La pesca milagrosa
La pesca milagrosa es la denominación convencional de dos episodios evangélicos, que se tratan como tema del arte cristiano.
Ambas "pescas" son milagros de Jesucristo, y aparecen reflejadas en distintos contextos, antes y después de la Resurrección. La primera, en el Evangelio de Lucas (5:1-11),[1] juntamente con la vocación de los apóstoles Pedro, Santiago y Juan (a los que se dice "desde ahora seréis pescadores de hombres"); y la segunda en el Evangelio de Juan (21:1-14),[2] donde se habla de un número concreto de peces (153) y se indica que Pedro se arrojó al agua vestido al ser advertido por Juan de que "es el Señor" quien les indicaba dónde pescar (en esa ocasión se citan a siete pescadores: los tres anteriores más Tomás el Dídimo, Natanael de Galilea y otros dos que no se nombran).
Ambos episodios se sitúan en el mar de Galilea o de Tiberiades, y consisten en que los apóstoles (que son de oficio pescadores) están pescando infructuosamente hasta que Jesús les incita a arrojar las redes una vez más, y es en esa ocasión, al demostrar fe en lo que Jesús les dice, cuando consiguen una pesca extraordinaria.
Iconografía
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Vitral de la catedral de Canterbury (primer milagro)
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Duccio, siglo XIV (segundo milagro).
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La pesca milagrosa (Konrad Witz), ca. 1444 (segundo milagro).
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Seguidor de Dirk Bouts, ca. 1500.
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Cartón de Rafael, 1515-1516.
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Jacopo Bassano, 1545 (primer milagro).
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Rubens, 1610.
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Fresco de la catedral de Spoleto.
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Sebastiano Ricci, 1695.
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Anton Losenko, 1762 (primer milagro).
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Henri-Pierre Picou, ca. 1850 (primer milagro).
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Acuarela de James Tissot (primer milagro).
Notas
Enlaces externos
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