Diferencia entre revisiones de «Divulgación científica»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Deshecha la edición 36301597 de 200.72.15.219 (disc.)
Línea 92: Línea 92:
* [http://www.uaeh.edu.mx/investigacion/biologia/herreriana.htm Herreriana] - Revista de divulgación de la ciencia del Centro de Investigaciones Biológicas - UAEH
* [http://www.uaeh.edu.mx/investigacion/biologia/herreriana.htm Herreriana] - Revista de divulgación de la ciencia del Centro de Investigaciones Biológicas - UAEH
* [http://www.cienciaes.com/ Ciencia para escuchar] - Podcast de divulgación científica
* [http://www.cienciaes.com/ Ciencia para escuchar] - Podcast de divulgación científica
* [http://conexioncausal.wordpress.com/ Conexion causal] - Blog de divulgacion en ciencias fisicas.


[[Categoría:Divulgación científica]]
[[Categoría:Divulgación científica]]

Revisión del 20:06 20 abr 2010

La divulgación científica consiste en la interpretación y popularización del conocimiento científico entre el público general sin circunscribirse a ámbitos académicos específicos convirtiéndose así en ciencia popular. La divulgación puede referirse a los descubrimientos científicos del momento como la determinación de la masa del neutrino, de teorías bien establecidas como la teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento científico.

A medida que el hombre ha visto objetos a su alrededor quizás extraños para su conocimiento, éste trata de entender dicho objeto a partir de su razonamiento, creando previo a esto un conjunto de ideas denominadas “ciencia”, las cuales demostrarían la base de la inteligencia del ser humano. Estas ideas son sistemáticas, exactas y verificables, y se convierte a medida de la investigación, en una actividad productora de nuevas ideas cada vez con una mayor amplitud. A través de la historia el hombre ha evolucionado en su nivel de vida, logrando cambios radicales que han traído consigo, mejoras a su bienestar, a su modo de vivir y a su esencia como ser humano, obtenidas a partir de unos beneficios adquiridos por medio de la naturaleza, su interpretación y adquisición cognitiva para la evolución de la misma.

Tal apreciación otorgada a la naturaleza, parte desde el punto de vista del análisis y el cuestionamiento sistemático científico realizado a la misma, el cual confluye a nuevos conocimientos, tomando a la ciencia como factor y actor del desarrollo y de innovación. Estas atribuciones han sido pertinentes por la estrecha relación existente entre ciencia y desarrollo científico- tecnológico. Las necesidades de ciencia son amplias para todos los habitantes de la sociedad en donde lo que se desea, se basa en la construcción de gente capaz de pensar en ciencia y hacer de sus beneficios la creación de nuevos procedimientos para el desarrollo del conocimiento y de sus propias problemáticas.

Para la sociedad y los integrantes que componen a la misma, es importante en la actualidad ir construyendo un acercamiento a los elementos fundamentales de los procesos de noción científica. Aunque en los últimos años se le ha otorgado a la ciencia una especial atención desde el ámbito profesional y académico, es menester que ésta situación se siga expandiendo para poder hacer uso de sus máximas ventajas, en miras de alcanzar un interés científico colectivo en donde la ciencia esté dirigida y enfocada a todo el mundo sin distinciones, es decir, desde los especialistas hasta la sociedad menos educada.

Para Mario Bunge filosofo de la ciencia, la elaboración del conocimiento no percibe mejor camino que el de la ciencia. Aunque el método de la ciencia no es seguro, es intrínsecamente progresivo gracias a la viabilidad de autocorrección. De esta manera aquellos planteamientos o teorías realizadas a través del conocimiento racional podrán ser verificados por la sociedad en cuanto fuese necesario. Ahora bien, todo conocimiento que no se ha hecho público no puede ser llamado científico, ya que para poseer dicho calificativo, deberá ser conocido por la sociedad y popularizado hacia la misma.

Existen algunos canales o medios por los cuales la ciencia se convierte en un conocimiento popular continuamente renovado y en el cual cada teoría se difunde con amplitud. Este medio, el cual cumple con la función de ser un ente conector entre el conocimiento y sociedad es conocido como mediador, divulgador, periodista, entre otros, y su labor ante la humanidad según Manuel Calvo Hernando , sería la de ser un hombre que interpreta la ciencia que por su lenguaje especializado, necesita ser traducida a una lengua vulgar, más sencilla y elemental para poder ser digerida por el público no preparado para la ciencia, el cual se ve reflejado en la mayoría de la población.

Es poco común que los científicos sean entendidos por la sociedad de masa, ya que la rigidez utilizada en los mensajes limita a los grandes grupos a hacer un análisis adecuado de las investigaciones científicas y es por ello que el conocimiento sólo lo han absorbido pequeñas elites, siendo estas mismas quienes terminan tomando acción en la problemáticas de una comunidad dejando a un lado la participación de las mayorías por su falta de educación y creando a su vez con ello menos democracia y más ignorancia.

La divulgación de la ciencia se ha convertido en la actualidad en una disciplina tanto para los mediadores, como para los periodistas y docentes. Y es que es necesaria la existencia de estos para que se dé una adecuada divulgación. Como ha observado Roger Bartra (entrevista con Guadalupe Zamarrón, en Naturaleza, Universidad Nacional Autónoma de México, 5/83) son muy raros los científicos que logran directamente lo que un novelista, sin bajar el nivel de su discurso: ser entendidos por amplias masas. Se necesita, añade Bartra, toda una cadena de intérpretes, profetas, predicadores, intermediarios, divulgadores, periodistas más o menos especializados en divulgación, etc.

Hay sociedades en la que los científicos, se puede decir, están más sosegados de expresar sus investigaciones y teorías sin la necesidad de un mediador ya que el público suele estar más preparado científicamente. Sin embargo hay que pensar que en cualquier sociedad por muy preparada que se encuentre siempre va a existir un grupo no educado para la ciencia, el cual no puede ser excluido de los conocimientos hallados en el mundo.

Es evidente que existe un retraso de la divulgación de la ciencia en relación de los avances científicos, al igual que también es claro las diferencias entre sociedad del conocimiento y comunidad científica, incluyendo además las desigualdades entre la comunidad científica y los divulgadores de la ciencia. Por lo general los científicos tienen cierta desconfianza con los mediadores debido a que si no se encuentran los suficientemente especializados para la divulgación lo que pueden crear con esto es tergiversar las investigaciones y generar información no verídica, poniendo en riesgo la credibilidad del científico, al igual que la capacidad del divulgador como interprete y difusor de conocimiento. Es por esto que ante estas problemáticas es pertinente tomar conciencia de que la labor tanto del investigador como de su intérprete es una de las actividades más importantes y delicadas dentro de la divulgación científica, por ser la sustancia que le brindará conocimiento a toda una sociedad.

El problema que prevalece en la humanidad, es el temor que se posee ante la ciencia, el miedo a lo desconocido y a lo incomprensible. Estos temores se fundamentan en el retraso del individuo ante una cultura científica y ante la falta alfabetización de la ciencia.

En la alfabetización científica lo que se pretende es llevar la ciencia al público en general a través de la divulgación para ayudar al hombre a confrontar los temores que conserva hacia la ciencia. Dicha alfabetización, hace parte del papel del divulgador como conector entre ciencia y sociedad, así, el divulgador se verá en la labor de ser creativo, apoyándose en mecanismos que no disminuyan el nivel del discurso científico y que a su vez puedan ser generadores de dudas e interrogantes y creador de conocimiento ante la sociedad de masa. El lenguaje de la ciencia debe ser informativo y no expresivo o imperativo y su divulgación no solo mejorará la educación de la sociedad sino que además multiplicará las posibilidades de su refutación o confirmación.

El profesor Baudoin Jurdant, de la Universidad Louis Pasteur, de Estrasburgo, cree que la divulgación científica no ha sido capaz de reducir el desfase entre la sociedad y la comunidad científica, provocado por el aumento del conocimiento. Según Jurdant, esto se debe a que en realidad la divulgación no debe entenderse como transmisión de información al público, sino más bien como un elemento esencial del desarrollo del conocimiento científico .

La divulgación científica trae inmersa varios objetivos o finalidades que justifican aún más su relevancia como factor de desarrollo en la sociedad del conocimiento. Para Rabinowitch, citado por Calvo Hernando, la tarea primordial de la divulgación científica es educar a la sociedad humana para vivir en un nuevo mundo creado por la revolución científica. Hoy, los objetivos de la divulgación científica han sido sistematizados por Daniel Raichvarg y Jean Jacques en su estudio titulado "Savants et Ignorants" (1991). Para estos autores, históricamente pueden considerarse los siguientes objetivos de la divulgación:

• Conocimiento del Universo. • Exposición del progreso de las ciencias. • Apropiación popular del universo intelectual. • Participación en los poderes que otorga la ciencia. • Aprovechamiento de las posibilidades liberadoras de la difusión de la medicina, la astronomía, etc., con una doble justificación: mostrar las aplicaciones de la ciencia y modificar la imagen pública de la investigación básica. • Asegurar una cierta presencia de la ciencia en la cultura, a través del conocimiento del lugar que ocupa la ciencia en nuestra vida cotidiana. • Contribuir a formar una conciencia sobre los beneficios de la investigación y también sus posibles riesgos. • Combatir el temor a lo desconocido, aprendiendo que no todo es definitivamente incomprensible.

Se evidencia que estos objetivos comprometen enormemente a los dos actores en los que gira esta investigación, ciencia y sociedad, sin embargo la función que se les ha otorgado a los investigadores y mediadores ha sido de mayor amplitud en cuanto a que primeramente deben ser estos quienes deben ayudar al individuo a involucrarse más con la ciencia y perder el miedo que se tiene hacia esta.

No obstante, no serán los investigadores y divulgadores los únicos encargados o responsables en que esta labor se cumpla con completa eficacia, sino que además, será la misma sociedad quien deberá tener y adquirir cierta postura ante esta situación. Incluso, a esto debe sumarse que para que exista un completo desarrollo del conocimiento, los medios masivos de comunicación deben realizar una serie de acciones que contribuyan a la condensación y distribución del saber, ya que son estos quienes por su parte tienen un gran significado para la sociedad, por su capacidad influenciaría y por su inmediatez en el mensaje.

Historia y formatos para la divulgación

Carl Sagan, conocido por su labor como divulgador científico por su serie Cosmos: Un viaje personal.

La revista norteamericana Popular Science (fundada en 1872) es posiblemente la primera publicación general de carácter divulgativo si bien la divulgación científica aparece reflejada históricamente en multitud de obras de diferentes autores. Entre las primeras obras evocadoras de la divulgación científica podemos citar Somnium (1634) de Johannes Kepler, en la que se presentaban someramente y de forma literaria las ideas científicas de la época sobre la naturaleza de la Luna.

En la actualidad la divulgación científica se realiza en diferentes formatos incluyendo los diferentes medios de comunicación como documentales de televisión, revistas de divulgación científica, artículos en periódicos generales o páginas de Internet dedicadas a esta labor. Existen incluso canales de televisión dedicados a la divulgación científica o en los que estos forma una parte destacada de su programación tales como Discovery Channel o National Geographic Channel.

La divulgación científica se expresa de manera más precisa en libros específicos sobre un tema. Algunas obras divulgativas han llegado a convertirse en auténticos best-séllers como Historia del Tiempo de Stephen Hawking, Cosmos o Los Dragones del Edén de Carl Sagan, esta última obra galardonada con el Premio Pulitzer en 1978. Literariamente, la divulgación científica constituye un subgénero del ensayo.

La divulgación científica es tan importante como el que hace ciencia, ya que esta necesita un agente difusor que pueda socializar toda esta cantidad de conocimientos de tal forma que puedan llegar a la gran mayoría de personas.

Divulgadores importantes

Entre los autores más conocidos de obras de divulgación científica se encuentran Richard Dawkins, Stephen Jay Gould, Martin Gardner, Steven Pinker, James D. Watson, Yákov Perelmán y las obras divulgativas de Isaac Asimov. Dentro del género literario de la ciencia ficción las obras de ciencia ficción dura suelen presentar temas científicos con un calado lo suficientemente preciso como para ser consideradas obras de divulgación científica. Autores como Arthur C. Clarke, Stephen Baxter, Fred Hoyle (en su faceta como novelista) o el mismo Asimov destacan en este apartado.

La mayor parte de las agencias o institutos científicos en Estados Unidos cuentan con un departamento de divulgación científica (Education and Outreach) que pretende devolver a la sociedad en forma de conocimiento las importantes inversiones realizadas en grandes proyectos (como por ejemplo la investigación espacial) si bien ésta no es una situación común en la mayoría de países.

Malos usos de la divulgación

La divulgación científica mal practicada puede ser engañosa. Algunas obras de divulgación son producidas por gente que no es experta en el tema que interpretan. Algunas otras son producidas por personas parcializadas. Por desgracia, puede resultar difícil para una persona sin experiencia el identificar los artículos o documentales engañosos. En otras ocasiones, los resultados son a menudo presentados por la prensa general sin el debido contexto o sobresimplificadamente. La divulgación puede también sobrepasar los límites entre la ciencia formal y la pseudociencia y, ocasionalmente, tiende a enfocarse en temas más sensacionalistas como en dietas novedosas, la teoría del caos y el viaje en el tiempo.

Véase también

Bibliografía

Enlaces externos