Enrico Mattei

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Enrico Mattei (Acqualagna, 29 de abril de 1906Bascapè, 27 de octubre de 1962) fue un político e industrial italiano, presidente del ENI (Ente Nazionale Idrocarburi). Estuvo casado y no tuvo hijos.[1]

Biografía

De origen humilde, su padre era guardia de circulación. Tras acudir a una escuela pública, a los 14 años entró de aprendiz en una panadería, luego fue recadero en una imprenta y terminó recalando en una tienda de curtidos donde ganó la confianza del patrón. Con 19 años ya era director de una empresa de 190 obreros.

Cuando Benito Mussolini llevó a cabo la Marcha sobre Roma en 1922 se unió al Partido Nacional Fascista, aunque al cabo del tiempo se distanciaría del fascismo. Durante la Segunda Guerra Mundial se integró en la resistencia como partisano, aproximándose a las ideas de la democracia cristiana, por lo que fue hecho prisionero por la Alemania nazi. Pudo escapar, regresando a la lucha y finalmente entró en Milán como dirigente partisano junto a las tropas aliadas.

Tras acabar la guerra le encargaron liquidar la empresa pública Agip, que controlaba el petróleo en Italia y que había sido creada durante el fascismo. Desobedeció las órdenes y animó a ingenieros y técnicos a seguir trabajando, en especial en las prometedoras prospecciones petrolíferas en el valle del Po. En 1946 se descubría un gran yacimiento de metano y pequeñas cantidades de petróleo. Abanderando el nacionalismo italiano, se empeñó personalmente y consiguió que la explotación se realizara exclusivamente por su compañía, impidiendo el acceso a otras empresas internacionales.

En 1953 impulsó la creación del Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), empresa estatal italiana, con la idea de que el Estado italiano compitiera directamente contra las grandes compañías petrolíferas de capital privado, a quienes acusaba de cartelizarse y de esta manera beneficiarse mutuamente de los altos precios del petróleo, en lugar de establecer una competencia real. Así, inició una agresiva campaña comercial ante los países productores. Hasta entonces las grandes compañías petrolíferas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia ofrecían el 50% de los beneficios, mientras Mattei les ofrecería el 75%. Mattei obtuvo pronto importantes concesiones en países como Irán, Egipto, Túnez, Marruecos, Hungría o Checoslovaquia. Una parte importante del petróleo que extraía o compraba se refinaba en Italia y luego se vendía, con lo que este país, que apenas contaba con recursos petrolíferos, se convirtió de su mano en una gran potencia en este sector. Además, extendió su actividad a la construcción y control de oleoductos, lanzando al mar una gran flota de petroleros.

Abanderó en Italia lo que se llamó "apertura a la izquierda", con una política económica donde el Estado tenía el papel protagonista. Así, también impulsó plantas eléctricas, industrias atómicas e incluso carreteras, hoteles y almacenes, bajo un prisma estatalizador e incluso anticapitalista, muy cercano al socialismo, proclamando que iba contra los grupos financieros y monopolistas tradicionales. Para defender su política fundó el diario Il Giorno en Milán. El gran poder que consiguió, al igual que su personal modo de gestión, más propio del dueño de una empresa privada que de un ente público, llevó a que fuera a la vez que temido y odiado.

Murió en un accidente aéreo en 1962 cuando uno de sus aviones privados, un Morane-Saulnier MS760, se estrelló cerca de Pavía, en el norte de Italia. Con él falleció el piloto y el periodista de la publicación Time-Life. El hecho de que a principios de año uno de sus aviones fuera objeto de sabotaje, unido a los muchos enemigos que tenía y a que la investigación no llegó a resultados concluyentes, hizo que este accidente diera lugar a muchas especulaciones sobre si la muerte de Mattei fue o no un accidente.

La trágica desaparición del padre de la industria petrolera italiana fue llevada al cine por Francesco Rosi, en el reconocido filme El caso Mattei de 1972, interpretado por Gian Maria Volonté.

Referencias

  1. Los datos de la biografía se pueden consultar en las necrológicas que se publicaron en la prensa española cuando se anunció su muerte.