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El pueblo de París se precipitó a la calle, alentado por la mayoría de los medios de prensa. Con el apoyo de la [[Guardia Nacional de Francia|Guardia Nacional]], consiguió derrotar al ejército real. Los diputados liberales eligieron al nuevo rey, [[Luis Felipe I de Francia]], a propuesta de [[Marqués de La Fayette|La Fayette]]. El rey Carlos X se vio forzado a [[Exilio|exiliarse]], y Francia se dotó de una Constitución más [[liberal]].


La Revolución de 1830 trajo consigo una Constitución que reconocía de nuevo la soberanía nacional. El Rey ya no lo es de Francia por derecho divino, sino de los franceses por voluntad de los mismos. Luis Felipe I de Orleans era el jefe del ejecutivo y compartía la iniciativa legislativa con las Cámaras. La Cámara de los Pares dejó de ser hereditaria, y perdió importancia en favor de la Cámara de los diputados. xD PS
La Revolución de 1830 trajo consigo una Constitución que reconocía de nuevo la soberanía nacional. El Rey ya no lo es de Francia por derecho divino, sino de los franceses por voluntad de los mismos. Luis Felipe I de Orleans era el jefe del ejecutivo y compartía la iniciativa legislativa con las Cámaras. La Cámara de los Pares dejó de ser hereditaria, y perdió importancia en favor de la Cámara de los diputados.


== En otros países ==
== En otros países ==

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La Libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, conmemora la Revolución de 1830.

La Revolución de 1830 es un proceso revolucionario que comienza en Francia con la denominada Revolución de Julio o las Tres Gloriosas (Trois Glorieuses) jornadas revolucionarias de París, que llevaron al trono a Luis Felipe y abrieron el periodo conocido como Monarquía de Julio. Se extendió por buena parte del continente europeo, especialmente en Bélgica —que obtuvo la independencia frente a Holanda—, Alemania e Italia —donde se identifica con movimientos de tipo nacionalista unificador—, Polonia y el Imperio austríaco.

Las potencias absolutistas de la Santa Alianza consiguieron reconducir el proceso revolucionario sin caer, hasta la siguiente Revolución de 1848. Inglaterra no participa del proceso revolucionario (es una monarquía parlamentaria), aunque paralelamente, contempla el surgimiento del movimiento obrero y el movimiento político de reivindindicación de la extensión del sufragio denominado Cartismo.

Se considera como una de las llamadas Revoluciones burguesas o Revoluciones liberales, de la que supone un ciclo revolucionario, continuación de la Revolución de 1820 (originada en España), y que será a su vez continuado por la citada Revolución de 1848.

En Francia

Combate de la calle de Rohan el 29 de julio de 1830, de Hippolyte Lecomte.

La Revolución de 1830 en Francia, llamada también "Revolución de julio" o "Las tres gloriosas" por haberse desarrollado en 3 días en el mes de julio, fue una revuelta de las clases medias y populares contra el rey Carlos X y su gobierno autocrático. Fue reemplazado por Luis Felipe, de la misma familia pero de la rama denominada Borbón-Orleans. Se le conocerá con el sobrenombre de rey de las barricadas.

Cuando Carlos X subió al trono el 16 de septiembre de 1824, Francia estaba regida según los principios de la Carta de 1814, firmada por su antecesor, su hermano Luis XVIII. Los gobiernos monárquicos de los dos últimos Borbones se caracterizaron por intentar restablecer una monarquía con tendencias absolutistas y limitar el ya de por sí reducido poder de las cámaras. A partir de 1821, los gobiernos fueron dominados por ministros ultramonárquicos, provocando un descontento creciente tanto entre los monárquicos moderados como entre la burguesía liberal, y un repunte de las posturas republicanas. Por otro lado, las clases populares venían soportando una prolongada crisis económica y las hambrunas aún asolaban el país.

Según avanzaba el reino de Carlos X, el pueblo veía cada vez más improbable que se aprobaran unas necesarias reformas políticas (como la ampliación del voto censitario y que la Paridad en la Cámara Alta dejara de ser hereditaria) y que se garantizaran los derechos civiles (como la libertad de expresión y de prensa, y la supresión de la censura).

Después de la elecciones a la Camara Baja de julio de 1829, Carlos X se enfrentaba a una mayoría liberal moderada. Ante este hecho, disolvió la recién elegida Cámara de diputados, y decretó las 4 ordenanzas de julio, esperando así poder reconstituir una mayoría parlamentaria que le fuese más favorable. Las ordenanzas (decretos) suspendían la libertad de prensa, alargaban el cargo de los diputados y reducía su número y limitaban el derecho de voto.

El pueblo de París se precipitó a la calle, alentado por la mayoría de los medios de prensa. Con el apoyo de la Guardia Nacional, consiguió derrotar al ejército real. Los diputados liberales eligieron al nuevo rey, Luis Felipe I de Francia, a propuesta de La Fayette. El rey Carlos X se vio forzado a exiliarse, y Francia se dotó de una Constitución más liberal.

La Revolución de 1830 trajo consigo una Constitución que reconocía de nuevo la soberanía nacional. El Rey ya no lo es de Francia por derecho divino, sino de los franceses por voluntad de los mismos. Luis Felipe I de Orleans era el jefe del ejecutivo y compartía la iniciativa legislativa con las Cámaras. La Cámara de los Pares dejó de ser hereditaria, y perdió importancia en favor de la Cámara de los diputados.

En otros países

En agosto del mismo año, lo que desde el Congreso de Viena había sido llamado Reino Unido de los Países Bajos, inicia su proceso de división. Este territorio aunaba Bélgica y Holanda, gobernados por un predominio político holandés. Ante las diferencias culturales y la repulsa de la población se llegó a una negociación. Se decretaba al fin la independencia de Bélgica, que adoptaba, al igual que Holanda, un régimen liberal de monarquía parlamentaria.

En Polonia hubo alzamientos liberales y nacionalistas a finales de 1830, pero fueron duramente reprimidos por Rusia.

Gran Bretaña promulgó en 1832 la Ley de la Reforma, por la que se dobló el número de ciudadanos con derecho al voto y a la representación política.

En España, la muerte de Fernando VII abrió un periodo de transformaciones liberales y de guerra civil entre carlistas (partidarios de Carlos V, el hermano de Fernando VII) y liberales moderados (que apoyaban a la hija de Fernando VII, Isabel II, que era aún una niña).

Esta situación no era muy distinta a la de las etapas moderadas de la Revolución francesa. Al otro lado del océano, se independizaron la mayor parte de las colonias de España y Portugal, si bien este proceso se había iniciado anteriormente, de modo paralelo al ciclo revolucionario de 1820 europeo, que aspiraba a establecer constituciones liberales inspiradas en la Constitución de Cádiz de 1812.

Mientras tanto, en Italia hay una revolución liberal y nacionalista (con ayuda francesa) en Módena, Parma y los Estados Pontificios, que fue sofocada por Metternich.

En Alemania también hay levantamientos, organizados por los jóvenes estudiantes mediante propaganda pero fueron duramente reprimidos por Prusia y Austria.

Véase también