte de la mayoría de los programas que se organizaron durante estos años en la capital mexicana. Se interpretaron y estrenaron numerosas obras de la compositora en las temporadas de la Orquesta Sinfónica de México en el Palacio de Bellas Artes, entre otros muchos eventos y programaciones de gran repercusión. Uno de los hechos más importantes a la hora de abordar esa presencia es la dirección de Carlos Chávez al frente de la Orquesta Sinfónica de México. Durante este periodo se estrenaron varias obras sinfónicas de la autora, de gran calidad musical e importante repercusión en la prensa del momento y entre el público mexicanos. Entre las obras que se estrenaron de la compositora durante este periodo cabe destacar su primera obra orquestal Impresión Sinfónica, de 1940; su tres primeras sinfonías Sinfonía Asturiana, de 1942, Sinfonía Breve, de 1945, Sinfonía de la Danza Prima, de 1949, la Sinfonía Cantabile, de 1954; su poema sinfónico Chichén Itzá -de 1943- u otra de sus obras para orquesta como Variación y Fuga, de 1946. A finales de la década de 1950, la compositora comenzó a interesarse por una vertiente musical que -derivada de su obsesión por el contrapunto- le proporcionase nuevas formas de expresión. Lo encontró en el dodecafonismo -que estudió con ahínco- en propias palabras de su sobrino, Carlos Prieto. Fue en esa etapa en la cual la compositora tuvo una relación más cercana con Rodolfo Halffter. Éste acudía asiduamente a su casa -en San Ángel- para impartirle clases privadas, en las que el músico la instruyó en las bases de la composición dodecafónica. Las enseñanzas de Rodolfo dejaron una fuerte huella en la evolución estilística de la compositora, aunque este avance se pueda ver como algo normal dentro de su camino compositivo. Entre las obras que se pueden destacar de este periodo son: Tema variado y fuga, de 1963-1967; 24 Variaciones, de 1964; Fuga serial para cuarteto de cuerda, de 1965 o Cuadros de la Naturaleza, de 1965-1967. Era algo muy habitual que la compositora expresara sus sentimientos, vivencias y recuerdos de otra manera diferente a la música, en el que la escritura era otro de sus medios de expresión. Pirulín fue una narración verídica que finalizó en 1962 y que cuenta la historia de un pajarillo que visitaba la ventana de su habitación y que la acompañaba cantado cuando ella tocaba el piano. La pasión por la naturaleza de la compositora es más que evidente en toda su obra musical pero también está muy presente en sus escritos. “Pirulín me espera todas las mañanas ansiosamente en la terraza; cuando me ve, sacude sus plumitas y viene hacia mí rozándome blandamente con sus alas; luego se posa en alguna rama, canta su canción en Do menor y, en un vuelo ideal, gira otra vez sobre mi cabeza acariciándome el pelo.”

Última etapa

En su última etapa, Prieto retoma la composición para voz y piano, un género muy utilizado por la autora durante gran parte de su carrera y con el cual comenzaría -de manera profesional- en el mundo de la creación musical. Esto nos lleva a pensar que la compositora pretendió cerrar su catálogo con la misma formación con la que había comenzado su carrera. Pero no sería totalmente cierto, ya que su última composición fue una adaptación para orquesta del ciclo para voz y piano, Canciones Modales. Después de dedicar toda su vida a la música, su salud comenzaba a debilitarse y el 24 de enero de 1982 falleció arropada por sus seres queridos pero muy lejos de su pequeña Asturias.

Referencias

  1. Perón Pérez, Tania: "La compositora María Teresa Prieto. Un acercamiento a su figura a través de su obra para canto y piano" en Jugar con Fuego. Revista de musicología. ISSN 2173-4798.Jugar con Fuego. Revista de musicología.
  2. Perón Pérez, Tania: La compositora Asturiana María Teresa Prieto (1896-1982), Universidad de Oviedo. Lectura Septiembre de 2010.

Bibliografía

  • Baqueiro Foster, G.: “Por el mundo de la música” en Nacional, México D.F., 8 de Mayo de 1954.
  • Carredano, Consuelo: Ediciones Mexicanas de Música. Historia y catálogo, México D.F., CENIDIM, 1994.
  • Casares, Emilio. “La compositora María Teresa Prieto: del postromanticismo al estructuralismo dodecafónico” en Boletín del Real Instituto de Estudios Asturianos, Año nº 32, Nº 95, 1978, p. 734.
  • Magdalena, Secundino: “Música, Compositores asturianos” en La voz de Asturias, Oviedo, s.f.
  • Perón Pérez, Tania: La compositora Asturiana María Teresa Prieto (1896-1982), Universidad de Oviedo. Lectura Septiembre de 2010.
  • Temes, José Luis (Ed.): “Música sinfónica, María Teresa Prieto (1986-1982)” en Cuaderno de música del Archivo de música de Asturias, Oviedo, Consejería de Cultura del Principado de Asturias, 2007.

Enlaces externos