Larga cordobesa

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Lagartijo, en el remate de una larga por alto o cordobesa. Litografía de La Lidia, siglo XIX.

En tauromaquia, la larga cordobesa es un lance o suerte que se realiza con el capote. Suele ser un recurso de remate utilizado tras una serie de verónicas y se le atribuye su creación a Rafael Molina "Lagartijo", natural de Córdoba. Se trata de una variante de las largas, en las que el torero lanza el capote a una mano en toda su longitud para recoger la embestida del toro.[1]​ La larga cordobesa se trata de una larga natural realizada por alto, en la que el torero se echa el capote sobre el hombro correspondiente.[2]

Larga cordobesa de César Rincón en Madrid, el 7 de junio de 1994.

Para realizar una larga cordobesa correctamente se debe sujetar el capote como para iniciar una verónica, lanzándolo para citar al toro y esperar su embestida. Cuando el toro se encuentra embebido en el capote se suelta la mano de dentro que sujeta la capa y se conduce la embestida. La larga cordobesa se remata llevando y apoyando la mano que torea sobre el hombro correspondiente.[3]

La larga cordobesa es una de las suertes que encierra los peligros más difícilmente superados por los diestros, ya que aúna el temple y la estética que se recogen en el toreo.[4]​ También es muy utilizada como recurso para poner en suerte al toro en el tercio de varas, como Curro Romero realizó en varias ocasiones.[5]



Referencias[editar]

  1. El arte taurino "Las suertes de capa"
  2. José María de Cossio (1943). Los toros. Tratado Técnico e histórico
  3. Mundotoro "La media verónica, la revolera y la larga cordobesa"
  4. Robert Ryan (2012). El toreo de capa. Alianza Editorial [ISBN 978-84-206-6588-7]
  5. Tauroweb "Sevilla y Romero, comienza el idílio" Archivado el 16 de febrero de 2019 en Wayback Machine.