Historia de Montenegro
Historia de Montenegro trata de los acontecimientos históricos en el territorio que actualmente es la República de Montenegro, independiente desde 2006.[1]
La Edad Media
Perturbada por las invasiones bárbaras, Justiniano la anexionó al Imperio bizantino y los eslavos poblaron siglos más tarde la región. Luego, hasta el siglo X el país se llamaba Dioclea, de cuya historia hay pocos datos conocidos: perteneció a diversos estados (Serbia, Bulgaria, Venecia y nuevamente Bizancio) aunque los intentos de emancipación comenzaron en el siglo XI con el Principado de Zeta, bajo la regencia de Esteban Vojislav (1031-1050), Miguel (1051-1082) y Bodin (1092-1101). Aunque posteriormente se inició un lento periodo de declive, caracterizado por gobiernos eclesiásticos y revueltas de los príncipes herederos contra los legítimos gobernantes peleando a su vez contra los turcos y venecianos, así como de las crudas masacres contra la población montenegrina.
Después del año mil, la República de Venecia empezó a dominar la costa de Montenegro y estableció la Albania veneciana, que duró desde 1420 hasta 1797 alrededor de la Bocas de Cattaro.
Una pequeña parte del actual Montenegro, llamado Sandžak, estuvo bajo control otomano entre 1498 y 1912, mientras que el resto del país permaneció independiente y nunca fue conquistado. Vladika Vavil, metropolitano de Zeta, fue elegido gobernador de Montenegro por sus clanes en 1516, y el país se convirtió en un estado teocrático. Solo unos pocos pueblos del interior permanecieron dominados por los otomanos, pero, de hecho, las zonas rurales y montañosas eran independientes y controladas por los clanes montenegrinos, una sociedad de guerreros.
El pueblo montenegrino estaba dividido en clanes (pleme). Los adultos eran guerreros y participaban en guerras. Los clanes era dirigidos por jefes, que eran los líderes militares de los clanes. Todos los líderes se reunían varias veces al año en asamblea (zbor), en Cetiña, donde tomaban decisiones sobre la nación, resolver asuntos de sangre y declarar guerras.
La zona independiente de Montenegro estaba dividida en tres zonas:
- Viejo Montenegro, que comprendía los territorios que abarcan las actuales ciudades de Cetiña y parte de Danilovgrad. Era el corazón de Montenegro y Cetiña era la capital. Los príncipes obispos (vlavikas) vivían y gobernaban desde Cetiña.
- Brda (Las Colinas), incluía los territorios del nordeste de Montenegro. Esta área también era conocida como Las siete colinas (Sedam Brda), porque estaba habitada por siete clanes montenegrinos: Vasojevići, Bjelopavlići, Piperi, Kuči, Bratonožići, Morača y Rovca.
- Vieja Herzegovina, un área al oeste de Montenegro que fue parte del estado medieval de corta duración de Herzegovina.
Los turcos no querían reconocer a Montenegro como independiente, aunque sí lo era para Europa. Un mapa italiano de 1500 muestra a Montenegro como independiente de los otomanos. Sin embargo, estos no pudieron conquistar las zonas montañosas de Montenegro durante quinientos años, y finalmente, en 1878, reconocieron su independencia.
La teocracia
Desde 1516, Montenegro se rigió por una teocracia mediante la tutela de la familia Petrovic y mantuvo el país bajo cautela de protecciones extranjeras por parte de Austria, aunque le fue permitida los contactos con Rusia en el siglo XVIII.
Pero también este sistema de gobierno terminó en un declive bajo la autoridad de un ruso que se hacía pasar como Pedro III (Sćepan Mali), quién hizo una buena y pródiga administración pese a la desconfianza extranjera hasta que falleció en 1773.
Hacia el Estado moderno
Con el reinado de Pedro I (1782-1830) se inició la formación del Estado montenegrino moderno, estableciéndose un código consuetudinario en 1798. El país, que comprendía territorialmente el área montañosa alrededor de Cetiña, se amplió gracias a una guerra ruso-turca, aunque no logró recuperar las Bocas de Kotor.
Con Pedro II (1830-1851) se limitó el gobierno tribal, aunque se creó un Senado con integrantes de las tribus y se organizó una guardia moderna que combatió frecuentemente a los turcos durante el resto del siglo XIX y parte del XX.
Danilo I (1851-1860) continuó la modernización del país, aunque su reinado no estuvo exento de oposición tribal, cada vez más organizada, que culminó con el asesinato del monarca. Antes, este logró evitar que el país participase en la guerra de Crimea, mejoró las relaciones con la Francia de Napoleón III y venció a los turcos en la batalla de Grahavo en 1858.
En el largo reinado de Nicolás I (1860-1918), se contribuyó a consolidar la independencia del país en los tratados de San Stefano y de Berlín. Mantuvo excelentes relaciones con Serbia y Rusia en detrimento del Imperio otomano: luego mantuvo la expansión territorial del principado y casó a sus hijas y nietos con soberanos europeos, al cual la historia lo aclamaría como El Abuelo de Europa.
El siglo XX
Antes de la Primera Guerra Mundial, Montenegro se alió con Grecia, Bulgaria y Serbia contra el Imperio otomano para expulsar a este de los Balcanes que aún estaba bajo dominio de los turcos; como resultado de las guerras de los Balcanes obtuvo Novi Pazar. El país alcanzó la categoría de reino en 1910 y aunque se promulgó la Constitución de 1905, el sistema parlamentario no se estableció como debía ser; surgieron brotes de oposición política entre los partidos Provoŝi (realistas partidarios del autoritarismo monárquico) y Klubaŝi (populares). Por la debilidad económica, el país entró en decadencia.
Ya en la guerra, Serbia y Montenegro se aliaron en contra del Imperio austrohúngaro, lo que motivo que este último los invadiese; la invasión obligó al rey a exiliarse en Francia. La regencia quedó hasta el final del conflicto en manos del príncipe heredero.
En 1918, se abolió finalmente la monarquía y se procedió con Serbia a establecer una unión que culminaría con la creación de Yugoslavia, aunque sus tendencias de autonomía no fueron suprimidas y empezó a prosperar el comunismo como tendencia política en difusión.
En la Segunda Guerra Mundial, el país fue invadido por la Italia fascista (y después por la Alemania nazi). Los italianos le concedieron una breve independencia con el establecimiento en abril de 1941 del Estado Independiente de Montenegro, pero quedó anexionado a la Gobernación de Dalmacia del Reino de Italia la zona costera alrededor de Cattaro, que antaño había pertenecido a Venecia.
En 1942 los ataques guerrilleros de Tito empezaron y continuaron de manera sangrienta en los años siguientes, especialmente desde que los alemanes ocuparon todo el Montenegro en septiembre de 1943. Para el 6 de enero de 1945, el país fue liberado por los partisanos comunistas y se reintegró a Yugoslavia como la República Socialista de Montenegro, una república federada socialista, y su capital se trasladó de Cetiña a Podgorica, renombrada Titogrado en honor del presidente Tito.
Con el fin de la gran Yugoslavia en 1991, Montenegro mantuvo su unión con Serbia y se involucró en la guerra contra Croacia y Bosnia-Herzegovina.
Siglo XXI
El 21 de mayo de 2006, en un plebiscito, el 55,5 % de la población apoyó la independencia de Montenegro, que fue proclamada el 3 de junio de 2006.
El 5 de junio de 2017 Montenegro se convirtió en el 29º estado miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).[2]
Véase también
Referencias
- ↑ «Cartografía de la evolución histórica de Montenegro». Archivado desde el original el 5 de marzo de 2016. Consultado el 19 de octubre de 2012.
- ↑ «Montenegro joins NATO as 29th Ally». OTAN. 5 de junio de 2017.