Fructuoso Pérez Márquez

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Fructuoso Pérez Márquez
Información personal
Nacimiento 1884 Ver y modificar los datos en Wikidata
Almería (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 15 de agosto de 1936 Ver y modificar los datos en Wikidata
La Garrofa (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Herida por arma de fuego Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Periodista Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político
Orden religiosa Orden de Predicadores Ver y modificar los datos en Wikidata

Fructuoso Pérez Márquez (Almería, 1884-La Garrofa, 15 de agosto de 1936) fue un periodista español.

Biografía[editar]

Personaje de una sólida formación, hijo de Francisco Pérez Aznar (natural de Antas) y María Josefa Márquez. En su juventud cursó estudios en el seminario de Almería, llegando a ser de laico de la orden tercera dominica.[1]​ De niño se formó en el seminario de Almería y aprendió Filosofía y Humanidades. Luego viajó unos años a Chile con su tío,D. Andrés Márquez que era canónigo.[2]

Posteriormente pasó a trabajar como redactor del diario almeriense La Independencia. Con los años, llegaría a ser director del mismo.[3][4]La Independencia se fundó por D. Juan J. Vivas siguiendo sus inquietudes cristianas, sociales y patrióticas[5]​. Fructuoso entra formar parte de la redacción desde muy joven donde va poniendo al descubierto su vocación y dotes periodísticas presididas por su clara inteligencia, su insobornable honradez y voluntad férrea que le hacen merecer la general estimación y respeto[5]​.

Alternando con sus tareas de redactor fue nombrado administrador del periódico y más tarde, director del mismo. Bajo la dirección de Fructuoso el periódico inicia una nueva etapa. Se añadían a aquellos inmejorables fines las virtudes de su nuevo joven director: firme y conocedor de su vocación, enamorado de su periódico. Dedicó toda su vida al servicio de sus lectores y a la defensa de los valores espirituales, humanos y patrios[5]​.   A la muerte de Juan José Vivas Pérez, su tío político y dueño del periódico, compartió la propiedad del mismo, manteniéndolo en su línea editorial católica y conservadora. Con él al frente, en la época republicana, La Independencia sufrió varios intentos de asalto por grupos anticlericales y de izquierdas, según relatan testigos directos de estos sucesos, como el propio hijo del director, Fructuoso Pérez Barceló, y como relataban las propias páginas del periódico en la época[6]

En diversas ocasiones fue elegido para representar a la prensa almeriense en el extranjero y en actos importantes como la visita del Rey Alfonso XIII a Almería y en la Exposición Internacional de Barcelona de 1928 donde acompañó al entonces alcalde D. Ginés de Haro[5]​.

Casado con María Barceló Toro, hermana de otro periodista de La Independencia llamado Antonio Barceló Toro, también fue un virtuoso de la música, especialmente del piano, aunque tomó esta faceta más como afición que como profesión, lo que le llevó a renunciar a la plaza de cantor de la Catedral, que había ganado.[7]

Durante el tiempo que Fructuoso estuvo de director La Independencia se fue perfeccionando técnicamente, adoptando medios materiales modernos a la vez que abría sus páginas a colaboradores como el Padre Manjón, Fundador de las Escuelas del Ave María, del científico y arqueólogo Luis Siret, el doctor Albiñana, D. Rafael Calatrava Ros, D. Juan Cuadrado Ruiz, Don Luis Banqueri y un largo etcétera. Se promocionó a escritores noveles publicando sus obras literarias por capítulos como suplemento al diario.[5]

Los numerosos artículos de Fructuoso han sido catalogados en «Temas religiosos», «En defensa de la moral», «En defensa de la Iglesia y sus instituciones», «Miscelánea de Instituciones benéficas, patrióticas y culturales».[5]

El 14 de abril de 1923 escribía con motivo de unas protestas de otro diario local:

Porque si La Independencia hubiese creído conveniente combatir el asunto, lo habría combatido, no somos de ayer y todo el mundo sabe que no reparamos en peligros ni quebrantos cuando llega la hora de cumplir con los dictados de nuestra conciencia.[5]

El 20 de febrero de 1927 escribía contestando a quien presentaba a La Independencia como arruinada:

Y ahora ¿ganamos?¿perdemos? Nosotros creemos que ganamos. En estas obras de apostolado se gana siempre, aunque se pierda dinero, la salud y hasta la vida si preciso fuere.

El 18 de julio de 1930 tras su procesamiento por una querella considerada injusta plasmaba en el diario:

Tan tranquilos y confiados como el que está cierto de haber cumplido con deber defendiendo ideales que son el norte de nuestra vida, la causa de nuestra actuación en la prensa, que hoy es la misma que ayer y que, con la ayuda de Dios, será mañana y siempre. Sepan pues esos señores que, La Independencia, nacida en Almería y para Almería, combatirá, mientras viva, cuanto considere mal para nuestra tierra.[5]

Y la más impresionante de sus expresiones que le definía y que anticipaba su futuro, escrita el 17 de abril de 1931, recién proclamada la República:

Somos quienes éramos. Estamos donde estábamos. En primer término católicos, apostólicos, romanos [...]La religión católica es el primer artículo de nuestro código de periodistas. Para eso nacimos y en esta empresa queremos que Dios nos conceda la dicha de consumir los días de nuestra vida. Después de Dios la patria. esta España de nuestros amores, cuya tranquilidad, cuyo progreso espiritual y material están hoy en manos de los hombres del nuevo Régimen a los que con todas las veras de nuestra alma deseamos energía aciertos necesarios.[5]

Durante la Segunda República fue miembro del partido Acción Nacional,[8]​ formación que abandonó en 1934 para ingresar en la Comunión Tradicionalista.[9]

En 1936, tras el comienzo de la Guerra civil, fue detenido y encarcelado por el Comité Central Antifascista,[10]​ Fructuoso había al cerrado La Independecia temporalmente para una reestructuración, en la que se preparaban para un gran crecimiento y, según algunas versiones, para reaparecer tras el triunfo de la sublevación militar. Se produjo ésta en julio de 1936 y los desórdenes que acarreó en Almería no sólo impidieron la reapertura del periódico, sino que, estando la ciudad bajo el dominio de fuerzas de la izquierda, fue detenido el 28 de julio de este año[7]

El 3 de agosto, Fructuoso Pérez sería llevado al barco Segarra. Unas semanas después, la noche del 14 al 15 de agosto de 1936,[11]​ fue fusilado en la playa de La Garrofa[10]​ junto a los colaboradores y redactores de su periódico. Esa noche mataron a veintiséis personas en esa playa.[2]​ Una vez se produjo el asesinato, sus restos serían arrojados al mar, junto al de otros fusilados.[12]​ Antes de la ejecución, Fructuoso estuvo animando a todos desde el punto de vista de la fe, murieron gritando ‘¡Viva Cristo Rey!’ y más tarde los lanzaron al mar.[12]​ Junto a él cayeron bajo las balas sus colaboradores y redactores: el cuñado de Fructuoso, Antonio Barceló Toro; el sacerdote y redactor religioso, Rafael Román Donaire; Alejandro Salazar Salvador, Jesús Salazar Ruiz y los colaboradores Rafael Calatrava Ros, Jaime Calatrava Romero, Francisco Florido, Pablo Sáez de Bares, Ginés Céspedes Jerez y el doctor Juan Banqueri Salazar.[2]

La muerte de Fructuoso Pérez Márquez jamás fue comunicada a su familia. Bien entrada la guerra, María Barceló Toro recibió una carta, sobre otro particular, a nombre de “la viuda de don Fructuoso Pérez Márquez”. Fue la confirmación extraoficial de que su esposo había sido dado por fallecido.[7]

La UGT confiscó las instalaciones y la maquinaria del periódico y las usó para publicar su revista ¡Adelante!.[2]

Tras la contienda, la antigua calle Wamba de Almería, donde residió, fue renombrada Fructuoso Pérez en su honor.[13]​ Un grupo de 68 viviendas sociales construidas en 1961 en Almería también recibieron su nombre en un rótulo que aún se mantiene.[2]

En 2019 fue declarado mártir de la Iglesia por el papa Francisco.[14]​ El 18 de julio de 2022 fue beatificado, junto con veintiséis religiosos dominicos mártires de la Guerra Civil, en un acto en la catedral de Sevilla.[15]

Referencias[editar]

  1. José Landete Casas (2022). «El derecho canónico en tiempos de pandemia mundial. Crónica de las principales novedades del año 2020». Iglesia y sociedad civil : la contribución del derecho canónico: Actas de las 40 Jornadas de Actualidad Canónica de la Asociación Española de Canonistas celebradas en Madrid, 20 a 2 de octubre de 2021: 201-242. ISBN 9788411221382. 
  2. a b c d e «El mártir Fructuoso Pérez, director de periódico: «Por encima de todas las cosas, Dios y la Iglesia»». Religión en libertad. 14 de junio de 2022. 
  3. Barreiro Gordillo, 2003, p. 107.
  4. Checa Godoy, 1989, p. 202.
  5. a b c d e f g h i Verdegay Flores, Francisco (1970). PRENSA ALMERIENSE 1900-1931. CAJAL. 
  6. Bertomeu Masia, María José (15 de diciembre de 2021). La imagen de la mujer frente a la muerte en las relaciones de sucesos italianas del siglo XVI. Ediciones Universidad de Salmanca. pp. 43-53. ISBN 978-84-1311-604-4. Consultado el 12 de septiembre de 2023. 
  7. a b c «Biografía: Fructuoso PÉREZ MÁRQUEZ». www.dipalme.org. Consultado el 12 de septiembre de 2023. 
  8. Quirosa-Cheyrouze, 1998, p. 15.
  9. Quirosa-Cheyrouze, 1998, p. 18.
  10. a b López Castillo, 2006, p. 38n.
  11. Marín Cara, 2010, p. 103.
  12. a b «Fructuoso Pérez, el periodista que gritó "¡Viva Cristo Rey!" al ser asesinado y que será beatificado». COPE. 16 de junio de 2022. Consultado el 8 de agosto de 2022. 
  13. Tapia Garrido, 1980, p. 207.
  14. «Un periodista fusilado, una monja anciana asesinada con una piedra, 25 dominicos... nuevos mártires». Religión en Libertad. 12 de diciembre de 2019. 
  15. «Un periodista de Almería asesinado en la Guerra Civil sube a los altares mañana». La voz de Almería. 17 de junio de 2022. 

Bibliografía[editar]