Ataque suicida

Un ataque suicida es aquel en que el atacante sabe que casi con toda probabilidad morirá al realizarlo. Los ataques suicidas son normalmente llevados a cabo por individuos que tienen una motivación usualmente patriótica o religiosa y a veces una combinación de ambas, que le permiten superar las pautas impuestas por el instinto de autopreservación. A veces se utiliza la expresión atentado suicida con el mismo significado.

Ataques suicidas dentro del marco de la guerra entre Estados

Durante la Segunda Guerra Mundial se conocieron los ataques suicidas de los kamikaze, aviadores japoneses que estaban especialmente adiestrados para lanzarse con sus aviones contra barcos enemigos.

Ataques suicidas fuera de las guerras entre Estados

A fines del siglo XX comenzaron a ser cada vez más comunes los bombazos suicidas llevados a cabo por personas que detonan explosivos que llevan ya sea en su cuerpo o en su vehículo, cerca del blanco atacado que puede ser civil o militar. Ataques de este tipo llevados a cabo por grupos insurgentes en Oriente Medio y Sri Lanka especialmente en el marco de la Intifada de Al-Aqsa y la resistencia iraquí, han tenido gran repercusión desde el año 2000.

Los ataques suicidas llevados a cabo por palestinos en su lucha contra la ocupación israelí son considerados actos terroristas por Israel, sus aliados y otros, por involucrar usualmente a víctimas civiles. Los organizadores de dichos ataques, sin embargo, los consideran medios válidos de lucha contra un adversario militarmente superior e incluso niegan que las víctimas sean civiles.

Otro ejemplo de ataque suicida fue el llevado a cabo con aviones secuestrados el 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos.

Véase también

• Inmolación
• Al Qaida