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El '''especifismo''' es una tendencia de [[activismo]] [[anarquista]] que propugna que los anarquistas deben organizarse específicamente, como anarquistas, para entonces trabajar con los [[movimientos sociales]]. Surgido como resultado de las experiencias anarquistas en [[América del Sur]] durante la última mitad del siglo 20 que comienza con la [[Federación Anarquista Uruguaya]] (FAU), que fue fundada en [[1956]] por anarquistas que vieron en la necesidad de una organización que fue específicamente anarquista.
== ESPECIFISMO ==


El especifismo se resume como:
* La necesidad de una [[organización específica|organización específicamente anarquista]] construida alrededor de una [[unidad]] de ideas y praxis.
* El uso de la organización específicamente anarquista para teorizar y desarrollar políticas estratégicas y la organización de trabajos.
* La participación activa en la construcción de movimientos sociales autónomos y populares a través de la [[inserción social]].


==Estructura orgánica==
LA PRÁXIS ANARQUISTA DE CONSTRUIR MOVIMIENTOS POPULARES Y ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS EN AMÉRICA DEL SUR.
El especifismo hoy abraza los siguientes puntos:

*La organización anarquista estructurada de forma federativa, en otros términos, con un sistema de comisión y ejecución de los casos, funcional para que se pueda dispersar en una gran área geográfica sin tener necesidad de hacer asambleas y grandes encuentros frecuentes.
Adam Weaber*
*La práctica y teoría remontadas al ahora y para el específico del tiempo y lugar dónde la organización se inserta.

*Una organización anarquista gobernada por una "Declaración de principios", "Carta orgánica", la "estrategia en el sentido estricto" y la "estrategia general". La estrategia en sentido estricto son los objetivos en el periodo corto de la organización, y la estrategia en el sentido general son los objetivos en el periodo largo.
Alrededor del mundo, el desarrollo anarquista de los movimientos populares, así como el desenvolvimiento de organizaciones específicamente anarquistas, está en crecimiento. Eso está ayudando al anarquismo a retomar su legitimidad como una fuerza política dinámica dentro de los movimientos, y en ese sentido, el especifismo –un concepto originado a partir de casi cincuenta años de experiencias anarquistas en América del Sur- está ganando influencia en el mundo entero. A pesar de que muchos anarquistas estén familiarizados con varias ideas especifistas, debemos considerar las contribuciones originales a la práctica y al pensamiento anarquistas.
*La acción cerca de los movimientos sociales se gobierna en la diferenciación del nivel político-ideológico y el nivel social. El nivel político-ideológico debe ir al nivel social al dinamizar (los movimientos sociales y populares) pero no para no intentar hacerlo “anarquista", sino, más combativo. El movimiento social no debe tener ideología política, porque su papel es aglutinarse, y no partidarizar. Aliarse a otras fuerzas políticas sin perder el espacio de la elaboración.
La primer organización que promovió el concepto de especifismo –que se tornó más una práctica que una ideología definida- fue la Federación Anarquista Uruguaya ( FAU), fundada en 1956 por militantes que abrazaron la idea de crear una organización específicamente anarquista. Sobreviviendo a la dictadura en el Uruguay, la FAU reapareció a mediados de los años 1980, para establecer contacto e influenciar a otros anarquistas revolucionarios sudamericanos. El trabajo de FAU influenció y ayudó a la fundación de la Federación Anarquista Gaúcha (FAG), de la Federación Anarquista Cabocla (FACLA), de la Federación Anarquista de Río de Janeiro (FARJ), en sus respectivas regiones del Brasil, y de la AUCA (Rebelde), de la Argentina.
*La federación se estructura en los núcleos de los barrios y ciudades dónde actúa, y los núcleos poseen autonomía táctica, pero no estratégica. Frecuentemente se revalúan la estrategia y el plan de trabajo y se reajustan según el análisis de coyuntura en un concilio federal que recoge la política de cada núcleo.
Aunque los conceptos-clave del especifismo sean explicados en profundidad más adelante en este artículo, ellos pueden ser resumidos en tres puntos sucintos:

1. La necesidad de una organización específicamente anarquista construida en torno a una unidad de teoría y praxis.
2. La utilización de la organización específicamente anarquista para teorizar y desenvolver trabajo estratégico político y organizacional.
3. La participación activa en los movimientos sociales populares y autónomos existentes y en la construcción de nuevos, lo que es llamado como proceso de “inserción social”

UNA BREVE PERSPECTIVA HISTÓRICA
A pesar de aparecer sólo en el anarquismo latino-americano en las últimas décadas, las ideas inherentes al especifismo se relacionan con una corriente histórica internacional del movimiento anarquista. La más famosa es la corriente plataformista, que tuvo inicio con la publicación de “Plataforma Organizacional de los Comunistas Libertarios”. Este documento fue escrito en 1926 por Nestor Makhno, antiguo líder de un ejército campesino, Ida Mett y otros militantes del grupo Dielo Truda (Causa Obrera), que publicaba una revista del mismo nombre [Skirda 192-213]. Exiliado de la Revolución Rusa, el grupo Dielo Truda, con sede en París, criticó al movimiento anarquista por su falta de organización, la cual había impedido dar una respuesta coordinada a las maquinaciones bolcheviques que objetivaban la transformación de los soviets de los trabajadores en instrumentos de gobierno del partido único. La alternativa por ellos propuesta fue la “Unión General de Anarquistas” basada en un comunismo anarquista, que buscaría trabajar con “unidad teórica y táctica” y daría énfasis a la lucha de clases y a los sindicatos de trabajadores.

Otras ideas similares incluyen el “dualismo organizacional” que es mencionado en documentos históricos del movimiento anarquista italiano de los años 1920. Los anarquistas italianos utilizaron este término para describir el desarrollo de los anarquistas tanto en la organización política anarquista como en el movimiento de trabajadores [FdCA]. En España, el grupo Amigos de Durruti surgió para oponerse al gradual retroceso de la Revolución Española de 1936 [Guillamon] En “Rumbo a una nueva Revolución”, ellos presentaron algunas ideas de la Plataforma., criticando el reformismo gradual y la colaboración de la CNT-FAI con el gobierno republicano, lo que, según sus argumentos, contribuía a la derrota de las fuerzas antifascistas y revolucionarias.
Organizaciones con influencia en el movimiento anarquista chino de la década de 1910, tales como la Wuzhengfu-Gongchan Zhuyi Tongshi Che (Sociedad de los Compañeros Comunistas Anarquistas) contenían ideas similares [Krebs]
A pesar de que todas esas diferentes corrientes tienen características propias que se desenvolverán a partir de los movimientos y de los países en los cuales se originan, todas ellas compartían una línea común que cruza movimientos, eras y continentes.
ESPECIFISMO ELABORADO
Los especifistas presentaron tres puntos principales para su política, dos de los cuales se refieren al nivel de organización. Al colocar la necesidad de una organización específicamente anarquista construida con cierta unidad de ideas y praxis, los especifistas se oponen, inherentemente, a la idea de una organización de síntesis de los revolucionarios de las múltiples corrientes de los anarquistas vagamente unidos. Ellos caracterizan esa forma de organización como una “búsqueda exacerbada de la unión necesaria de los anarquistas, al punto de que esa unión es promovida a cualquier costo, a través de exponer posiciones, ideas y propuestas que algunas veces son irreconciliables. Los resultados de este tipo de unión son colectivos libertarios sin mucho mas en común además del hecho de que se consideran anarquistas” [En la Calle]
Mientras estas críticas eran elaboradas por los especifistas sudamericanos, los anarquistas norteamericanos también describirán sus experiencias en organizaciones de síntesis como organizaciones sin ninguna coherencia a causa de sus múltiples y contradictorias tendencias políticas. Generalmente, el acuerdo básico del grupo se reduce a una vaga política definida por un mínimo denominador común, y que deja poco espacio para la acción colectiva o la discusión política profundizada entre compañeros.
Sin una estrategia que surja de un acuerdo político mutuo, las organizaciones revolucionarias están condenadas a ser una reacción contra las continuas manifestaciones de opresión e injusticia y a un ciclo de acciones infructíferas a ser realizadas repetidas veces, con poco análisis y comprensión de sus consecuencias [Featherstone y otros] Además de esto, los especifistas critican esas tendencias por estar guiadas por la espontaneidad y por el individualismo, y por no desenvolver un trabajo serio y sistemático, que es necesario para la construcción de movimientos revolucionarios. Los revolucionarios latinoamericanos sostienen que las organizaciones que no tienen un programa “y que reniegan ( rejeitam) cualquier tipo de disciplina entre los militantes, que se rehúsan a ‘ser definidos’, a ‘ser encasillados’ , […] son descendientes directos del liberalismo burgués, que reacciona (reage) únicamente ante fuertes estímulos, juntándose en la lucha apenas en sus momentos de intensidad, y negándose a trabajar continuamente, especialmente en los momentos de relativa calma entre las luchas” [En la Calle]
La praxis especifista pone un especial énfasis en el papel de la organización anarquista, formada en las bases de la política compartida, como un espacio de desenvolvimiento de una estrategia común y de una reflexión sobre el trabajo organizado del grupo. Sostenida por la responsabilidad colectiva en relación a las áreas y trabajos de la organización, se cultiva una confianza entre los miembros y grupos de forma tal que permite una discusión profunda y de alto nivel sobre sus acciones. Esto permite que la organización produzca análisis colectivos, desarrolle objetivos inmediatos, de largo plazo, reflexione sobre su trabajo y lo modifique, basada en las lecciones aprendidas y en las circunstancias.
Desde estas prácticas y con base en sus principios ideológicos, las organizaciones revolucionarias deben procurar crear un programa que defina sus objetivos de corto y mediano plazo, además de trabajar rumbo a sus objetivos de largo plazo.
“El programa debe venir de un análisis riguroso de la sociedad y de la correlación de fuerzas que son parte de ella. Debe tener como base la experiencia de lucha de los oprimidos y sus aspiraciones, y a partir de estos elementos, debe establecer los objetivos y las tareas a ser realizadas por la organización revolucionaria con el objetivo de obtener éxito no únicamente en su objetivo final, sino también en los intermediarios.” [En la Calle]
El último punto, pero que es clave dentro de la práctica del especifismo, es la idea de “inserción social” [1]. Ella se origina en la creencia de que los oprimidos son la camada más revolucionaria de la sociedad, y que la semilla de la futura transformación revolucionaria de la sociedad ya está en esas clases y grupos sociales. La inserción social significa el desarrollo anarquista en las luchas diarias de los oprimidos y de las clases trabajadoras. No significa actuar en las campañas de defensa de una sola cuestión – que son basadas en la participación ya esperada de los tradicionales activistas políticos- , pero dentro de los movimientos del pueblo en lucha por la memoria de su propia condición, que se une no siempre con base en las necesidades exclusivamente materiales, sino también por las necesidades sociales e históricas de resistir los ataques del Estado y del Capitalismo.
Esto incluye los movimientos de trabajadores de base, movimientos de comunidades de inmigrantes que reivindican su legalización, organizaciones de barrio que resisten a la brutalidad y a las matanzas de la policía, estudiantes de la clase trabajadora que luchan contra los [cortes de verba] en la educación pública, y los pobres y desamparados que se oponen a los [despejos] y a los cortes en los servicios públicos.
Por medio de sus luchas diarias, los oprimidos se transforman en una fuerza consciente. La clase en sí, o mejor, las clases en sí (definidas para alguien con visión reduccionista como clase del proletariado industrial y urbano, e incluyendo todos los grupos oprimidos que tienen un interés material en una nueva sociedad) son ajustadas, puestas a prueba y recreadas por medio de esas luchas diarias basadas en necesidades inmediatas, transformándose en clases para sí. O sea, ellas se transforman de grupos y clases sociales que existen objetivamente por las relaciones sociales, en fuerzas sociales. Unidas por métodos orgánicos, y muchas veces por su propia cohesión auto-organizacional, ellas se transforman en actores conscientes de su poder, de su voz y de sus enemigos intrínsecos: las elites gobernantes que mantienen el control sobre las estructuras de poder del orden social vigente.
Ejemplos de inserción social citados por la FAG son: su trabajo con comités comunitarios en favelas y barrios urbanos (llamados Comités de Resistencia Popular), la construcción de alianzas con miembros de base del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el trabajo con los clasificadores de materiales reciclables. Debido al alto nivel de empleos temporarios y eventuales, subempleo y desempleo en Brasil, una parte significativa de la clase trabajadora no sobrevive por medio del trabajo asalariado, sino por trabajos de subsistencia y de la economía informal, como el caso de los pedreiros temporarios, [camelos] o clasificadores de [lixo] y de materiales reciclables. Con años de trabajo, la FAG construyó una fuerte relación con los clasificadores urbanos y sus miembros los ayudaron en la formación de su propia organización nacional, que está trabajando para movilizar a los clasificadores entorno de sus intereses a nivel nacional y para recaudar dinero para la construcción de su propia operación de reciclaje colectiva [2]
La concepción del especifismo sobre la relación de las ideas con los movimientos populares es que ellas no deben ser impuestas por líderes, por una “línea de masas” o por intelectuales. Los militantes anarquistas no deben intentar conseguir que los movimientos asuman una posición “anarquista”, sino trabajar para mantener su ímpetu anarquista; esto es, su tendencia natural a la auto-organización y a la lucha militante por sus propios intereses. Esto asume la perspectiva de que los movimientos sociales llegarán a su propia lógica de crear la revolución, no cuando todos necesariamente llegaran al punto de auto-identificarse como “anarquistas”, sino cuando todos (o por lo menos la gran mayoría) atiendan a la conciencia de su propio poder y ejerzan ese poder en sus vidas cotidianas, de cierta manera adoptando conscientemente las ideas del anarquismo. Un papel adicional de los militantes anarquistas dentro de los movimientos sociales, de acuerdo con los especifistas, es dirigirse a las múltiples corrientes políticas que existen dentro de los movimientos y combatir activamente los elementos oportunistas del vanguardismo y de la política electoral.

EL ESPECIFISMO EN EL CONTEXTO NORTEAMERICANO Y OCCIDENTAL.
Dentro de las corrientes actuales del anarquismo organizado y revolucionario norteamericano y occidental, numerosos indicadores apuntan hacia la influencia de la inspiración de la Plataforma, teniendo ella el mayor impacto en el reciente despertar de organizaciones del anarquismo clasista alrededor del mundo. Muchos ven a la plataforma como un documento histórico que responde a las fallas organizacionales del anarquismo que ató nuestros movimientos revolucionarios globales del siglo pasado, y reivindican actuar dentro de la “tradición plataformista”. Siendo así, las corrientes del especifismo y del plataformismo merecen comparación y contraste.
Los autores de la Plataforma eran participantes veteranos de la Revolución Rusa. Ellos ayudaron a liderar una guerrilla campesina contra ejércitos de Europa Occidental y más tarde contra los bolcheviques de Ucrania, donde el pueblo tenía una historia de independencia del Imperio Ruso. De esta forma, los autores de la Plataforma a ciencia cierta hablaban con el sello de la experiencia y para su contexto histórico desde una de las luchas fundamentales de su época. Pero el documento tuvo poco progreso en sus propuestas de unión de los anarquistas defensores de la lucha de clases, y guardó un notorio silencio respecto al análisis y la comprensión de numerosas cuestiones clave que los revolucionarios enfrentaban en aquellos tiempos, como la opresión de las mujeres y el colonialismo.
Sin embargo organizaciones de orientación anarco-comunista invocan hoy la influencia de la Plataforma. Considerando el pasado, ella puede ser vista como una declaración intensa que emergió del pantano en el cual se encontraba gran parte del anarquismo después de la Revolución Rusa. Como proyecto histórico, las ideas básicas y las propuestas del a Plataforma fueron ampliamente rechazadas por las tendencias individualistas del movimiento anarquista; fueron malentendidas por barreras de idioma, como reivindican algunos [ Skirda, pág.186] ; y nunca consiguieron el apoyo de militantes u organizaciones para una unión en torno suyo. En 1927, el grupo Dielo Truda brindó una pequeña conferencia internacional en Francia para personas interesadas, pero esta fue rápidamente interrumpida por las autoridades.
En comparación, la praxis del especifismo es una práctica viva y desenvuelta y, sin duda, una teoría mucho más relevante y contemporánea, surgiendo a partir de cincuenta años de organización anarquista. Surgidas en el cono sur de América Latina, pero con su influencia que se esparce por todas partes, las ideas del especifismo no se originaron de un llamado o de un documento único, mas fueron creadas orgánicamente a partir de los movimientos del sur global, que están liderando la lucha contra el capitalismo internacional y dando ejemplos para los movimientos del mundo entero. En relación a la organización, los especifistas reivindican una base para la organización anarquista mucho más profunda que la “unidad teórica y táctica” de la Plataforma; reivindican un programa estratégico basado en el análisis que guía las acciones de los revolucionarios. Ellos nos dan un ejemplo vivo de organizaciones revolucionarias basadas en la necesidad de análisis comunes, de teoría hecha en forma compartida y de raíces firmes en los movimientos sociales.

Considero que hay mucho sobre lo cual inspirarse en la tradición especifista, no sólo a escala global, sino particularmente para los anarquistas clasistas de América del Norte y para los revolucionarios multirraciales de los E.U.A. Mientras que algunas interpretaciones de la plataforma pueden fácilmente apuntar hacia un papel de los anarquistas reducido y centrado en los sindicatos de trabajadores, el especifismo nos da un ejemplo vivo hacia el cual podemos mirar y que nos habla de manera más significativa en relación a nuestro trabajo de construcción de un movimiento revolucionario hoy. Teniendo todo esto en consideración, también espero que este artículo pueda ayudarnos a reflexionar más concretamente sobre cómo nosotros, como movimiento, definimos y moldeamos nuestras tradiciones e influencias.



==Influencia==
==Influencia==
Otras organizaciones que proponen el especifismo incluyen la [[Federação Anarquista Gaúcha]] (FAG), la Federação Anarquista Cabocla (FACA), y la [[Federação Anarquista do Rio de Janeiro]] (FARJ) (todas de [[Brasil]]). El especifismo contiene algunas conclusiones similares a la "plataforma organizacional" del [[plataformismo]], sin embargo los proponentes del especifismo afirman que éste se trata de un modelo distinto, más flexible y práctico.
Otras organizaciones que proponen el especifismo incluyen la [[Federação Anarquista Gaúcha]] (FAG), la Federação Anarquista Cabocla (FACA), y la [[Federação Anarquista do Rio de Janeiro]] (FARJ) (todas de [[Brasil]]). El especifismo contiene algunas conclusiones similares a la "plataforma organizacional" del [[plataformismo]], sin embargo los proponentes del especifismo afirman que éste se trata de un modelo distinto, más flexible y práctico.


== Notas ==

Notas:
1. Aunque “inserción social” sea un término que aparece constantemente en los textos de organizaciones inspiradas por el especifismo, compañeros míos tienen problemas con él. Por tanto, antes de abrazarnos a algo sin cuestionamiento, tal vez debiera haber una discusión sobre este término.
2. Eduardo, por entonces Secretario de Relaciones Exteriores de la FAG. “Saludos Libertarios de los E.U.A” E-mail a Pedro Ribeiro, 25 de junio de 2004


== Bibliografia ==

En La Calle (texto anónimo) “La necesidad de un proyecto propio: acerca de la importancia del programa en la organización política libertaria” En La calle, publicado por la OSL Argentina (Organización Socialista Libertaria)
Featherstone, Liza,Doug Henwood y Christian Parenti. “Laft-Wing Anti-intellectualism and its discontents” Lip Magazine, 11 Nov 2004.22 Dez 2005
Guillamon, agustin. The Friends of Durruti Group: 1937-1939 San Francisco: AK Press, 1996
Krebs, Edward. The Soul Chinese Anarchism, MD; Rowman and Littlefield, 1998
Northeastern Anarchist. The global Influence of Plataformism Today by The Federation of Northeastern Anarchist Communists ( Johanenesburg, South Africa: Zabalaza Books, 2003) , 24. “Entrevista com a Federazione dei Comunisti Anarchici (FdCA) Italiana
Skirda, Alexandre. Facing the Enemy: A History of Anarchist Organization from Proudhon to May 1968.Oakland, CA: AK Press 2002
*Adam Weber es un anarco-comunista de San Jose, CA.
Traducción al portugués: Pedro Ribeiro
Revisión: Felipe Correa (Nov. 2009)
Anarkismo.net http://www.anarkismo.net*



==Enlaces externos==
==Enlaces externos==

Revisión del 07:54 9 ene 2010

El especifismo es una tendencia de activismo anarquista que propugna que los anarquistas deben organizarse específicamente, como anarquistas, para entonces trabajar con los movimientos sociales. Surgido como resultado de las experiencias anarquistas en América del Sur durante la última mitad del siglo 20 que comienza con la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), que fue fundada en 1956 por anarquistas que vieron en la necesidad de una organización que fue específicamente anarquista.

El especifismo se resume como:

  • La necesidad de una organización específicamente anarquista construida alrededor de una unidad de ideas y praxis.
  • El uso de la organización específicamente anarquista para teorizar y desarrollar políticas estratégicas y la organización de trabajos.
  • La participación activa en la construcción de movimientos sociales autónomos y populares a través de la inserción social.

Estructura orgánica

El especifismo hoy abraza los siguientes puntos:

  • La organización anarquista estructurada de forma federativa, en otros términos, con un sistema de comisión y ejecución de los casos, funcional para que se pueda dispersar en una gran área geográfica sin tener necesidad de hacer asambleas y grandes encuentros frecuentes.
  • La práctica y teoría remontadas al ahora y para el específico del tiempo y lugar dónde la organización se inserta.
  • Una organización anarquista gobernada por una "Declaración de principios", "Carta orgánica", la "estrategia en el sentido estricto" y la "estrategia general". La estrategia en sentido estricto son los objetivos en el periodo corto de la organización, y la estrategia en el sentido general son los objetivos en el periodo largo.
  • La acción cerca de los movimientos sociales se gobierna en la diferenciación del nivel político-ideológico y el nivel social. El nivel político-ideológico debe ir al nivel social al dinamizar (los movimientos sociales y populares) pero no para no intentar hacerlo “anarquista", sino, más combativo. El movimiento social no debe tener ideología política, porque su papel es aglutinarse, y no partidarizar. Aliarse a otras fuerzas políticas sin perder el espacio de la elaboración.
  • La federación se estructura en los núcleos de los barrios y ciudades dónde actúa, y los núcleos poseen autonomía táctica, pero no estratégica. Frecuentemente se revalúan la estrategia y el plan de trabajo y se reajustan según el análisis de coyuntura en un concilio federal que recoge la política de cada núcleo.

Influencia

Otras organizaciones que proponen el especifismo incluyen la Federação Anarquista Gaúcha (FAG), la Federação Anarquista Cabocla (FACA), y la Federação Anarquista do Rio de Janeiro (FARJ) (todas de Brasil). El especifismo contiene algunas conclusiones similares a la "plataforma organizacional" del plataformismo, sin embargo los proponentes del especifismo afirman que éste se trata de un modelo distinto, más flexible y práctico.

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