Ernesto del Castillo

Ernesto del Castillo Bordenabe o Ernesto del Castillo Bordenave fue alcalde de Santander durante los años 1936 y 1937.

Su andadura en la alcaldía santanderina comenzó cuando se depuso a su predecesor, Elofredo García, en favor del propio Castillo Bordenabe.

Durante su legislatura, acometió una serie de obras enmarcadas en un proceso de reordenación urbana de la ciudad, lo cual dio lugar a demoliciones polémicas, entre las que destacan la de la ermita de San Roque, ubicada en El Sardinero desde hacía más de cincuenta años, o la remodelación de una de las naves de la Iglesia de la Compañía con el fin de acometer el ensanchamiento de la calle Santa Clara.

Predecesor: Elofredo García

Alcalde de Santander 1936 - 1937

Sucesor: Cipriano González López