Harry Soria Lamán

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 13:55 1 ago 2014 por Grillitus (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Harry Soria[1]​ (Guayaquil) fue diputado alterno por el Partido Roldosista Ecuatoriano y alcalde de Guayaquil durante 1991 hasta 10 de agosto de 1992.

Gestión en la alcaldía

Nació en Guayaquil,[1]​Durante su administración fue acusado por no cumplir con las necesidades básicas de la ciudad, siempre fue objeto de críticas y especulaciones. Sobre Soria pesarón acusaciones y denuncias en la corte de Justicia por haber pagado la ejecución de obras inexistentes por el orden de los 183 millones de sucres.[2]

Tentativa de asesinato

En 2004 fue acusado e involucrado en un supuesto delito de tentativa de homicidio. Soria Lamán disparó contra el vehículo de una madre de familia que accidentalmente chocó la puerta del garaje de la casa Soria, cuando iba a retirar a su hija de 4 años del colegio. Soría sacó un arma y disparó gritando me pagas la puerta porque soy el diputado Soria.[3]

Frases de Soria

  • Soy amante del peligro y me gusta el deporte que tenga esa relación para probar mi vida.[4]
  • Duermo tranquilo porque tengo mi espíritu tranquilo.[4]
  • No le temo a la destitución.[4]
  • Socialcristianos, roldosistas e independientes siempre votan en contra de Soria, pero la realidad es que votan en contra de la ciudad.[4]
  • No soy candidato a la presidencia ni a nada.[4]
  • El edil Vicente Estrada siempre quiso ser alcalde, por eso intenta desestabilizar la alcaldía.[4]
  • El concejal socialista Gustavo Darquea representa a la licuadora ladrona, (en referencia al diputado Raúl Patiño que tiene un negocio de venta de licuadoras).[4]
  • Los ediles independientes son toros sueltos que se acomodan según sus necesidades.[4]
  • Un verdulero no puede ser concejal para que administre la comisión de planeamiento urbano.[4]
  • El próximo alcalde se favorecerá con el despido de los pipones.[4]
  • No soy un politiquero vulgar.[4]
  • Muchos que dijeron tener bien amarrados los pantalones nunca botaron pipones como lo he hecho yo.[4]
  • En la política hay que ser original. No hay que ser imitador.[4]
  • El despido de 4 mil pipones fue una idea original.[4]

Referencias


Predecesor:
Elsa Bucaram Ortiz
Alcalde de Guayaquil
1991 a 1992
Sucesor:
León Febres-Cordero Ribadeneyra