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== Guerra en Malvinas ==
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Durante la guerra de Malvinas el entonces mayor Carrizo Salvadores estuvo destacado en la compañía B del Regimiento de Infantería Mecanizado 7 “Coronel Conde”, en monte Longdon, donde recibio el mando de tres secciónes de tiradores y una de morteros. Inmediatamente puso mano a obra y paso los dias siguientes cavando intensivamente con su unidad, conociendo a sus secciónes y preparando a todos para el tipo de guerra que vendria. Eso mejoraba palpable su relacion con la tropa, que admiraba el ejemplo dado por el mayor, pero fue visto no pocas veces como un represor por parte algunos soldados.<ref>[http://www.cecim.org.ar/noticias/verNoticia.asp?Id=592 Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores DE HÉROE A REPRESOR. Miércoles, 29 de Julio de 2009. Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas - La Plata]</ref>Los ex combatientes del Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas (CECIM) denunciaron torturas físicas y psicológicas, estaqueamientos, maltratos, privación de alimentos<ref> Sobre el aprovisionamiento de aquellos días, Julio Lago del Regimiento 7 muestra su particular vision: ''De entrada hacíamos tres comidas por día, después se hicieron dos y al final, una. Te levantabas a las cuatro de la mañana y preparabas un mate cocido; después ya entrabas con la comida que se repartía a mediodía, otra más que se repartía tipo cuatro, cinco de la tarde, y a preparar todo para el otro día. Y así era continuamente. El problema era que amanecía a las diez de la mañana o a las nueve, y oscurecía a las tres y media. Con el toque de queda no se podía circular de noche, o sea, no había tiempo para andar repartiendo la comida.''</ref>y hasta un asesinato cometidos en el Regimiento 7 durante la guerra. El castigo más común era el "estaqueamiento" de los soldados conscriptos por indisciplina, negligencia<ref>[http://www.medioslentos.com/content/entrevista-un-ex-combatiente-de-malvinas Entrevista a un ex combatiente de Malvinas Gonzalo Prados, Medios Lentos 18 de septiembre de 2009]</ref>o el hurto de alimentos.<ref>[http://www.clarin.com/diario/2007/03/25/sociedad/s-01387256.htm Marina Aizen, op. Cit.]</ref> Al mismo tiempo, y de acuerdo al soldado Fabian Pássaro, la falta de seriedad de varios soldados se hacia evidente en el monte Longdon:'' La mayor parte de nosotros nos habíamos ajustado a lo que nos habian puestos en, nos habíamos acustombrados a la guerra. Pero algunos chicos [identificados en el libro Dos Lados De Infierno por Vincent Bramley] todavía estaban muy deprimidos y, en muchos casos, se esteban empeorando. Por supuesto, estabamos muy hartos de llevar la misma ropa puesta por tantos días, yendo sin una ducha, teniendo tanto frío, comiendo mal. Fueron demasiadas cosas juntas, aparte de nuestro temor natural de la guerra, el bombardeo y todo eso. Pero pienso que algunos de nosotros nos adaptábamos mejor que otros. Habían chicos que estaban muy preocupados; y traté de levantarlos un poco el animo. 'No se preocupan,' yo los dije. 'Nada sucederá, estamos a salvo aquí. ¿'No ven ustedes que nuncan podran conseguir llegar aqui arriba? Somos unos mil; si ellos tratan de subir, nosotros los veremos y los sacaremos la mugre a balazos.''<ref>Daniel Kon, Los Chicos de la Guerra, página 151, New English Library 1984.</ref>
Durante la guerra de Malvinas el entonces mayor Carrizo Salvadores estuvo destacado en la compañía B del Regimiento de Infantería Mecanizado 7 “Coronel Conde”, en monte Longdon, donde recibio el mando de tres secciónes de tiradores y una de morteros. Inmediatamente puso mano a obra y paso los dias siguientes cavando intensivamente con su unidad, conociendo a sus secciónes y preparando a todos para el tipo de guerra que vendria. Eso mejoraba palpable su relacion con la tropa, que admiraba el ejemplo dado por el mayor, pero fue visto no pocas veces como un represor por parte algunos soldados.<ref>[http://www.cecim.org.ar/noticias/verNoticia.asp?Id=592 Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores DE HÉROE A REPRESOR. Miércoles, 29 de Julio de 2009. Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas - La Plata]</ref>Los ex combatientes del Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas (CECIM)<ref>El CECIM La Plata es un grupo de ex combatientes de la guerra de Malvinas que se formo por ex combatientes del partido comunista de la Plata, liderados por Rodolfo Carrizo, ex soldado que realizó el servicio militar en el año 1981, luego de solicitar varias prórrogas por estudio. En 1983 se cambió el nombre a CECIM y Fernando Magno fue el primer presidente.</ref> denunciaron torturas físicas y psicológicas, estaqueamientos, maltratos, privación de alimentos<ref> Sobre el aprovisionamiento de aquellos días, Julio Lago del Regimiento 7 muestra su particular vision: ''De entrada hacíamos tres comidas por día, después se hicieron dos y al final, una. Te levantabas a las cuatro de la mañana y preparabas un mate cocido; después ya entrabas con la comida que se repartía a mediodía, otra más que se repartía tipo cuatro, cinco de la tarde, y a preparar todo para el otro día. Y así era continuamente. El problema era que amanecía a las diez de la mañana o a las nueve, y oscurecía a las tres y media. Con el toque de queda no se podía circular de noche, o sea, no había tiempo para andar repartiendo la comida.''</ref>y hasta un asesinato cometidos en el Regimiento 7 durante la guerra. El castigo más común era el "estaqueamiento" de los soldados conscriptos por indisciplina, negligencia<ref>[http://www.medioslentos.com/content/entrevista-un-ex-combatiente-de-malvinas Entrevista a un ex combatiente de Malvinas Gonzalo Prados, Medios Lentos 18 de septiembre de 2009]</ref>o el hurto de alimentos.<ref>[http://www.clarin.com/diario/2007/03/25/sociedad/s-01387256.htm Marina Aizen, op. Cit.]</ref> En 2007, la ministra de defensa de Argentina, Nilda Garré, reconoció que las normas militares vigentes durante la guerra de las Malvinas contemplaban el estaqueo en caso de falta de calabozo: "Es una crueldad y de un sadismo insólito, pero es cierto que estaba en las normas".<ref>[http://www.elpais.com/articulo/internacional/dictadura/torturo/Malvinas/elpepuint/20090224elpepuint_2/Tes "La dictadura también torturó en Malvinas" por ALEJANDRO REBOSSIO]</ref>Al mismo tiempo, y de acuerdo al soldado Fabian Pássaro, la falta de seriedad de varios soldados se hacia evidente en el monte Longdon:'' La mayor parte de nosotros nos habíamos ajustado a lo que nos habian puestos en, nos habíamos acustombrados a la guerra. Pero algunos chicos [identificados en el libro Dos Lados De Infierno por Vincent Bramley] todavía estaban muy deprimidos y, en muchos casos, se esteban empeorando. Por supuesto, estabamos muy hartos de llevar la misma ropa puesta por tantos días, yendo sin una ducha, teniendo tanto frío, comiendo mal. Fueron demasiadas cosas juntas, aparte de nuestro temor natural de la guerra, el bombardeo y todo eso. Pero pienso que algunos de nosotros nos adaptábamos mejor que otros. Habían chicos que estaban muy preocupados; y traté de levantarlos un poco el animo. 'No se preocupan,' yo los dije. 'Nada sucederá, estamos a salvo aquí. ¿'No ven ustedes que nuncan podran conseguir llegar aqui arriba? Somos unos mil; si ellos tratan de subir, nosotros los veremos y los sacaremos la mugre a balazos.''<ref>Daniel Kon, Los Chicos de la Guerra, página 151, New English Library 1984.</ref>Estando en Malvinas, Carrizo Salvadores perdió a su padre en Catamarca, pero el mayor guardó para sí este hecho y permaneció en su puesto
hasta el fin de los combates.<ref>[http://books.google.com/books?id=EAgaAAAAYAAJ&dq=silva+jofre+malvinas&q=madrugada+puestoMalvinas: la defensa de Puerto Argentino Página 203]</ref>


El 11 de junio de 1982 el Batallón Paracaidista 3 británico se se infiltra por las rocas del Rio Murrell, desde donde suponían que llegarían los británicos y donde habían enterrado 1.500 minas antipersonales, de las que sólo explotaron dos porque –según explicó un veterano británico en el libro Twilight Warriors: Inside the World’s Special Forces (Bloomsbury Publishing 1995)– “el resto estaban congeladas”.<ref>[http://www.gente.com.ar/nota.php?ID=12730 "Así combatimos en Monte Longdon"]</ref> Pierde uno de los sectores, pero la recupera en un contraataque por sorpresa, y procede luego a defenderlas durante todo la noche contra los continuos intentos de contraataque por parte del batallón britanico. Al final de la noche, cuando se hace evidente que ninguna otra seccion de su regimiento sera enviado adelante como refuerzo, ordena la retirada. Toda la operación le costó 200 bajas entre muertos y heridos o capturados. No se ha acusado a Carrizo de ningún crimen de guerra contra las tropas británicas en este difícil combate, a pesar de las órdenes del sargento británico John Pettinger de no tomar prisioneros.
El 11 de junio de 1982 el Batallón Paracaidista 3 británico se se infiltra por las rocas del Rio Murrell, desde donde suponían que llegarían los británicos y donde habían enterrado 1.500 minas antipersonales, de las que sólo explotaron dos porque –según explicó un veterano británico en el libro Twilight Warriors: Inside the World’s Special Forces (Bloomsbury Publishing 1995)– “el resto estaban congeladas”.<ref>[http://www.gente.com.ar/nota.php?ID=12730 "Así combatimos en Monte Longdon"]</ref> Pierde uno de los sectores, pero la recupera en un contraataque por sorpresa, y procede luego a defenderlas durante todo la noche contra los continuos intentos de contraataque por parte del batallón britanico. Al final de la noche, cuando se hace evidente que ninguna otra seccion de su regimiento sera enviado adelante como refuerzo, ordena la retirada. Toda la operación le costó 200 bajas entre muertos y heridos o capturados. No se ha acusado a Carrizo de ningún crimen de guerra contra las tropas británicas en este difícil combate, a pesar de las órdenes del sargento británico John Pettinger de no tomar prisioneros.

Revisión del 04:59 5 dic 2009

Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores (Catamarca, 1948). Es un ex militar que actualemnte ejerce como abogado. Mostró considerables habilidades en la guerra de las Malvinas, repeliendo una compañía del ejército británico en monte Longdon y provocando el caos en el alto mando británico.[1]​Es recordado frecuentemente no sólo por su rol militar en Malvinas, sino tambien porque tambien fue acusado de complicidad en el asesinato de varios militantes durante la ultima dictadura militar en Argentina.

Cargos en la dictadura

Entre el 10 y el 12 de agosto de 1974 Carrizo Salvadores se ve implicado en la Masacre de Capilla del Rosario, cuando se desempeñaba como capitan en el Regimiento de Infantería Aerotransportada 17. Unos 16 guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP-PRT) que fueron capturados luego de un enfrentamiento[2]​con fuerzas del ejército en Capilla del Rosario [3]​, debieron enfrentar un peloton de ejecucion militar, por quebrantar el tratado de Ginebra al vestir el uniforme de guerra del enemigo en accion. Las investigaciones por la Masacre de Capilla del Rosario se iniciaron en 2004 con una denuncia penal efectuada en el Juzgado Federal de Catamarca.

Cumpliendo con sus funciones de secretario de gobierno del poder ejecutivo nacional de Catamarca tras el golpe militar del 24 de marzo de 1976, pasó mucho tiempo conviviendo con el coronel Jorge Carlucci. El 6 de abril de 1976 fue secuestrado cuando caminaba por inmediaciones de la plaza 25 de Agosto en Catamarca, Francisco Gregorio Ponce, dirigente del gremio SMATA e integrante de la Juventud Obrera Católica (JOC). Testigos presenciales vieron un vehículo similar al del ex oficial Darío Otero Arán participar en el secuestro. Fue luego visto en agosto de 1976 en la Jefatura de Tucumán. Su hermana Griselda Ponce y su sobrino Julio Burgos Ponce tambien fueron detenidos-desaparecidos meses después por grupo paramilitar en Catamarca. Las organizaciones de derechos humanos iniciaron un juicio en 2007 que acusaban a el coronel Alberto Lucena, el capitán Darío Otero Ora y Carrizo Salvadores, entre otros. Sin embargo Lucena y Otero quedaron en prisión domiciliaria, mientras Carrizo Salvadores ingresó al Juzgado como imputado y salió como testigo. Finalmente, el 6 de Julio de 2009 Carrizo debió presentarse a declarar y quedó imputado como partícipe secundario de homicidio simple en la causa de la Masacre. Para sorpresa de todos, fue excarecelado bajo una caución real de 100 mil pesos.

Guerra en Malvinas

Durante la guerra de Malvinas el entonces mayor Carrizo Salvadores estuvo destacado en la compañía B del Regimiento de Infantería Mecanizado 7 “Coronel Conde”, en monte Longdon, donde recibio el mando de tres secciónes de tiradores y una de morteros. Inmediatamente puso mano a obra y paso los dias siguientes cavando intensivamente con su unidad, conociendo a sus secciónes y preparando a todos para el tipo de guerra que vendria. Eso mejoraba palpable su relacion con la tropa, que admiraba el ejemplo dado por el mayor, pero fue visto no pocas veces como un represor por parte algunos soldados.[4]​Los ex combatientes del Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas (CECIM)[5]​ denunciaron torturas físicas y psicológicas, estaqueamientos, maltratos, privación de alimentos[6]​y hasta un asesinato cometidos en el Regimiento 7 durante la guerra. El castigo más común era el "estaqueamiento" de los soldados conscriptos por indisciplina, negligencia[7]​o el hurto de alimentos.[8]​ En 2007, la ministra de defensa de Argentina, Nilda Garré, reconoció que las normas militares vigentes durante la guerra de las Malvinas contemplaban el estaqueo en caso de falta de calabozo: "Es una crueldad y de un sadismo insólito, pero es cierto que estaba en las normas".[9]​Al mismo tiempo, y de acuerdo al soldado Fabian Pássaro, la falta de seriedad de varios soldados se hacia evidente en el monte Longdon: La mayor parte de nosotros nos habíamos ajustado a lo que nos habian puestos en, nos habíamos acustombrados a la guerra. Pero algunos chicos [identificados en el libro Dos Lados De Infierno por Vincent Bramley] todavía estaban muy deprimidos y, en muchos casos, se esteban empeorando. Por supuesto, estabamos muy hartos de llevar la misma ropa puesta por tantos días, yendo sin una ducha, teniendo tanto frío, comiendo mal. Fueron demasiadas cosas juntas, aparte de nuestro temor natural de la guerra, el bombardeo y todo eso. Pero pienso que algunos de nosotros nos adaptábamos mejor que otros. Habían chicos que estaban muy preocupados; y traté de levantarlos un poco el animo. 'No se preocupan,' yo los dije. 'Nada sucederá, estamos a salvo aquí. ¿'No ven ustedes que nuncan podran conseguir llegar aqui arriba? Somos unos mil; si ellos tratan de subir, nosotros los veremos y los sacaremos la mugre a balazos.[10]​Estando en Malvinas, Carrizo Salvadores perdió a su padre en Catamarca, pero el mayor guardó para sí este hecho y permaneció en su puesto hasta el fin de los combates.[11]

El 11 de junio de 1982 el Batallón Paracaidista 3 británico se se infiltra por las rocas del Rio Murrell, desde donde suponían que llegarían los británicos y donde habían enterrado 1.500 minas antipersonales, de las que sólo explotaron dos porque –según explicó un veterano británico en el libro Twilight Warriors: Inside the World’s Special Forces (Bloomsbury Publishing 1995)– “el resto estaban congeladas”.[12]​ Pierde uno de los sectores, pero la recupera en un contraataque por sorpresa, y procede luego a defenderlas durante todo la noche contra los continuos intentos de contraataque por parte del batallón britanico. Al final de la noche, cuando se hace evidente que ninguna otra seccion de su regimiento sera enviado adelante como refuerzo, ordena la retirada. Toda la operación le costó 200 bajas entre muertos y heridos o capturados. No se ha acusado a Carrizo de ningún crimen de guerra contra las tropas británicas en este difícil combate, a pesar de las órdenes del sargento británico John Pettinger de no tomar prisioneros.

Carrizo Salvadores aprovechando la neblina debajo de los montes, trató de romper las líneas enemigas una vez más el 14 de junio en la Batalla de La Cresta del Telégrafo.[13]​ Fue detenido por último por el mayor Philip Neame[14]​ del Batallón Paracaidista 2 británico. Los paracaidistas de Neame, habiendo acabado las municiones, fueron reducidos a preparar granadas y bayonetas, y finalmente fueron dominados por el fuego de la artillería británica.[15]

En 1985 recoge sus memorias y los apuntes de su batalla y publica el único relato detallado que escribió de la guerra: “El combate en Monte Longdon” (Malvinas. relatos de soldados, Martín Balza (ed.), Círculo Militar, 1985). Pronto se repitieron las ediciones, se tradujo a varios idiomas y se convirtió en lectura obligatoria en varias academias militares de todo el mundo. En 1988 a requerimiento del Regimiento de Paracaidistas británico se tradujo su relato al inglés y publicado en Gran Bretaña.

Jefe del RIM 20

El 7 de diciembre de 1987 el ya coronel Carrizo Salvadores tomó el mando del Regimiento de Infantería 20 "Cazadores de los Andes", en San Salvador de Jujuy, reemplazando al coronel Fernando Marcelo Zarraga. Este profesaba mucha simpatía al papel de militares del Proceso de Reorganización Nacional. El 10 de febrero de 1989, Carrizo Salvadores y el capellán César Lovaglio presidieron un acto religioso-militar en recordatorio del XIV aniversario del Operativo Independencia. Lovaglio en su homilía manifiesta que el operativo fue una “gesta heroica de nuestro glorioso Ejército argentino, que culminó con la derrota total del enemigo de la patria: el marxismo”.

Jefe de Policía de Jujuy

Entre 1999 y 2003 Carrizo ejerció como jefe de Policía de Jujuy durante aquel conflictivo período que costara alguna prisión a varios militantes. Pero el hecho más recordado de su cargo fueron la muerte de Cristian Gabriel Ibáñez, militante de la CCC que, según la versión oficial de la policía de Catamarca “se suicidó ahorcándose con el cordón de su pantalón bermudas” y la muerte del también militante de la CCC Luis Marcelo Cuellar durante 2003 en Libertador General San Martín. A los pocos dias despues, Carrizo era relevado de su cargo.

Referencias y notas

  1. El general Julian Thompson, luego declaró lo siguiente: “ En un momento determinado estuve a punto de retirar mis Paracaidistas de Monte Longdon. No podíamos creer que estos adolescentes disfrazados de soldados nos estuvieran causando tantas bajas “'.
  2. [http://www.pparg.org/pparg/carceles/catamarca/ MEMORIA Y RESISTENCIA DE LOS PRESOS POLITICOS DURANTE EL TERRORISMO DE ESTADO EN ARGENTINA. El terrorismo de estado en Catamarca]
  3. Unos 42 combatientes habían planeado ingresar al Regimiento de Infanteria Aerotransportado 17 para conseguir armamento. La unidad militar contaba con una dotación de 800 hombres y un poderoso arsenal. Los atacantes fueron descubiertos mientras cambiaban sus ropas, subidos a un colectivo escolar. Un hombre alertó a la policía y el combate se precipitó. Parte del grupo logró escapar hacia el monte. Otra fue detenida en las inmediaciones de la ciudad. La tercera corrió la peor suerte. Intentó resistir en el paraje Capilla del Rosario pero fue rodeado rápidamente por 300 efectivos del Ejército. Los guerrilleros entregaron sus armas y se rindieron. Sin embargo, horas después fueron fusilados por quebrantar el tratado de Ginebra al vestir el uniforme de guerra del enemigo.
  4. Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores DE HÉROE A REPRESOR. Miércoles, 29 de Julio de 2009. Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas - La Plata
  5. El CECIM La Plata es un grupo de ex combatientes de la guerra de Malvinas que se formo por ex combatientes del partido comunista de la Plata, liderados por Rodolfo Carrizo, ex soldado que realizó el servicio militar en el año 1981, luego de solicitar varias prórrogas por estudio. En 1983 se cambió el nombre a CECIM y Fernando Magno fue el primer presidente.
  6. Sobre el aprovisionamiento de aquellos días, Julio Lago del Regimiento 7 muestra su particular vision: De entrada hacíamos tres comidas por día, después se hicieron dos y al final, una. Te levantabas a las cuatro de la mañana y preparabas un mate cocido; después ya entrabas con la comida que se repartía a mediodía, otra más que se repartía tipo cuatro, cinco de la tarde, y a preparar todo para el otro día. Y así era continuamente. El problema era que amanecía a las diez de la mañana o a las nueve, y oscurecía a las tres y media. Con el toque de queda no se podía circular de noche, o sea, no había tiempo para andar repartiendo la comida.
  7. Entrevista a un ex combatiente de Malvinas Gonzalo Prados, Medios Lentos 18 de septiembre de 2009
  8. Marina Aizen, op. Cit.
  9. "La dictadura también torturó en Malvinas" por ALEJANDRO REBOSSIO
  10. Daniel Kon, Los Chicos de la Guerra, página 151, New English Library 1984.
  11. la defensa de Puerto Argentino Página 203
  12. "Así combatimos en Monte Longdon"
  13. Historias de amargura y dolor en el último día de la guerra
  14. En una entrevista con el historiador Martin Middlebrook el mayor Neame recuerda: Fue un esfuerzo bastante bueno como para admirar, pero sin alguna chance. (Operation Corporate, página 371, Viking 1985)
  15. Second time around for 2 Para. The Battle for Wireless Ridge