Diferencia entre revisiones de «Mauricio Hernández»

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'''Mauricio Andrés Hernández Norambuena''' (* [[Valparaíso]], [[23 de abril]] de [[1958]] - ) es un ex jefe del [[Frente Patriótico Manuel Rodríguez]] ([[FPMR]]). Conocido con diversos alias: "'''comandante Ramiro'''", "Braulio”, “Rolando", "Pepe", y "Abuelo", llegó a ser uno de los miembros militares de elite al interior del FPMR. Actualmente se encuentra recluido en la Penitenciaría Federal de Catanduvas, en [[Brasil]], cumpliendo una condena de 30 años por el secuestro del empresario Washington Olivetto.
'''Mauricio Andrés Hernández Norambuena''' (* [[Valparaíso]], [[23 de abril]] de [[1958]] - ) es un ex jefe del [[Frente Patriótico Manuel Rodríguez]] ([[FPMR]]). Conocido con diversos alias: "'''comandante Ramiro'''", "Braulio”, “Rolando", "Pepe", y "Abuelo", llegó a ser uno de los miembros militares de elite al interior del FPMR. Actualmente se encuentra recluido en la Penitenciaría Federal de Catanduvas, en [[Brasil]], cumpliendo una condena de 30 años por el secuestro del empresario Washington Olivetto.

== Biografía ==


Nacido en el seno de una familia [[socialista]], en su infancia fue muy apegado a sus cuatro hermanos (dos mujeres y dos hombres). Su padre, el biólogo marino Moisés Hernández murió en [[1975]], por lo que su madre, Laura Norambuena, se hizo cargo de la familia y logró graduarse de abogada. Según uno de sus hermanos, Mauricio desde pequeño se destacó por su temperamento. Regularmente era acompañado por otros niños que lo escuchaban en silencio y seguían sus órdenes al momento de iniciar un juego. Con todos sus hermanos militando en el Partido Comunista, en los '80 comenzó a decir que las protestas callejeras eran insuficientes para derrotar al régimen de [[Augusto Pinochet]].

Graduado como profesor de [[Educación Física]] en la [[Universidad de Chile]] de [[Valparaíso]], comenzó a militar tempranamente en las [[Juventudes Comunistas de Chile]], y en 1983, impulsado por la frentista [[Cecilia Magni]], se alistó en las filas del [[Frente Patriótico Manuel Rodríguez]]. Con ella viajó a [[Cuba]] a recibir una corta instrucción paramilitar. Para sus familiares, lo que gatilló su ingreso al FPMR fue que en ese tiempo su hermano mayor fue relegado al sur del país por sus actividades políticas.

Participante directo de las acciones más arriesgadas del Frente, en septiembre de 1986 se ganó definitivamente la confianza de la cúpula frentista al organizar y comandar uno de los grupos de fusileros en el [[atentado contra Augusto Pinochet]]. Su preparación y su intensa trayectoria como combatiente lo llevaron a ascender hasta la comandancia de la organización y sólo recibía órdenes del líder máximo [[Raul Pellegrin Friedmann]].

Era considerado uno de los comandantes “duros” y si bien tenía una escasa preparación política, era reconocido y despertaba una gran lealtad y respaldo al interior del FPMR, pues emergió desde las bases. A Hernández Norambuena se le atribuye además la autoría intelectual en 1991 del asesinato del senador [[Jaime Guzmán]], en una etapa en la que el Frente se encontraba discutiendo entre dos alternativas: la continuidad de su política militar o el repliegue táctico.

Solía decir que ningún combatiente del Frente debía caer sin intentar defenderse con las armas, pero el 5 de [[agosto]] de [[1993]] en una gasolinera de [[Curanilahue]], fue detenido por la Policía de Investigaciones junto a su guardaespaldas, el fallecido frentista Agdalín Valenzuela.

Fue condenado a doble cadena perpetua por su autoría el asesinato del senador Guzmán. Se le inculpó de infracción a la ley de armas, asociación ilícita, conductas terroristas, falsificación de instrumentos públicos y suplantación de personas. También fue procesado por su participación como fusilero en el [[atentado contra Augusto Pinochet]], así como en el del ex comandante en jefe de la Fach [[Gustavo Leigh]] en 1990. Además, confesó haber participado como autor intelectual en el asesinato del ex director de la Dicomcar, coronel Luis Fontaine; en el asalto al retén Los Queñes, el 21 de [[octubre]] de 1988, y en julio del año siguiente, en el homicidio del ex agente de seguridad Roberto Fuentes Morrison. También reconoció su actuación en un atentado explosivo en el [[Estadio Nacional]], el [[secuestro de Cristián Edwards]] e innumerables asaltos bancarios.

Luego de poco más de tres años en prisión, el 30 de [[diciembre]] de [[1996]], Hernández Norambuena junto a sus compañeros [[Ricardo Palma Salamanca]], Pablo Muñoz Hofmann y Patricio Ortiz Montenegro fue rescatado espectacularmente desde la [[Cárcel de Alta Seguridad]] de [[Santiago]], donde cumplía condena, en una canasta blindada sostenida por un helicóptero. A los dos días de la fuga, cuando todas las fuerzas policiales del país estaban concentradas en la captura de los evadidos, “Ramiro” se contactó, a través de una tercera persona, con su madre y le envió una foto para dejarla tranquila.

Las investigaciones estiman que inmediatamente después de la fuga viajo a Cuba, pues en 1997 se confirmó que se encontraba en la isla, cuando se contactó telefónicamente desde [[La Habana]] a [[Valparaíso]], donde se encontraba su hermana. Luego de desavenencias con el gobierno de [[Fidel Castro]], en [[1998]] debió abandonar Cuba. Dirigió sus pasos a [[Nicaragua]], [[El Salvador]] y posteriormente, si bien no se sabe por cuánto tiempo, a [[Colombia]]. Allí se integro a las [[FARC]] y como ellos le respetaban su grado militar, entrenó y llegó a tener bajo sus órdenes a una columna de la guerrilla de ese país. Posteriormente siguió rumbo a [[Uruguay]], [[Argentina]] -donde habría contactado a otros frentistas- y [[Brasil]], específicamente a [[Minas Gerais]], estableciéndose definitivamente en la ciudad de [[Sao Paulo]].

El 2 de [[febrero]] de 2002, Hernández Norambuena fue detenido junto a otras seis personas en la localidad de Serra Negra acusado del secuestro y posterior cautiverio del empresario brasileño Washington Olivetto. Pocos días después de ser detenido en Sao Paulo, “Ramiro” concedió una entrevista al diario Estado de Sao Paulo en la cual criticó duramente las condiciones en que se encontraba detenido.

Mauricio Hernández Norambuena se encuentra actualmente detenido en Brasil, en la Penitenciaría Federal de [[Catanduvas]], con una condena a treinta años por el delito de secuestro. Durante todo este periodo ha estado sometido a un régimen carcelario denominado disciplinario diferencial.

== Personalidad ==

En su niñez y adolescencia fue un destacado deportista, llegando a ser campeón infantil de tenis de mesa en Valparaíso y siendo además integrante del equipo de [[fútbol]] de su universidad. Es gran fanático de [[Colo-Colo]].

Muy cercano a su madre, sus actividades revolucionarias lo alejaron de ella en [[1984]]. Dueño de un negro sentido del humor, cuando lo visitó en la Cárcel tras su captura en [[1993]], le dijo muy tranquilo: ''"¿No me echaba de menos? Aquí estoy. Esto es sólo un accidente del trabajo".''

Recién capturado por Investigaciones en 1993, los informes siquiátricos que le realizaron señalaban que Hernández tenía una personalidad egocéntrica, capaz de planear objetivos con claridad, muy dado a constantes episodios de reflexión, pero muy capaz de distanciarse emocionalmente de quienes le rodeaban.

Durante los interrogatorios a los que fue sometido en [[Chile]], Hernández miraba directamente a los ojos a los policías, pero se negaba a hablar si estaba esposado. Pedía un café para conversar, pensaba cada respuesta, y argumentaba todas sus acciones con dialéctica política.
Siempre exigía que se le tratara como a un militar. En una ocasión, un capitán de Inteligencia de [[Carabineros]] quiso interrogarlo. ''"Comencemos"'', le dijo el oficial. Pero Hernández lo miró y le dijo: ''"Comandante, tráteme de comandante"''.

Durante el espectacular rescate en helicóptero ocurrido en 1996, Hernández estuvo a punto de caer al vacío, pues solo alcanzó a coger la canasta cuando esta ya estaba despegando. Por ello debió realizar prácticamente todo el trayecto sujeto sólo de sus brazos.

Cuando su madre murió, en 1998, Hernández se encontraba en [[Cuba]]. Para el funeral, solo en 24 horas hizo llegar una corona de flores con los símbolos del [[FPMR]], y un mensaje que decía: ''"En la distancia madre querida, llego a ti para abrazarte y darte gracias por todo cuanto me entregaste. Vivirás por siempre en mí. Te ama, tu hijo Mauricio".''

Luego de ser capturado en [[Brasil]], Hernández sorprendió a la policía durante uno de los interrogatorios diciendo; ''"No estoy preocupado. No voy a estar mucho tiempo aquí. Es sólo cuestión de tiempo".''

También en ese periodo evidenció rasgos claros de su personalidad; solo a unas horas de ser detenido demandó una mejor celda. Se quejó de la falta de ventilación, exigió una cama con colchón, pidió más espacio para moverse e incluso quiso tomar sol, lo que indigno a los policías brasileños.
A pesar de su disconformidad con el lugar también se dio tiempo para bromear por la rigurosa vigilancia a la que fue sometido diciendo: ''"Es mucha gente para tan pocas personas".
''


== Enlaces externos ==
== Enlaces externos ==

Revisión del 03:39 30 oct 2009

Mauricio Andrés Hernández Norambuena (* Valparaíso, 23 de abril de 1958 - ) es un ex jefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Conocido con diversos alias: "comandante Ramiro", "Braulio”, “Rolando", "Pepe", y "Abuelo", llegó a ser uno de los miembros militares de elite al interior del FPMR. Actualmente se encuentra recluido en la Penitenciaría Federal de Catanduvas, en Brasil, cumpliendo una condena de 30 años por el secuestro del empresario Washington Olivetto.

Biografía

Nacido en el seno de una familia socialista, en su infancia fue muy apegado a sus cuatro hermanos (dos mujeres y dos hombres). Su padre, el biólogo marino Moisés Hernández murió en 1975, por lo que su madre, Laura Norambuena, se hizo cargo de la familia y logró graduarse de abogada. Según uno de sus hermanos, Mauricio desde pequeño se destacó por su temperamento. Regularmente era acompañado por otros niños que lo escuchaban en silencio y seguían sus órdenes al momento de iniciar un juego. Con todos sus hermanos militando en el Partido Comunista, en los '80 comenzó a decir que las protestas callejeras eran insuficientes para derrotar al régimen de Augusto Pinochet.

Graduado como profesor de Educación Física en la Universidad de Chile de Valparaíso, comenzó a militar tempranamente en las Juventudes Comunistas de Chile, y en 1983, impulsado por la frentista Cecilia Magni, se alistó en las filas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Con ella viajó a Cuba a recibir una corta instrucción paramilitar. Para sus familiares, lo que gatilló su ingreso al FPMR fue que en ese tiempo su hermano mayor fue relegado al sur del país por sus actividades políticas.

Participante directo de las acciones más arriesgadas del Frente, en septiembre de 1986 se ganó definitivamente la confianza de la cúpula frentista al organizar y comandar uno de los grupos de fusileros en el atentado contra Augusto Pinochet. Su preparación y su intensa trayectoria como combatiente lo llevaron a ascender hasta la comandancia de la organización y sólo recibía órdenes del líder máximo Raul Pellegrin Friedmann.

Era considerado uno de los comandantes “duros” y si bien tenía una escasa preparación política, era reconocido y despertaba una gran lealtad y respaldo al interior del FPMR, pues emergió desde las bases. A Hernández Norambuena se le atribuye además la autoría intelectual en 1991 del asesinato del senador Jaime Guzmán, en una etapa en la que el Frente se encontraba discutiendo entre dos alternativas: la continuidad de su política militar o el repliegue táctico.

Solía decir que ningún combatiente del Frente debía caer sin intentar defenderse con las armas, pero el 5 de agosto de 1993 en una gasolinera de Curanilahue, fue detenido por la Policía de Investigaciones junto a su guardaespaldas, el fallecido frentista Agdalín Valenzuela.

Fue condenado a doble cadena perpetua por su autoría el asesinato del senador Guzmán. Se le inculpó de infracción a la ley de armas, asociación ilícita, conductas terroristas, falsificación de instrumentos públicos y suplantación de personas. También fue procesado por su participación como fusilero en el atentado contra Augusto Pinochet, así como en el del ex comandante en jefe de la Fach Gustavo Leigh en 1990. Además, confesó haber participado como autor intelectual en el asesinato del ex director de la Dicomcar, coronel Luis Fontaine; en el asalto al retén Los Queñes, el 21 de octubre de 1988, y en julio del año siguiente, en el homicidio del ex agente de seguridad Roberto Fuentes Morrison. También reconoció su actuación en un atentado explosivo en el Estadio Nacional, el secuestro de Cristián Edwards e innumerables asaltos bancarios.

Luego de poco más de tres años en prisión, el 30 de diciembre de 1996, Hernández Norambuena junto a sus compañeros Ricardo Palma Salamanca, Pablo Muñoz Hofmann y Patricio Ortiz Montenegro fue rescatado espectacularmente desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, donde cumplía condena, en una canasta blindada sostenida por un helicóptero. A los dos días de la fuga, cuando todas las fuerzas policiales del país estaban concentradas en la captura de los evadidos, “Ramiro” se contactó, a través de una tercera persona, con su madre y le envió una foto para dejarla tranquila.

Las investigaciones estiman que inmediatamente después de la fuga viajo a Cuba, pues en 1997 se confirmó que se encontraba en la isla, cuando se contactó telefónicamente desde La Habana a Valparaíso, donde se encontraba su hermana. Luego de desavenencias con el gobierno de Fidel Castro, en 1998 debió abandonar Cuba. Dirigió sus pasos a Nicaragua, El Salvador y posteriormente, si bien no se sabe por cuánto tiempo, a Colombia. Allí se integro a las FARC y como ellos le respetaban su grado militar, entrenó y llegó a tener bajo sus órdenes a una columna de la guerrilla de ese país. Posteriormente siguió rumbo a Uruguay, Argentina -donde habría contactado a otros frentistas- y Brasil, específicamente a Minas Gerais, estableciéndose definitivamente en la ciudad de Sao Paulo.

El 2 de febrero de 2002, Hernández Norambuena fue detenido junto a otras seis personas en la localidad de Serra Negra acusado del secuestro y posterior cautiverio del empresario brasileño Washington Olivetto. Pocos días después de ser detenido en Sao Paulo, “Ramiro” concedió una entrevista al diario Estado de Sao Paulo en la cual criticó duramente las condiciones en que se encontraba detenido.

Mauricio Hernández Norambuena se encuentra actualmente detenido en Brasil, en la Penitenciaría Federal de Catanduvas, con una condena a treinta años por el delito de secuestro. Durante todo este periodo ha estado sometido a un régimen carcelario denominado disciplinario diferencial.

Personalidad

En su niñez y adolescencia fue un destacado deportista, llegando a ser campeón infantil de tenis de mesa en Valparaíso y siendo además integrante del equipo de fútbol de su universidad. Es gran fanático de Colo-Colo.

Muy cercano a su madre, sus actividades revolucionarias lo alejaron de ella en 1984. Dueño de un negro sentido del humor, cuando lo visitó en la Cárcel tras su captura en 1993, le dijo muy tranquilo: "¿No me echaba de menos? Aquí estoy. Esto es sólo un accidente del trabajo".

Recién capturado por Investigaciones en 1993, los informes siquiátricos que le realizaron señalaban que Hernández tenía una personalidad egocéntrica, capaz de planear objetivos con claridad, muy dado a constantes episodios de reflexión, pero muy capaz de distanciarse emocionalmente de quienes le rodeaban.

Durante los interrogatorios a los que fue sometido en Chile, Hernández miraba directamente a los ojos a los policías, pero se negaba a hablar si estaba esposado. Pedía un café para conversar, pensaba cada respuesta, y argumentaba todas sus acciones con dialéctica política. Siempre exigía que se le tratara como a un militar. En una ocasión, un capitán de Inteligencia de Carabineros quiso interrogarlo. "Comencemos", le dijo el oficial. Pero Hernández lo miró y le dijo: "Comandante, tráteme de comandante".

Durante el espectacular rescate en helicóptero ocurrido en 1996, Hernández estuvo a punto de caer al vacío, pues solo alcanzó a coger la canasta cuando esta ya estaba despegando. Por ello debió realizar prácticamente todo el trayecto sujeto sólo de sus brazos.

Cuando su madre murió, en 1998, Hernández se encontraba en Cuba. Para el funeral, solo en 24 horas hizo llegar una corona de flores con los símbolos del FPMR, y un mensaje que decía: "En la distancia madre querida, llego a ti para abrazarte y darte gracias por todo cuanto me entregaste. Vivirás por siempre en mí. Te ama, tu hijo Mauricio".

Luego de ser capturado en Brasil, Hernández sorprendió a la policía durante uno de los interrogatorios diciendo; "No estoy preocupado. No voy a estar mucho tiempo aquí. Es sólo cuestión de tiempo".

También en ese periodo evidenció rasgos claros de su personalidad; solo a unas horas de ser detenido demandó una mejor celda. Se quejó de la falta de ventilación, exigió una cama con colchón, pidió más espacio para moverse e incluso quiso tomar sol, lo que indigno a los policías brasileños. A pesar de su disconformidad con el lugar también se dio tiempo para bromear por la rigurosa vigilancia a la que fue sometido diciendo: "Es mucha gente para tan pocas personas".

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