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Diferencia entre revisiones de «Accidente ferroviario de Saltillo de 1972»

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El tren viajaba a 120&nbsp;km/h cuando entró a la pendiente del accidente, traspasando la velocidad permitida de 60&nbsp;km/h. Hasta ahora se mantiene la versión de que el accidente se produjo por una falla técnica, debido a lo viejo de los vagones, en las cuales, no funcionaron los frenos, provocando el descarrilamiento a una velocidad máxima. La otra versión dada por las autoridades de aquel año fue por negligencia por parte de la tripulación, que según la versión, iban alcoholizados.<ref name="El Diario"/>
El tren viajaba a 120&nbsp;km/h cuando entró a la pendiente del accidente, traspasando la velocidad permitida de 60&nbsp;km/h. Hasta ahora se mantiene la versión de que el accidente se produjo por una falla técnica, debido a lo viejo de los vagones, en las cuales, no funcionaron los frenos, provocando el descarrilamiento a una velocidad máxima. La otra versión dada por las autoridades de aquel año fue por negligencia por parte de la tripulación, que según la versión, iban alcoholizados.<ref name="El Diario"/>
En ese entonces, el director de [[Ferrocarriles Nacionales de México|Ferrocarriles Nacionales]] era Víctor Manuel Villaseñor, quien llegó a [[Saltillo]] para ordenar la investigación e incluso “fabricar” culpables, que en ese entonces fueron los integrantes de la tripulación: maquinista, ''Melchor Sánchez Echeverría''; conductor, ''Jesús Rocha Sánchez''; fogoneros ''Ignacio González García Carrizales''; garroteros ''Juan Picón Alvarado'' y ''Vicente Martínez Torres'' (este último falleció en el accidente), pero años más tarde fueron absueltos. Es y sigue siendo uno de los accidentes ferroviarios más graves en la historia de [[México]] y el segundo más grande a nivel mundial.<ref name="El Diario"/><ref name="Causas"/>
En ese entonces, el director de [[Ferrocarriles Nacionales de México|Ferrocarriles Nacionales]] era Víctor Manuel Villaseñor, quien llegó a [[Saltillo]] para ordenar la investigación e incluso “fabricar” culpables, que en ese entonces fueron los integrantes de la tripulación: maquinista, ''Melchor Sánchez Echeverría''; conductor, ''Jesús Rocha Sánchez''; fogoneros ''Ignacio González García Carrizales''; garroteros ''Juan Picón Alvarado'' y ''Vicente Martínez Torres'' (este último falleció en el accidente), pero años más tarde fueron absueltos. Es y sigue siendo uno de los accidentes ferroviarios más graves en la historia de [[México]] y el segundo más grande a nivel mundial.<ref name="El Diario"/><ref name="Causas"/> §§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§


== Antecedentes ==
== Antecedentes ==

Revisión del 15:13 3 may 2022

Accidente ferroviario de Saltillo

Imagen del accidente el 5 de octubre de 1972.
Fecha 4 de octubre de 1972
Hora 23:25:00 (UTC -5)
Causa Falla técnica en el sistema de frenado
Lugar PK 7km. Pendiente tramo Carneros-Saltillo (Punte Moreno, Coahuila)
Origen San Luis Potosí
Última escala Estación Catorce
Destino Estación de ferrocarriles Saltillo
Línea Real de Catorce-Saltillo
Fallecidos 234[1]
Heridos Sin datos
Implicado
Tipo Tipo Electro-Motive Diesel Modelo EMD 567
Operador Ferrocarriles Nacionales de México
Pasajeros 1,564[1]
Tripulación 5[1]

El accidente ferroviario de Saltillo o mejor conocido como el Trenazo de Puente Moreno se produjo el 4 de octubre de 1972 cuando el tren de pasajeros de Ferrocarriles Nacionales de México o el Tren Peregrino, que viajaba de Real de Catorce a Saltillo se descarriló en la pendiente del tramo Carneros en Puente Moreno, a siete kilómetros de la ciudad de Saltillo. De las 1,564 personas que viajaban a bordo, 234 murieron. No hay datos de cuántos heridos hubo y las cifras oficiales de los muertos no coinciden debido a la magnitud del accidente, se estima que las muertes ascienden a miles y no a cientos como la PGR de aquel entonces dio a conocer.[1]

El tren viajaba a 120 km/h cuando entró a la pendiente del accidente, traspasando la velocidad permitida de 60 km/h. Hasta ahora se mantiene la versión de que el accidente se produjo por una falla técnica, debido a lo viejo de los vagones, en las cuales, no funcionaron los frenos, provocando el descarrilamiento a una velocidad máxima. La otra versión dada por las autoridades de aquel año fue por negligencia por parte de la tripulación, que según la versión, iban alcoholizados.[1]

En ese entonces, el director de Ferrocarriles Nacionales era Víctor Manuel Villaseñor, quien llegó a Saltillo para ordenar la investigación e incluso “fabricar” culpables, que en ese entonces fueron los integrantes de la tripulación: maquinista, Melchor Sánchez Echeverría; conductor, Jesús Rocha Sánchez; fogoneros Ignacio González García Carrizales; garroteros Juan Picón Alvarado y Vicente Martínez Torres (este último falleció en el accidente), pero años más tarde fueron absueltos. Es y sigue siendo uno de los accidentes ferroviarios más graves en la historia de México y el segundo más grande a nivel mundial.[1][2]​ §§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§

Antecedentes

Templo de la Purísima Concepción, donde se venera la imagen de San Francisco de Asís en Real de Catorce.

México tenía una de las redes ferroviaria de pasajeros más grandes en el continente, solo superada por la red ferroviaria de Estados Unidos. Esta red de ferrocarriles era mantenida por Ferrocarriles Nacionales de México creada por Porfirio Díaz en 1908.[3]

Eran las fiestas patronales de San Francisco de Asís en la comunidad de Real de Catorce en el estado de San Luis Potosí, cada año en esta comunidad se celebra el día del santo patrón de esta región en la sierra del estado, mayoritariamente los peregrinos acuden de distintas partes del estado ya mencionado, pero también de los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, siendo mencionado el primero de estos tres con el que más peregrinos acuden a la celebración que inicia el 4 de octubre.[4][5]

Como era de esperarse en aquel año gran cantidad de feligreses o peregrinos acudieron a la festividad, familias enteras estuvieron al inicio de la celebración, esta es la razón por la cual el tren peregrino, como se le llamo, iba en su totalidad de capacidad en pasajeros, el tren había llegado al medio día a la Estación Catorce, donde en el transcurso del día se estuvo vendiendo boletos.

Accidente

El 4 de octubre de 1972 el tren iba rumbo a Saltillo saliendo de la Estación Catorce con 1,564 pasajeros (según cifras oficiales) por la noche; durante el trayecto el maquinista Melchor Sánchez Echeverría notifico algunas fallas en la locomotora a la estación "La Encantada", el tren estaba por cruzar una curva antes de llegar a la pendiente donde tenía que pasar a una velocidad moderada, pero los frenos fallaron, al pasar la curva y llegar a la pendiente a las 23:25 de la noche el tren se descarrilo ala altura del poblado Puente Moreno en la pendiente del tramo Carnero a una velocidad de 120 km/h.[6][7]

Incapaces de controlar el gran tren, por el maquinista y el conductor, al llegar a Puente Moreno las pesadas unidades cayeron unas sobre otras, provocando el fallecimiento de más de mil personas. Los dos primeros vagones quedaron aplastados por la locomotora 8405 que jalaba junto con la locomotora 8408 a los 22 vagones, esta impacto de lado y atravesó a estos vagones que iban detrás, la locomotora 8408 según lo narrado por los sobrevivientes callo de la pendiente después de salirse de las vías cuando intento cruzar la curva. Posteriormente los demás vagones rodaron y se impactaron entre ellos, los vagones de en medio y últimos solo se salieron de los rieles donde la mayoría de los pasajeros sobrevivieron.[8][9]

Mientras el descarrilamiento seguía una explosión se hizo inminente en los vagones que se impactaron entre ellos mientras se amontonaban enzima de uno y de otro provocando una gran masa de fierros retorcidos donde se empezaron a quemar eh hicieron imposible la ayuda para las personas que se quedaron atrapadas en esa gran masa de fierro fundiéndose. Después del descarrilamiento la visibilidad era nula por el levantamiento de polvo que se originó tras el impacto de los vagones y las locomotoras, el área del incendio donde los vagones se estaban quemando era imposible acercarse debido a la gran temperatura que emanaba el calentamiento metálico.[10]

En ese entonces Saltillo contaba con 190 mil 994 habitantes y sus hospitales no se dieron abasto para la magnitud de la tragedia. Sólo existían las clínicas, Saltillo (en Aldama y Xicoténcatl), del ISSSTE y la uno del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como el Hospital Universitario y el Hospital Ferrocarrilero (donde ahora está la clínica 70 del IMSS). Por lo que fue necesario trasladar pacientes a Monterrey y Torreón. La gravedad del accidente sobre paso a los paramédicos, que iban y venían a toda prisa, las ambulancias no se dieron abasto y tuvieron que llevar a los heridos en camionetas y en lo que se pudiera, los pacientes del accidente estaban siendo a tendidos hasta en los pisos de los hospitales porque estaban llenos, el relato de una enfermera que presto servicio por 12 horas menciona que se llegó aun punto a cerrar heridas en el momento, sin anestesia, se tenía que suturar y cocer en el momento para poder seguir con el siguiente paciente.[6]

El anfiteatro se lleno de cadáveres aun sin reconocer, partes humanas y algunos cadáveres calcinados que pudieron ser rescatados del incendio que se originó en el choque de los vagones y de la locomotora 8405, las familias que supieron de la terrible noticia abarrotaban las afueras de los hospitales para saber de sus familiares, pero había familias que no podían reconocer a los cuerpos, la incertidumbre duro tres días. De esta tragedia solo se contabilizaron los cuerpos que fueron reconocidos, pero no a los que se enterraron en una fosa común y a los desaparecidos, no hay registro de un veredicto y de una cantidad exacta de muertos y desaparecidos.[6]

Causas

Voluntarios ayudando a las víctimas, 5 de octubre de 1972.

Este incidente tubo en su tiempo dos causas, una dictada por la Procuraduría General de la República y otra dada con el tiempo y apoyada por los sobrevivientes de la tragedia, que esta última es la que se cree que fue la verdadera causa del descarrilamiento del tren peregrino, debido a la magnitud del accidente, los reportes dados de las fallas del tren y sobre todo por su excesiva cantidad de pasajeros que transportaba.[7][11]

Debido a la época, ya que este accidente ocurrió en los 70s no hay información suficiente para dar a conocer, como la veracidad de los muertos, ya que es imposible que solo hayan muerto 234 personas, ya que tampoco se sabe de cuantos desaparecidos hubo y los que no fueron reconocidos en los vagones que se incendiaron, no hay archivos suficientes como para constatar la veracidad de los hechos de este terrible accidente.[7]

Primera Causa

En base a los datos técnicos respectivos los vagones, los cuales tenían un peso de 35 mil kilogramos cada uno, más aparte las dos máquinas que pesaban alrededor de 500 toneladas cada una, hablamos de más de mil toneladas que esa noche del 4 de octubre de 1972 venían circulando por las vías cubriendo la ruta Real de Catorce-Saltillo. El tren con sus 22 vagones llenos a reventar con más de mil toneladas de peso, empezaron a rodar de bajada, las llamadas catarinas de freno manual no funcionaron y tampoco el freno por aire, por lo que los 22 vagones cargados empezaron a rodar por la pendiente, tomando una velocidad aproximada de 80km/h.[2]

Las fallas del sistema de frenado, más la acumulación de los siguientes datos como la velocidad, la curva, la pendiente más el peso excesivo de los vagones y las toneladas de las locomotoras hizo que el tren descarrilara, el peso de sus máquinas hizo que dos de los vagones llenos de peregrinos quedaran enterrados en la tierra, mientras que otros que estuvieron involucrados en la explosión se quemaron fundiéndose en el acto después del terrible impacto entre ellos.

En las últimas horas antes de salir de la estación de Real de Catorce, hubo una sobreventa de boletos, lo que provocó que muchas personas compraran sus boletos de salida en día por la noche; era tanta gente que Ferrocarriles Nacionales dispuso de vagones extras para cubrir la demanda, pero éstos vagones extras estaban viejos y en desuso listos para llevarlos a la Ciudad de México para ser fundidos en Altos Hornos de México por lo cual no estaban en condiciones en estar en funcionamiento. Éstos vagones tenían la capacidad de llevar a 88 pasajeros en total, pero la sobreventa causó que cada vagón llevara un promedio de 120 pasajeros, por lo cual los vagones iban en su totalidad llenos.

Segunda Causa

Los datos preliminares entre los días 6 y 7 de octubre se determino que las causas del accidente fue ocasionado por negligencia y error humano, la investigación arrojo que la tripulación del ferrocarril estaba alcoholizada y que por ende no pudieron controlar la máquina una vez que esta entró en la curva y se descarrilara en la pendiente, en aquel entonces el director de Ferrocarriles Nacionales Víctor Manuel Villaseñor, viajó a Saltillo para comenzar dicha investigación.[12]

Posteriormente se agregó al veredicto final que la tripulación además de estar alcoholizados llevaban mujeres a bordo con el fin de divertirse, estos datos finales en la investigación y dadas a conocer el viernes del 6 de octubre llevaron a los imputados a ingresar a la Penitenciaría Estatal, que se encontraba en el actual edificio de la Secretaría de Finanzas de Saltillo.

Pero el resultado del primer análisis de sangre reveló que no habían consumido alcohol y que posteriormente tampoco llevaban mujeres a bordo como se había dicho en el reporte final, los directivos de Ferrocarriles Nacionales se las ingeniaron para “fabricar” los delitos de: imprudencia grave con resultado en ataque a las vías generales de comunicación, homicidio, lesiones y daños en propiedad ajena, y se les dictó una condena de ocho a dieciocho años de prisión. Pero años más tarde fueron absueltos.[2]

Hechos

Después de haber dado el veredicto final de las causas del accidente, el periódico El Sol del Norte publicó el sábado 7 de octubre una declaración de Villaseñor, donde daba a conocer los resultados de los análisis de sangre, donde constaba que la tripulación no estaba bajo los efectos del alcohol el día del accidente, esto provocó reacciones no solo en la población de Saltillo si no también en el ámbito médico.[13]

Escándalo

La locomotora 8405 aplastando dos de los vagones primeros.

La población no aceptaba las declaraciones de Villaseñor días después que se había argumentado los "verdaderos hechos" que llevó al descarrilamiento del tren, la gente se había quedado con el veredicto de que la tripulación iba alcoholizada y no aceptaban el análisis de sangre, una gran multitud se manifestó a las afueras de la Penitenciaría Estatal de Saltillo para linchar a los culpables del accidente, pero los sobrevivientes y los testigos después del descarrilamiento afirmaron y apoyaron la veracidad de los análisis, los sobrevivientes declaran hasta el día de hoy que la tripulación no iba alcoholizada y que tampoco llevaban mujeres a bordo, los testigos también afirma que uno de los maquinista logró que el vagón ocho no cayera a la pendiente después que la máquina 8408 se fuera abajo, según declaraciones de los testigo y voluntarios.

En la maniobra se intentó obligar al entonces director del Hospital Ferrocarrilero, Luis Morales Benavides, a firmar un dictamen médico en donde constataba que los integrantes de la tripulación iban ebrios. Ante la negativa, fue cesado de su cargo. Se impuso la ética del médico saltillense y la historia le reconoce su apego a la ética profesional. Un peritaje de personal de Comunicaciones y Transportes advirtió sobre las condiciones de las zapatas, lo que indicaba que no funcionó el sistema de frenado.[14]

Daños

Villaseñor dio a conocer que los daños del accidente se estimaban en siete millones de pesos. Esa cifra sólo incluyó el quebranto a Ferrocarriles Nacionales. No se tomó en cuenta los gastos de hospitalización, medicinas y honorarios médicos, indemnizaciones por las personas que fallecieron (a quienes se les pagó) funerales y la pérdida de bienes y ropa de los peregrinos.

Además, el director de Ferrocarriles Nacionales exageró en sus estimaciones, pues dijo que de los siete millones de pesos, seis correspondían a las dos locomotoras y la pérdida total de 11 vagones (a 100 mil pesos cada uno) recién adquiridos.

Este último dato contrasta con la versión de Enrique Navarro, ex trabajador de Ferrocarriles, fue que los 22 carros de ese tren, eran “piezas de museo”.

Dato: El director de Ferrocarriles Nacionales, Víctor Manuel Villaseñor, declaró que los daños eran de 7 millones de pesos. Como referencia, se puede citar que en el trienio del alcalde de Saltillo, Arturo Berrueto González (1970-1972) se construyó el rastro de Saltillo, con una inversión de 5 millones de pesos.

Reacciones

El accidente captó las reacciones internacionales y por unos días puso en el mapa mundial a Saltillo tras este terrible accidente. La tragedia que llegó hasta oídos del Papa Pablo VI quién por medio de un telegrama pidió intercesión de sacerdotes para orar, el Presidente en turno Luis Echeverría Álvarez también envió sus condolencias según publicaron algunos medios.[15]

Sobre el mito de las personas fallecidas, la cifra oficial se quedó corta, ya que sólo fue de los cadáveres identificados y hubo muchas víctimas calcinadas, muchas que quedaron enterradas, junto con los vetustos vagones del ferrocarril y una cantidad indeterminada que tuvo como fin una improvisada fosa común en el Panteón Santiago, debido a que nadie los reclamó o no fueron identificados. La cifra de peregrinos fue mayor por los menores que abordaron y los niños en brazos de padres que no pagaron boleto.

Se cree que fueron enterrados a un lado de las vías del accidente; dos vagones con personas aún dentro de ellos, la magnitud del accidente era tan grande que las tareas de identificación de cuerpos, remover escombros y la cantidad de partes humanas alrededor del sinestro se estaba dando muy lenta y los cuerpos y partes humanas estaban en proceso de descomposición, lo que obligó a sepultar estos dos vagones con cuerpos sin vida en ese momento.

Este es el testimonio de uno de los sobrevivientes de esta tragedia, María de la Cruz Vázquez.

“Gracias a Dios estoy con vida, apenas tenía como diez años cuando fue el trenazo, ahí fallecieron 14 familiares, yo estuve tres días atorada entre los fierros, la gangrena obligó a que me cortaran una pierna, tenía apenas diez años, en el accidente murieron mis hermanos, esa noche ya no supe nada, si era de día o no”.[1]
María de la Cruz Vázquez para El diario de Coahuila.

Otro testimonio relata como algunos vagones cayeron al arroyo que se encontraba en la pendiente con cientos de peregrinos a bordo, mismo lugar donde cayó antes la locomotora 5408.

Historia

Hasta el día de hoy las generaciones actuales saben de la tragedia ocurrida ya 49 años atrás, los supervivientes de este accidente ahora son abuelos o padres que pasan la historia para que no sea olvidad y aun siga en el memoria de las siguientes generaciones, hoy en día antes de que se cumpla el aniversario o el mismo día, varias familias vuelven al lugar del siniestro para rezar y dejar flores y veladoras, y limpiar las lápidas que yacen a un lado de las vías en el lugar donde miles de personas perdieron la vida; familias enteras se perdieron y otros no fueron encontrados.[16][17]

Fueron mudos testigos del momento histórico hoy documentado en noticieros y diarios que describen a peregrinos saliendo entre los fierros retorcidos del tren en su regreso a Saltillo, después de celebrar las fiestas patronales de San Francisco de Asís, en Real de Catorce. Dirían que el sitio se inundó de lágrimas y súplicas ante la noticia de que el tren se había descarrilado a 7 kilómetros de llegar a su destino. Las paredes de la estación escucharon más súplicas que cualquier templo aquel año. Más de 400 pérdidas humanas. La esperanza desapareció. La historia del trágico trenazo se cuenta todos los años en voz de los sobrevivientes y voluntarios, pero si los fierros, las vías, las ruedas, y el resto de la infraestructura ferroviaria tuvieran memoria habrían narrado el llanto y lamento que los paralizó. A casi medio siglo, Saltillo aún llora la muerte de cientos de personas en el trenazo de Puente Moreno. La tragedia cumplirá 50 años en 2022.[18]

Libro

El Gobierno Municipal de Saltillo, a través del Instituto Municipal de Cultura (IMC), presentó el libro “El Trenazo de Puente Moreno, 40 años después”. Con ello se logra sumar un total de 25 productos literarios editados por el Gobierno Municipal que presidio Jericó Abramo Masso, superando en más de un 150 por ciento lo realizado durante los 10 años anteriores a la administración. Iván Márquez Morales, Director del Instituto, señaló que este libro consta de 52 páginas con fotografías en blanco y negro y documentos que detallan el trágico accidente que marcó a la ciudad el 4 de octubre de 1972. El Director del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo dijo que la obra representa además un homenaje a las personas que fallecieron en el lugar y a los sobrevivientes. En este libro, el periodista Jorge Sosa narra la tragedia analizando temas como quiénes conformaban la tripulación, el número de vagones del tren, la hora y sitio en que ocurrió el descarrilamiento, y las teorías del porqué del accidente.[19][20]

Fue el propio Francisco de la Peña de León quien presentará el libro. Márquez Morales dijo que para el Alcalde de Saltillo es de suma importancia impulsar la cultura en la ciudad para que ésta a su vez llegue a un mayor número de ciudadanos.

Leyendas

Para los amantes de lo paranormal, a partir del 2004 algunos investigadores o aficionados han ido al lugar donde ocurrió el accidente, antes del 4 de octubre y durante ese día, se han grabado psicofonías alrededor del área, voces, lamentos y apariciones se han registrado a lo largo de estos años, la actividad se intensifica a partir de la hora del descarrilamiento.[21]

Al llegar la noche se escuchan lamentos y se ven fantasmas; hay quienes platican que en el lugar de la tragedia llegó San Francisco de Asís, ya que vieron a una persona con la misma vestimenta y características físicas a las del santo. El sitio ha sido punto de investigaciones paranormales, ya que hay quienes aseguran que las almas de los fallecidos en ese accidente se encuentran en pena.[22][23]

Véase también

Referencias

  1. a b c d e f g Valdes, Daniel (5 de octubre de 2020). «Accidente de Saltillo-El Diario de Coahuila». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  2. a b c Martínez, Luis (4 de octubre de 2018). «Punete Moreno, a 46 años de la tragedia». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  3. Lemini, Luis (4 de octubre de 2009). «Trenazo en Puente Moreno: Una visita por Puente Moreno». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  4. García Meza, Daniel (4 de octubre de 2008). «El trenazo: El desastre ferrocarrilero». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  5. GP, Alaz (14 de mayo de 2020). «El trenazo». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  6. a b c Nota, sin Pauta (5 de octubre de 2020). «Una tragedia en tren: Puente Moreno». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  7. a b c Agencia (24 de octubre de 2018). «La tragedia del "Puente Moreno"». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  8. Super, Channel 12 (4 de octubre de 2019). «A 47 años de la tragedia; trenazo de Puente Moreno, un doloroso recuerdo». Consultado el 8 de noviembre de 2021. 
  9. Periódico, Acceso (8 de abril de 2013). «El trenazo 1972». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  10. GM, Noticias (4 de octubre de 2021). «Recuerda el trenazo agradeciendo la vida». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  11. ElSiglo.mx (5 de octubre de 2017). «Desastre ferroviario en Saltillo». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  12. El Siglo, Coahuila (5 de octubre de 2017). «45 años del tranazo en Saltillo». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  13. Beltran, Alicia (5 de octubre de 2017). «El tren de la muerte, hoy hace 45 años de fatal accidente». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  14. Mendoza, Edith (5 de octubre de 2011). «Treanzo en Puente Moreno». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  15. Guadarrama, Karla (4 de octubre de 2019). «49 años del trenazo-VANGUARDIA». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  16. García, Héctor (5 de octubre de 2021). «Descarrilamiento del tren peregrino». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  17. Soto, Omar (10 de noviembre de 2018). «Recuerdan el trenazo del Puente Moreno en conferencias del Festival Ferrocarrilero». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  18. Alternativas, Espacio periodístico (3 de marzo de 2020). «La tragedia de Puente Moreno (1972)». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  19. Unimedios, Periodismo digital (7 de noviembre de 2012). «Presentarán libro “El Trenazo de Puente Moreno, 40 años después”.». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  20. Territorio, Coahuila y Texas (7 de nobriembre de 2014). «Presenta municipio libro sobre el trenazo de Puente Moreno a 40 años». Consultado el 9 de noviembre de 2021. 
  21. Gudiño, Alma (28 de octubre de 2019). «Reviven el trenazo de Punte Moreno en Coahuila». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  22. El periódico, de Saltillo (2 de octubre de 2020). «Trenazo de Puente Moreno-Se oyen voces». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 
  23. Morin, Oscar (5 de octubre de 2021). «Trenazo de Puente Moreno; el día que Saltillo se vistió de luto». Consultado el 7 de noviembre de 2021. 

Artículos

Imágenes y vídeos