Diferencia entre revisiones de «Gilena»

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'''Gilena''' es un [[municipio]] [[España|español]] de la [[provincia de Sevilla]], [[Andalucía]]. En la actualidad cuenta con 3.948 habitantes. Su extensión superficial es de 52 km² y tiene una densidad de 77,46 hab/km². Sus [[coordenadas geográficas]] son 37º 15' N, 4º 54' O. Se encuentra situada a una altitud de 465 [[metro]]s y a 104 kilómetros de la capital de provincia, [[Sevilla]].
'''Gilena''' es un [[municipio]] [[España|español]] de la [[provincia de Sevilla]], [[Andalucía]]. En la actualidad cuenta con 3.948 habitantes. Su extensión superficial es de 52 km² y tiene una densidad de 77,46 hab/km². Sus [[coordenadas geográficas]] son 37º 15' N, 4º 54' O. Se encuentra situada a una altitud de 465 [[metro]]s y a 104 kilómetros de la capital de provincia, [[Sevilla]].
== Historia ==
== Historia ==
En tiempos de la dominación árabe ya se conocía este paraje como "Lugar de Gilena", después en la reconquista fue cambiado a "Puebla de Gilena" y, constitucionalmente como, "Villa de Gilena".
Nuestras tierras han estado habitadas desde tiempos remotos como lo demuestran los hallazgos de varios yacimientos prehistóricos. En concreto pertenecen a la Edad del Cobre o Calcolítico, de hace aproximadamente unos 3.000 años a.d.C.. Destacan el poblado y la necrópolis (enterramientos) del molino de “El Negrón”, con la cueva de Antoniana como principal exponente, y la cueva de la escuela “Juan Corrales”.


Por su situación geográfica, por sus tierras han pasado todas las civilizaciones que han habitado en la Península Ibérica. Todos ellos han dejado restos de ocupación, desde el Calcolítico, los Ibéricos, los romanos, los visigodos y los musulmanes.
Por su importancia nos vamos a detener en la Cueva de Antoniana: Esta cueva artificial excavada en roca caliza bajo la superficie, destinada a una sepultura, forma parte de un excelente yacimiento que agrupa un poblado y una necrópolis. Este lugar está situado estratégicamente junto al actual Arroyo de la Ribera, por lo que el agua la tenían cerca y a su total disposición y al lado de varias vías de comunicación muy antiguas: por un lado el Camino Real de Sevilla a Granada, por otro la Vereda de Écija a Ronda y por último a una calzada romana de la que todavía podemos observar restos en una ladera de nuestras sierras en dirección a Estepa.


En [[1985]] se descubrió una sepultura Calcolítica del tipo "Cueva Artificial", compuesta por una cámara central, cuatro nichos y un corredor escalonado, en la que se encontraron vasos, puntas de flechas de piedra, [[ídolo]]s, adornos, etc. De la misma época también aparecieron restos en la zona conocida como "Los Corralones", dentro del casco urbano, al hacer cimientos nuevos para un edificio.
Cuevas de este tipo existen pocas en Andalucía y mucho más escasas fuera de ella, es por lo que se trata de una sepultura prehistórica digna de conservar, estudiar y contemplar. Posee una estructura formada por una cámara central con cubierta abovedada de la que salen cuatro nichos más pequeños. La comunicación al exterior se hace por una entrada escalonada. Las distintas clases de huesos hacen pensar que la tumba fuera un panteón familiar. Junto a los restos óseos aparecieron distintas piezas que forman un verdadero ajuar formado por objetos de la vida cotidiana: vasos cerámicos, cuchillos, punzones realizados en piedra (sílex), hueso o metal, armas de piedra o metal (puntas de flecha y hachas), adornos personales, piezas con un significado religioso como son ídolos realizados en huesos de animales y por último varias piezas, entre ellas un adorno en forma de bellota, realizadas en marfil. Una muestra de estos objetos se puede observar en el Museo Arqueológico de la Mancomunidad en Estepa.


También se hallan yacimientos del final de la [[Edad del Bronce]], en las zonas denominadas "Cerro Gordo" y la "Acebuchona". Del período de ocupación Ibérico, en los parajes conocidos como "Los Cortijos Viejos", "Los Villares" y "Cerro del Huevo". Distintos estudios,realizados por investigadores contemporáneos, coinciden en señalar que en esta zona estuvo la ciudad ibérica de "Ilse", fundada en el siglo I antes de Jesucristo.
Esta cueva-sepultura fue descubierta de forma casual en el año 1.985 y enseguida fue estudiada por un equipo de arqueólogos dada su categoría. Fruto de esos estudios ha sido la publicación de varios libros dedicados a este magnífico yacimiento.


De la época romana, hallamos restos, en doce yacimientos distintos entre los que veremos restos de murallas, torreones y termas, como en la zona de "Los Argamazones", en la que han aparecido restos de un edificio termal. A los que hay que añadir el "Cerro del Grajo", "Las Beatas", "Campanario" entre otras.
De la cultura ibérica nos quedan varios restos que testifican su asentamiento en nuestras tierras. Destacan los yacimientos de Cerro Gordo, situado en la Sierra de Acebuchares junto a Ípora, y el de Los Villares. El primer asentamiento posee una estructura defensiva y una influencia claramente orientalizante (fenicia) por los numerosos restos de cerámica encontrados. El de los Villares está situado en una pequeña loma, muy cerca del arroyo de la Ribera. Hace unos años a unos 500 metros de los Villares, en dirección a Pedrera, se han encontrado diversas tumbas ibéricas –todavía sin estudiar- que, al parecer pueden formar la necrópolis de este poblado.


En estas tierras también ocurrió una de las batallas que se libraron entre las legiones del César y Pompeyo, hecho histórico que recoge el escudo del pueblo.
De la época romana nos queda una gran cantidad de yacimientos, hasta veinticuatro, tanto del período republicano como del imperial. Y es que estuvimos bajo la influencia romana cerca de siete siglos. Los restos más importantes son los de los asentamientos de Los Argamasones (o Los Paredones) y el del Cerro del Campanario. El primero es el que ocupa una mayor extensión, está situado en un lugar estratégico -en lo alto de un cerro, cerca de dos caminos importantes y a la vera del arroyo- y dada su amplitud llegó a contar con unas termas y un depósito de agua, de los cuales quedan todavía hoy claros indicios. En el del Cerro del Campanario se pueden observar restos de construcciones consistentes en cimientos y comienzos de muros. También nos quedan vestigios de una antigua calzada que proviniendo del poblado saucejeño de Irni atravesaba nuestro término camino de la vecina Ostippo. Ya cerca de El Portichuelo a mano izquierda quedan los restos.


De la época de los [[Visigodos]] en la zonas de las "Las Lucenillas", "Los Villares", "Aparicio", etc. Y de los árabes en el paraje de "Las Lucenillas", "Campanario", "Los Villares", etc.
La mayoría de estos yacimientos romanos corresponden a pequeños poblados o villas (especie de cortijos), en las que vivían los amos y los trabajadores dedicados a la agricultura y a la ganadería, otros corresponden a necrópolis de los asentamientos y por último otros eran fortificaciones dispuestas en lugares elevados y situados estratégicamente para vigilar a los enemigos. Concretamente en uno de estos lugares elevados, en lo alto de la sierra de la Acebuchosa y a su espalda, en el Tajo Pompeyo, se han encontrado varias puntas de flechas, lanzas y botones de uniformes que podrían confirmar el asentamiento, el paso o un encuentro entre algún destacamento del ejército de los hijos de Pompeyo en su lucha por el poder contra César, que culminó en la famosa batalla de Munda, muy cerca de nuestro pueblo.


Gilena fue cabecera de un distrito agrícola de la Cora en época de ocupación árabe y apareció en la obra del geógrafo Yavut o Yaqut al Hamawi, autor de "El libro de las Naciones", de los siglos XII y XIII donde se alababan los productos cosechados en la Ribera, y especialmente sus manzanas. De esta etapa de ocupación musulmana, son los molinos de la ribera de Gilena.
Después de la caída de Roma fueron los visigodos, que por espacio de doscientos años ocuparon nuestros pagos. Es en Los Argamasones donde se han detectado algunos indicios en forma de restos diversos que confirman su presencia en Gilena.


De las aguas del "Ojo de Gilena" se utilizaba su energía hidráulica para mover los molinos de harina que construyeron los árabes a lo largo de la ribera, que una vez reconquistada la zona por los cristianos, estas tierras pasan a la Orden Militar de Santiago, siendo muy codiciados los molinos y huertas de Gilena por los alcaldes y comendadores para sus mayorazgos. Aunque es en el siglo XVII, es cuando realmente se origina el núcleo de población que llega a nuestros días.
Después de estos años de menor prosperidad llega desde el otro lado del estrecho un cúmulo de pueblos bajo la denominación de árabes que van a asentarse en nuestro término durante algo más de cinco siglos, concretamente hasta el año 1.240.


Al constituirse el Marquesado de Estepa, en la época del reinado de [[Felipe II de España|Felipe II]], Gilena pasa a formar parte este hasta [[1837]], fecha en que se disuelven los señoríos jurisdiccionales. También durante el mismo período pasa a formar parte de la Vicaría de Estepa, institución que dependía directamente del Papa.
Frutos de tan amplia dominación son los dieciocho asentamientos dispersos por la geografía gilenense. Este período fue muy positivo para nosotros porque nos trajeron, aparte de otra lengua y otra cultura muy diferente, nuevas plantas, nuevas técnicas de cultivo y de riego, nuevos mecanismos: la noria, la azuda y el molino hidráulico para moler el grano. Y es debido al arroyo de la Ribera, a las fértiles tierras y a las sierras que nos rodean – como lugares de vigilancia y como centros de obtención de piedra - por lo que estuvo tan poblado.

Atendiendo a escritores contemporáneos árabes nuestro pueblo llegó a poseer nombre propio, el único hasta ahora documentado, y fue el de Qaryat – Yilyana, cerca de Hins Istabba (el castillo de Estepa). Aparece en varios libros de geógrafos de los siglos XII y XIII. Qaryat se puede traducir como alquería, que entonces era una entidad menor de población rural, pertenecía al distrito (iqlim) de Estepa y a la cora (provincia) unas veces de Écija y otras de Rayya (Málaga); y de la palabra árabe Yilyana, que puede significar “tierra de manzanas”, deriva el nombre actual de Gilena.

Ya sabemos que inmediatamente a la conquista casi total de España por parte de los ejércitos árabes, se inició lo que se le ha llamado históricamente Reconquista. Comenzó por el norte (Asturias) y poco a poco fue comiendo terreno al invasor árabe. Durante tantos siglos se sucedieron reyes, se formaron reinos y hasta se descompuso el califato disgregándose en pequeños reinos llamados de Taifas.

Y así hasta llegar al reinado del rey Fernando III “El Santo”, que fue el que conquistó estas tierras para los cristianos. Corría el año de 1.240 y nuestro término iba a quedar encuadrado en plena frontera con el reino de Granada, el único territorio que quedaba bajo dominio musulmán. Como consecuencia de esta delicada situación, nuestros pagos estarían despoblados o casi, puesto que de vez en cuando los árabes realizaban algunas incursiones en territorio enemigo cercano a las fronteras para infundir primero terror y segundo para llevarse todos los bienes que pudiesen.

Al poco tiempo de la nueva ocupación cristiana, el rey Alfonso X “El Sabio” creó la Encomienda Santiaguista de Estepa, cediéndosela a la Orden Militar de Santiago, de ahí la espada roja en forma de cruz que tiene de fondo el escudo de Gilena. Esta institución velaba por la seguridad del territorio de la Encomienda y comprendía casi toda nuestra comarca, que se encontraba en una zona de permanente alerta por su cercanía con el reino granadino.

Sin embargo poco a poco y ante la debilidad mostrada por el reino vecino, nuestro pueblo se fue repoblando con familias venidas de los reinos cristianos de la todavía incipiente España. Así llegarían primeramente astur-leoneses (que fueron los que trajeron el acento de la –e a Estepa y parte de su comarca), castellanos, riojanos (los Haro, probablemente del pueblo de Haro – La Rioja -), vascos (los Gálvez), aragoneses (los Chía) y de otras zonas. Estas familias se asentaron en los centros de producción más rentables, como eran las huertas y los apreciados molinos harineros.

De este período de incertidumbre las noticias que se tienen son escasas y puntuales; en el año 1.437 se produjo el asentamiento junto a “la fuente de Gilena, entre Osuna y Estepa” de un pequeño ejército cristiano que iba a hacer entrada en el reino musulmán. Un dato más de la importancia del agua de nuestro Ojo; en 1.495 la Dehesa de Gilena rentaba a la Orden de Santiago importantes cantidades: 1.040 fanegas de trigo y 520 de cebada y también al Consejo (ayuntamiento) de Estepa le entregábamos la renta de 70 fanegas de pan por el Derramamiento de Gilena y que a finales del siglo XV Martín Altamirano, Alcaide del castillo de Estepa, era el dueño del molino “Alto”, de Gilena.

Con la toma de Granada, en 1.492, por parte de los Reyes Católicos llegó a nuestra comarca la ansiada paz y estabilidad para que los pueblos crecieran y produjeran más riqueza. En 1.546 aparece el nombre de nuestro pueblo en el testamento del último alcaide del Castillo de Estepa, don Diego Pérez de Aceijas, en el que lega a su hijo mayor y a su esposa entre otros bienes “un molino de pan moler que yo tengo en la dehesa de Gilena, término de esta villa, que llaman el Molino Grande”. De esta época conocemos el primer padrón de habitantes de nuestro municipio, en donde podemos leer algunos apellidos que han llegado hasta hoy día: Jiménez, Sánchez, Muñoz, Ruiz, Gómez, Rodríguez, García, y Díaz. Concretamente en el año 1.549, nuestro término, con diversas denominaciones como cortijo de Gilena o Gilena la Alta (referida al primer poblado o cortijo cerca de la fuente del Ojo) y Gilena la Baja (referida a los poblados, huertas y molinos, situados en la ribera), contaba con 38 vecinos (unas 171 almas), que eran principalmente hortelanos y molineros, los cuales ejercían su trabajo en los quince molinos que se sucedían a lo largo del arroyo.

Años más tarde iba a cambiar la situación administrativa de nuestra comarca con la sucesión de varios hechos; en 1.556 el monarca de entonces, Felipe II, incorpora a la corona la Encomienda Santiaguista, ante la desmembración de la Orden de Santiago. A los tres años el rey se la vende a Adán Centurión, noble y prestamista genovés que había ayudado a la corona a financiar sus empresas, concediéndole el título de Marqués de Estepa, quedando nuestras tierras comprendidas en el nuevo Marquesado.

Con el paso del tiempo Gilena iba creciendo en habitantes, fruto de ello fue el inicio de la construcción de la iglesia hacia 1.620. Hasta entonces nuestros paisanos tenían que ir a Estepa o a Pedrera para realizar cualquier inscripción religiosa, por no disponer de templo propio. Parece ser que por el año 1.670 se terminó construcción, prueba de ello es el comienzo de la inscripción de matrimonios y defunciones en los libros eclesiásticos respectivos que datan de los años 1.666 y 1.667 respectivamente. En ellos aparece denominado nuestro pueblo como la Puebla de Gilena.

También de este siglo es la construcción, en el año 1.687, de un edificio conocido hoy como cortijo de Casablanca y destinado a granero. Fue edificado por el rey para que guardase el grano el Marqués de Estepa.

Al entrar el siglo XVIII, nuestro pueblo va a atravesar el período de mayor crecimiento demográfico y económico desde su reciente creación como población moderna. El número de habitantes continúa aumentando sin cesar y ya contaba con 283 vecinos (cabezas de familia), es decir unas 1.160 personas, con una alta tasa de natalidad y pese a las epidemias diversas que asolaban de vez en cuando nuestro territorio, que dejó ya denominaciones menos representativas y fue denominada como “Lugar de Gilena”, dentro del Marquesado de Estepa.

Los datos económicos nos indican una buena producción y destacaban dentro del espacio del Marquesado, al que todavía pertenecíamos. Así nuestros molinos harineros – hasta nueve – seguían moliendo el grano que producían estas fértiles tierras y como constatación de su rentabilidad era que pertenecieran a la nobleza estepeña y a eclesiásticos de varias zonas. Desgraciadamente toda la productividad que garantizaba nuestro término no quedaba aquí, porque había un gran número de impuestos. La producción total del conjunto de actividades agrícolas, ganaderas e industriales (molinos) ascendía a 342.853 reales y 20 maravedíes, una de las cantidades más altas de la comarca.

Con el fin de evitar las crisis alimenticias que ocasionaban los años de malas cosechas –pues eran muy frecuentes -, se crearon los llamados pósitos. En nuestro caso el pósito era municipal y funcionaba ya a mediados de siglo cuando fue trasladado a la esquina entre la calle de la Cruz y su calle homónima, hasta que desapareció hace unas décadas.

La parroquia sufría cambios y ampliaciones. En 1.701 se construyó el retablo del Altar Mayor, en el 43 se bendijo la Capilla Mayor. Se encargaron varias figuras muy veneradas desde entonces, como son la Virgen de los Dolores ( en 1.772), las imágenes del Jesús Yacente, del Jesús Nazareno y el de San Juan. También hay que indicar que aunque la iglesia al parecer funcionaba como tal desde su edificación, no fue hasta el 22 de febrero de 1.720 cuando se constituyó de forma oficial por parte de la Vicaría estepeña y auspiciada por el Marqués de Estepa.

Como dato curioso de esta época, fue el paso del rey Felipe V por el Camino Real de San Fernando, por nuestros pagos, cuando realizó, allá por 1.730, un viaje desde Sevilla hasta Granada. Resultando que uno de nuestros molinos, muy cerca del camino, se llamó molino de la Fuente del Rey, desde aquella fecha, pudiéndose pensar que el rey efectuase una parada en una venta cercana y sintiendo sed bebiera del agua de dicha fuente.

De igual forma por estas fechas, se fundó en 1.798 la Hermandad de Jesús y de la Virgen de los Dolores, siguiendo las recomendaciones de la Iglesia por aquella época. También estaban constituidas la Hermandad de las Benditas Ánimas del Purgatorio y la Hermandad de la Virgen del Rosario, con sus cantos de la Aurora, llegados hasta hoy día.

En el próximo siglo se sucederá una serie de episodios muy significativos para nuestra historia moderna. Comencemos con los hechos menos positivos para nuestro pueblo. Como todos sabemos a principios de siglo, Napoleón Bonaparte, emperador de Francia, empezó una guerra con el fin de formar una gran nación. Se fijó en España ante la debilidad mostrada de sus gobernantes de entonces y decidió conquistarnos con engaños. En poco tiempo lo consiguió pero no contó con la respuesta del pueblo español, que al final fue el que venció al invasor. A nuestro pueblo llegaron los franceses en el año 1.810 y se marcharon a los dos años y medio. Pero en este corto período de tiempo nuestros valerosos paisanos demostraron su rechazo a los franceses, luchando en contra de ellos. Como consecuencia de estas refriegas murieron quince gilenenses.

Después de la guerra, nuestra economía quedó resentida al ser sometida a los impuestos y gastos que ocasionó la invasión. Otro de los aspectos negativos, fue la cantidad de bandoleros que camparon por nuestra comarca después de la guerra. En la década de los años 30, Juan Caballero y José María “el Tempranillo” cometieron fechorías por nuestro término.

Como dato significativo y muy importante para la historia de Gilena hay que constar que en el año 1.837 se produce la abolición de los señoríos, por la que todos aquellos lugares poblados que lo deseen pueden independizarse de sus cabeceras. Creemos que ocurrió unos años después, al inicio de la década de los 40. Esta medida gubernamental la desvinculó del Marquesado de Estepa, lo que supuso un menor pago de impuestos y una mejor distribución de los bienes propios. Así ya hay noticias muy buenas como: la construcción de un nuevo cementerio en las afueras, la existencia de una escuela para niños y otra para niñas, la concesión de un puesto de la recién creada Guardia Civil y la contratación de un Secretario para la corporación independiente.

Mientras tanto la ya villa de Gilena, iba aumentando el número de habitantes, pasó de unos 1.900 de primeros de siglo a 3.332 de finales del mismo. El incremento ha sido significativo pese a la larga serie de fiebres, epidemias, crisis alimenticias (hambrunas) y guerras, que asolaron a nuestros pobres paisanos durante todo este siglo. Los dos casos más dramáticos que sufrieron fueron las dos terribles epidemias de cólera morbo asiático: la primera se produjo en 1.855 con el trágico balance de 193 fallecidos y la segunda en 1.890 con 129 víctimas.

A pesar de todas estas contrariedades y tragedias, nuestros pacíficos paisanos seguían trabajando y produciendo lo de casi siempre: trigo y cebada (que vendían para Osuna y Estepa), aceite (que exportaban para Málaga), hortalizas y frutas de las numerosas huertas y los molinos, ya tradicionales, continuaban moliendo grano.

En este final de siglo Gilena amplia su casco urbano con la construcción de nuevas calles que formaron el entonces Barrio Nuevo ( La Serilla, entre nosotros), compuesto por sólo tres calles: Sol, Recoletos y Paz.

Como consecuencia de la trágica epidemia de cólera de 1.890, un rico propietario del pueblo, Francisco de Paula Gálvez, construyó una ermita, dedicada a la Virgen de la Salud, para dar las gracias al no contraer la fatídica enfermedad. Posteriormente, cada año para recordar esta buena obra, se celebraban los “días festivos de la ermita” hacia el primer domingo del mes de agosto (día de la festividad de la Virgen), origen de la actual Feria de Gilena.

Con estas noticias se acaba un siglo y comienza otro, el veinte, que también va a tener claros y oscuros en su transcurrir. Las épocas de carestía y de hambre van a inaugurar este comienzo de siglo, acompañadas de continuas manifestaciones en pro de la igualdad y la justicia social, que desembocaron en el trágico y lamentable hecho de la Guerra Civil española en el año 1.936. Se van a suceder distintas formas de gobierno: monarquía, dictadura militar y la esperanzadora república.

Mientras, en nuestro pueblo, van a surgir diversas iniciativas industriales que van a dinamizar nuestra economía poco a poco, la explotación de nuestras canteras, la elaboración de la piedra y una nueva modalidad, la trituración de la piedra caliza para convertirla en polvo (tiza), traída por un ingeniero alemán llamado Otto Reinhart.

Todavía a principios de siglo bandidos estepeños, en unión de algunos paisanos, camparon a sus anchas por nuestro pueblo y comarca. Ante las fuertes medidas represoras impuestas por el gobierno, el fenómeno del bandolerismo fue disminuyendo hasta desaparecer.

Muchos paisanos y paisanas, ante la falta de un futuro económico estable, decidieron emigrar a Sudamérica (Argentina, sobre todo, y Uruguay). Allí encontraron trabajo y una gente que los acogieron. Unos llamaron a sus familiares y se quedaron y otros, después de algunos años, regresaron con algunos ahorros.

Después de varios cambios de regímenes y de gobiernos, en 1.931 cayó la Monarquía, con el exilio del rey Alfonso XIII, y se instauró la República. Con ella llegaron las elecciones democráticas por primera vez, el aumento de las manifestaciones y huelgas para defender los derechos de los trabajadores, la esperanza de un cambio y la tensión propia entre patronos, obreros y fuerzas de seguridad. Consecuencia trágica fue [[los Sucesos de Gilena]] , acaecido el 9 octubre de ese año en donde fallecieron cinco obreros y un cabo de la Guardia Civil, además de varios heridos en ambos bandos, en un desafortunado encuentro entre obreros en huelga y varios guardias civiles.

No nos habíamos recuperado del anterior suceso que varios años después, en el 1936, estalla la fatídica Guerra Civil. Muchos gilenenses combatieron en ambos lados y algunos, desgraciadamente, entregaron sus vidas. Después llegarían los llamados “años de la hambre” en los que muchos habitantes de nuestro pueblo pasaron muchas penurias económicas, hasta el lamentable hecho de no tener comida.

A pesar de todos estos hechos tan negativos, Gilena seguía aumentando en habitantes, hasta superar la cifra de los 4.000, en las décadas de los 40 y 50. Pero otra vez la precariedad de la vida de muchas familias obligó a muchos vecinos a buscar en otro lugar lo que aquí no tenían, trabajo y prosperidad. Así a partir de los años 50 muchos paisanos cogieron sus maletas y marcharon a otras provincias españolas más prósperas: a Madrid, Barcelona, zonas costeras y Jaén (durante la recogida de aceituna). Otra salida fue la entrada en las fuerzas de seguridad del Estado (Policía y Guardia Civil), en donde encontraban un trabajo seguro pese al peligro que conllevaba. Y en la década de los 60 se sumó la emigración a otros países europeos más adelantados que el nuestro y necesitaban mano de obra barata, como Alemania, Francia y Suiza. Hasta allí fueron muchos padres de familia en busca de trabajo y de un sueldo mejor que el de aquí.

El resto de habitantes que aguantó aquellos años fue recuperándose poco a poco, gracias a su esfuerzo, al dinero que llegaba de fuera y a la iniciativa de varios paisanos que reactivaron la economía del pueblo instalando fábricas y talleres que ofrecían trabajo a nuestros paisanos. Esto ocurriría en la década de los sesenta, básica para el posterior desarrollo de nuestro pueblo.

Como todo no iba a ser negativo, poco a poco llegaron a Gilena los adelantos del siglo. En los años 20 se instaló el alumbrado público, en los años 40 llegó el agua corriente a muchos vecinos mediante fuentes públicas, para más tarde en los 60 llegar hasta la propia casa, por estas fechas se instaló la red de desagües públicos tan necesarios para la higiene en las casas. También se construyeron varios edificios públicos en esta próspera década de los años 60 como la Plaza de Abastos, las Escuelas Mixtas, un nuevo Matadero Municipal, etc.

Con estos indicios de prosperidad, continuados en los años 70, llegamos a unas fechas que cambiaron significativamente la historia de España, como fueron la muerte de Franco, la restauración de la Monarquía y la llegada de la Democracia a nuestro país y a nuestros pueblos. Desde entonces la marcha de nuestro pueblo ha sido, en general, positiva, aunque entre todos, con trabajo y esfuerzo, tenemos y debemos mejorar.


== Fiestas ==
== Fiestas ==

Revisión del 18:56 18 may 2010

Gilena
municipio de España


Bandera

Escudo

Archivo:Map of Gilena (Sevilla).svg
País  España
• Com. autónoma  Andalucía
• Provincia  Sevilla
Ubicación 37°15′05″N 4°54′49″O / 37.251388888889, -4.9136111111111
• Altitud 465 m
Superficie 50,97 km²
Población 3686 hab. (2023)
• Densidad 75,06 hab./km²
Gentilicio Gilenense
Código postal 41565
Alcalde José Manuel Joya Carvajal (IU-Andalucia)

Gilena es un municipio español de la provincia de Sevilla, Andalucía. En la actualidad cuenta con 3.948 habitantes. Su extensión superficial es de 52 km² y tiene una densidad de 77,46 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 15' N, 4º 54' O. Se encuentra situada a una altitud de 465 metros y a 104 kilómetros de la capital de provincia, Sevilla.

Historia

En tiempos de la dominación árabe ya se conocía este paraje como "Lugar de Gilena", después en la reconquista fue cambiado a "Puebla de Gilena" y, constitucionalmente como, "Villa de Gilena".

Por su situación geográfica, por sus tierras han pasado todas las civilizaciones que han habitado en la Península Ibérica. Todos ellos han dejado restos de ocupación, desde el Calcolítico, los Ibéricos, los romanos, los visigodos y los musulmanes.

En 1985 se descubrió una sepultura Calcolítica del tipo "Cueva Artificial", compuesta por una cámara central, cuatro nichos y un corredor escalonado, en la que se encontraron vasos, puntas de flechas de piedra, ídolos, adornos, etc. De la misma época también aparecieron restos en la zona conocida como "Los Corralones", dentro del casco urbano, al hacer cimientos nuevos para un edificio.

También se hallan yacimientos del final de la Edad del Bronce, en las zonas denominadas "Cerro Gordo" y la "Acebuchona". Del período de ocupación Ibérico, en los parajes conocidos como "Los Cortijos Viejos", "Los Villares" y "Cerro del Huevo". Distintos estudios,realizados por investigadores contemporáneos, coinciden en señalar que en esta zona estuvo la ciudad ibérica de "Ilse", fundada en el siglo I antes de Jesucristo.

De la época romana, hallamos restos, en doce yacimientos distintos entre los que veremos restos de murallas, torreones y termas, como en la zona de "Los Argamazones", en la que han aparecido restos de un edificio termal. A los que hay que añadir el "Cerro del Grajo", "Las Beatas", "Campanario" entre otras.

En estas tierras también ocurrió una de las batallas que se libraron entre las legiones del César y Pompeyo, hecho histórico que recoge el escudo del pueblo.

De la época de los Visigodos en la zonas de las "Las Lucenillas", "Los Villares", "Aparicio", etc. Y de los árabes en el paraje de "Las Lucenillas", "Campanario", "Los Villares", etc.

Gilena fue cabecera de un distrito agrícola de la Cora en época de ocupación árabe y apareció en la obra del geógrafo Yavut o Yaqut al Hamawi, autor de "El libro de las Naciones", de los siglos XII y XIII donde se alababan los productos cosechados en la Ribera, y especialmente sus manzanas. De esta etapa de ocupación musulmana, son los molinos de la ribera de Gilena.

De las aguas del "Ojo de Gilena" se utilizaba su energía hidráulica para mover los molinos de harina que construyeron los árabes a lo largo de la ribera, que una vez reconquistada la zona por los cristianos, estas tierras pasan a la Orden Militar de Santiago, siendo muy codiciados los molinos y huertas de Gilena por los alcaldes y comendadores para sus mayorazgos. Aunque es en el siglo XVII, es cuando realmente se origina el núcleo de población que llega a nuestros días.

Al constituirse el Marquesado de Estepa, en la época del reinado de Felipe II, Gilena pasa a formar parte este hasta 1837, fecha en que se disuelven los señoríos jurisdiccionales. También durante el mismo período pasa a formar parte de la Vicaría de Estepa, institución que dependía directamente del Papa.

Fiestas

En Marzo se celebra la Semana Santa. Gilena sólo tiene una hermandad,la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, fundada el 2 de mayo de 1798. La primera procesión es el Domingo de Ramos, acompañada de la Agrupación musical de Gilena y la mayoría de los niños del pueblo. En las procesiones del Viernes y Sábado Santos salen más de 1500 nazarenos en estación de penitencia. La procesión va precedida por una centuria de Romanos que data de la misma fecha de la Hermandad.

El Viernes Santo en la entrada al Templo del paso de San Juan, al toque de la centuria romana los costaleros le dan "la carrerilla" a San Juan recordando cuando el discípulo Juan llegó a la casa de la madre de Jesús corriendo a toda prisa a avisarla que habían raptado a su hijo. Este acto peculiar es presenciado todos los años por numerosas personas llegadas desde otros pueblos de la comarca, aunque conservan otras tradiciones en estas fechas como "las "caídas", "las pujas a la llama".

En Mayo, el Domingo del mes que más se aproxime al día 15 (habitualmente el tercero), se celebra la Romería campestre en honor de San Isidro Labrador y Nuestra Señora de Fátima. En ella, los romeros salen en procesión andando detrás de la carreta, en carrozas y a caballo hacia "La Cañada Honda", donde se venera a las imágenes y se disfruta de un día en el campo.

Entre el 11 y el 14 de Agosto se celebran las Ferias y fiestas en honor de Nuestra Señora de la Salud. Estas fiestas tiene su origen en 1893. Es muy frecuente que los emigrantes gilenenses aprovechen esta ocasión para reunirse con sus familiares y amigos.

En Octubre, el día 7 es la Festividad de Nuestra Señora del Rosario, con sus orígenes a finales del siglo XVII y principios del XVIII, siendo famosa la rondalla de "El Rosario de la Aurora", la cual sale de madrugada, alrededor de la 4 de la mañana, los 4 sábados anteriores a esta fecha a rondar las calles de la villa cantando y los vecinos les ofrecen anís, dulces, etc.

En Diciembre, el 28, el día de los Santos Inocentes, los vecinos se visten con disfraces y hacen un pasacalles hasta que se congregan todos en el Paseo de Andalucía con una orquesta, en el que bailan y se vota a los mejores disfraces. Esta fiesta tiene su origen en que algunos vecinos se vestían de viejos con la cara tapada para que no los reconocieran y pegaban cañazos a todo el que veían en la calle por ser el día de los Santos Inocentes, y a la par que se les golpeaba con la caña se les gritaba "tonto, tonto", de ahí el dicho "Gilineros Tontos Como Cucos, que no teneis pregonero desde que murio Peruco).

Deportes

En la actualidad, el pueblo de Gilena cuenta con numerosas agrupaciones deportivas y varios clubes federados. El Club Baloncesto Unión Gilena, dirigido por el estepeño Miguel Carmona, es actualmente el conjunto que más lejos ha llegado, militando actualmente en la Primera División provincial. Han sido varias las ocasiones en las que el Club Baloncesto Unión Gilena ha disputado la liguilla de ascenso a Primera Andaluza. Estos jugadores componen su plantilla actualmente: 4- Sergio Romero (Base) 5- Francis Carvajal (Alero) 6- Marcos Lobo (Pívot) 7- Alberto Díaz (Escolta) 8- Rafa Gómez (Ala-Pívot) 9- Jesus Rueda (Escolta) 10- Jesus David Perez (Ala-Pívot) 11- Edu Rodriguez (Pívot) 12- Jesus Reina Castillo (Ala-Pívot) 13- Manuel Páez (Escolta) 14- Jesus Reina Alvarez (Base) 15- Manuel Rodriguez (Alero) 16- Oscar Reina (Ala-Pívot)

Su presidente es Antonio Rodríguez, su delegado de campo es Angel Díaz (ex-jugador), y su delegada de equipo es Inmaculada Morillo.

Otro asociación deportiva de la localidad es el C.D. Puntos Suspensivos, el cual compite en la liga provincial de Fútbol Sala desde la temporada 2004-2005. Algunos componentes del club son: Pablo Borrego (entrenador), Francisco Rodríguez (Preparador físico), Antonio Rosa (Presidente), Jesús Joya (Tesorero), Antonio García (Secretario), Manolo García (delegado).

En esta temporada 2009/2010 ha adoptado el nombre comercial de IVECO GILENA F.S. patrocinado por TALLERES CABRERA Y DIAZ.

También existe un club de Mountain Bike, el cual participa en eventos tales como la subida al Veleta de la Sierra Nevada de Granada, o el ya clásico Silextrem de nuestra propia localidad, una prueba extrema de unos 40 km en la que participan ciclistas de muchas ciudades.

Un club de tenis en el que participan a diario en las instalaciones deportivas locales, y que una vez al año organiza un torneo individual y de dobles.

Monumentos

La Iglesia de la Inmaculada Concepción Fue construida hacia el año de 1620 por orden de Los Marqueses de Estepa, de origen románico, su parte original es del siglo XVII, a la que posteriormente se le hirieron reformas y añadidos en el mismo siglo y en el siglo XVIII. El templo originalmente presentaba planta de cruz latina, a la que se le añadieron las capillas laterales y la nave de la derecha. En su interior, encontraremos capillas y retablos del siglo XVIII. De estos retablos, el mayor, presenta un banco y un cuerpo con tres calles separadas y decoradas de hojas.

Las imágenes de San Pablo y San Pedro se encuentran junto al camarín de la imagen de la Virgen titular de la misma. Entre otras imágenes destacan la de Santa Ana, atribuida a la escuela granadina de Alonso Cano y la imagen de San Francisco de Asís, de estilo barroco, del siglo XVII. También son de gran valor artístico sus lienzos, tablas y orfebrería.

Ermita de Nuestra Señora de la Salud Se terminó su construcción en el año de 1891. Su autor fue un vecino del pueblo Don Francisco de Paula Gálvez Gómez, en agradecimiento por haberse salvado de la enfermedad del cólera morbo asiático de 1890.

Demografía

Número de habitantes en los últimos diez años.

año1=1996|año1dato=3.840
año2=1998|año2dato=3.834
año3=1999|año3dato=3.849
año4=2000|año4dato=3.835
año5=2001|año5dato=3.868
año6=2002|año6dato=3.839
año7=2003|año7dato=3.829
año8=2004|año8dato=3.821
año9=2005|año9dato=3.848
año10=2006|año10dato=3.898
año11=2007|año11dato=3.915
año12=2008|año12dato=3.948

Véase también

Enlaces externos